Yato- shisui
Todos los presentes de la habitación estaban hablando de lo ocurrido en el primer rap. Tanjiro estaba un poco nervioso debido a las constantes preguntas que le hacían los de la sala. Sydon, dándose cuenta de ello, se acercó para apartar a los curiosos.
-Venga, cada uno que vuelva a su sitio- dijo.
-Gracias- murmuró Tanjiro, todavía un poco cohibido.
-No me las des- respondió el pelinegro- sé lo fastidioso que es que te hagan preguntas incómodas- dijo guiñándole el ojo.
El joven Demon Slayer sonrió. Antes de que nadie más pudiese mencionar algo, la música empezó a sonar. Todos dirigieron su mirada a la pantalla.
-Mira Yato, eres tú- dijo Hiyori.
-¡Veis! ¡Al final sí soy importante!- exclamó el de ojos azules.
Yukine resopló y Bishamon frunció el ceño. "¿Qué había hecho ese Dios de la Calamidad para merecer un rap?"
Aparecían múltiples escenas, Yato luchando, Yato y Hiyori...
Marcado eternamente por un oscuro pasado
como Dios de la Calamidad es evidente mi legado
-¿Dios de la Calamidad?- preguntó Hiyori confundida. Yukine lo miró, también sorprendido.
Yato agachó la cabeza pero no respondió, por lo que Sydon lo hizo por él.
-Los dioses son creados por deseos de los humanos, y Yato no es la excepción- explicó- los humanos son crueles y al pedir un deseo cruel, un dios cruel nace. Yato nació a petición de un mal deseo, en el que incluía matar.
-Y lo hacía con gusto, ese maldito mató a todos mis pequeños- rechinó los dientes Bishamon. Kazuma agachó la cabeza.
-Es cierto- asintió Sydon- sin embargo, ¿nunca te preguntaste por qué lo hizo?
-¿Eh?
-Realmente el Dios Yato te salvó la vida, y en el fondo lo sabes.
La Diosa apartó la vista. Aquel chico tenía razón, Yato la había salvado, quizás era esa la verdadera causa de su rencor hacia él.
-No os dejéis llevar por las apariencias, todo tiene una razón. Podéis ver la cosa más cruel de vuestras vidas y buscar venganza contra el culpable, pero para estar seguros de la verdad, hay que ver las dos caras de una moneda- declaró el de ojos verdes.
-¿Quieres decir que habría que escuchar a ambos lados?- preguntó Kirito.
-Así es, no siempre es bueno buscar venganza- lo último lo dijo mirando a Sasuke, el cual tenía fruncido el ceño.
Incontables vidas he quitado con estas sucias manos
cumpliendo deseos que la gente iba encomendando
nuevas épocas llegarían y atrás la matanza he dejado
-Eso es bueno- comentó Yamamoto mientras reía.
por un camino más honrado, casi en el olvido he quedado
-¿En el olvido?- preguntó Yukio.
-Así es, ese es el precio que tuve que pagar por no querer volver a matar- dijo Yato.
"Así que por eso quieres un templo" Hiyori miró al Dios, realmente era un deseo noble.
Para darme a conocer distintos trabajos aceptaría
destruyendo Ayakashi con tesoros muchas labores efectuaría
-¿Ayakashi?- preguntó Shikamaru mirando a Sydon.
-¿Tesoros?- dijo Kurapaika mirando también a Sydon.
El pelinegro les devolvió la mirada.
-¿Y a mi que me ven?
-Nos tienes que responder- dijo Arthur, el cual tenía las mismas preguntas.
-¿Y yo por qué? Preguntad a los expertos- respondió señalando al grupo de Yato.
Todas las miradas se dirigieron allí, por lo que el Dios empezó a hablar.
-Los Ayakashi son básicamente fantasmas- dijo, tratando de resumirlo lo másposible- y los tesoros sagrados, también llamados Shinki, son los objetos que usamos los dioses para distintos trabajos. Un Shinki se hace del espíritu vagante de un humano muerto, generalmente por un accidente o asesinado, que merece una segunda oportunidad.
-Son bastantes diferentes a nuestros tesoros sagrados- comentó King en voz baja, y todos los pecados asintieron.
Lograr ser adorado por gran cantidad de personas
y que me recen es mi meta muy lejana por ahora
pues el rumbo con la llegada de Hiyori cambiaría
humana que se arriesgó por mi, una Hanyou desde que aquel día
-¿Qué es un...- a Lisbeth no le dio tiempo a acabar porque fue interrumpida por Yato.
-Un humano que puede convertirse en proyección astral, es decir, un híbrido entre humano y fantasma.
Unidos por el destino hasta volverla a la normalidad
junto a ella en dificultades un tesoro sagrado pude encontrar
Yukine lo llamaría, Shinki forma cual katana
-Pero tú eres Yukine- señaló Rin.
-Los Shinki también tienen forma humana- explicó Sydon adelantándose a todos.
acompañado de esta alma enorme fuerza se desata
Combatiendo demostrando agallas
no habrá freno para su inmensa garra
por las personas y camaradas
decidió luchar para protegerlos en cada batalla
Combatiendo demostrando agallas
no habrá freno para su inmensa garra
por las personas y camaradas
el Dios Yato luchará para protegerlos en batalla.
Armaría nuevos lazos con dichos compañeros
resolviendo conflictos por una miseria de dinero
-Eso es cierto, ¿por qué solo pides 5 yenes?- preguntó Hiyori.
-No necesito más- respondió Yato mientras lanzaba una moneda al aire.
Luchando con fuertes criaturas y así construir mi templo
la rebeldía de Yuki se reveló durante estos sucesos
actos impuros que realizaba afectaban en mi
-¡¿Qué clase de Shinki le hace eso a su maestro?!- exclamó Kazuma poniéndose de pie y mirando a Yukine.
-No quiero estar con un Dios pésimo.
-Serás...
Todos los demás no entendían lo que ocurría, pero decidieron guardar silencio. Por suerte, la música continuó.
al borde de la muerte no quería matarlo para vivir
Eso sorprendió a Yukine. ¿Tanto le importaba a Yato como que este arriesgase su vida?
Sin embargo nuestra amiga jamás nos abandonaría
siempre dispuesta a ayudarnos en cada situación estaría
-Menos mal que estás aquí Hiyori- suspiró Yato y la chica sonrió.
Por ello la protegeré empuñando mi tesoro
es la hora Yukine, vamos a entregarlo todo
resistiré a los eventos que me atormentan del pasado
no cederé en la lucha aunque parezca derrotado
agradecido con aquellos que su ayuda me han brindado
seré de los más grandes dioses, continuaré avanzando
unión irrompible con mi Shinki hemos fortalezido
llegando a un nuevo nivel nada para nuestro poderío
-¿A qué se refiere?- Matsuda fue quien hizo esa pregunta, aunque muchos también iban a preguntarla.
-Se refiere a que Yukine se convirtió en un Hafury, una regalía bendita, lo que le hace más fuerte- dijo Sydon viendo que nadie más iba a responder.
-Increíble- murmuró Bishamon, quien no se podía creer eso.
-Si es que eres genial- exclamó Yato pasándole el brazo por encima de los hombros a su tesoro sagrado, el cual se avergonzó. Hiyori rió divertida.
Combatiendo demostrando agallas
no habrá freno para su inmensa garra
por las personas y camaradas
decidió luchar para protegerlos en cada batalla
Combatiendo demostrando agallas
no habrá freno para su inmensa garra
por las personas y camaradas
el Dios Yato luchará para protegerlos en batalla.
A pesar de los fuertes vínculos me he descarrilado
permitiendo salir a aquella temible deidad de antaño
asesinando nuevamente, dejándome convencer
por las manchas lejanas que me agobian otra vez
-¿Por qué?- preguntó Hiyori triste.
Yato apretó los dientes y miró a Nora, la cual tenía una sonrisa en los labios. Sospechaba que ella había tenido algo que ver.
Aún así mis amigos se encontrarían allí presente
cuando más los necesito su afecto permanece
me di cuenta por un colega que es lo que me faltaba
una gran voluntad para hacer lo que realmente anhelaba
-¡¿Qué le pasa a Ebisu?!- gritó Bishamon- has sido tú ¿verdad?- dijo mirando a Yato.
-No ha sido Yato, realmente él lo intenta salvar- Sydon decidió intervenir para que no empezase otra discusión.
Cortaré las riendas que me atan en el ayer
seguiré mi senda y por lo que deseo ahora lucharé
-¡No te atreverás a liberarme!- exclamó Nora, borrando por primera vez su sonrisa de la cara. Yato se sintió orgulloso de su yo futuro, porque había tenido el valor de librarse de ella.
Quiero ser alguien que haga felices a los demás
de esta forma el reconocimiento voy a ganar
al lado de un confiable guía alcanzaré el objetivo
ser un Dios de la Fortuna ese será mi destino
solo pensaba en mi mismo ahora eso cambiaré
a las personas y seres queridos por siempre protegeré
Combatiendo demostrando agallas
no habrá freno para su inmensa garra
por las personas y camaradas
decidió luchar para protegerlos en cada batalla
Combatiendo demostrando agallas
no habrá freno para su inmensa garra
por las personas y camaradas
el Dios Yato luchará para protegerlos en batalla.
La música terminó y se hizo el silencio.
-¿Cuántas canciones llevamos?- preguntó Diane.
-Dos- respondió Asuna.
-Pues que empieze el siguiente- afirmó la giganta sonriendo.
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