La noche, su primera noche en la cabaña.
Habían ordenado cena a la habitación aunque terminaron comiendo afuera, en la terraza.

Atsushi únicamente se había quitado el traje de baño, por lo que llevaba una yukata puesta, cortesía de la cabaña.
Akutagawa por su lado aún llevaba el traje de baño, y la yukata.

El albino le acercó un trozo de pescado y después de que el mayor lo comiera, este lamió sus dedos. Tanto que el mayor pudo notar como aquel yukata se desajustó logrando ver la piel de su pecho y muslos — Oye Atsu

— Si ¿dime?

— ¿estás cómodo?

— jamás me había sentido tan cómodo

Akutagawa trago saliva y apoyo su frente en su mano. — Eres terriblemente dulce

— ¿eh?

...

Tiene varias partes y admito que me gusto mucho, no quiero darles spoilers, no dire mucho.
Pero la relación avanzará

¡Gracias por leer!