Estaban ansiosos. Después de haber visto ya dos raps, todos querían ser los siguientes, bueno, había excepciones, Kirito no quería pese a que Asuna insistía, con Tsuna era igual, Light se negaba a aparecer después de todo, él era el Dios del Nuevo Mundo, no iba a ser vencido por ese dios de pacotilla, y L... era L.

Sydon notaba todas las reacciones mientras pensaba en cual rap iba a poner ahora, pensó en Rin o en Tsuna, hasta que se le ocurrió una idea mejor. Pulsó un botón y la canción empezó.

Al ver quien era el que salía en sus imágenes, Light se tensó en el asiento, era imposible, él era quien decidía sobre los demás, no los demás sobre él. Trató de buscar una salida, sin encontrar ninguna.

-¡Mira Light, eres tú!- exclamó Matsuda.

Soichiro Yagami miró a su hijo, no sabía por qué, pero tenía un mal presentimiento.

Hastiado de la injusticia y de los crímenes impunes
de la estúpida codicia que a la humanidad consume

-¿Qué es eso?- preguntó Tsuna asustado.

-Un Shinigami, y está en esta sala- dijo Sydon.

Todos se giraron buscándole con la mirada, entonces, el pelinegro de ojos verdes chasqueó los dedos, haciendo que los presentes pudiesen ver a Ryuk y a Rem. Al verlos todos se sorprendieron y se asustaron... no, solo se asustaron Tsuna y los policías que estaban con L, Light y Misa también fingieron asustarse.

-Que divertidos son los humanos- dijo Ryuk riéndose.

Light Yagami recibió del cielo el poder de un Dios

-Eso es imposible- reclamó Bishamon.

-¿Podéis dejar de interrumpir a cada frase?- todos callaron tran las palabras de Sydon. El pelinegro suspiró.

enfundado en un cuaderno que guarda una sed feroz
de muerte, quiere ver el pánico en los ojos
de quienes perpetran el mal y matan a su antojo
tan solo con su rostro y su nombre le pondra fin
a la vida de escorias humanas con un alma ruín

-Eso es...- Matsuda no terminó la frase, pero si lo hizo Yagami.

-Kira- se giró a ver a su hijo- ¿de verdad eres Kira?

-Tal vez- Light sonrió, pero por dentro la ira estaba creciendo. Estúpido Dios, por su culpa todos sus planes se estaban arruinando.

-Un humano con el poder de un Dios. Debe ser terrorífico- comentó Ubuyashiki.

-¡Yo quiero luchar contra él!- exclamó Inosuke, y otros, como Naruto, Natsu, Meliodas o Ban estaban de acuerdo.

Convencido de que su labor es hacer la limpieza
del terror que se derrama sobre el mundo y su impureza
conocerán el mismo miedo que tanto le excita
y no podrán aferrarse a su credo porque esta maldita
libreta de la muerte no respeta ningún orden
sobre la mano de Kira hoy gira todo el orbe

-Así que de verdad eres Kira- Soichiro hizo un profundo silencio- ¿Por qué lo haces?

-Porque el mundo está podrido y- sonrió levemente- estaba aburrido.

Ryuk soltó una risa que hizo que más de uno se estremeciera.

-A todo esto, ¿a qué se refiere con libreta de la muerte?- preguntó Momo.

Light no tenía pensado responder, aunque supiesen que él era Kira, nunca sabrían como mataba. Para su mala suerte, Sydon sí decidió explicarlo.

-La Death Note es una libreta que permite matar a una persona mientras sepas su rostro y nombre, solo debes escribir el nombre de la persona en la Death Note mientras tienes en mente su rostro, después de que pasen 40 segundos, la persona escrita morirá.

Kira rechinó los dientes molesto, mientras que los demás tuvieron un escalofrío.

-¿Cómo es posible que un humano tenga tal poder?- cuestionó Leorio.

-No debería- admitió Sydon- las Death Note pertenecen a los Shinigamis, pero hay ocasiones que las pierden en el mundo de los mortales, y si un humano la encuentra, la puede usar sin que nada lo impida.

Y es mejor que eviten convertirte en su enemigo
porque ningún criminal se salvará de su castigo

Con tan solo! un lápiz y un cuaderno
él te puede mandar al infierno
escribirá tu nombre y en cuarenta segundos
pasarás a ser víctima del Dios del nuevo mundo
Con tan solo! un lápiz y un cuaderno
él te puede mandar al infierno
escribirá tu nombre y en cuarenta segundos
pasarás a ser víctima del Dios del nuevo mundo

-¿Dios del Nuevo Mundo?- murmuró Yato. Antes se habría reído, pero tras ver el poder de esa libreta, ya no estaba tan seguro.

La tasa de crímenes se redujo claramente
y el flujo de amenazas a los pobres inocentes
se detuvo pero sin quererlo él se convirtió
en el peor criminal que nunca en la historia existió
lo nubló el poder y quiso ser una deidad tirana
controlando los actos de esta humanidad insana
mas nada (nada) dura (dura) dura eternamente
y pronto apareció alguien que pudo acerle frente

"L" fue el único pensamiento de Light, maldito detective.

Un detective cuyo gran nivel intelectual
dejó al descubierto las falencias de su plan actual
tuvo que cambiar su accionar y reaccionar muy rápido
y reemplazar con precisión cada uno de sus hábitos
para no levantar sospechas, porque está en la mira
del astuto detective que sabe que él es Kira

-¿Lo sabías?- le preguntó a L Matsuda.

-Lo sospechaba.

-Yo tengo una pregunta- dijo Lucy- ¿quién es el detective?

L solamente levantó la mano, haciendo que todos abrieran las bocas de la impresión.

-Ja, ¿ese? Ese solo es un extra- dijo Bakugo.

-Kacchan, no deberías hablar así- le pidió Midoriya.

-¡Tú cállate maldito Deku!

-Joven Bakugo, no debes hablar así al joven Midoriya- dijo All Might.

Katsuki solamente gruñó, antes de volver la vista a la pantalla.

Y hará de todo para desenmascararlo no si antes
Light escribe en la Death Note su nombre y sale triunfante

Con tan solo! un lápiz y un cuaderno
él te puede mandar al infierno
escribirá tu nombre y en cuarenta segundos
pasarás a ser víctima del Dios del nuevo mundo
Con tan solo! un lápiz y un cuaderno
él te puede mandar al infierno
escribirá tu nombre y en cuarenta segundos
pasarás a ser víctima del Dios del nuevo mundo

Después de una feroz pelea de inteligencia
Light venció a L demostrando no tener clemencia

-¿Murió?- preguntó Elizabeth ahogando un gemido.

-No es seguro, pero es lo más probable- respondió el rey de Camelot.

Kira sonrió. Nadie podía vencerlo, él era invencible. L no dijo nada, por fuera parecía tranquilo, mientras que en su mente se estaban haciendo miles de conjeturas.

Manipulando y mintiendo, poseído por su afán
de ser el Dios absoluto y seguir con su crudo plan
pensó que no tendría más rivales a su paso
mas llegaron dos titanes para resolver el caso

Light estaba enfadado. Aún si solo fuesen insectos, eran demasiado molestos.

-Ese chico parece un L albino- dijo Hawk riéndose.

-¡Un cerdo que habla!-exclamó Natsu.

-No sé de que te sorprendes, Happy es un gato y habla- dijo Lucy.

-No es lo mismo, los cerdos se comen.

Hawk rápidamente se escondió detrás de Ban asustado.

Poniendo entre las cuerdas al muchacho consiguieron
las pruebas irrefutables con las que al final vencieron
y aunque Mello tuvo que sacrificarse para ello
logró su cometido dejando también su sello
y en un tibio atardecer Light vería como todo
se derrumbaría sin que existiera algún modo
de contraatacar en medio de la desesperación
recibiṕ varios disparon tambaleando en la agonía
pagaría con la muerte su soberbia ambición
de querer crear un mundo nuevo bajo su autoría

-Y así es como el malo muere- recitó Kaminari, provocando que se llevase un golpe de Jirou.

Kira apretó los puños. Maldito Dios, maldito mundo y maldito L. Él era es Dios del Nuevo Mundo, no, no podía aceptarlo. Se giró e iba a ahorcar a L cuando varias personas se pusieron delante suya. Soichiro Yagami, Matsuda y los demás lo miraban con furia y decepción. Sabiendo que la cosa podía llegar a más, Sydon intervino.

-Aquí no habrá peleas- dijo con seriedad- sentaos y guardad silencio.

Todos lo hicieron, aunque a regañadientes.

Con tan solo! un lápiz y un cuaderno
él te puede mandar al infierno
escribirá tu nombre y en cuarenta segundos
pasarás a ser víctima del Dios del nuevo mundo
Con tan solo! un lápiz y un cuaderno
él te puede mandar al infierno
escribirá tu nombre y en cuarenta segundos
pasarás a ser víctima del Dios del nuevo mundo

Toda la sala quedó en silencio y Sydon, tratando de aligerar el ambiente, puso en una mesa aperitivos y bebida. Los presentes se levantaron, cogieron lo que querían, y se volvieron a sentar, esperando que empezase la próxima canción.