-¿Cómo estás (Tn) _______?- preguntó Harry después de unos segundos, lo miré sobre mi hombro, para mi sorpresa parecía esperar la respuesta con total seriedad.

-No lo sé- contesté para mí, en voz muy baja, dejé todo sin explicarle y me alejé hacia el pasillo que conducía a los sanitarios.

Miré la puerta que indicaba el tocador de mujeres antes de que Harry me tomara del brazo y camináramos casi hasta llegar contra la puerta, me miró recostándome contra la pared, el movimiento fue sorpresivo pero no brusco.

Lo miré, solo pude captar su imagen un segundo antes de que él me besara, el gesto comenzó con total agresividad, él no queria besarme, queria reclamarme, un acto de desesperación que poco a poco se volvió otra cosa, agradecí que me dejara enlazar mis brazos en su cuello mientras su cuerpo se amoldaba al mío.

Lentamente sus labios dejaron de ser agresivos y se volvieron una caricia plena, saboreé su boca como él saboreó la mía, una parte de mi cerebro comenzó a olvidar donde estábamos y si alguien podía vernos, lo olvidé todo salvo la boca de Harry, jugó con mis labios, los lamió y tocó la tierna carne dentro de mi boca. Sus manos recorrieron mi espalda hasta llegar a la base y presionaron su cuerpo contra el mío. Bajó su boca hasta mi cuello y respiró aspirando mi olor.

Harry- su nombre salió de forma instintiva de mis labios, aquello rompió el encanto, él se separó casi torpemente mientras yo gracias a la distancia, me sentía herida, muerte de vergüenza y cada vez más llena de rabia.

¿Por qué había hecho eso?

A pesar de los sentimientos contradictorios cada vez que lo miraba, a pesar de nuestras conversaciones hostiles jamás nos habíamos acercado tanto desde que Logan hiciera las presentaciones.

-Tú no lo quieres- fue una afirmación no una pregunta.

Mi respiración, al igual que la suya, aun era agitada, cerré mis ojos y comencé a negar con la cabeza.

-Y seguramente te crees el mejor amigo del mundo por tener una prueba de eso- le dije mientras él desviaba la mirada-. Me besaste Harry, tú lo iniciaste, siempre comienzas todo entre nosotros- lo último lo dije tan bajo que quizás él ni siquiera lo escuchó.

Pareció que su expresión menguaba por un instante, cerró los ojos y frunció el ceño.

-¿Nosotros?- preguntó serio.

Se acercó lentamente hasta que estuvimos solo a centímetros de distancia, alcé la barbilla sin dejar que su cercanía fuera intimidarte o al menos, que no se notara que sí lo era.

-No pasa nada entre nosotros, no puede pasar, ¿lo entiendes (Tn) ______?, lo de hace un minuto ya lo olvidé-dijo en voz baja-. Olvídalo tú también y así podrás seguir engañándote pensando que estás con Logan y yo podré seguir siendo su amigo-, dijo sonando tan lógico e insensible que quise golpearlo hasta que se doblara de dolor, sus ojos miraron los míos un momento, un momento infinito antes de alejarse.

...ya lo olvidé.

¿Por qué yo no podía olvidarle?

¿Por qué los besos de Harry no solo se habían quedado en mis fantasías?

Cuando regresé a la mesa después de haberme lavado las manos hasta que la piel se me puso blanda y las mujeres en el sanitario me observaron como si estuviera loca, Logan miró solo un momento en el que intenté sonreír, él hizo lo mismo y me tomó de la mano sin decir nada.

Deseaba que la noche terminara, pero no fue así. Se hizo interminable.

No estoy segura quien hizo la pregunta, pero cuando Harry comenzó a hablar sobre su fin de semana en casa de sus padres y sobre la chica que había vuelto a ver, una amiga de su hermana pequeña, la rubia dejó de parecerme incluso tonta, todo lo que podía pensar es que estaba celosa, muerta de celos por Nina, una persona que ni siquiera conocía.