Palabra: Lluvia.

Tiempo de la historia: Semi-AU

Escritora: Lectora_sama

En un lugar arboleado algo apartado de la civilización humana, Ray sufría una terrible depresión en un momento de crisis queriendose morir, si no la encontraban pasarían otro año sin Emma.

Sin noticias de su paradero sus esperanzas bajaban tenían poco tiempo de haber llegado al mundo humano gracias a ella y no pudo disfrutar de su triunfo, con ellos se sentía impotente e inútil.

No le quedaba de otra que cerrar sus puños y apretar con fuerza sus nudillos pensando en las mil maneras que podría haber evitado esa tragedia.

Ligeras gotas de lluvia caían por las calles del mundo humano humedeciendo un poco su cabello negro permaneciendo en su misma pocisión poco podría importarle si se mojaba o no, con la mirada gacha perdida en el suelo, no notó que alguien se acercaba a el con un paraguas.

— Ray si te sigues mojando te resfriaras, ten.— Le extendió la mano para entregarle el objeto.— Regresemos a casa.

— No, gracias Anna.— Con su mano le da un pequeño empujón al puño contrario rechazando el objeto.—Me quedaré un rato más.

— Si es así entonces yo tambien.— Sonrió y paso a un lado de él yendo a sentarse debajo de un árbol que evitaba un poco la lluvia, sin necesidad de usar el paraguas.

— Entiende que no puedes quedarte te podrías enfermar.

—No me iré sin ti.— Refutó.

— Si te enfermas estando a mi lado Nat no dejara de culparme.

— No me enfermo tan facil.

Ray alzo una ceja sin creerle.

— Esta bien, tal vez...Si me suelo enfermar...

— ¿Tal vez?

— No me enfermo tan seguido...

— ¿Te recuerdo que tu y Norman es tan en empate? En lo unico que le ganas es en recuperarte más rápido que él.

El azabache fue hacia Anna y se sentó a su lado, quedando en silencio.

Pasaron unos cuantos minutos observando y escuchando los golpeteos de la lluvia por el cesped.

Era un momento de tranquilidad, como él queria, momento que fué interrumpido por la rubia.

— Ya entiendo del por que vienes aqui, es tan tranquilo y relajador.

— Si...— El joven quedo con la mirada apuntando en la nada, para que despues reaccionara algo extrañado. — ¿Como sabias donde estaba? A nadie le he mencionado de este lugar.

— Verás Ray...— Con sus mejillas sonrosadas, jugueteó con sus dedos de manera nerviosa haciendo fricción con ellos.

— Yo...Siempre te veía irte casi todos los días y regresabas casi al final del dia, así que yo... Empecé a seguirte...— Habló levemente nerviosa— Me preocupaba que estuvieras involucrado en algo malo... Fue un alivio ver que solo venías a este lugar para relajarte y pensar.

— Anna... — No podia creerlo había sido muy cuidadoso de que no lo descubrieran y lo peor fue no darse cuenta de que lo seguia.— ¿Cuanto tiempo llevas siguiendome?

— Creo que despues de un mes verte actuar extraño...

— ¿Tanto? ya va para medio año.

Anna sonrió pero al instante miró levemente triste al chico.

— Ray ¿Qué estabas haciendo antes de que llegara?

— Pensar...

— ¿Sobre qué?

— De nada impor...

Fue interrumpido por la chica de ojos azules.

— Emma ¿Verdad? es sobre Emma.

Otro silencio reino por unos minutos, al igual que Norman con Emma, Ray no le podia esconder nada a la rubia, está lo leía fácilmente.

— Sí, es Emma.

— Yo sé que la encontraremos.

— No estoy muy seguro de eso...

— No pierdas la esperanza solo por estar en el mundo humano...— La imagen de una solitaria chica morena de cabello rubio apareció en su mente.— Oye Ray ¿Sabes una cosa? Me recuerdas a una persona que se guarda mucho para si misma y nunca dice lo que piensa.

— ¿Ah, si? ¿Quién?

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Anna veía a la nueva chica integrada con notable tristeza, han pasado días desde que se instaló con ellos sin decir ni una sola palabra, observando todo en completa soledad y rechazando cualquier muestra de acercamiento amistoso con un notable gesto que decía “quiero matarlos a todos”.

Gesto que no la intimidaba para nada, lo que le daba miedo eran sus ojos, muchos se fijaban que eran azules y filosos... Pero Anna podia ver a través de ellos reflejando: La tristeza, la desconfianza, el odio...y el miedo.

Sabia que había visto esos sentimientos en otros ojos pero ¿Dónde?

Pensó y pensó sin dar con alguna respuesta.

¿quién más tenía una mirada vacía?

La respuesta la abrumaba pero no tanto como aquella chica que necesitaba ayuda urgente recordando un libro que leyó no hace mucho.— Los médicos no solamente ven lo externo sino lo interno...—Susurró para ella misma.

Desde ese día intentaba hacer de todo para acercarse, aunque  siendo rechazada en varias veces y sin desistir continuaba llevándole comida recién hecha por el chef familiar.

Llegando a no probar ni un bocado para que ella tuviera que comer si no queria el primer plato, iniciando conversaciones no respondidas y reuniones familiares no aceptadas.

Un dia ayudando en los quehaceres se le vino a la mente “si no te abres tú ella tampoco lo hará debes darle confianza”

Con ese pensamiento en mente y comprobando que estaban solas le hablo de la manera que sabe hacer; Suave y tranquila.

— Ayshe se que... Estas algo alterada por lo que has vivido y que no es fácil adaptarse a tantas personas diferentes... También se que te sientes sola aun teniendo a todos y es comprensible somos como unos invasores para ti.

No te pido que perdones a Norman pero si que te relajes y confíes en que nosotros no te haremos daño...

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Unos meses atrás en el mundo humano todos celebraban su llegada unos riendo y otros llorando.

Aquella niña morena se les quedo viendo un rato sin saber como acercarse respiró hondo y tomando impulso corrió a abrazar a la niña de coleta con trenzas.

— A-Ayshe...— Estaba sorprendida por el repentino abrazo de pronto escucho un ligero sollozo que le empapaba la camisa y sin dudarlo correspondió el abrazo frotando su espalda, tranquilizandola.— Lo logramos...

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En el presente meses despues de la llegada y semanas antes del suceso de Ray y Anna.

Ayshe si bien seguia sin perdonar del todo a Norman habia logrado "adaptarse" a vivir con los demás gracias a Anna, por eso pensaba en que manera devolverle el favor sin saber como entiende a los caninos o los demonios pero a los humanos no tanto.

Aunque no era el momento correcto por la incesante búsqueda de la peli roja queria intentar algo antes de que la encontraran sabia como era de no quedarse quieta ni callada además de que si todo iba bien tal vez podría darle una sorpresa para cuando llegara esa niña inquieta.

Emma era buena chica que al igual que Anna trataba de ayudarla solo que consumía mucha energía y la cansaba los tiempos en los que Emma con otros niños salian de caza ella se quedaba en algunas ocasiones con Anna quien le enseñaba lo básico para relacionarse con los demás conocía la lengua humana pero no la entendía del todo.

En cierta forma al criarse con un demonio y sus caninos optó por la forma de amar de ellos.

Cada que podia iba en busca de ella para que le de cariños formando un vinculo parecido al de un dueño con su mascota y como buena chica cualquier persona que la lastime se las vera con ella y sus canes siendo intocables.

Dos personas que pasan todo el tiempo con ella y a quienes medio "tolera" por querer quitarle a su dueña; Ray el niño de fleco que siempre desaparece poniendo triste a su ama y Nat el niño que sin querer llegaba a sobajarla.

Dejó de odiarlos tanto al darse cuenta que eran parte de la felicidad de Anna.

Si ellos eran su felicidad entonces a ellos debía pedirles un favor.

No le gustaba lo que iba hacer pero era necesario para que Anna sonriera alzó su mano y tocó la puerta después de oír un "adelante" entró.

— ¿Qué quieres?.— Preguntó el músico de la familia revisando sus partituras.

— Bailar.

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— 1,2,3...1,2,3 ¡Hey! ¡la mirada para acá!

— ¿¡Por que estoy bailando contigo!?

— En primera por que me amenazaron con puño, en segunda se nota que lo necesitabas.

— Nunca me interesó este tipo de baile.

— Ni mamá pudo obligarte deberías sentirte afortunado, no a cualquiera le enseño a bailar.

— Quisieras Nat.

-No me interrumpas.— Se estaba controlando...hasta que sintió un dolor agudo en el pie. ¡Dejá de pisarme!

— ¿Ese era tu pie? no lo vi, como estas tan enano, agradece que solo fue el pie y no todo el cuerpo. —Comento entre enojo y burla.

— ¡Anna! ¡Ray me esta... —Se calló enseguida al ver la mirada amenazadora de Ayshe.— ¡Olvídalo no es nada!

— Gallina.

— No sabes como pega...

— Cierto, no lo sé pero lo que si se  es que nadie supera las cachetadas de Emma...

— ¿Enserio te dolió tanto?— Un escalofrío recorrió su cuerpo, para que Ray admita que algo duele es por que en serio duele.— Tercero Norman no puede ahorrarme el enseñarte por que no aguantaría una sesión de baile, cuarto la que me obliga nos esta viendo y quinto ¡Suéltame! —Ray lo soltó.— ¡Que asco! ¡Te sudan las manos! - Secándose las en su pantalón.

— Ayshe toma mi lugar y practica lo que te enseñe hazlo sufrir.

— ¿¡Por que tiene que practicar conmigo!?

— Por que si la pisas te lo regresa mas fuerte y si intentas escapar te ataca, según ella necesitas aprender a bailar ese vals.

— ¡No puedes obligarme!

— Yo no pero ella si.— Agarra su botella de agua.— Yo ya me voy ¡que disfruten sus pisotones!

El pelirrojo se  dirigía con completa calma a la puerta para salir del salón de baile.

— Ese enano se ha vuelto mas molesto.— Ya se iba a ir siendo detenido por una mano.—No me vas a obligar.— Intentó zafarse sin lograrlo.

|...|

— Ayshe...

— No me compares con es psicópata.

— No es una psicópata.— Le contradijo inmediatamente.

— ¿Ah no? supongo que el querer matar a Norman no cuenta.

— Bueno...la dejó sin su padre eso no justifica lo que intento hacer pero se le entiende...Perder a tu unico familiar.— Lo observó de reojo.— ¿Conoces ese sentimiento Ray?— El chico agacho la cabeza.

— Sabes... Hace tiempo encontré la respuesta que estaba buscando pero no sabia el como acercarme a ti.— Se movió de su lugar quedando en cuclillas frente a él. — Te diré lo mismo que le dije a Ayshe.

El azabache se sonrojo levemente por el acercamiento por suerte pudo ocultar sus nervios muy bien.

— Yo...Quiero estar ahí para ti...se lo que sufriste, el dolor que cargas y los traumas que tienes.

Las imágenes de todos los hermanos que entrego a modo de sacrificio pasaron por su cabeza.

— Por eso quiero estar para ti cuando me necesites aunque no pueda hacer mucho...— Unas cuantas lágrimas cayeron con sus manos trato de quitarse evitar que sigan brotando sin cesar...— Quiero cuidarte y...curarte, sanar tu alma.

Con tan solo escuchar la palabra curar las escenas de su hermanos fueron reemplazados por los momentos que pasaba con ella en enfermería, sonrió un poco al recordar que le daba uno que otro regaño con su ceño fruncido y todo le daba ternura y calidez se sintió un poco estúpido por no saber apreciar sus cuidados.

¿De qué sirve darle las gracias si no se cuidaba como se lo pedía?

— No...quiero que te culpes ni que vivas con culpa ¡No eres un monstruo!

Ray sabia que llego a su límite al ver como se le salian lágrimas sin parar de su rostro.

Tenía razón en algo que dijo, guardaba muchos sentimientos reprimidos para no decirle a nadie que siempre entendió a Norman.

Se levanto sacudiendo un poco la tierra mojada, se aclaró con nerviosismo la garganta y se inclinó levemente estirando su mano.

-¿Ray? ¿Qué ha...— No le dio tiempo de terminar con su mano tiró hacia arriba con delicadeza y firmeza levantandola de la tierra mojada acercándola a él.

Conecto su mano entrelazandola con la de ella mientras la otra posaba en su cintura cerca de sus caderas.

Comenzaron a moverse lento al compas de la hermosa lluvia por unos minutos.

— Ray, no podemos.— Paro en seco Anna.— Esta lloviendo y nos mojaremos más de lo que ya estamos...

— No importa que nos mojemos más, no te enfermas fácilmente ¿Verdad señorita?— Anna soltó una risita divertida, al fin volvio esa sonrisa a su rostro no queria verla triste menos si él era el causante.

— Por supuesto que no, caballero soy muy resistente.

Retomaron su pocisión de antes.

Ray la guiaba y Anna se dejaba guiar sorprendida por su forma de bailar encajaba perfecto con los pasos y giros que bailaba estando sola ¿la habria visto bailar?

Sus mejillas enrojecieron de vergüenza y sus labios se curvaron en una sonrisa, si la habria visto o no, no importaba ahora prefirió disfrutar de su pequeño vals con su principe en ese ambiente romántico.

Siguieron bailando y girando trayendo consigo risas divertidas y unas cuantas miradas enamoradas cada que las cruzaban.

Su momento mágico se esfumo con el retumbar muy fuerte de un trueno separándolos al instante.

— Ray será mejor que nos vayamos... ya oscureció y esta lloviendo mas fuerte.

— Ponte mi chamarra y aferrate a mi, no quiero que salgas volando por el viento.

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A la mañana siguiente Nat y Ayshe creyeron estar dormidos no había forma de que Ray les haya dado una porción de comida más grande que la del resto o que los canes de ella disfrutaran un pedazo de carne de calidad y no croquetas.

— ¿Y Ray? Buenos dias Nat y A-Ayshe.— El albino todavia albergaba cierto temor de que esa niña lo quisiera matar pero no lo demostraba tanto, sabia esconderlo con una amable sonrisa que le costaba mantener.

— Ray esta cuidando a Anna, amaneció enferma y me pidió de favor que nadie la molestara y que comieramos lo que nos puso en los platos, el comerá con ella.

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— Y decias que no te enfermabas tan facil.

— No lo hago, esto es una excepción, los doctores están para cuidar no para que los cuiden.

— ¿Después de esto que sigue?

— Tienes que cambiarme el trapo mojado cada que lo sientas medio seco.

A la pequeña rubia le dio una fuerte fiebre por andar bailando bajo la lluvia.

— Ray puedes ir con los demás.

— Eso lo haré mañana hoy me quiero quedar contigo.

— No puedes quedarte conmigo todo el dia se preocuparán.

— Les diré que me enferme tambien.

— No puedes enfermarte solo por que quieras.

— ¿Quieres apostar?

— No puedes obligar a tu cuerpo a enfermarse.

— ¿Estas consciente?

— Puedo tener una fiebre muy alta y estar mas que consciente ¿Por qué?

— Para hacer esto.— Se paró de la silla en la que estaba sentado para acercar lentamente su rostro, Ray podia sentir el calor de sus mejillas a causa de la fiebre.

Anna no sabia por qué se acercaba tanto si su mano era suficiente para saber mas o menos el grado de la fiebre, estaba algo confundida.

Esa carita de confusión le pareció de lo mas tierna, no se resistió más y cerro la poca distancia que le quedaba conectando sus labios en un suave y dulce beso de unos pocos segundos.

— ¿E-Eso que fué?— Si de por si ya estaba roja por la fiebre con lo del beso empeoró.

— Lo que olvidamos ayer. — Sonrió burlonamente.—Y también es mi manera de enfermar.

N/A: Por si se preguntan Ayshe si vio a Anna bailar por eso se medio aprendió el baile para que Natt le ayudara con la parte masculina y ella obligaría a Ray a que se la aprendiera por las malas o las muy malas.

Ese Ray aprovechando el bug, cuando encuentren a Emma ya serían mas o menos oficiales.

Es mi primer RayAnna week que hago espero que les haya gustado uwu lo hice con mucho amor para todos ustedes <3

AY COMO ADORO A ESTA SHIPP TAN HERMOSA,TIERNA Y ADORABLE AAAAH COMO LOS AMOOO00

¿Preguntas del one shott?

¿Qué parte les gustó más?

¡Disculpen la tardanza y espero que hayan disfrutado del día tres de está semana rayanna!