PARTE 2 - UNA EXTRAÑA SENSACIÓN

PARTE 2

Hiro veía como el cuerpo de aquella rubia se encontraba inconciente en una cama de unos de los laboratorios, tenía en su brazo algunos cables conectados al igual que en su cabeza para ver y asegurarse de que su memoria haya sigo completamente borrada sin problemas.

—Rapunzel...-Susurro—

El pelinegro quitó un pequeño mechón de cabello que se encontraba en el rostro de la rubia.

—No te sientas abrumado—

Hiro se dió la vuelta rápidamente hacía la entrada del laboratorio viendo como Guy se encontraba recargado en la puerta cruzado de brazos.

—¿Qué hacés aquí?—Preguntó algo sorprendido.

—A mi me mandaron a verificar los signos vitales de Rapunzel—Dió unos pasos hacia el pelinegro—la pregunta sería ¿Qué hacés tú aquí? Por que yo que recuerde, no mandaron a un profesor de máquinas a ver si nuestra paciente se encontré bien.

—No estoy para tus juegos cavernícola—dijo con fastidió rodando los ojos—a parte ya estaba apunto de irme.

Hiro empezó a caminar hacía la salida con el ceño ligeramente arrugado, pero antes de poder abrir la puerta la voz de Guy lo hizo detenerse.

—Ella no recuerda nada Hiro—Susurró.

Hubo silenció por unos segundos por parte del asiático.

—Tal vez ella recuerde a donde se fue...—

—Créeme... —Hizo una pausa antes de mirarlo de reojo—Ella no recordara el paradero de Miguel, las instrucciones son simples, solo borran los recuerdos más importantes para ella incluso a veces los más irrelevantes, solo dejan aquéllas estúpidas reglas sobre esta organización.

—Entonces es mejor que ejecuten ese maravilloso plan ahora—Abrió la puerta—. O mucha gente volverá a morir en pocos días.

Dicho esto salió de la habitación dejando solo por completó a Guy, quien solo se encontraba apretando con fuerza sus manos, se encontraba desesperado inclusive enojado por no hacer el plan que tenía desde hace semanas con respecto a Rapunzel, quería hacerlo ahora pero las circunstancias no eran las mejores tenía que esperar a que todo se calmará en la organización y aunque no le guste admitir tambien tenía que esperar a que la envíen a algunas misiones, para poder pasar desapercibidos y sin ningún error. Entonces decidió acercarse a ella para verificar su pulso y que todo estuviera en orden con sus memorias.

—Cumpliré lo prometido...—Murmuro viendo con melancolía el rostro de Rapunzel que se encontraba algo pálido, sus mejillas ya no mostraban ese color rosa y sus pecas eran más notables por el color de su piel, estaba marchita—. Solo confía en mí, haré todo lo que esté a mi alcancé para liberarte de está prisión y hacer que vuelvas con el.

Tomó con cuidado la mano de la jovén rubia, apesar de que se encontraba dormida justo ahora sus manos ya no transmitían la agradable calidez de siempre, ahora sus manos se encontraban frías y algo maltratadas debido a las constantes peleas que tuvo que enfrentar en el pasado. Entonces decidió bajar la mirada evitando ver en lo que aquella rubia alegré, amigable e incapaz de lastimar ni a una mosca, ahora se encontraba en este estado.

—Dentro de poco...—se dijo así mismo antes de levantar la mirada y quedarse petrificado al instante.

Un silencio envolvió la habitación, Guy no decía nada aunque era mejor decir que sus palabras se quedaron atoradas en su garganta al presenciar como Rapunzel se dedicaba a verlo fijamente sin rastro de enojo o total confusión, aunque el castaño le apostaba más a la primera opción.

—Tú... —. Dijo — ¿Te conozco?

No hubo contestación por parte del castaño, no podía decir palabra alguna ¿Desdé cuándo estaba despierta? ¿Habrá escuchado todo? Esas eran las preguntas que se hacía en ese momento, si ella había escuchado todo sería un gran problema.

Así que decidió actuar normal.

—No lo creó—Dijo colocando su mano hacia la muñeca de la rubia—. Me mandaron para verificar si estuvieras en buenas condiciones para tus próximas misiones.

Silenció.

—¿Cómo te sientes?—Carraspeo un poco la garganta antes de continuar—. Puede que al momento de levantarte puedas marearte un poco, pero tranquila, es totalmente normal.

Guy observaba cada movimiento que hacía la rubia, vió como quitaba la mirada de él para enfocarse en sus manos, parecía estarlas inspeccionando con sumo cuidado, algo que extraño por completo al castaño pero siguió observándola.

—¿Cuándo es mi próxima misión entonces?—. Preguntó volviendo a verlo-

—Yo no me encargó de eso—dijo rascándose la nuca—. Ya que solo soy un científico -soltó una pequeña risa.

Rapunzel solo se dedicaba a observarlo, analizando cada facción del castaño, por alguna extraña razón le parecía raro que esté sujeto entablará una conversación normal con ella. Pero ignoro aquella acción para enfocarse en los signos vitales que se mostraban en la pantalla de aún lado.

El silencio gobernó entre los 2. Para Guy era un silencio algo incómodo, a pesar de que conocía perfectamente a la chica que se encontraba frente suyo, no era justificación para entrar tan rápido en confianza.

—Sabes...yo...—

Pero fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose.

—Joven Guy ¿Cómo se encuentra nuestra flor oscura?—Pregunto Rumpeltiskin.

El castaño carraspeo la garganta.

—Sus signos vitales estables señor—Exclamo caminando hacia el—. Ya puede enviarla a una misión, si es lo que desea.

Al decir aquellas palabras le causaron repulsión. No quería que usaran a Rapunzel como un simple objeto para hacer el trabajo sucio de ellos. Pero tenía que tragarse toda esa ira y esperar con mucha paciencia.

—Buen trabajó. Ahora puede retirarse —. Le mostro una pequeña sonrisa antes de que el castaño desapareciera tras la puerta.

Rumpel observó con admiración a la joven rubia que se encontraba aún observando los signos vitales de la pantalla. Cualquiera que la viera pareciera que no estuviera respirando.

Sin duda alguna, muerte y marchita , era las palabras perfectas para describir a Rapunzel.

—Mi hermosa flor—sostuvo el mentón de la rubia con su mano haciendo que esta lo mirara directamente—. Es momento de podar el jardín ¿No crees?

Rapunzel solo pudo observar como la sonrisa de aquel hombre se agrandaba con cada palabra que salía de su boca. Ella simplemente no sabía que pensar al respecto, más bien, no sentía nada ante ello.

****

— ¿Cuanto tiempo estaremos aquí?

Rapunzel solo escuchaba como la castaña de pelo corto le hacía tantas preguntas mientras se encontraba cruzada de brazos. Si no mal recordaba, su nombre era Merianne. A Rapunzel le bastó con solo verla en darse cuenta que era una chica rebelde y sin prejuicios, pero era amable cuando no hacía sus amenazas constantes o cuando expresaba con todo el odio posible de su antiguo amor.

—¿Estas segura que sabes lo que haces?—Rapunzel volteó a verla con una ceja alzada, haciendo que la castaña levantara ambas manos en señal de rendición—. Esta bien. Esta bien. Después de todo eres la asesina número 1 de esta ciudad. Supongo que hackear una simple agencia no será difícil.

Había pasado alrededor de un mes, desde que despertó de su estado de sueño. Aunque para la rubia fuese algo extraño, no la habían mandando a ninguna misión durante ese periodo de tiempo, hasta ahora. Lo único que le enseñaron ese mes fue como podía hackear de manera rápida y sin ser detectada a tiempo, la seguridad del gran edificio que tenía en frente.

Varias cosas pasaron durante ese mes. Primero: fueron las extrañas actitudes que tenía un miembro del equipo de máquinas. Actuaba de manera muy amable con ella y siempre que encontraba la ocasión, le preguntaba sobre si tenía un recuerdo alguno antes de estar en estado de sueño, cosa que a Rapunzel le parecía muy extraño, pero aún así siempre le contesto de manera simple y cortante. Segundo: Había entablado un extraño lazo con el doctor y científico Guy. A pesar de que Rapunzel no le trasmitía muchas palabras, el buen hombre siempre trataba de entablar una conversación con ella, a pesar de que Rapunzel no tenía ningún tema de que hablar al respecto.

Pero lo que más le extrañaba a la rubia era la rara sensación de confianza que sentía con el. Alertando todos sus sentidos y medir su distancia con el doctor Guy.

—¿Cuanto tiempo tenemos que esperar? Me hago vieja con el pasar de los minutos —Bufó restregandose las manos por la cara en señal de desesperación.

Sistema de seguridad: desconectado.

Eso tenía escrito en la pantalla que su reloj le mostraba. Por fin había lo logrado entrar.

—¿Lista para la acción?

Una sonrisa apareció muy rápido en el rostro de Merianne, sacando su espada al instante.

—El edificio de ese peli blanco no sabrá ni quien lo golpeó.

Las luces de aquel edificio se había apagado. Era la hora de entrar y actuar.

Ahora si gente!!

Lamento la demora en actualizar esta historia TwT. Pero esta vez vengo con toda la inspiración posible como para dejarla a la mitad y planear muy bien el final (Que todavía falta mucho xD)

¿Qué les parece?

¿Les está gustado? x3

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