Casa de Yoongi, 5:00 pm

Yoongi se encontraba en la cocina, ya que después del viaje al rio, les dio hambre, pero antes tomaron una siesta, Jimin seguía dormido.

Ya estaba terminando de cocinar sus fideos, cuando sintió un agarre a su cintura desde la parte de atrás, sintió un beso en el cuello, que le erizo toda la nuca.

-Hola Yoongi Hyung, no te sentí cuando me desperté, oye que rico, fideos.

-Si pequeño rubio, ya esta la comida, ¿te sirvo?

-Si claro, deja ayudarte a poner la mesa.

Ya estaban comenzando a comer cuando alguien, tocó a la puerta.

Yoongi atendió el llamado.

-Hola Yoongi, perdón por molestarte en tu día libre, que bueno que te encontré, fíjate que fui a 2 departamentos por la renta y pues pase a saludarte, ¿Cómo estás?, ¿puedo pasar?-era Jin, el casero.

-Pasa, estamos comiendo, ¿quieres que te sirva? Hay suficiente, ven, le dijo Yoongi, un poco nervioso por la visita que tenía en el comedor.

-Oh si, no quiero incomodar, sé que mañana también descansas pero mañana no vengo, voy a comprar algunas cosas a Daegu.

-Ha, hola, yo te conozco, eres Park Jimin, el nieto de la señora Park, si eres tú. Termino la frase con una interrogante preguntándose internamente del porque estaba ahí.

-Hola Jin Hyung, si estoy de visita con el buen vecino Yoongi Hyung, ¿verdad vecino?

Una sonrisa entre picara y penosa se dibujó en el rostro de Yoongi.

Jin también dibujo una sonrisa igual de pícara, pero siguió hablando como siempre lo hacía.

-Oh que ricos fideos, ¿los compraste Yoongi?

-No, los hizo él, ¿cocina delicioso verdad? Se adelanto a contestar Jimin, todo orgulloso de su Hyung.

En ese instante, le entro una llamada al celular de Yoongi, era Namjoon.

-Hola Nam, ¿Cómo estas bro? Bien, gracias, si, aquí estamos en la casa, ¿quieres pasar de una vez?, está bien, aquí te esperamos.

-¿Es tu famoso amigo Namjoon? Le pregunto Jin

-Si, es él, viene para acá, ahora si te lo voy a presentar, se llevarían muy bien, es uno de mis mejores amigos, ¿porque no lo cociste antes? Nunca coincidimos ¿no?

-Si, no sé por qué tu inshiistenciaahg en presheentármeloogh, comento Jin con la boca toda llena de fideos.

-Está bien, no diré más, rio Yoongi ante la pregunta de su casero.

Jin no lo sabía, pero una ocasión que Namjoon se quedó a dormir en casa de Yoongi por una reunión que tuvieron, lo alcanzo a ver cuándo paso por la renta con Yoongi, y solo lo alcanzo a ver muy rápido del rostro y lo vio muy bien de espaldas.

A lo que Nam, le dijo: -¿Oye porque no presentaste a tu amigo?, ¡no está nada mal, eh!, me debes eso.

El mencionado en cuestión no tardo mucho en llegar, los toquidos de él eran peculiares, tan rápidos y haciendo un sonido grosero.

-Que hay hermano, ¿cómo estás? Pasa, estamos comiendo fideos, ¿quieres comer?

-Hola Yongo, Ehhmmm, ¿no interrumpo?, dijo Namjoon cuando dio una barrida rápida al departamento.

-No, pasa, aquí están unos amigos, creo que no te los he presentado, ven siéntate en el comedor para servirte.

-¡Hey chicos! les presento a mi mejor amigo Namjoon, él es rapero igual que yo, hemos hecho música y proyectos juntos, es casi mi manager.

-¿Como que casi? Soy tu manager y consejero espiritual.

Dicho esto, tanto Jimin como Jin rieron por su chiste. Yoongi tenía razón, caía muy bien.

-Él es Jimin, creo que lo recuerdas,

-Ah sí, el chico del ojo morado, ya se te ve casi verde amigo, ¿cómo estás? Saludo como un camarada, chocando su hombro con Jimin.

-Y el es mi casero Jin, un amigo desde que me vine a vivir al departamento.

-Hola mucho gusto-, en este momento Namjoon dibujo una sonrisa en su rostro, haciendo aparecer sus coquetos hoyuelos de sus mejillas, recordó quien era él.

-Hola mucho gusto, Jin, casero de este peligris, contesto el alto castaño un poco nervioso, ya que no dejaba de ver los hoyuelos de Nam, y le estrecho la mano de forma normal

-Que sorpresa que estés tan bien acompañado Yongo, eso para ti es bueno-. Sonrio Namjoon al ver primero a Jimin, imaginándose que ya había algo entre ellos, y luego viendo a Jin, que le agrado bastante que estuviera ahí.

-Si, lo sé, es poco común, como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, ya se conocen 3 partes de mis amigos.

Jimin, se quedó un poco pensativo, ya que lo estaba presentando como su amigo, pero recordó que tenían 3 días de relación y aún no habían formalizado nada.

-¿Quieres que te sirva más Jimin-ah? Le pregunto Yoongi, al percibir que se sentía un poco intimidado con sus amigos.

-Claro, están deliciosos, pero solo un poco, ¿sí? Respondió con una cara tierna y coqueta a la vez.

Y así paso una hora rápidamente, entre conteo de experiencias en la preparatoria, los sueños de cada uno de dedicarse a lo que más les gusta, etc.

Jimin comento exhausto: -Hyung me tengo que ir, desgraciadamente los lunes tengo clases desde las 7 am y tengo que llegar a descansar bien.

-Claro, te acompaño, comento Yoongi sin pensarlo.

-Regreso en un momento chicos, Jimin tiene razón, ya tiene que descansar, están en su casa.

-Mucho gusto Hyungs, hay que hacer otra reunión, ¿les parece bien?

Tanto Jin como Namjoon se levantaron y se despidieron muy amistosos de él, les causaba mucha ternura el pequeño, porque inmediatamente en él detectaban tanto nobleza como belleza.

-Claro que si Jimin cuando gustes, podríamos hacer un asado en mi casa, termino diciendo Jin.

-Claro que sí, le dicen a Yoongi y nos ponemos de acuerdo.

Después de la despedida, bajaron ambos las escaleras tomados de la mano.

-Me cayeron muy bien Hyung, tus amigos. Creo que entre ellos se llevaran muy bien, se ven muy bien juntos, los dos son muy altos y muy guapos.

-Jajajaja Jimin eres muy buen observador, si, a Namjoon le gusta Jin, y creo que a Jin no le fue nada indiferente.

Llegando al departamento de Jimin, Yoongi lo quería despedir en la puerta, pero Jimin lo jalo del brazo y literalmente lo aventó al sillón de su sala.

Yoongi se dejó llevar y solo sintió su corazón latir apresuradamente, cuando Jimin se le sentó encima tomándolo de su rostro y acercándolo a él.

Lo beso intensamente, hundiendo su lengua inmediatamente buscando con ansia la suya. Yoongi sabía que si se viera al espejo en ese momento parecería un tomate, ya que estos detalles de Jimin de hacer los momentos tan intensos le encantaba y lo ponían nervioso.

Yoongi también respondió al beso intenso, pero, mordiendo el labio inferior de su superior, aunque sabía perfectamente que su Jimin reaccionaba ante todos los roces, morderle le fascinaba, pero no solo a su menor.

Tomando a Jimin de su espalda baja los toques entre ambos empezaban a subir más y más de nivel, comenzó por acariciar intensamente, metiendo sus manos dentro de la playera del rubio. Las yemas de sus dedos rozaban cada rincón, llegando al pecho.

Jimin dejó escapar un gemido cuando le tocó su pecho bien torneado. A lo que Yoongi, inmediatamente reaccionó volteando y cargando a Jimin, lo estaba recostando sobre el sillón.

Le levantó la playera al rubio, sin quitársela y comenzó a besar todo su torso totalmente marcado, Jimin no dejaba de respirar entrecortadamente y metiendo sus manos en el cabello del peligris, besando su frente y dejando escapar pequeños gemidos. Unos besos, chupadas lentas y mordidas poco a poco más fuertes comenzaban a surgir.

Yoongi no sabía si seguir ya que, de ser así, se imaginaba cargándolo hasta su habitación y cerrando la puerta hasta el siguiente día, pero recordó que tenía invitados en su casa así que se detuvo en seco.

Beso enseguida los labios rojos e hinchados de su rubio favorito. Haciéndolo mas prolongado y terminando con bastantes besos que depositó en todo su rostro.

Jimin se sentía un poco desconcertado, deseaba que Yoongi siguiera por horas pero recordó también que había gente en el departamento de este.

-¿Están ellos verdad?-Pregunto el Rubio

-Si, por desgracia para nosotros, sí, tengo que regresar.

-No te veré hasta mañana, me tengo que dormir temprano-le contestó Jimin haciendo un puchero con sus hermosos labios carnosos. Acto que hacía que Yoongi enloqueciera.

El peligris lo beso inmediatamente y le pregunto:

-¿Mañana a qué hora sales de clases? Mañana descanso también, pero no te tendré...

-Qué te parece Hyung si, pasas por mí y vamos a cenar. Salgo a las 5 pm, es temprano aun. ¿Te parece bien?- Le respondió el rubio con su hermosa sonrisa.

-Me parece perfecto guapo, ahí estaré a esa hora y saldremos a cenar. A este paso nos pondremos enormes en poco tiempo.

Ambos rieron hasta que les dolió el estómago.

Ya de pie los dos, se dirigieron hasta la puerta, haciendo otra tanda de besos, y sin querer separarse, Yoongi le dio un beso en la frente y le deseo felices sueños.

Y se dirigió corriendo a su departamento, estaba un poco intrigado de lo que le diría Namjoon o qué noticias le tendría.

Llegó y le sorprendió que sus dos amigos se hubieran entendido tan bien, los encontró conversando como viejos camaradas.

-Hey Yoongo, ¿por qué tardaste tanto, ehh? Cuéntanos todo ¿Ya es tu novio?

-No, aun no se lo pido, pero vamos bien, es una excelente persona y además es...

-Muy guapo-, dijo Jin, -es guapo Yoongi, felicidades, y además sé que es un buen chico, cuando le entregué su departamento estaba muy emocionado y agradecido, es muy noble.

Yoongi lo sabía, tenían casi 4 días de tener un tipo de relación pero todo iba muy bien, así que no tendría duda en pedirle formalmente que fueran novios.

Jin se levantó de la mesa anunciando su retirada, ya que eran casi las diez de la noche.

-Jin- le dijo Namjoon,-¿Entonces, me pasas tu dirección para la ida al cine el jueves?

-Claro, llegando a la casa te mando mi ubicación, ya tengo tu número de celular- contestó Jin, guiñándole el ojo a Namjoon, al mismo tiempo que ladeaba su cabeza y se recargaba en la silla, a Yoongi le pareció como una colegiala dándole su número de celular al capitán del equipo de futbol.

Rio pícaramente, le gustaba la idea de que Jin tuviera a alguien con quien salir, ya con eso no pasaría tanto tiempo charlando con sus caseras.

Se despidió de ambos, más animosamente con Namjoon.

Ambos lo despidieron en la puerta. Cuando se fue Nam volteó a ver a Yoongi inmediatamente.

-No quiero tus burlas Yoongo ¿ehh? ¿Me oíste?.

-Tienes su número y van a ir al cine el jueves, vas rápido Nam, jejejeje.

-Lo sé, no lo pude evitar, aparte de guapo es super divertido, y su risa, me vuelve loco. Terminó diciendo Namjoon sonriendo y haciendo más evidente su emoción.

-Bueno, a lo que vine- le dijo inmediatamente sentándose en la sala, -me moría de ganas de contarte, Yoongo, tenemos una propuesta de grabar un disco con algunas de nuestras canciones que se conocen en el mundo underground, las que conocen nuestros amigos. Rapeando tu y yo, no pondríamos nada de dinero, todo lo patrocina la disquera, nos darían un contrato por 1 año, comenzarían a promocionarnos y empezar con una pequeña gira. ¿Qué dices?.

-Suena genial, pero, ¿sería un disco nada mas? Comento Yoongi emocionado.

-Para comenzar si, ya que sé que tú tienes muchas canciones y yo también como para tres discos. También me mencionaron que podríamos ayudar a producir a mas grupos o solistas nuevos que tienen, me gusto la idea, porque tu eres mas afecto a producir para alguien más.

-Lo sé, suena interesante, pero si comenzamos a trabajar con ellos, necesitare más tiempo. ¿Qué pasara con mi trabajo de la tienda del señor Lee?

-Claro, por eso te tenía que decir esto, para que tu lo pienses, tenemos cita con la Compañía la siguiente semana, antes de firmar el contrato, para que te conozcan y revisemos los términos y llegar a un acuerdo para que lo plasmen en el mismo contrato final y firmarlo.

Una nostalgia entumeció de repente el estómago y pecho de Yoongi, no es que no lo emocionara la noticia, pero no esperaba que fuera tan pronto, y el sueño de grabar un disco, comenzar a promocionarlo, una pequeña gira y producir era un sueño hecho realidad pero, ¿y el señor Lee?.

Le tenía mucho que agradecer y le era difícil terminar con ese trabajo que para muchos seria algo pasajero, a Yoongi le había dado tanto, como el hacerse cargo de su casa, de la universidad de su hermano y de su madre hasta el final.

Una nostalgia se dibujo en sus ojos felinos, haciendo mostrar una mirada perdida de las que Namjoon ya conocía.

-Amigo, sé que será difícil decidirlo, pero nuestro sueño esta aquí, tu esfuerzo está aquí y es algo que amamos hacer, y a parte, nos pagaran por esto, ¿no es genial?- comento Nam emocionado, con la intención de sacarlo de su melancolía de tener que dejar su empleo en la tienda de instrumentos musicales.

-En un nuevo sueño Yongo, hay que verlo así, de todos modos si no funciona, el señor Lee te aceptara con gusto en su tienda, mas que un empleado eres como su hijo.

Unasonrisa se dibujó en el rostro de Yoongi, tenía toda la razón, el señor Lee eramás que su jefe, era una de las personas más especiales en su vida, y elcomprendería el camino que el tenia que seguir, y si no funcionaba siempreestaría ahí la tienda que atendería siempre con amor y dedicación.