Narra Ranma.

Hoy era 24 de diciembre. Ayer ya había hecho oficial en la familia el hecho de que ___ y yo salimos, hoy me encontraba con ella y Akane caminando por las tiendas.

—¿Qué te gustaría recibir de navidad?— me preguntó Akane.

—¿Qué te gustaría recibir a ti?— cuestionó ___.

—No lo tengo muy claro la verdad— se encogió de hombros. —¿Qué te gustaría recibir, ___?— mi chica miró al suelo unos instantes, antes de responder.

—Ya tengo todo lo que quiero para navidad, está mi familia y tengo a Ranma a mi lado, no necesito nada más— sonrió, no pude evitar sonrojarme un poco.

—¿No será que esperas algo de mí ésta noche?— tomamos un descanso para ir a comer algo, y el puesto de Ukyo se encontraba cerca, así que decidimos acudir hasta allá.

Akane caminaba delante de nosotros, lo que nos dió la oportunidad de tomarnos las manos.

—Solo espero un lindo beso de tu parte— susurró ___, en mi oído.

Me sonrojé aún más, en cuanto escuché eso.

—¡Ranma, Akane, ___!, ¡Qué sorpresa que estén aquí!— Ukyo parecía feliz cuado anuncié nuestra llegada. —¡Ranma!, ¿pasarás las navidades conmigo?— me preguntó mientras me veía con una sonrisa.

—B-Bueno, yo— reí nervioso mientras colocaba una mano en mi nuca.

—Si, Ranma... ¿Pasarás las navidades con ella?— preguntó a mala gana mi castaña.

—No— me crucé de brazos y acerqué mi cara a la suya. —Eres toda una celosa— ella levantó las cejas y me miró de reojo.

—Es una pena... Ya estaba planeando pasar las navidades con Kuno, o quizás con Ryoga, no lo sé— gruñí.

—Quedamos en que ibas a pasar las navidades conmigo— aclaré.

—Pero si es que tú las vas a pasar con Ukyo— ___ me miró burlona, no puedo creer que lo hace para molestarme.

—No las voy a pasar con ella— le saqué la lengua, y luego ella me la sacó a mi.

Ambos sonreímos. Para cuando salimos de nuestro pequeño juego, Ukyo nos miraba bastante extrañada.

—Ranma, ___... Nunca pensé que ustedes se llevaran tan bien— Akane gruñó desde su posición.

—Ah, ¿pues no te había enterado?, ellos son novios— Ukyo abrió los ojos de par en par.

—E-Eso es mentira— luego me miró. —Ranma, ¿de verdad estás saliendo con ___?— su voz tembló un poco, al hacerme esa pregunta.

—Pues sí, ___ es mí novia— el estruendo de las espátulas cayendo al suelo hizo que todos nos sobresaltaramos.

—No lo puedo creer— miró a ___. —¿Cómo no pude sospechar de ti?, bien calladita que te veías y mira lo que reusultaste. Poco a poco, sin que ninguna de nosotras lo supiéramos, te estabas conquistando a Ranma— ___ levantó la mirada.

—¿Qué?, ¿acaso no lo viste venir?— sonrió con suficiencia. —Pero te advierto que soy muy celosa con el, así como él lo es conmigo— me dirigió una mirada fugaz, mientras sonreía.

—Yo no soy celoso contigo— agregué.

—¿Ah, no?— se levantó de su silla, la cual se encontraba a mi lado.

—¿A dónde vas?— cuestioné, mientras la miraba caminar.

—Pues voy a ver a Ku- — unos brazos la agarron con fuerza.

—Mi hermosa ___, sabía que en este mágico día nos íbamos a encontrar— el señor Kuno se hacía presente, me levanté de mi silla y le propiné un buen puñetazo en la cara, causando que soltara de inmediato a ___.

—No creo que tus planes se den Kuno— me crucé de brazos, mientras lo miraba.

—Ranma Saotome, pagarás por esto— ___ sonrió y se acercó a mí, para plantearme un beso en la mejilla.

—Deja de ser celoso— me dió unas palmadas en la espalda y luego volvió a sentarse.

—Para cuando yo dejé de serlo, te aseguro que seré un viejo arrugado— sonreí y ella igual.

Pasamos el resto de la tarde de compras nuevamente. ___ y yo tomamos la decisión de dar regalos en nombre de ambos, para así unir nuestro dinero y abarcar más personas.

—Mira ésta hermosa vajilla, me encantaría regalarsela a Kasumi— agarré una de las tazas y la observé, la verdad era muy bonita.

—Si, seguro le gustará— afirmé.

—Bueno Ranma, Akane, yo me voy retirando, prometí ayudar a Kasumi con la cena de esta noche— ___ se acercó y me besó la mejilla, se despidió de la mano de su prima y se fue.

Yo pasé a mirar a Akane.

—Necesito tú ayuda—.

Narra ___.

En cuanto llegué a casa, me coloqué mi delantal y comencé a ayudar a Kasumi con la cena.

Pasamos toda la tarde en eso, pues sabíamos que tendríamos muchos invitados.

Cuando cayó la noche, llegaron todos los invitados. Ukyo, Ryoga (o P-chan, haha), Shampoo, su bisabuela, Kodachi, Kuno y Mousse.

Todo ellos trajeron algo de comida, por lo que nos íbamos a dar un tremendo banquete.

—¡Ya llegamos!— anunció Ranma, el cual venía cargado de fundas con los regalos para todos.

—¿Un regalo para mi, Ranma?— cuestionó Kodachi mientras le miraba sonrojada. —No tenías por qué molestarte— le dió la espalda y colocó las manos sobre sus mejillas mientras balbuceaba cosas sin sentido.

—En realidad, todos los regalos que yo haga también vienen de parte de ___. Decidimos regalarles algo juntos— Ranma comenzó a sacar los regalos, previamente envueltos, y se los entregó a cada quién.

—¡Oh!, ¡esta vajilla está hermosa!— Kasumi parecía bastante alegre mirando el regalo que le hicimos. —Muchas gracias chicos— ambos sonreímos.

—Siempre, Kasumi— respondí, para luego mirar a Ranma, el cual seguía sonriendo.

Después de eso, nos colocamos para cenar. Ranma estaba a un lado mío, mientras las demás chicas luchaban por estar en el espacio que quedaba libre a su otro lado.

—¡Yo me sentaré junto a Ranma!— gritó Shampoo.

—¡No, lo haré yo!— agregó Ukyo.

Por mi parte, cuando me vine a dar cuenta, Kuno y Ryoga se peleaban por estar a mi lado. Por lo que me levanté, tomé toda la comida que me tocaba, y me senté alejada del comedor, pero sin salir de éste, ya que no quería dejar de comer en familia y amigos.

Cuando me retiré del lugar, de inmediato lo ocupó Ukyo, y al otro lado Shampoo. Sin embargo Ranma se levantó, tomó sus cosas y vino a sentarse a mi lado.

—Ranma mi amor, ¿por qué no vienes a comer con nosotras?— cuestionó Kodachi.

—Porque voy a comer con mi novia— un silencio un tanto largo se establecido en la habitación.

—¡¿QUÉ?!— gritaron todos los que aún no se encontraban enterados de nuestra relación.

—Ranma Saotome eres un abusivo, ¡las quieres todas para ti!— gritaron al unísono Kuno y Ryoga, mientras las chicas me miraban como si fueran a matarme.

—Asi que elegiste a ___, ¿eh Ranma?— cuestionó la bisabuela de Shampoo.

—Pues si— afirmó el pelinegro.

—Tal parece que tendré que llevar a Shampoo a entrenar, para que así enfrente a ___— me atraganté en el instante que dijo eso.

—¿Al menos nos dejan ser felices un tiempo?, ya mucho era tener que esconder nuestra relación y ahora que es pública dejen que disfrutemos— asentí, concordando con las palabras de Ranma.

—NO— dijeron todos a un mismo tiempo.

Ranma y yo nos miramos y sonreímos, sabíamos que esto iba a suceder.

[...]

—¡Miren, está nevando!— anunció Kasumi, mientras abría las puertas del comedor.

Todos salieron a ver lo hermoso de la nieve al caer, Ranma y yo nos quedamos en el comedor.

Yo miraba la nieve, era simplemente hermosa.

—Feliz Navidad mi amor— susurró Ranma en mi oído, mientras me colocaba un colgante que tenía nuestras iníciales.

—Ranma... No debiste— toqué con la yema de los dedos el colgante en mi pecho, antes de mirarle.

—Si debía, te lo mereces, además están a juego— levantó su mano, mostrando que llevaba una pulsera con nuestras iníciales, igual.

—Ven aquí— el me abrazó por la cintura y yo coloqué ambas manos en sus mejillas, antes de que nos diéramos el beso más romántico que había ocurrido en toda nuestra relación...

[Extra]

—¿Se van a seguir besando o vienen con nosotros?— rápidamente nos separamos al escuchar que éramos observados por la multitud que conformaban nuestros parientes y amigos.

No pude evitar reír mientras Ranma tomaba mi mano y caminabamos hasta el patio, donde comenzamos a jugar con los demás, hasta que nuestros cuerpos no dieron para más.