Trataba de concentrarme para mi examen, debía estudiar aunque no lo estaba consiguiendo, llevaba leyendo la misma línea por no se cuanto tiempo, traté de no recordar su llamada, de no ilusionarme, de no echar mi mente a volar, de ser una persona lógica y tener los pies en la tierra a pesar de que mi corazón aun latiera a un ritmo diferente debido a su voz.

Una voz que ya no pensaba volver a escuchar, que no sabía si queria volver a escuchar.

Tan solo media hora antes, había estado leyendo tranquilamente mis apuntes, el plan era pasarme gran parte de la noche con las narices metidas en los libros, Lei estaba con Francie pero simplemente irían al cine pues ambas debían estudiar también. Todo parecía en orden hasta que mi móvil había sonado.

No reconocí el numero y no había tenido la audacia de grabar el numero de Harry la primera vez que había marcado así que conteste con un simple...

-¿Hola?

-¿(Tn) _________?- preguntó en voz baja, casi con una nota de nerviosismo tan poco característica en ella que me hizo fruncir el ceño, aunque la sensación y mi corazón alocado me impidieron contestarle rápidamente, tuve que luchar por mantener el control y responder sin ninguna inflexión en mi voz.

-No quiero hablar contigo- le dije secamente.

- Lo sé guerrera, pero haré que vuelvas a discutir conmigo- dijo Harry  justo antes de colgarme, dejándome como estaba ahora, casi inservible para cualquier otra cosa que no fuera darle vueltas a esas palabras en mi cabeza.

Respiré tratando de tranquilizarme y volví a leer, por enésima vez, la línea de donde me había quedado, iba a estudiar, no iba a dejar que robara más tiempo de mis pensamientos.

Finalmente logré concentrarme, al menos lo suficiente para que después del examen estuviera segura de que aprobaría sin muchos problemas.

No le había contado a Lei nada sobre la dichosa llamada e incluso, no me había permitido pensar más allá, en sus motivos para hacerla, simplemente lo dejé en el fondo de mi mente y de mi... corazón.