Jeong-gyu

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Narrador omnisciente

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El desayuno había dado comienzo y con ello un encuentro algo incómodo entre dos pequeños de 7 años que no dejaban de mirarse con curiosidad.

-Hyung... ¿Quién es él?

-¿Quien soy yo? ¿Quién eres tú?

Los empleados que se encontraban presentes y el pequeño Taehyung observaban con ternura aquella escena.

-¡Hyung! / -¡Tae hyung!

El nombrado se encontraba algo sorprendido por la sincronía de ambos pequeños. Sentía las miradas intensas de ambos niños y solo quería echarse a reír.

Al no recibir respuesta, Taehyung, fue fulminado con la mirada de los pequeños.

-¡Responde! -volvieron a gritar al unísono.

Luego de aquel grito, el mayor logró salir de su pequeño trance.

-Lo siento -dijo con una sonrisa- Jeong-gyu el es Jungkook, mi nuevo amigo y Jungkook, el es Jeong-gyu, mi hermano menor.

Una vez presentados ambos comenzaron a mirarse con curiosidad. Aunque ya haya pasado tiempo desde que Jungkook frecuentaba el lugar, nunca había visto al hermano menor de Taehyung y mucho menos había oído hablar de él.

El otro pequeño no tenía una reacción diferente, Jungkook era un completo desconocido y nunca había escuchado ese nombre. Cuando escuchó a su hyung decir que él era un nuevo amigo comenzó a sentirse algo celoso, no sabía que hacía ese niño ahí y mucho menos porqué no sabía nada acerca de él.

-Será mejor que comiencen a desayunar, se te hará tarde Jeong-gyu.

Una de las empleadas encargadas del niño lo alejó de la pequeña "discusión" .

El pequeño soltó un suspiro y comenzó a comer su desayuno.

(...)

Una vez que el Kim menor se retiró, ambos amigos, comenzaron a hablar.

-¿Por qué Tae hyung nunca mencionó a su hermano?

-Mmm... No lo sé, creí que tú ya lo sabias.

-Pues ya vio que no... ¿Por qué el se fue tan rápido?

Taehyung se quedó callado ante la repentina pregunta del menor. Al notar esto, la señora Jeon, decidió intervenir.

-El hermano de Taehyung tiene que estudiar.

-¿Estudiar? Pero si son vacaciones.

-Lo que pasa es que a él no le va bien en la escuela y por eso estudia en casa.

Taehyung respondió esta vez.

En la boca de Jungkook se formó una "o" revelando su sorpresa, ahora comenzaba a entender porqué nunca veía a ese niño.

-Antes solía jugar con él, luego comenzó sus estudios y ya no pudimos jugar más.

Desde que Jeong-gyu cumplió los 3 años, Taehyung estaba muy feliz, por fin tendría alguien con quien jugar. Cuando su pequeño hermano le hacía compañía, él se sentía el niño más feliz del mundo. Jugaban durante horas mientras sus padres se encontraban trabajando.

Cuando Taehyung ingresó a la escuela ambos comenzaron a distanciarse, pero eso nunca impidió que se tuvieran un gran cariño incluso cuando el mayor no tenía tiempo de jugar por sus deberes.

Los años pasaron y llegó el turno de Jeong-gyu de ingresar a la escuela, él veía a su hermano mayor teniendo notas excelentes y siendo felicitado por sus maestros en las ceremonias de premiación. Jeong-gyu quería lo mismo. Lamentablemente para el no fue tan fácil.

Durante su primer año no le había ido muy bien, los señores Kim se sentían avergonzados cuando alguien hablaba de Jeong-gyu, solo podían bajar la cabeza, no sabían porque él no era igual que su primer hijo. Con Taehyung todo había sido diferente, el pequeño a primera vista parecía un niño revoltoso y juguetón, lo era pero... Cuando se trataba de la escuela, él, podía llegar a destacar por sobre el promedio.

Ambos padres habían deducido que el problema era que sus hijos jugaban demasiado, era una completa distracción. Decidieron alejar a los niños de los juegos, así esperaban que el menor se recupere y que el mayor sobresalga más.

El cambio había sido muy duro para ambos, esos pequeños niños inseparables ahora tenían una gran barrera de libros entre ambos. 

Jeong-gyu sabía que si quería estar junto a su adorado hermano tenía que esforzarse. Hasta ese punto, el plan ideado por los Kim estaba dando resultado.

Lamentablemente fue todo lo contrario con Taehyung.

Estar completamente rodeado de libros, profesores particulares, tarea y todo su tiempo libre siendo acaparado para "aprender" resultaba muy estresante para Taehyung. Ese pequeño alegre desaparecía y comenzaba a deprimirse al no estar junto a su amigo de toda la vida, su pequeño hermanito.

Nunca esperaron algo así, Taehyung había reducido su promedio durante una temporada y lo mandaron a conversar con una psicóloga especialista en el tema. Aquella mujer había dicho que el pequeño nunca podría sobrellevar algo así, porque de alguna forma aprender y estudiar era divertido para Taehyung, pero luego todo comenzó a volverse en una obligación e incluso una tortura para el niño. Fue entonces que ambos padres decidieron hacer todo lo contrario con su hijo mayor, apartaron todos los libros y profesores privados de su hijo. Lo volvieron a rodear de todo lo que antes tenía excepto por una cosa. Esta vez sus hermano no se encontraba.

Poco a poco el promedio de Taehyung se elevaba y eso era un alivio, pero no volvió a lo que era antes. No importaba cuantos juguetes y videojuegos fueran regalados al niño, no era lo mismo sin su hermanito.

Esa había sido la razón por la cual la señora Kim había puesto la escusa de estar buscando una nueva ama de llaves. Entrevistó a muchas mujeres prometedoras con hijos de entre 5 a 13 años, ninguna la convenció. 

Taehyung había conocido a muchos de esos niños pero ninguno le llamaba la atención. La mujer estaba por rendirse hasta que en una de sus últimas entrevistas conoció a una mujer con un niño de la edad de Jeong-gyu.

Todo parecía estar en orden y solo faltaba la prueba final. Taehyung tenía que "aprobar" al hijo de la señora Jeon. 

La suerte estuvo de su lado esta vez, Taehyung mostró bastante interés en el niño e hizo algo que nunca esperó, Taehyung llevó al niño a su cuarto de juegos. Un lugar que era solo para los hermanos Kim.

La mujer no perdió el tiempo y contrató a la señora Jeon. Pero e faltó tomar algo en cuenta, su pequeño hijo, Jeong-gyu.

Cuando el pequeño conoció a Jungkook se sintió sorprendido. Prácticamente estaba viendo a su remplazo, estaba parado en frente de un niño que solo estaba ahí para robarle el cariño de su adorado hermano. 

Jeong-gyu estaba trabajando tan duro para volver a jugar junto a su hermano. Se sentía tan mal al ver como estaba siendo cruelmente traicionado por su familia, él no era tonto, sabía que Taehyung lo extrañaba, sabía que sus notas habían bajado, sabía que sus padres estaban intentando buscar a un niño que juegue con su hermano.

Jeong-gyu y Taehyung solo se veían para comer, ya no compartían habitación ni tampoco podían verse durante el día. Durante el poco tiempo en el que estaban juntos lograban hablar entre ellos.

Taehyung confesaba que no se sentía bien sin su hermano y que por alguna razón muchos niños estaban visitando la mansión. Con el tiempo se había dado cuenta de las intenciones de sus padres y le había prometido a Jeong-gyu rechazar a todos los niños que llegaran a su hogar para que por fin pudieran estar juntos.

Todo iba bien hasta que un día llegó un niño, no era como los demás, no era un niño que parecía engreído o tener algún interés por la fortuna Kim. Era un pequeño con una mirada llena de asombro y curiosidad por todo lo que lo rodeaba. Un pequeño muy tierno y lindo.

Taehyung había olvidado todo cuando conoció a Jungkook. Taehyung se encontraba rodeado de oscuridad y soledad sin su hermano pero cuando vio al pequeño... Fue con una rayo de luz y alegría en toda esa oscuridad.

El día que se conocieron, luego de despedirse, Taehyung se dio cuenta del error que había cometido y pensó en no contarle a su hermano hasta que pasara algo de tiempo.

Todo parecía ir bien hasta que llegó la noche más tormentosa del año. Una vez más Taehyung había olvidado todo y llevó al inocente Jungkook a dormir junto a él.

El niño había decidido tampoco mencionarle algo a Jungkook sobre su hermano, razón por la que no le contó la historia completa.

Él antes dormía junto a su hermano en la misma habitación, cuando tenían una pesadilla o demasiado frío ambo se abrazaban. Unos días después de que las notas de ambos fueron entregadas fueron separados. La señora Kim accedió a dormir junto a su hijo mayor durante algunas noches, porque su amado pequeño se sentía solo.

Jeong-gyu no tenía una historia diferente, pero nunca fue acompañado por alguno de sus padres, era el personal de la mansión quienes lo acompañaban por las noches. Él nunca sintió envidia de Taehyung, él creía que este era un castigo que merecía por no estudiar como se debía.

Una noche, sus padres, necesitaron retirarse de forma inesperada. Un viaje muy importante de negocios, una inversión en su empresa que no podían perder.

Taehyung no podía dormir como siempre y estaba dispuesto a buscar a su mamá. La mujer quería despedirse de su pequeño para al menos arroparlo e irse pero, justo a unos pasos de llegar a la habitación, el apuro y la presión de su esposo le impidió continuar.

El señor Kim sabía que su pequeño intentaría evitar que viajara, así solía ser, no podía perder más tiempo. Le pidió a su esposa subir al auto y él caminó hacia la habitación del pequeño. 

Nunca entró al lugar ni tampoco permitió que la puerta sea abierta por el pequeño que intentaba salir.

Ordenó a una de la empleadas encargadas de Taehyung que serrara la puerta con llave y no la abriera hasta que el pequeño se durmiera y no por otra cosa. La chica había quedado desconcertada pero el temor a ser despedida era grande, acató la orden y dejó al niño encerrado en su habitación.

Taehyung intentó salir pero no pudo, pensó que la puerta se había atascado o atorado, se sentó ahí y se quedó en silencio. 

Una fuerte tormenta estaba haciendo presencia luego de una media hora. Un apagón fue lo primero que alertó al niño. Los relámpagos, los fuertes ruidos del viento y el agua que caía a chorros fue lo que terminó por asustar más al pequeño de 7 años. 

Se sentía terriblemente asustado, cuando algo así sucedía solo iba a abrazar a su hermanito, planeaba hacer lo mismo. Se levantó e intentó abrir la puerta, intentaba e intentaba pero era imposible. Un fuerte trueno resonó y eso asustó más al pequeño, comenzó a llorar del miedo que tenía.

Con mucha desesperación y la vista borrosa por las lágrimas intentaba abrir la puerta. Gritaba y pedía por ayuda pero parecía que nadie lo escuchaba.

Eran gritos desgarradores, un llanto y gritos que le romperían el corazón a cualquiera que pasara cerca a la puerta de la habitación

Las empleadas se quedaban pensando en que hacer aunque era obvio. Nunca abrieron la puerta, sabían que estaban siendo vigiladas por cámaras de seguridad. Con el corazón en mano y la conciencia atormentándolas junto a los desgarradores gritos del niño, aun así, ellas se alejaron de la puerta de la habitación.

Mientras más se alejaban menos se escuchaba el cruel lamento del pequeño. No era porque el niño estuviera dejando de llorar, en realidad ya no se escuchaba porque las paredes eran aprueba de ruido y el único escape de este eran por las ventanas y las puertas que no contaban con esta característica.

Nadie podía escucharlo a menos de estar cerca de la puerta o las ventana de la habitación.

Taehyung se comenzaba a rendir, su garganta dolía y su voz sonaba cada vez más y más rota. Se sentó y abrazó sus piernas, apoyando sus rostro en sus rodillas. El pequeño continuaba con su llanto susurrando y pidiendo con las últimas fuerzas que le quedaban, solo rogaba ayuda.

Se hundía en su llanto y cantaba susurrando una canción que su amada abuela cantaba para él cuando no podía dormir.

Al poco tiempo el cansancio fue más grande que él.

A la mañana siguiente despertó, a su alrededor se encontraban aquellas mujeres que lo cuidaban. Todas ellas se arrepentían de no haber ayudado al pequeño niño.

Taehyung intentó hablar pero no pudo, su voz no salía. Su garganta dolía y ardía. Se asustó e intentó volver a hablar, solo obtuvo más dolor.

Las mujeres se desesperaron, asustaron y se sintieron aun peor. Una de ellas le dio un vaso con agua tibia con la esperanza de así ayudarlo.

El pequeño tomó el vaso y lo bebió de inmediato. Intentó toser para aclarar su voz, no lo consiguió. Ni siquiera su toz sonaba normal.

El pequeño había perdido la voz por haber estado gritando hasta casi las 2 de la madrugada.

De todas formas decidió continuar con su día como si nada hubiera pasado.

Se encontraba frente a su hermanito, Jeong-gyu intentó hablar con él pero no obtuvo respuesta.

Taehyung de alguna forma pudo mostrarle que no podía hablar y el pequeño se preocupó aun más por su hermano. Creía que él lo estaba ignorando o jugando alguna broma pero cuando se dio cuenta de que no era así se asustó y preocupó mucho por Taehyung.

Lamentablemente no pudo hacer más, su profesor privado lo llamaba para comenzar con la lección.

Dos días habían pasado luego de aquel incidente, dos días en los que poco a poco Taehyung estaba recuperando su voz.

Aquella tercera noche sin sus padres estaba siendo tan dura como las anteriores. Esta vez no estaba intentando buscar a alguien, simplemente terminó de cenar y se fue a la cama.

Se recostó y tomó con fuerza una de las almohadas, la abrazó con fuerza e intento dormir, le fue imposible porque las lágrimas no paraban de salir. Ocultaba su voz con la almohada, así nadie lo escuchaba durante su silencioso y triste llanto.

Pasaron unos minutos y continuaba llorando, se asustó hasta que escuchó como su puerta era abierta. No se movió.

Vio como la luz exterior ingresaba y luego la puerta fue cerrada nuevamente pasados unos segundos.

Su madre había abierto la puerta para ver a su pequeño pero lo vio "dormido" así que se retiró.

Por fin Taehyung podía dormir solo y ella ya no tendría que acompañarlo más.