Para el atardecer, Atsushi jugaba con un cangrejo que Dazai encerró en una cubeta, Rashomon estaba a su lado en forma de perro, cuando unos chicos se acercaron

Akutagawa estaba sentado en medio de Dazai y Chuuya, ambos estaban ligeramente frente a él. —. A ver chamaco ¿por qué estás tan inseguro? Eres el dueño de Rashomon. Habilidad asesina y protectora, ahora también un perro fiel y mejor amigo. No estás feo

— está flaco y escuálido, y enfermo

— ¿vienes a ayudar o a empeorar?

— Hago lo mejor que puedo Chuuya

Akutagawa suspiró bajando su rostro — Jinko está bien ahora pero es por que no ha visto la maldad en mi

— lo dice quien intentó matarlo 3 veces

— le cortó la pierna y lo secuestró

— apuñalo su corazón y lo pateo frente al enemigo

— intentó cortar sus dedos

— y clavarle un cuchillo

— y

— Ya entendí — se quejó Akutagawa y miró al fin al albino quien retrocedía de los chicos.

Se paró de inmediato y se puso detrás — ¿que ocurre? — cuestionó

— Solo le preguntamos al chico que si quiere jugar con nosotros

— Ya les dije que no quiero ir a jugar

— vamos, nos falta uno — mencionó uno tocando el brazo del albino y jalándolo.

Rashomon apareció detrás de ellos noqueándolos, tomó el cangrejo y Akutagawa el hombro del menor — Vamos con Dazai-san

Atsushi se sonrojó mirándolo — Ryu, eres mi héroe

Akutagawa se sonrojó. Ni siquiera lo miró de vergüenza que sentía

...
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