—No entiendo que es lo que se propone— estaba terminando de servir la comida, aunque ya todos estaban comiendo. Akane estaba contándonos que, durante el día, Ranma se había convertido en mujer y había ganado comida gratis. Eso causaba que mi pelinegro tuviera una sonrisa de oreja a oreja mientras comía.

—Pues yo francamente comprendo muy bien a Ranma, es mucho más divertido ser chica que varón— expresó Nabiki, muestras dejaba de comer.

—¿En serio?— cuestionó Kasumi, mientras la miraba por unos segundos.

—Mira mis amigas por ejemplo, siempre guardan todo su dinero y dejan que los chicos sean quienes paguen todo— argumentó Nabiki.

—¿Si?— Kasumi parecía sorprendida.

—Tu dinos ___, sales con Ranma. ¿Haces que el pague todo?— me sonrojé y desvíe la mirada.

—No— Ranma colocó su dedo índice en su mentón, mientras miraba al techo. —Siempre que salimos ella se ofrece a pagar, pero yo no la dejo— suspiré.

—Si, nunca me deja pagar— agregué.

—Vaya, Ranma es todo un caballero al fin y al cabo— musitó Kasumi, mientras sonreía.

—Que abusivas son tus amigas Nabiki, pues yo no— comentó Akane.

—Pues como padre me gustaría que ustedes hicieran lo mismo, me ahorraría algo de dinero— añadió mi tío y se rió.

El sonido del agua fría derramándose y unas gotas que me cayeron hicieron que mirara al tío Genma, que vertía agua fría sobre Ranma, causando que éste se volviera mujer.

—¡Ay, ¿Pero qué te pasa?!— cuestionó su versión mujer, empapada.

—No me parece mal eso de que te invite la gente, siempre y cuando lo compartas conmigo como un buen hijo— dejé de comer.

—Lo siento tío Genma, pero ya esa comida va destinada para mí— me crucé de brazos.

—¡¿Cómo dices?!— gritó.

—Pues claro, soy la novia de Ranma y el siempre comparte conmigo— le miré de reojo y parecía decepcionado, no pude evitar reír. —solo juego, no se lo tome tan en serio— el tío Genma suspiró, aparentemente aliviado.

—Argh, es la segunda vez en este día que me convierto en mujer— estaba molesto.

—Ranma, ya deberías quedarte así, eres mucho más agradable— comentó Nabiki, mientras miraba a Ranma.

—¿Oh?, ¿eso crees?, bueno a lo mejor me quede convertida en una chica simpática— y comenzó a reír de una forma bastante extraña.

—Yo prefiero al Ranma hombre, muchas gracias— dije y volví a comer.

—Oye cállate que antipático eres—Akane se acercó peligrosamente a Ranma mientras decía eso.

Narrador.

Después de la cena todos se fueron a dormir, excepto el maestro. Que al parecer tenía ganas de molestar un rato más. Caminó hasta la habitación de la joven pareja, y abrió la puerta lentamente, con intención de no ser escuchado.

Al entrar vió a ambos dormidos en el mismo futón. Ranma dormía a pierna suelta, mientras ___ se encontraba a un lado de él, dándole la espalda, aparentemente cómoda.

Justo en ese momento el muchacho se levantó, causando que el maestro se ocultara entre las sombras.

—¿Hmmh?— miró a su lado, donde se encontraba la chica y pasó a acostarse mientras la abrazaba por debajo de sus pechos y colocaba una pierna en su cintura.

Happosai no cabía en su asombro, al ver como Ranma prácticamente se tiraba sobre ___. La cual simplemente se removió un poco.

Cuando pudo salir de su asombro, se acercó al futón y dejó frente a él una especie de incienso, el cual Ranma inhaló mientras dormía, causando así que su lado de mujer, saliera de su cuerpo en forma de espíritu.

[...]

Narra Ranma.

—¡Voy a entrar!— Akane abrió la puerta de la habitación, y seguro que me vió hecho un ovillo en el futón.

—Ranma, ¿aún estás acostado mi cielo?, ¡llegaremos tarde!— esa era la voz de ___, sin embargo yo no tenía fuerzas para levantarme.

—Argh... Solo un rato más bonita— y luego se hizo la luz, ___ había levantado las sábanas.

—Por Dios cielo, ¿qué te pasó?— la observé por un instante, parecía aterrada.

—¿Duermes con el y no le habías visto?— cuestionó Akane con aparente molestia.

—Me levanté rápido hoy— Akane apartó a ___ y se acercó, para verme mejor.

Narrador.

Los tres adolescentes se encontraban en la hora de receso en su instituto, mientras Akane y ___ hablaban, Ranma suspiraba.

—¿Por qué no dormiste?— cuestionó Akane, mientras miraba a Ranma. El cual se encontraba concentrado en la vista que daba la ventana en la cual, él se encontraba recostado. —¿Qué te pasa?—el chico pareció ignorarla, sin embargo, unos instantes después se encontraba balbuceando algo.

—Es bonita— de inmediato su novia lo miró, con el ceño fruncido.

—¿Qué dijiste Ranma?— ___ se levantó de dónde estaba y se acercó al muchacho.

—¿Qué, quién es bonita?— la chica lo miraba atentamente, esperando una respuesta, al igual que la novia del joven.

—En verdad es tan bonita— la castaña se sorprendió y apretó los puños.

—¡¿Qué de quién hablas Ranma?!— gritó Akane, causando que las personas a su alrededor le miraran como si estuviera loca.

—¿Estuviste con Shampoo?— Ranma miró a la prima de su novia, antes de decir.

—Es un secreto— sonreír a irse silbando por los pasillos.

___ estaba atónita, no podía creer lo que sus ojos estaban viendo y sus oídos escuchando...

¿Su amado Ranma le estaba siendo infiel?, Fuera lo que fuera, necesitaba averiguarlo pronto.

Cayó la noche y tanto ___ como Akane no podían dormir. Ranma, sin embargo, había caído rendido a un lado de ___ en el futón.

Justo en ese momento Akane estaba tomando agua, mientras pensaba en las palabras que Ranma había pronunciado ese día, cuando una silueta blanca de mujer pasó por la ventana que quedaba justo frente a ella.

Asustada buscó un bate y vió como el fantasma de dirigía a la habitación en la cual Ranma y ___ descansaban juntos.

Al momento de entrar, el maestro Happosai atravesó la puerta, y se escuchan gritos por parte de ___, la cual, para sorpresa de Akane, llevaba simplemente una camiseta de Ranma por pijama.

Entre las dos despertaron al señor Genma y comenzaron a correr, hasta donde suponían se iba a encontrar el pelinegro.

Por el camino se toparon con Shampoo y su bisabuela, las cuales decidieron acompañarlos en la búsqueda de Ranma.

—¿Estás segura que vinieron hacia acá?— cuestionó la bisabuela de Shampoo, mientras miraba en todas direcciones buscando a Ranma.

—¡Ranma!— gritó ___ mientras corría hasta un árbol donde de encontraba el antes mencionado junto aun espíritu que parecía ser... ¿Su versión mujer?.

—¿Ranma?— Shampoo miró con inseguridad a dónde el chico se encontraba.

Todos se acercaron, y fue ahí cuando la señora presente, indicó que todo era obra del maestro Happosai, con un incienso que había colocado frente al futón de Ranma mientras este y su novia dormían.

—Desde que percibí el olor a incienso en la habitación de Ranma supe que estaba en peligro, después de todo no estaba equivocada— anunció la mujer. —pero nada de esto no hubiera sucedido si Ranma no hubiera permitido un instante de duda en su corazón.

En ese momento llegó a la mente de ___ y Akane, el momento en que Ranma digo que podría quedarse como mujer.

—Ese Ranma— gruñó su novia, mientras lo miraba.

Justo en ese momento el espíritu se dió la vuelta y su mirada se fijó en Genma Saotome, el cual celebraba el hecho de ahora tener dos hijos, alucinando que su vida estaría resuelta.

El espíritu reía, mientras caminaba hasta donde se encontraban los chicos.

—¡Ven!, ¡yo puedo acabar contigo!— anunció Akane mientras tomaba pose de combate y se preparaba para luchar.

—Y yo te ayudaré— agregó Shampoo.

—¡No!, ni las dos juntas podrían acabar con ese demonio— comunicó Cologne.

Justo mientras el espíritu caminaba, el sol comenzó a darle y ella entre quejidos de dolor desapareció.

—¿Amor?— cuestionó ___, mientas se colocaba más cerca del árbol. —¡Ramma Saotome!— gritó.

El muchacho despertó, y a consecuencia de estar en la rama de un árbol, se cayó.

El aspecto del pelinegro daba miedo, tenía bastante ojeras y se le veía un poco más demacrado.

___ se encontraba junto a su pareja, tomándole de la mano, mientras le miraba con preocupación.

—Ranma, tienes que ser fuerte— musitó Akane mientras lo miraba.

—Mi amor, estaré a tu lado— Shampoo colocó su mano en el pecho de Ranma, mientras pronunciaba esas palabras.

—¡Oye!— gritó Akane.

___ se acercó y besó la mejilla del pelinegro, el cual se quedó inmóvil ante el gesto de cariño.

—Esto es lo más extraño que he visto— agregó Genma Saotome.

—¿Y ahora que vamos a hacer para ayudarlo, Saotome?— cuestionó el señor Soun, mientras miraba a su amigo. —pobre Ranma, ¿seguro que usted no tiene nada que ver Saotome?— cuestionó.

—Claro que no Tendo, ésta vez yo no tengo nada que ver con el asunto— culminó Genma.

—¿Está seguro?— insistió el señor de la casa.

—Otro yo, pero... Pero si es una mujer... No entiendo qué está pasando— la voz del protagonista de la habitación, sonó casi como un susurro.

—No gastes fuerzas...— susurró ___, mientras posaba la mano en la mejilla de su chico y la acariciaba con suavidad.

—Es que tienes el problema de la otra personalidad por la fosa hechizada, esa Ranma se viste no es más que un espíritu maligno se ha tomado tú forma— sentenció la bisabuela de Shampoo.

—Ya entiendo, el espíritu ha cobrado vida utilizando esa otra persona que habita dentro de Ranma— agregó Akane.

—Algo por el estilo— continuó Cologne.

—¿Y qué pasará si las cosas siguen así?— preguntó Genma.

—Mmh, estoy seguro de que nada bueno— y ahí es cuando el señor Tendo, comienza a imaginar una futura boda entre aquel espíritu y Ranma. —No, eso no estaría bien—.

—Ni se le ocurra— amenazó Akane.

—¿Qué pensaba?— cuestionó Shampoo.

—No, en nada, pensaba en una travesura que hice— aquel hombre colocó una mano en su nuca mientras se reía nervioso.

—Lo que pasa es que el espíritu de Ranma se ir— ___ interrumpido a la bisabuela.

—Se irá posesionado de Ranma hasta poder habitar en su cuerpo definitivamente— Ranma miró a ___ mientras hablaba.

—¿Y cómo lo sabes?— le preguntó Cologne a ___, mientras la miraba.

—No se me ha hecho difícil suponerlo, dado que el ya se encuentra en este estado— el pelinegro se acunó más en la mano de su novia.

No lo admitía, pero definitivamente se sentía algo mejor con la presencia de la chica y las caricias en su mejilla que le daba.

—Ranma, no lo permitas— suplicó Shampoo.

—En fin, lo importante es evitar que el demonio se acerque de nuevo a Ranma— culminó la señora.

—¿Pero cómo lo haremos?— cuestionó la menor de las hermanas Tendo.

—Yo tengo una idea— todos miraron a Cologne.

[...]

La noche se hacía presente. Y el espíritu volvía en busca de lo que creía era suyo. Cuando descubrió que toda la casa se encontraba sellada bajo viejos conjuros.

—¡Ranma ayudame!— gritó, en busca de una respuesta de su amado.

Al otro lado de la pared, Ranma se estremecía en brazos de ___, llevaba uno de esos conjuros pegado a la frente, mientras estiraba la mano e dirección a dónde se encontraba el espíritu.

—Resiste— le decía ___, mientras le sostenía.

—No debes ir con ella, ¿no te das cuenta de que solo es un demonio que busca hacerte daño?— Cologne miraba con seriedad a Ranma, el cual trataba de deshacerse del agarre de su chica.

Sin embargo no faltó mucho antes de que Happosai, seducido por la sensualidad del espíritu, retirara todos los conjuros pegados en aquella casa, incluído el que poseía Ranma.

—Ranma mi amor, ¡Ranma, mi amor!— llamaba el espectro.

El chico se deshizo del agarre de una vez por todas, y pasó a irse con aquel demonio.

___, que ya no resistía la situación, saltó por la ventana y comenzó a correr en dirección al lugar en donde se dirigían tanto Ranma como la fantasma.

Detrás de ella, venían los demás.

Al llegar, nuevamente tanto el espectro como Ranma se encontraban sentado en el árbol de la noche pasada.

—Ya estoy cansada de esta situación— ___ iba a atacar cuando Cologne la detuvo, y le dió uno de los conjuros para que lo colocara en la frente de el espíritu.

En eso, el demonio llamó a Ranma, para que atacara a su lado a todos aquellos intrusos en su misión. Sin embargo Shampoo fue más rápida y se convirtió en gato, para saltar a la cara del pelinegro.

Eso causó tanto pánico en el espíritu, que salió corriendo en dirección al árbol, dejando a Ranma solo.

—¿Uh?, ¿Dónde estamos?— cuestionó, en cuanto despertó del embrujo.

—¡Qué bueno que ya saliste del hechizo!— musitó Shampoo, bastante alegre.

Justo en ese momento se escuchó el grito de la versión mujer de Ranma, la cual lanzaba una patada al lugar donde ellos se encontraban, sin embargo ___ fue más rápida y saltó en dirección al espíritu, y logró colocarle el pergamino.

Y con eso,  terminó la pesadilla.

—Vaya, lo logramos— justo ___ cayó a un lado de Akane, jadeando.

—Solo volvamos a dormir por favor— rogó, y todos asintieron.

Al volver a casa, ___ se acostó rápidamente en el futón y cayó casi al instante dormida.

Ranma se quedó despierto, algo le decía que el maestro iba a hacer de las suyas nuevamente, y sus instintos no lo engañaron. Pues nuevamente el maestro volvió a colocar el incienso.

—No volveré a caer— con un abanico, disperso el incienso hasta la ventana, el cual, con todo el dolo de Happosai, se perdió en el vieto de la noche.