Ante tan desepcionate noticia la niña cayo de bruces en el suelo. "Conny sería adoptada en su lugar" Una fuerte náusea la golpeo, estaba muy conmocionada: su madre habia revelado que la familia se había negado a adoptarla después de conocer su edad.

—No te preocupes Anna, llegara una familia que aprecie lo maravillosa que eres — la mano de su madre recorrió su cabello, pero no fue suficiente para calmar su malestar.
Fuera de control corrio rápidamente hacia la fria noche. Un fuerte dolor en el pecho la hizo llorar y a la vez vomitar, fuertes lagrimas salian de sus ojos por el esfuerzo y el miedo.
"Esto tiene que ser una pesadilla debe serlo, necesito despertar y al abrir mis ojos, me quede Dormida"
Corria con desesperación, no veia hacia donde iba, la lluvia tampoco era de mucha ayuda. De pronto miro el enorme muro frente a ella y se dejó caer. Pasando así varios minutos.

—¡Anna!.

—¡Por favor dejame sola Ray!— Estaba demasiado mal, sin embargo no dejo de observar los ojos del muchacho. Unos ojos diferentes a los que antes le había mostrado, de un color que nisiquiera imaginaba que existia, pero también eran unos ojos desbordantes de preocupacion. Algo que horas atrás no había notado...

—¡Sueltame!—Exigio molesta, mientras comenzaba a moverse inutilmente, ya que el no aflojaba su agarre... La rubia apenas y podía articular unas cuantas palabras, de hecho lo observaba extrañada. Apesar de estar toda mojada se sentía acalorada y debil .

"algo no está bien".

Una oscuridad la absorbio y dejo de escuchar todo.

(...)

Un frío conocido comenzo a correr por su brazo, haciendo que le doliera la parte inicial de la mano.
Abrió los ojos pero una cegadora luz hizo que los cerrara de nuevo. Estaba de vuelta en la cama y como un reflejo se levanta de inmediato. La aún fuerte lluvia golpeba salvajemente la ventana, miró a su alrededor comprobándo que ya no estaba en el bosque, se encontraba recostada en una cama que no conocia. Simepre había sido lo suficientemenente sana como para abstenerse de ir a la enfermeria, sin embargo ahora se encontraba allí triste, repentinamente había enfermando y a para empeorar todo su madre le había dado la triste noticia de que Conny sería adoptada en su lugar...

—Te cubrí con dos mantas tal y como a ti te gusta— consentrado miraba un libro sentado junto a su cama, lucía cansado, con un par de ojeras que resaltaban. Anna lo miro incrédula puesto que parecia haber estado junto a ella por largo tiempo...

—¿C..cuanto tiempo estuve inconsciente?— preguntó con la miraba con completamente serieda. No parecía la risueña chica de siempre, mas bien se notaba fria, sus ojos azules reflejaban lo mal que la estaba pasado y eso preocupo a Ray.

—Alrededor de 2 días— con normalidad
dejo el libro a un lado y se puso de pie. El ambiente en ese momento era maravilloso, oscuro debido a la intensa lluvia...

La chica lo miró seriamente y se sonrojó. —Te di muchos problemas. Veo solo preocupación en tu rostro.

—¿De verdad me conoces cierto?—se rasco la cabeza y se quedo pensando un momento.

—Por su puesto y  no sere mas una carga para ti. Yo no dejare que te preocupes nunca mas por nada— su tristeza se borró, pero fue un efecto que duró muy poco, pues de inmediato volvio a bajar la vista.

—No digas tonterias ahora estás muy cansada y tienes fiebre, tienes que descansar— se cruzo de brazos y puso un rostro molesto.—No vuelvas a hacer una estupidez — gregó mucho mas molesto. —No se acabara el mundo si no te adoptan— Ray le tomó la mano tratando que ella entrara en razón, pero ella solo suspiro con pezades.

—En serio quiero creerte, Ray, pero no puedo abandonar mi sueño egoísta, quiero una familia feliz.

—Anna... Te prometo que encontraré una solución, no importa de qué forma. Haré cualquier cosa para que tu sueño se cumpla— Esas palabras le dieron de nuevo esperanza a la niña. —Pero si esto no resulta, quiero pedirte un gran favor.

—¿Cuál?

—Quiero que sonrias Anna...

(...)

Octubre 11 del 2045

Con un infinito dolor en el pecho miró a la pequeña niña descansando plácidamente. Ella era inocente, sus ojos cerrados siendo acariciados por la luz que se filtra entre las cortinas, su cabello suelto, su piel blanca como la nieve, sus labios rosados por naturaleza... "Conny"
La pequeña niña dormia tranquilamente, abrazada a Liitter Bunny agena a todo lo malo que ocurriria. Seguramente soñaba algo hermoso, seguramente estaba ansiosa esperando por un futuro feliz.
La partida de Conny era su culpa, su egoismo había condenado a la niña, sin embargo no podía marcha atras y tendria que vivir con eso el resto de su vida.   —Lo siento, Conny...

octubre 5 del 2045.

—¡Puedo caminar solo mamá!
los años habían causado estragos en su relación. Indirectamente Ray se cuidaba de la falsa ternura de su madre. Sus hermanos la miraban como un ser puro y venebolo, pero para el. El paisaje era totalmente diferente. Isabella, era espeluznante, peligrosa, fría.

—¿Y bien, que me pediras ahora Ray?— pregunto directamente tras cerrar la puerta a su espalda. Todo se veía muy luminuso y limpio. Las paredes estaban decoradas con madera de roble rojo; tenía un techo color crema y en la alfombra dominaba el color ladrillo, en una esquina sobre la pared resaltaban lo que parecían ser cientos de libros ordenados. Ray sonrió con burla y tomó asiento en un sofá negro que se encontraba casi al fondo de la llamativa habitación.
Isabella esperando una respuesta de su hijo lo miraba fijamente."Un momento muy incomodo para ambos".

—¡Quiero que Anna se quede lo mas posible!— dijo decidido, sin apartar la vista de su madre.
Ella pudo ver fijamente sus ojos penetrantes, siempre fue así, directo y firme. No era tonta el vínculo que compartía con Anna era más fuerte que con los otros. Siempre lo supo. Supo el motivo por el cual se mantuvo al margen en pie después de conocer la verdad. Todo esto lo hizo por protegerla a ella.

Sin embargo... ya no había marcha atrás para evitar lo inevitable.

—Imposible. No puedo evitar o atras el envió. No existe forma de acabar con este ciclo maldito —su rostro lucía inseguro ante sus propias palabras, repentinamente, sintió las manos del niño sobre las suyas —Ray...

—No lo voy a permitir, y no lo acepto.

—¡Esa no es tu decisión!

—¡¿Y la tuya sí?!

La mujer se quedó abruptamente callada, no supo qué más decirle para hacerlo entender, lo único que hizo fue reconfortarlo en un abrazo, que el aceptó sin poner resistencia.
—¡Lo siento! —fue lo único que salió de la boca de la mujer. —En serio quiero evitar esto, amo a Anna. Pero no hay manera de impedir su destino, su vida está a punto de acabarse, y no podemos hacer nada— Ray hundió su rostro en el regazo de su madre, su calidez natural le daba paz y armonía. —¡Oh, querido Ray! Yo desearia que no vivan sufrimientos y...

—Acabaré con todo si te la llevas— susurro el chico en su oido. Interrumpiendo el discurso de su madre. —No me importa lo que me pase, hablare. No importa que no logre sobrevivir, destruiré tu imagen ante todos y diré la verdad. No me importa nada si tu la destrulles yo destruire tu mundo— sonrio fríamente Y entonces Isabella se dio cuenta de la gravedad de sus palabras.

—¿Ahora juegas del lado de los buenos?. Pero si tu eres un miserable cobarde— sin pensarlo mucho colocó una mano en el severo rostro del chico.

—No me tocaré el corazón para que la pases muy mal mamá.

Su madre lo miró comprobado que el peli-negro estaba realmente molesto y no bromeaba. —¡Cuanta dureza, parece que estos años te sirvieron para al fin endurecerte de verdad que te hacía falta!. Aunque creo que decidiste cambiar muy tarde, muchos de tus hermanos an tenido que partir.

Con lentitud y una sonrisa sínica se alejo de su madre. —Solo me importa salvar a Anna en este momento.

—Deacuerdo, hare lo posible.— sonrió.

—No confió en ti. Dama una garantía.

—La única garantía en este momento es mi palabra.

—¡Eso no es ninguna garantía, tu promesa no nos sirve de nada!.

—¡No puedo ofrecerte mas!. Dejame manejar esto, recuerda que cada persona tiene sus propias razones para actuar...

Jamas imagino que salvar a Anna conllevaría arrastrar a Conny, "Era su culpa" Se quedo en silenció por unos minutos mas y luego decidió simplemente irse, ya no podía más había llegado el momento de revelar la verdad, tenia que mostrales la verdad a Norman y a Emma.

En completo silencio se dirigió a su habitación y entonces...

—¿Ray?.
La chillona y suave voz lo sorprendió por completo.

—¿Tonta, piensas que es gracioso asustarme? pensé que...— el peli-negro estaba molesto mirando a la chica a los ojos con severidad. Lo cierto era que el no era una persona nada paciente.
Desde que ella tenía memoria recordaba a Ray como alguien un poco hostil, un estudiante modelo de Grace Field House, que constantemente obtenia puntajes perfectos durante los exámenes diarios. Una persona seria y mistera , un lector ávido con altas habilidades intelectuales, escepticismo y astucia. —¿A caso me escuchaste, Anna que haces levantada?— la miraba extrañado, con una ceja levantada y el típico toque serio que lo caracterizaba.

—Lo siento— se disculpó la rubia mientras sujetaba su cabello. —Tenía mucha sed y como me sentía mejor no quise molestar a Mamá.
Ray notó sus sonrojadas mejillas y tocó su frente para sentír mejor su temperatura corporal.

—Si es verdad la fiebre bajo, pero aún asi pudiste pedirmela a mi.

—Tampoco queria ser una molestia para ti. Siempre soy un inconveniente—sonrió amable —Debo Resignarme a vivir por mi, asi no sufriré cuando de nuevo no me elijan para una familia— Anna trataba de retomar la compostura pero le era muy dificil debido a la fiebre que de nuevo se habia apoderado de ella.

—Idiota, deja de lloriquear— suspiro con cansancio quitándose la chaqueta, cubriendo a la chica con ella de mala gana y aparentando fastidió.
—Ya basta. No seas egoísta, todos nos preocupamos por ti, asi que deja de victimizarte— el muchacho no pudo continuar...

—Lo...Lo siento Ray.

—¡MIERDA, DEJA DE DISCULPARTE ME PONES DE MAL HUMOR!— Gritó a un mas irritado, notando como los ojos de ella se humedecían de nuevo. Con la poca paciencia que tenía, se masajeo la nuca y respiro profundo...
—Escucha Anna, No debes dejarte caer tan facil— los ojos le ardían, sin embargo jamas dejaría que ella lo viera llorar... —No fuiste adoptada pero eso no significa que nunca vallas a tener una familia. La tienes ahora mismo y si no es te es suficiente...
Inesperadamente tomó el ruborizado rostro de la chica entre sus manos y mientras ella lo miraba a los ojos el desvio la vista, solo para decir aquello.
—Yo te prometo formar una familia nueva contigo. Solos tu y yo.

—¡Ray!.

CONTINUARÁ...

Hola, aqui un nuevo capitulo.
Espero les guste y sigan leyendo esta historia que según yo se pondrá mucho mejor.

Bueno

Sin mas me despido
Gracias leer y perdon por las faltas de ORTOGRAFÍA si les gusto no olviden votar o comentar su opinio es importante!!!❤❤