Akutagawa se sentó en la sala mientras Atsushi le revisó la cabeza, limpio un poco y suspiró — te dejaron bien escondidos los puntos pero no pasan de mi vista

Akutagawa abrazo la cintura de Atsushi — No quería preocuparte

— Siempre lo haré — tomó sus mejillas — vamos, necesitas un baño. Será largo, el tigre te cuidará

— si, lo agradezco

Atsushi y Akutagawa fueron al baño, el mafioso se había quitado todo. El tigre pudo ver el gran moretón que tenía su pareja en su cadera y la mayor parte de su pierna.

El mafioso se acomodó en la tina de baño, el agente lavó su cabello con cuidado. El mafioso subió su mirada viendo a su pareja — Oye

— ¿Si?

— ¿cómo supiste dónde me dolía?

— Tengo a Ranpo-san

Akutagawa se quedó confundido — ¿Y te dijeron sobre mi?

— Si, por que eres mi pareja

Akutagawa se sonrojo, sonrió y se relajó; tenia un tigre que lo cuidaba bien.

...
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