Atsushi estaba en casa de Akutagawa, el mafioso había salido en una misión una semana, y el pequeño agente había ido a darle una limpieza y regar plantas

Su amado regresaba esa tarde, así que Atsushi horneo tarta de manzana pues todo estaba listo para Halloween y el precio de la manzana bajísimo

Se divirtió en el hogar aunque la paz era demasiado, extrañaba a Rashomon y su portador.

Por la media tarde, relajado y solo, se quedó dormido en el piso tomando el sol.
Akutagawa llegó un rato después encontrándolo dormido.

Rashomon iba a tomarlo pero lo detuvo — hagamos algo bonito — mencionó a su habilidad.

Ambos se pusieron a arreglar todo

Atsushi despertó al sentir su estómago húmedo, era Rashomon sobre el recién bañado — rashomon, Akutagawa no te metió en la secadora

— el no quiere — se quejó el azabache. — buen día

— bienvenido — dijo tallándose el ojo — iba a ir por ustedes

— tranquilo, hiciste todo en la casa ¿me extrañaste?

— Si, la casa queda sola sin ti y Rashomon...

— Vamos, hice la cena

Atsushi fue levantado por el azabache, cenaron calabazas, queso y arroz. Akutagawa disfrutó de servirle un plato de fideos y jugar, si, había tomado un fideo de un extremo y dado a Atsushi el otro extremo

El joven agente no dejó de reír, su pareja era lindo.

Su postre fue la tarta de manzana pero Akutagawa sorprendió a Atsushi con dos calabazas grandes, cuchillos y papel — esto será emocionante.

Terminaron ambos tirados en el piso sobre papel reciclado, usaban short y camisas de tirantes. Cortaron las calabazas y sacaron la pulpa de dentro.

Akutagawa puso luces en ellas y las colgó en su ventana, Atsushi lo abrazó, limpio calabaza de su mejilla, rieron de ello y como toda pareja se besaron.

Habían nuevos pasos que dar

...
¡Gracias por leer! 🎃