19.2.2

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Ambos comenzaron a reír.

El mayor tomó su mejilla para dejarle un lindo beso en sus labios. Atsushi tomo su mejilla.

El océano decía más que buenas noches.

El azabache dejo su rodilla sobre la cama y entre las piernas del menor, este continúo besándolo mientras dejaba su cuerpo descender en la cama sobre las blancas y suaves sabanas. El mayor puso sus manos sobre la cama levantándose ligeramente y logrando que ambos se vean a los ojos – Ryu... Estoy un poquito nervioso

― Si, yo... Yo también.

― ¿Quieres hacer eso...? eso del libro sobre las caricias...

― Si, si eso sería bueno

Akutagawa llevo su mano a la cabeza del albino para acariciar su cabello, Atsushi comenzó a reír y el azabache se sonrojo – No sé, pero si funciona – menciono el albino – estoy más cómodo...

― Y yo algo confundido – añadió – déjame intentar algo más

― Oh sí, claro

El mafioso con permiso dejo su mano entrar en el yukata cuando el pecho del agente, con esta acción ambos se habían sonrojado, se miraron una vez más – extraño y nervioso – dijo Atsushi y trago saliva – ¿Por qué es diferente?

― Por qué... mis intenciones no son buenas

Atsushi sonrió, aunque nervioso y sonrojado.

Volvieron a besarse está vez dejando las palmas del mafioso andar en el pecho del menor, Atsushi tenía una sensación extraña donde su piel se estremecía y los escalofríos llenaban sus sentidos. – o-oye... me siento extraño – menciono tapando su boca con ambas manos

― ¿no te gusta?

― No, al contrario. Es solo que... Me siento extraño

― Me detendré

― No – pidió tomando sus manos – por favor, continua...

― De acuerdo

Volvió a besarlo, esta vez fue corto y repetidas veces lo hizo, sus labios ya hinchados chocaban tanto que producían un sonido al separarse, y fue una pequeña oportunidad, donde Atsushi respiro, Akutagawa se acercó y sus labios quedaron dentro de su boca, ambos se habían sonrojado, pero entre cerraron sus ojos y sus lenguas se acercaron a la del otro. Entonces todo se sintió mejor.

Las caricias iban acompañadas del juego húmedo de lenguas, las manos de Atsushi fallaban constantemente apretando su piel y soltándolo, los espasmos hacían mover sus pies como si estuviese huyendo, pero todo lo que quería era acercarse más. Entre sus movimientos bruscos, suaves y caricias, el yukata salió de los hombros del menor dejando únicamente su entrepierna cubierta y todo lo demás a la luz de la luna. Se miraron otra vez, Atsushi abrazo al mafioso haciéndolo caer sobre la cama, sus dedos se enredaban en sus cabellos y sus lenguas continuaban jugando, dejando sus labios y parte de sus mejillas llenas de sus babas.

Atsushi lo miro serio y Ryunosuke sonrió - ¿continuamos?

― En realidad... - le sonrió – me siento tan bien que me avergüenza decirlo

― Si, te entiendo... y sinceramente, lo siento – menciono para mover un poco su rodilla, solo un ligero movimiento hacía al albino notar su estado.

Así es, Akutagawa no había quitado su rodilla de la entrepierna del menor provocando a Atsushi sonrojarse más allá que el cuello. Miro al azabache y trago saliva – e-eso jamás había ocurrido

― No hasta ahora ¿no?

― S-si...

― ¿puedo?

― Si, adelante... que vergüenza – menciono para tapar su rostro al final de su frase.

Akutagawa talo sus manos una con la otra, el albino lo miro - ¿Qué haces?

― En el libro decía que lo mejor es si está tibio.

Atsushi volvió a taparse – deja de ser tan lindo con esto

― No quiero que te duela o te sientas mal

― Yo tampoco... Quiero disfrutar contigo, los dos...

― ¿continuo?

Atsushi se acercó y soplo entre sus manos para calentarlas - ¿así está mejor?

El azabache solo tomo sus mejillas y lo beso – sí, mucho mejor

Continuaron besándose mientras Akutagawa llego sus dedos acariciando ligeramente el pecho del menor y llegando a su entrepierna donde dio un pequeño toque a lo que el menor reacciono con un ligero salto, no pararon de besarse, el mayor tomo el miembro del albino con su mano, comenzó a acariciarlo. Atsushi comenzó a mover su pelvis por inercia, esto le gusto a Ryunosuke así que volvió a recostarlo sin dejar de besarlo, el agente continúo moviéndose acostado y el siguió acariciándolo.

Se separaron mirándose, la respiración de Atsushi era acelerada, su cuerpo se movía y de su garganta conducía un sonido de queja que más que quejarse era algo... esplendido.

Se miraron alegre, Atsushi dejo sus manos en el pecho del mafioso – Ryunosuke... Tienes que probarlo, se siente muy bien.

― De acuerdo, lo haremos juntos.

Levanto al menor una vez más, esta vez, dejándolo pegado a su cuerpo, con sus piernas separadas por el cuerpo de él en medio, el agente comenzó a desatar el nudo del yukata, el azabache lo miro, quería detenerlo, pero... no importaba si quedaba indefenso, con Atsushi no había peligro.

Atsushi termino de desatar el nudo y quito el yukata del mayor deslizando aquella tela por sus hombros y dejando que el menor apreciará el estado de su pareja. Trago saliva y tomo la mano del menor – Ryu... Juntos

― Si, juntos.

Tomados de las manos, tomaron sus miembros entre sus manos y comenzaron a moverse, Atsushi quien ya había sido acariciado resintió más aquello. El cuerpo de ambos falos húmedos tallándose uno con otro estaba enloqueciendo, su pelvis volvió a moverse ahora con más rapidez, entonces el mayor tomo su mano suelta para entrelazar sus dedos - ¡Ah! Ryu

― Tranquilo, déjalo avanzar

― ¡aaah! ¡aaah! – Era todo lo que podía pronunciar el menor al sentir una gran presión sobre su vientre.

Terminaron ambos de buena forma, Atsushi suspiro agotado pero alegre, se sentía bien, miro al mafioso, pudo notarlo, las lágrimas de Ryunosuke estaban acumuladas, el albino subió su mano hacia la mejilla del mayor, aun con sus dedos entrelazados – Ryu... ¿Estás bien?

― Mejor que nunca... Yo... Me siento en paz contigo

― Y yo contigo Ryunosuke... - hablo tranquilo haciendo al mafioso llorar.

Ya habían tenido aquella charla, la charla de lo que harían y como, por qué y cuánto. Pues entre eso habían elegido sus lugares.

Después de que el mayor se tranquilo, Atsushi siguió con el plan que tenían, tomo una almohada para darse altura sobre el pecho, y Akutagawa busco el gel en uno de los cajones. El menor se sentía apenado por la posición, su rostro entre las sábanas, su pecho en la almohada y su cadera totalmente levantada con sus piernas separas, si era vergonzoso.

El gel descendió de su paquete hacia los glúteos del menor dejando una helada sensación en su trasero. Atsushi apretó la almohada, pero se dejó hacer. Akutagawa se había aprendido aquel manual como la palma de su mano.

Uso un dedo para extender el gel sobre la grieta entre sus glúteos encontrándose con la entrada del menor, un poquito rosita, totalmente cerrada por el momento. Akutagawa tomo sus glúteos para separarlos, con ellos vio aquella en entrada separarse. Atsushi se quejó de ello. - ¿Te dolió?

― No, no por favor, solo no hables cerca...

― De acuerdo

El mayor comenzó a acariciarlo, Atsushi se sentía incomodo por la posición, pero la sensación era diferente y estaba curioso, poco a poco entre caricias y estiramientos, el azabache logro meter un dedo, lo acaricio por dentro y volvió a salir - ¿lo pensaste en el baño?

― A-admito que tome mis precauciones y limpie la zona como decía el libro

― Pensábamos lo mismo entonces

― A decir verdad, si no fuese por Rashomon no lo habría ni imaginado

― Si, le debemos todo a Rashomon, pero ahora... No hablemos de él o pensare cosas tiernas

Atsushi comenzó a reír, - de acuerdo, continua.

El azabache dejo entrar un segundo dedo, escucho al menor quejarse de ello, así que dejo sus dedos allí un momento, poco a poco el movimiento de Atsushi se calmó y lo miro – Estoy bien

― Continuaré.

Uso sus dedos dentro para moverlos y extenderlos, Atsushi había vuelto a quejarse, pero está vez su respiración agitada era su acompañamiento. Sus caderas comenzaron a moverse más rápido y Atsushi comenzó a subir el volumen – Aaah... ¡Aaah! E-eso se siente bien

― Atsushi... estas siendo demasiado sexy

― Ryunosuke... Ryunosuke, quiero otro dedo

― De acuerdo

El azabache dejo entrar un tercer dedo haciendo a Atsushi volver a gritar y estirar su espalda, se encorvo y se estiro una vez más. Giro su rostro para mirarlo – Ryunosuke...

― E-entiendo ¿estás listo?

― Si, por favor...

― De acuerdo

El azabache tomo un momento para sacar sus dedos dejando la cadera del menor descansar en la cama, Atsushi lo miro mientras esté se colocaba el condón – Esto me apena – se quejó el mafioso

― Siento que esto nos hace más íntimos – lo miro – como muy unidos ¿no?

― Ahora haré que nos unamos más

Atsushi sonrió – pervertido travieso

― ¿quieres mis piernas reteniéndote?

― Quiero sentir tus músculos grandotes...

Akutagawa sonrió, Atsushi se levantó para abrazarlo, - bien, regresa a la posición

― Pero quiero verte

― Déjame entrar así y después te vuelvo a acomodar, nos miraremos a los ojos tanto como quieras

― Eso suena lindo...

― Vamos, no quiero lastimarte.

Atsushi sonrió, lo beso y volvió a acostarse como estaba, Akutagawa le miro y sonrió – Así pareces todo un gatito pidiendo amor

― No digas cosas tan pervertidas Ryunosuke

― Me intentaré restringir.

Tomo la cadera del menor con sus manos para ajustar su trayectoria, acerco su pelvis a su trasero y tomando su miembro, uso su dedo pulgar cerca de su entrada para abrirla un poco más, su miembro se acercó dejando su cabeza en la entrada como si tocase el timbre para entrar, respiro profundo y fue entrando con lentitud.

Atsushi automáticamente abrazo la sabana debajo de él, sintió algo extremadamente extraño.

Apretó más las sábanas, el azabache acerco su mano viendo al menor y tomo la de él – Atsushi... me aprietas mucho... Relájate

― E-eso intento...

Se quedo un rato quieto, Atsushi logro relajarse y con ello la entrada lo dejo pasar un poco más, llego profundo hasta que su pelvis choco con los glúteos del menor. Atsushi comenzaba a llorar, el azabache se recostó sobre el para mirarlo mejor - ¿te lastime? ¿lo saco?

― N-no... Duele un poco, pero se siente bien, se siente extraño, pero me siento muy bien sabiendo que... que estamos juntos, unidos.

Akutagawa lo abrazo, Atsushi no pudo con el peso de ambos cayendo sobre las sábanas completamente, sus cuerpos estaban tan pegados, que no había forma de separarlos en ese instante.

El mafioso no se movió, se quedó quieto para que el menor se acostumbrará, mientras tanto, volvió a acariciar su cuerpo y a besarlo, poco a poco, con tranquilidad y agilidad, fue volteando al menor sin separarse, dejando al albino boca arriba para poder mirarse. - ¿Cómo te sientes?

― Con un peso encima pero mucho mejor... siento un hormigueo en mi parte baja y una presión extra en mi vientre

― ¿me muevo? ¿aun no estas listo? Tendrás sensaciones de alivio si me muevo

― De acuerdo, hazlo lento por favor.

Como fue, Akutagawa no era ningún cretino, comenzó con movimientos lentos sin sacarlo mucho, solo un poco y regresando, Atsushi no tardo en volver a dejar sus sonidos salir de su garganta. El azabache aprovechaba que estos sonidos eran diferentes, cuando escuchaba algo más cómodo, sacaba más su miembro y lo volvía a meter, así por un tiempo.

Poco a poco las estocadas fueron más rápidas y los sonidos de Atsushi también, más cortos y agudos, haciendo al azabache sentirse mejor también, las uñas de Atsushi eran clavadas en sus brazos, y sus cabellos comenzaban a alborotarse, su sudor se unía como sus cuerpos, sus lenguas bailaban uno con el otro.

Atsushi abrazo al mayor desde su espalda y tomo con ello sus hombros acercándolo a él, sus gemidos eran más agudos aun, el azabache sentía que explotaría en cualquier momento y así fue, ambos en realidad. Se miraron con sus respiraciones agitadas, agotados y sonrientes – fue maravilloso

― Nunca imagine que se sintiera tan bien...

― Debemos descansar ahora – menciono el azabache saliendo del albino y quitándose el condón – voltéate, te daré un masaje

Atsushi sonrió amplio y se giró – con muchos besitos por favor

― Todos los que mi pequeño tigre necesite.

El azabache dejo el condón en papel y lo tiro a la basura, regreso con el albino para masajear su espalda baja mientras besaba su espalda alta. Atsushi no paraba de reír y sonreír, mientras el mayor no paro de besarlo.

Algunas cosas debían seguir como eran, y la luna solamente les deseaba

Buenas noches. 



...

Este capítulo es el único que contará con tantas palabras y tanto detalle de una situación, en realidad desde que inicio Rashomon Shipper había pensado en no incluir ninguna de estas escenas, pero su relación es tan tierna que no podía evitar pensar en algo tierno para ellos en su primera vez.

como dato curioso de esta historia, planeaba hacer a Atsushi y a Ryunosuke Asexuales, pero con el paso de los capítulos pensé que sería más como Demisexuales; Ya que en Rashomon Shippers los veo más conectados por algo tierno y romántico.

Por lo cual, no habrá mucho de contenido smut, tampoco de insinuaciones y esté capítulo será el único sexual por parte del Shin Soukoku, (uupps) creo que he dicho demasiado... 

Espero que les guste mi decisión

¡Gracias por leer!

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