°°°||EL SÓTANO||°°°
Min esperaba con ansia el día viernes, no sabía el por qué, aunque su mente y su sonrisa lo delataba en el espejo.
-¿Qué te pasa imbécil?
-¿Porque sonríes así?
-No deberías- se dijo así mismo, ya que se sentía culpable de que a no menos de siete meses de que Yio se fuera, se permitiera sentir esas cosas.
Solo fue una chispa se dijo, solo eso, no creo que tengamos nada en común. Y el hecho de que me agrade, no significa que nos vayamos a casar y a tener hijos, es solo un conocido solo eso.
Satisfecho con esta afirmación se dispuso a iniciar su viernes con un entusiasmo que hace mucho no mostraba.
Bajo a toda prisa las escaleras de su edificio, quería llegar a limpiar la tienda, ya que un día anterior llegaron nuevos instrumentos y estaba todo desordenado para su gusto.
Justamente al bajar todos los escalones se topo de frente con un tipo que también iba entrando a toda prisa al edificio.
Era Jimin que estaba entrando hacia su departamento, al parecer olvidando algo, pues ya se veía con sus cosas listo para salir.
Jimin no supo en qué momento casi grito el nombre de Yoongi, al darse cuenta que estaba parado frente a él.
-Ho...Hola ¡Yoongi!, que sorpresa, ¿t-tu vives aquí también?
Pregunto el rubio un poco acelerado.
-Hola Jimin buenos días, si en efecto, ¿tú en que piso vives? ¿Te acabas de cambiar?
-Si, respondió Jimin, conteniendo la respiración que comenzaba a acelerar su presión sanguínea.
-De hecho me cambie el lunes, mi abuela vivía aquí, precisamente aquí en el primer piso, hasta que murió hace tres meses y pues me dejó sus cosas y su renta ya la tenía pagada todo el año, así que aproveché.
-Ah ya, ¿tu abuelita era la señora Park Syio ? Si la conocí, era muy amable y siempre regaba las plantas del jardín del edificio.
-¿Y te gusta el lugar? Comento Min.
-Creo que me está gustando muuchoo, respondió Jimin, arrastrando la última palabra, mirando fijamente esos ojos felinos que lo ponían nervioso y le sacaban sonrisas tontas.
-Oh, qué bien, respondió Min después de una pausa, ya que su mente divagaba en esos momentos imaginándose en la noche, en el Sótano, tomando una cerveza con él, sacándole su mejor sonrisa.
-Este.. me dirigía para mi trabajo, tu Instituto queda cerca de ahí, ¿gustas que te deje por ahí cerca?, le dijo Yoongi algo nervioso, ya que era tan placentero ver y oler a ese rubio chico.
-Oh, no te quiero incomodar, no sé si tengas prisa, yo... puedo, bueno tomar el autobús, pero... si no te desvió, claro que sí, nervioso el menor le respondió. Eso quería decir, que tendría que ocultar su nerviosismo y no caer en el clásico silencio incomodo o el sonreír como tonto o el titubear al hablar.
-Me regresaba por una llave de mi locker que olvide, ¿me esperas 5 minutos? Sonrió Jimin con esa sonrisa que movía sus labios y sus enormes ojos al mismo tiempo.
Yoongi no podía negarse.
-No te preocupes, te espero en el estacionamiento, mientras caliento el auto, ¿va?
-Claro, voy rápido, gracias.
-Yoongi llego a su auto con una enorme sonrisa, ¿el destino quería decirle algo?, que ese chico tan agradable y que de una forma rara le simpatizaba demasiado, viviera cerca, tan cerca de él.
En no más de cinco minutos, Jimin llego al estacionamiento con una gran sonrisa y emocionado. Subió al auto, se sentó en el lugar del copiloto, Yoongi acelero y dieron marcha hacia la avenida.
Jimin se quería mostrar serio, pero también llevaba una sonrisa en su cara, las mariposas danzaban nuevamente en su estómago, se sentía como un adolescente en una cita, pero sacudiendo su cabeza y casi por darse un pellizco el mismo, se comenzó a decir:
-¿Qué te pasa Park, una cita? Cálmate tonto.
De inmediato inicio la conversación, al mismo tiempo que Yoongi le preguntaba sobre su trabajo.
-¿Y hace cuanto que trabajas en la tienda de instrumentos? Le pregunto el rubio.
-¿Y hace cuanto que das clases en el instituto? Le dijo al mismo tiempo el peligris.
Los dos soltaron una enorme carcajada, como si fueran viejos conocidos y tuvieran toda la confianza del mundo.
-Ok responde tu primero, sonriendo le dijo el peligris.
-Muy bien, Yoongi hyung yo egrese hace tres años y pues como era de los mejores promedios de la generación me dieron una beca para estudiar una maestría en danza en Japón, regresando me buscaron del instituto y me ofrecieron el puesto de maestro y tengo cerca de 8 meses enseñando danza a dos grupos de primer semestre y uno de último semestre, hay veces que doy clases a las ocho de la mañana, o hay veces que entro a las diez am o estoy todo el día . Me gusta lo que hago y pues aquí sigo.
-Y tú, ¿cuéntame, hace cuanto que trabajas en la tienda de instrumentos? Le pregunto Park con una enorme sonrisa y con sus enormes ojos clavados en el perfil de Yoongi.
-Yo tengo más de 8 años trabajando para el señor Lee, me dio una enorme oportunidad de ayudarle cuando yo más necesitaba el trabajo, mi familia pasaba por una época difícil y pues me gusta lo que hago también, doy clases de piano por la tarde. Término explicando Min.
-¿Y te gusta el rap también? Me lo dijo Hope, se me hace bastante interesante este tema y quiero ver como es el ambiente en el Sótano, contesto el rubio, muy emocionado, sonriendo y poniendo inconscientemente su brazo izquierdo alrededor del respaldo de piloto.
-Estas en todo lo cierto, espero que el ambiente no te sofoque, ya que somos muy ruidosos; miro de reojo Min, sintiendo como esos enormes ojos se posaban sobre su perfil blanquecino.
-No para nada, ahí estaremos Hope y yo, por cierto, ¿puedes dejarme en esta parada de autobús?, de favor, para que no te desvíes, ya solo camino una cuadra y llego al Instituto.
-Claro, ¿Nos vemos al rato entonces? Yo llego como a las diez de la noche, ¿nos buscamos? Río Yoongi buscando encontrar esa sonrisa del bello rubio.
Jimin asintió, todo sonriente,-nos vemos al rato-termino diciendo y comenzó a correr hacia la calle que llevaba a su trabajo.
9:30 pm.
Departamento de Jimin.
-¿Ya estas listo Park? Dijimos que nos íbamos a ir a las 9:30 pm para alcanzar el ultimo autobús, gritaba en la sala Hoseok, al llegar al departamento de Jimin y percatarse que el menor aun no terminaba de arreglarse.
-Ponte unos jeans y una sudadera y listo hermano y aparte esta todo obscuro nadie vera lo que llevas puesto.
-Cálmate Hope, si me presionas más, tardare más. No se porque no me decido, no me veo lindo con nada, soy un asco-, diciendo esto jaló del ropero otra sudadera y se tiro de espaldas en la cama.
-¡No me decidoooo!, bueno ya, me pongo lo primero que tome, desodorante, perfume, mi arete, mi anillo azul, ¡estoy listo!.
-¡Vámonos Hope!, listo quede, grito Jimin dando saltitos de alegría en su sala. ¡Estoy emocionado, quiero ver cómo es el lugar!.
-Vaya hermano, listo? Te veo igual que los sábados en la mañana en el instituto, pero en fin, ya vámonos, no dije nada.
-Tomaron el ultimo autobús a tiempo, llegaron a no menos de 20 minutos a la parada de autobús que los dejaba cerca del Sótano.
Jimin casi jalonea a Hope para llegar rápido al lugar.
A no menos de cuatro locales, se alcanzaba a escuchar el sonido que venía de la parte de debajo de una vieja panadería, cuando llegaron y fueron bajando las escaleras, vieron que ya estaba lleno a la mitad, el lugar no era mas grande que el salón de baile del Instituto.
Alguien estaba rapeando en el escenario toda la gente vitoreaba sus cantos, al voltear vieron que estaba un chico alto con pelo negro, playera blanca y un sinfín de collares dorados, aun lado de él, estaba un chico de pelo grisáceo, con sudadera negra y pantalón de mezclilla con aberturas y desgarres en las rodillas.
Rápido encontraron lugar y al fijarse bien entre la obscuridad, visualizaron a Yoongi que estaba cantado junto con su amigo Namjoon, al parecer era una canción pegajosa, que todo mundo conocía y era del agrado de todos.
Jimin se quedó perdido entre ver como Yoongi rapeaba al compás de la música y como disfrutaba el hacerlo, le parecía realmente interesante, y sobre todo guapo, que sobresalia de entre toda la gente.
Terminando la canción, entre silbidos de victoria y aplausos, bajaba un Yoongi con sudor en su frente y con una sonrisa disimulada.
Al acercarse a la barra, fue cuando Hope a lo lejos lo saludo desde su mesa, el volteo un poco lampareado por la luz del escenario y de la barra. Cuando se dio cuenta de quienes lo estaban saludando esbozo una gran sonrisa de oreja a oreja.
Volteo hacia la barra y le pasaron su cerveza, con esta en la mano se dirigió hacia la mesa donde ya "alguien" lo esperaba ver con ansias.
Cuando llego hacia ellos, choco la mano de Hope como los viejos camaradas que eran, al término de este, choco la mano de Jimin haciéndolo más pausado, viéndolo directamente a los ojos y sacando su mejor sonrisa. Si no fuera por la poca luz de lugar, hubiera podido jurar que vio como las mejillas del rubio se incendiaron al momento que se tocaron.
-¿Tienen mucho que llegaron chicos? Pregunto al momento que le tomaba a su cerveza apresuradamente.
-No, acabamos de llegar, ¿verdad Jimin?.
-Si, y por suerte alcanzamos a verte en el escenario, dijo Jimin con sus enormes ojos abiertos, mostrando su gran sonrisa que hacía que sus mejillas rieran también.
Min, al verlo, volvió a sentir esa electricidad entre la nuca y la espalda, esa sonrisa y los ojos del rubio siempre hacían que él tuviera ese efecto que le incomodaba.
Hope, hasta ese momento vio que Namjoon lo saludaba desde la barra, pero había estado viendo como esos dos se miraban y una sonrisa pícara broto de su rostro, y en seguida les dijo:
– Voy a ver a Nam, regreso enseguida- casi grito Hope, al notar que ninguno de los dos le hizo caso.
-Qué bueno que pudiste venir Jimin, esperaba verte- Dijo el peligris tomando con nerviosismo su cerveza.
-Si, la verdad casi por lo regular, no salgo en viernes o sábado muy tarde, pero me daba inquietud el famoso "Sótano". Y al verte en el escenario supe a que se refieren cuando Hope menciona toda esta onda del Rap Underground. – ¿Te digo la verdad?, lo haces muy bienn... Termino diciendo el guapo rubio, arrastrando nuevamente la última palabra.
Yoongi se tensó un poco, al escuchar esto último, se pregunto:
¿Estaba soñando? O este chico rubio, simpático, bien parecido, que olía riquísimo ¿estaba coqueteándole?
-¿En verdad te gustó?, la canción es buena, pero siento que me falta mucho. Termino diciendo Yoongi modestamente, por dentro se moría de emoción al saber que a Jimin le había gustado su actuación.
Los dos rieron al mismo tiempo.
En ese instante Namjoon hablaba con Hope en la barra, preguntándole a éste:
-¿Ese rubio quién es?, porque está sonriendo con Yoongi? ¿Es su amigo?, no se lo conocía, ya ves que es muy raro con la gente que recién conoce.
Hope riéndose, le respondió:
-Es amigo mío, esta semana se lo presente cuando nos lo encontramos en el restaurante de fideos que esta por su trabajo, y desde entonces no dejan de sonreírse. Es muy raro. Jimin también es muy desconfiado de la gente, normalmente tiene mil invitaciones de sus alumnos para salir en fin de semana, pero nunca accede, dice que siempre está ocupado... sí como no, viendo sus doramas en la TV todos los viernes y sábados por la noche.
-Déjalos que platiquen, quiero ver que cara pone el Yoongo-, le dijo divertido Namjoon.
En la mesa, Yoongi se había tomado toda su cerveza en un ultimo trago. Se sentía como un adolescente en su primera cita, le sudaban las manos y se tocaba su hombro derecho constantemente, tic que el tenía cuando estaba nervioso.
Jimin lo noto, y comenzó a sentir danzando nuevamente a esas absurdas mariposas que lo ponían alerta cada vez que bailaban en su estómago.
Por fin Yoongi tomo la iniciativa al ver como la mirada del rubio se clavaba en su rostro.
-Jimin, dijo calmadamente, -¿Tienes libre este domingo?,- carraspeo al terminar la frase
El rubio simplemente le respondió sin pensarlo: - Nada que yo sepa, ¿Tienes algo pensado...?
-¿No te incomoda que te invite a salir?-Le dijo rápidamente Yoongi mirándolo fijamente a los ojos.
Jimin estaba por contestarle cuando dos tipos se pararon justamente al lado del peligris.
-Hola Agust-D, ¿Cómo estás? ¿Estas ocupado con este rubio?
Era Mino, el primo de Yio.
-¿Que hay Mino?, claro que estoy ocupado, él es mi amigo.
-Ah ¿sí?, tu amigo, ¿tan rápido olvidaste a Yio?
-Eso es algo que no te compete ya Mino. -Él se fue, me dejo, no le importo irse así. ¿Qué quieres que haga? ¿Qué me encierre y no conviva con nadie?
-No es eso, puedes hacer lo que quieras, pero, él te ayudo cuando mas lo necesitaste, y ya lo olvidaste por lo que veo.- Casi gritándole, termino por decir Mino.
-Déjalo así Mino, por favor, luego hablamos. Respondió Min un poco molesto ya, pero hablando pausadamente para no exasperarse.
-¿No lo entiendes?, como puedes estar tan tranquilo, murió, Yoongi, murió, ¿no lo recuerdas?, y pareciera como si no te importara, mi tía aun no deja de rezarle y dar ofrendas por el y tu ya te diviertes con este rubio.
Parándose de su lugar, Min se levantó de golpe tirando su silla, tomando a Mino del cuello de su sudadera, lo jaloneo aventándolo con fuerza hacia el suelo.
Jimin se paró de repente, ya que la mesa se tambaleaba bruscamente por el jaloneo de estos dos, en ese momento Namjoon y Hope venían todo desde lejos y corrieron hacia donde se encontraban.
En eso, el tipo que acompañaba a Mino jalo por detrás a Yoongi, haciendo señales a Mino para que lo golpeara, cuando Mino se reincorporó lanzo su puño con fuerza hacia la cara de Yoongi, en ese momento Jimin se interpuso entre los dos, parando el golpe en su rostro.
Cuando Mino iba a lanzar un segundo golpe, llego Namjoon y lo sujeto de los brazos, torciéndolos hacia atrás. Mientras que hope se lanzaba sobre el segundo tipo. En eso llego Jaebum, el chico alto que resguardaba el lugar.
Sujetó de la parte de atrás del cuello a Mino y a su agresivo compañero, sacándolos inmediatamente del lugar.
Yoongi no se había percatado que Jimin seguía en el suelo, después del golpe que Mino le propino al interceptarlo, de inmediato lo tomo de espaldas y lo levanto, preguntándole si estaba bien.
-Jimin por Dios, tu ojo, ¿Estas bien? ¿te duele mucho?, lo siento, discúlpame, ese golpe era para mí.
-No te preocupes, si duele, pero valió la pena, te hubieras puesto feo con el moretón, ¡Jah!, Jimin sonreía con dolor.
Yoongi no sabía si abrazarlo por su acto, o llevárselo del lugar para irse al hospital a que lo revisaran, estaba altamente apenado y preocupado.
Hope abrazo a Jimin, como una madre, buscando heridas en el cuerpo, tomando su rostro con sus manos y buscando más golpes.
-Oh Jimin, y yo que te traje aquí, mira nada más, que pena, discúlpame. Vas a decir que a qué lugares te traigo. Dijo Hope buscándole alguna otra herida en el rostro.
-Hay que irnos, les dijo Yoongi. Llevemos al hospital a Jimin para que le revisen ese ojo.
Jimin había ganado un gran golpe en el ojo, el cual lo tenía cerrado totalmente.
Haciéndole caso Hope y Jimin tomaron sus cosas de las sillas y de la mesa y se dirigieron junto con Yoongi hacia la salida. Todos los del lugar presenciaron todo en silencio, pero pareciera que no había pasado nada, retomaron sus platicas y la música nuevamente comenzó a escucharse.
Yoongi se despidió de Namjoon disculpándose por el acto.
-Perdón hermano, no debí alterarme. Mañana vengo a ayudarte un rato ¿va?
-No te preocupes Yongo, siempre pasan cosas así, tranquilo, si puedes venir mañana ven, si no, no importa, te veo después.
Salió corriendo buscando a Hope y a Jimin para llevarlos en su auto
Cuando llego al estacionamiento ya lo estaban esperando ahí, de inmediato abrió el auto y sentó atrás a Jimin. Abriéndole la puerta y casi cargándolo para que se sentara, haciendo a un lado sin querer a Hope que también estaba ayudando.
-¿A donde lo llevamos Hope, dime, no puedo pensar, a urgencias?
-Estoy bien chicos, enserio, solo una pastilla para el dolor y un bistec crudo para desinflamar.
-Llevémoslo con mi tío que es doctor, esta solo a treinta minutos de aquí hacia el sur por el boulevard, es noche pero lo podrá revisar y darle algún medicamento, le dijo ya más tranquilo Hope.
-Está bien, vamos, tú me indicas por dónde.
Regresando de ver al Dr., y dejar a Hope, Yoongi manejo hacia su departamento. Jimin ya iba dormido en la parte del copiloto, luego de dejar a Hope en su casa.
Cuando llegaron al edificio, Jimin se incorporó un poco viendo a donde habían llegado. Yoongi sin dudarlo se bajó del auto para abrirle la puerta al rubio.
Lo tomo de los brazos ayudándole a bajar, Jimin no se cansaba de decirle que estaba bien, a excepción del ojo y del rostro, nada le dolía.
-No importa que no te duela nada, te quiero ayudar, dame tu mano, apóyate en mi por favor, tienes totalmente cerrado el ojo, no vas a ver bien.
Jimin se sentía complacido con el trato que le daba Yoongi, lo hacía sentir importante.
-Con cuidado, viene un escalón, listo, dame tus llaves Jimin-ah.
Era la primera vez que Yoongi le decía así a Jimin, este rió con ternura.
-Claro están en mi sudadera, espera, aquí las tienes.
-Yoongi abrió de inmediato la puerta y a tientas prendió la luz, regresando para tomar a Jimin del brazo nuevamente para ingresarlo en su departamento.
-Vamos, ¿te siento en el sillón, o te llevo a tu recamara? Le dijo Yoongi tiernamente al rubio.
-Aquí en el sillón está bien.
El departamento por dentro olía a jabón y a fideos. Al parecer el olor de la abuela aun flotaba en el aire.
-Siéntate un momento Yoongi, me preocupa que te sientas preocupado por mí, le indico Jimin viéndolo con su único ojo abierto.
-Está bien, me relajare un poco, pero quiero que sepas que no siempre actuó así, me siento culpable del golpe, me disculpo nuevamente. Mira como te dejaron. Tu bello rostro. Creo que así te ves mas guapo.- Termino diciendo Min.
-¿En serio te parezco guapo? Sonrió con dolor Jimin.
-Claro, desde que te conocí en el restaurante de fideos, fuiste lo mas hermoso que vi ese día. Jimin, en serio, me gustas, me gustas mucho. Confesando esto Yoongi le tomo la mano a Jimin, quien sonreía nervioso por sus palabras.
-Yoongi, tu eres tan interesante, tus ojos y tu hermosa piel me ponen nervioso, hoy solo fui al Sótano, por verte y la verdad quería verte cantar y lo logré. Al menos se me cumplió un deseo hoy.
-¿Un deseo? ¿Tenías otro?
-Claro que tenia otro sueño para hoy, o para después, creo que aún hay tiempo. Dijo Jimin acercándose a Yoongi que respiraba entrecortadamente.
Se acerco demasiado al rostro del peligris, este sin dudarlo se acerco a el mirando sus carnudos y atractivos labios, rosándolos y entreabriéndolos con un movimiento lento y tierno, quería que fuera muy especial. Sentía tan cómodo su rostro junto al suyo y sus movimientos eran sincronizados. Sus lenguas se tocaron buscándose en un momento que iba aumentando de intensidad. Así estuvieron cerca de algunos minutos, hasta que les falto el aire.
Con besos pequeños y tiernos ambos terminaron lo que fue su primer beso.
-Te digo que te ves mas guapo con tu ojo morado. Termino diciendo Yoongi.
Rieron a carcajadas hasta que el estómago les dolió.
Yoongi se despidió enseguida, quería que Jimin durmiera bien y que descansara.
-Quédate, le dijo Jimin.
-Gracias, es tentador, pero quiero que descanses a tus anchas, mañana vas a estar más adolorido.
Estaré en mi departamento, ya tienes mi número de celular. Duerme tranquilo, yo tengo que despertar temprano.
-¿Sigue en pie lo del domingo Yoongi?, pregunto Jimin preocupado.
-Claro que sí, vamos a desayunar a un lugar que me gusta visitar por la mañana, ¿va?
-Mañana tengo que trabajar, saldré tarde igual a las nueve de la noche, pero el domingo estaré aquí en tu puerta a las diez am te parece?
-Si, respondió Jimin haciendo un puchero, - no puedo esperar tanto para volverte a ver.
-Lo sé, igual yo, pero el domingo será todo nuestro, y espero que te encuentres mejor ¿sí?
-Duerme pequeño, te llevare a tu cama.
Jimin se ponía su pijama, mientras que el peligris le destendía la cama, le ayudo a recostarse, y lo beso en la frente.
-Tienes mi teléfono por cualquier cosa, duerme bien guapo.
-Si Yoongi, dormiré pensando en ti. Te veo el domingo. Muchas gracias.
-A ti, por ese beso. Pensare en ti toda la noche.
-bye, dijo Jimin,
-Duerme angelito rubio. se despidió Yoongi lanzando un beso al aire saliendo de su habitación.
Cerró la puerta del departamento y se fue hacia el suyo, sonriendo tontamente pero feliz, sentía que flotaba hasta que llego también a su cama y se tiró cansado, durmiéndose inmediatamente.
GRACIAS,
ARMYMOM
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