Últimamente Atsushi estaba muy pegado a él en casa, como los garos cuando los abandonan por mucho tiempo, bueno, lo mismo le pasaba al agente tigre

Akutagawa tenía en turno de preparar la cena, hacia spagetty y albóndigas, y bueno, Atsushi estaba abrazándolo de la espalda — Jinko, ve a ver la tele

— bueno, ahorita voy — respondió sin soltarlo y así se quedó el resto del tiempo.

Más tarde, vieron un capítulo de una serie, Atsushi estuvo pegado a su pecho todo el tiempo.

Antes de dormir, Atsushi suele contarle a Ryunosuke pequeñas cosas de su trabajo, esta vez el azabache tenía unos asuntos que atender antes de dormir y el menor lo siguió.

Unos días más, Akutagawa se había acostumbrado aunque no le agradaba del todo

Akutagawa estaba sentado en la taza de baño, pues si, ahora el pequeño tigre tenía aquella costumbre. Pues mientras el mayor estaba haciendo sus problemas, Atsushi estaba sentado en un banquito en el baño — Entonces, Dazai-san tiro la harina y Kunikida-san se súper molestó por que era evidencia pero Dazai-san decía que no era droga

— Jinko

— ¿mmm?

— Pásame el papel

— hay si amor

Atsushi corto un par de cuadritos y se lo dio sonriente — aaay Jinko

— ¿Qué?  ¿hiciste mucho?

Akutagawa suspiró profundo. Atsushi solo sonreía, adoraba estar al lado del mafioso en todo momento.

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