Capítulo 16

Narrador.

Ha pasado ya un tiempo desde que Ranma salvó a ___ de seguir pasando un mal rato, y con ello pudo aprender el truco de las castañas.

Por su parte, nuestra pequeña pareja ha ido teniendo muchos inconvenientes en el camino, y no de los fáciles hemos aquí de contar, sin embargo, siempre han conseguido salir adelante.

Sin embargo, lo que nos trae el capítulo de hoy en la vida de nuestra pareja favorita, es algo sorprendente.

Narra Ranma.

No paraba de escuchar a mis amigos rogando porque les presentara a "la chica del cabello rojo", ya estaba bastante cansado del tema, siempre es lo mismo.

— Que cara de aburrido tienes Ranma— levanté la vista del suelo y ví a ___.

Detrás de ella, venía Akane gritando mí nombre, que bien seguro que con ella me vienen más problemas, siempre es así.

— Hola ___ linda, ¿cómo estás?, hoy te miras hermosa con esos pantalones cortos que llevas— no pude evitar mirar a mis amigos.

Con Akane le pueden tirar medio millón de piropos, a mí también en mi forma de mujer incluso, pero a ___ no me le pueden decir nada, NADA.

— ¿Les parece?, me lo ha regalado Ranma hace unos días cuando fuimos de compras juntos— movió la silla que quedaba a mi lado y se sentó.

— ¿Juntos?— cuestionaron ambos, curiosos.

— Pues sí, ella y yo hacemos todo juntos— dije sin aparentar interés.

Narra ___

Este Ranma es todo un celoso, solo me han dicho que me veo bien con pantalones cortos y ya anda echando humo por los oídos. No pude evitar reír un poco ante la cara de sorpresa de los muchachos.

— Ranma eres un abusivo te quieres quedar con todas— el negó y se levantó.

— Yo solo estoy interesado en una— rápidamente Akane se detuvo frente a él, con cara de preocupación.

— ¡Ranma!— el retrocedió.

— ¿Qué quieres Akane?, ¿Qué se te ofrece? — le preguntó, yo no dejaba de ver el escenario desde donde me encontraba.

— P-chan... Desapareció— comunicó ella con un hilo de voz.

— ¿Y qué quieres que yo haga?— me fijé en que movía sus manos nervioso, no pude evitar gruñir, causando que Ranma me mirara. —¿Pasa algo pequeña celosa?...¿Uhm?, ¿P-chan? — casi me caigo de la silla al escuchar como me llamó.

— P-chan desapareció en la pista de patinaje— la cara de Ranma era épica, no podía evitar reírme. Ya que todo también estoy enterada del pequeño secreto de Ryoga.

— ¡Me dijeron que una chica se lo robó, algunas personas la vieron!— inmediatamente Akane dijo eso, una chica entró por la puerta con Ryog- ¡Digo! P-chan en brazos.

— ¿Cuáles son las características del desaparecido?— Akane se exaltó.

— ¡Ranma deja de hacerte el gracioso!— me levanté y caminé hasta ellos.

— ¿Quisieras al menos mirar hacia allá?— Ranma señaló a la chica que había entrado hace unos segundos.

— ¡P-CHAN!— Akane fué directamente hasta donde la chica, yo dejé de mirar el instante en que Ranma me susurró algo al oído.

— Te estás volviendo toda una celosa— le dí la espalda y me crucé de brazos.

— A lo mejor hice mal en enamorarme de ti, si es que te llueven las mujeres— susurré.

— No lo digas cómo si fuera mi culpa, sabes mejor que nadie que no lo es— suspiré.

— Si, si Ranma. Lo que digas—.

Volví a mirar y un chico alto y bastante atractivo atravesó le estaba entregando a mi prima su cerdito.

— Aquí tienes — tragué duro al escuchar el tono grave de su voz.

— Ay por Dios, pero qué guapo— dije y al instante Ranma gruñó.

— Disculpala por favor— el muchacho guapo pasó a sentarse.

— Claro, y gracias— Akane estaba sonrojada.

— Siempre lo hace, a ella le encanta adueñarse de todo lo que le gusta— la chica comenzó a golpear su cabeza, mientras  le repetía que le devolviera su "Charlotte"... Ay, pobre Ryoga.  — Tiene esa pésima costumbre— cambió su postura, y la chica comenzó a darle golpes con... ¿Una pequeña sartén?, mientras gritaba que se callara — Sencillamente le pone un nombre, y ya cree que le pertenece— la chica seguía gritando, yo ya me estaba molestando.

— Está como loca— comentó uno de los supuestos amigos de Ranma.

— Aunque parezca tímida, ella va y se adueña de lo que no es suyo— pude ver cómo levantaba una silla.

— Oh no...— susurré.

Y comenzó a darle golpes con la silla.

—¡Oye ya basta, me estoy enojando!— vaya... No tiene tanta paciencia como aparenta.

— Si las cosas van a ser así, te reto a que lo ganes— negué.

— Ella no debe ganar nada, es su mascota y tú tratas de adueñarte de ella— todos me miraron, incluida la niña.

— ¡Pero Charlotte es mía!— dí un paso al frente.

—No, le pertenece a ella—.

—Lamento que mi compañera te cause tantos problemas— el chico guapo se acercó a Akane y la tomó de las mejillas, inmediatamente Ranma intervino.

— ...— salí de el lugar, seguro que aquel chico va a retar a Ranma, pero yo ya no estaba para ver ni escuchar.

— Uy...Ese muchacho— apreté mis puños. Ranma siempre en defensa de Akane, a lo mejor le agrada la idea de que ella sea su prometida y solo está jugando conmigo.

[...]

Estaba patinando tranquila en la pista, cuando escucho una voz familiar a la lejanía.

Eran los demás, que estaban llegando al centro.

Me limité a seguir patinando.

Y luego un Ranma en su versión mujer me cruzó a toda velocidad a un lado, causando que perdiera el equilibrio y terminara en el suelo.

Ese Ranma... Le voy a matar en cuanto llegue a casa.

Me levanté y miré que todo estuviera bien, tenía las rodillas un tanto rojas pero no era para tanto.

Levanté la vista para ver en donde había parado Ranma a tanta velocidad, cuando le ví...

Y se estaba besando con su contrincante.

No sabía si reír o llorar en ese momento, estaba confundida... ¿A Ranma también le gustan los hombres?.

Luego de eso, el comenzó a gritar y salió corriendo del lugar.

—Vaya, creo que la conmovió mi beso, que inocente criatura cuanto lo siento... No quise perturbarte de esa forma — patiné hasta él y le solté un puñetazo por el costado, causando que este se sorprendiera bastante.

— ¿Y...Se puede saber por qué haces eso, hermosa?— me limité a sonreír.

[...]

Narra Ranma.

— ¿Estás bien?— ___ entró

— Si, lo estoy. Así que por favor no vengas a burlarte— negó

— No estoy aquí por eso Ranma— se acercó y se sentó a mi lado. — Akane iba muy emocionada porque casi se besan ustedes dos— suspiré.

— Le dije que si voy a dar un beso, debe ser a la persona que me gusta— coloqué las manos en mi nuca.

— ¿Entonces por qué no la besaste?— gruñí

— Dijiste que no te ibas a burlar— ella se acercó a mí y beso mi mejilla. No pude evitar sorprenderme, ella nunca hace eso.

— _-___—.

— Te hago caso y le doy un beso a la persona que me gusta—.

Narrador.

El señor Genma Saotome caminaba de vuelta a la sala de entrenamientos en busca de su hijo. Tenía que darle unas cuantas lecciones acerca de cómo ser hombre y besar a una mujer, cuando escuchó unas risas casi como susurros.

Asomó su cabeza un poco y lo que vió, sencillamente le sorprendió.

___ se encontraba en brazos de Ranma, mientras éste la besaba en los labios con aparente cariño.

Y fue esa noche, cuando por primera vez Genma comprendió que su hijo sencillamente se había enamorado de la sobrina de su amigo Soun.

—  Ya veo...— susurró mientras arreglaba sus gafas — Así son las cosas— se alejó de la sala, dejando que ambos jóvenes disfrutaran de su beso.

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