Narra Ranma.

—¡Ay!— me sorprendí ante el grito de ___, la observé durante unos segundos. Soplaba su mano desesperada.

Tomé la taza donde le habían servido el té y no estaba tan caliente como ella hacía ver, al parecer se ha vuelto un tanto exagerada y dramática.

— ___ ni el té ni la taza están calientes como para que grites así, por lo que deja de exagerar y toma tu té— le dí un sorbo al mío y me quedé pensando un rato.

Desde que aquella anciana tocó el pecho de ___ con su bastón, ella ha estado bastante extraña. Ya no soporta las cosas calientes...Y eso que antes a ella le encantaba el agua caliente. De hecho cuando nos bañamos ella siempre es la primera en entrar a la tina, sin importar que tan caliente está el agua.

—___, ven vamos un segundo al baño— la tomé de la mano y la levanté. Corrí junto a ella hasta el baño y abrí el grifo que indicaba el agua caliente.

—¡Ranma no!— ella trataba de que la soltara, sin embargo yo no lo iba a hacer.

—Ya verás que no está nada caliente el agua— la cargué.

—¡Mi vida por lo que más quieras, no lo hagas!— la dejé caer en el agua y ella gritó de una manera que nunca había oído.

___ suele ser muy tranquila y grita muy poco o casi nada, por lo que se me hizo extraño.

—¿Ya ves que no es nada?— me fijé bien y me dí cuenta de que...Estaba inconsciente.

—¿_-___?— la tomé entre mis brazos y la removí con suavidad—¿Cariño, qué sucede?— me estaba comenzando a preocupar, ___ no parecía reaccionar.

La risa de la bisabuela de Shampoo resonó por todo el cuarto de baño.

—Al tocar su pecho con el bastón, oprimí un nervio conocido como "la lengua del gato", lo que hace que no pueda soportar ni el agua ligeramente tibia. Se supone que iba a ser para ti, pero ella se interpuso— volvió a reír y saltó de tejado en tejado, hasta alejarse de mi vista.

—¡Kasumi!, ¡Kasumi ven por favor!— grité con todas mis fuerzas, mientras aferraba a ___ a mí pecho.

[...]

—Ay, mi pobre sobrina mira lo que le ha pasado y todo por ti Ranma— el señor Tendo se encontraba junto a todos nosotros en la habitación que comparto con ___.

Ella estaba recostada en un futón, con un paño de agua fría, que Kasumi le había colocado en la cabeza.

—Si Ranma, debes hacerte cargo de ella ahora— mi padre me miraba con seriedad, aún de espaldas podía sentir su intensa mirada.

—No tengo problema— murmuré sin dejar de ver a ___. Había pasado ya hora y media después de que la había tirado al agua caliente, y ella seguía sin despertar.

—Ya es muy tarde, debemos ir a dormir— los miré.

—Yo me quedaré cuidando de ___— el señor Soun me miró serio.

—Ya muy bien que la cuidaste tirándola al agua caliente en contra de su voluntad— me encargué de sacarlos a todos de la habitación y apagué la luz, para que ___ pudiera estar tranquila.

Narra ___.

Abrí los ojos. La habitación estaba a oscuras.

Me removí en el futón, para luego mirar la habitación a oscuras. La misma habitación que comparto con Ranma. La verdad sea dicha, aun con todo y que Ranma es en realidad el prometido de Akane, me extraña mucho que mi tío y el señor Genma nos siguieran dando su permiso para dormir juntos.

Creo que todavía no sospechan que hasta el futón compartimos...

─Al fin despiertas─ me giré para poder ver a mi acompañante, y yo que pensaba que todo este tiempo estaba sola.

─Ranma... ¿Qué ha pasado?─ pregunté, mientras me deshacía de la sabana que cubría mi cuerpo, para luego gatear hasta donde se encontraba acostado y abrazarlo.

─B-Bueno, lo que sucede es que... Aunque me pediste que no lo hiciera, hice que te bañaras con agua caliente y terminaste perdiendo el conocimiento por un par de horas...─ dejé de abrazarlo y lo miré a los ojos, aún en la oscuridad pude ver que tenía ojeras.

─¿Y te quedaste toda la noche cuidando de mi?─ cuestiono.

─Es lo menos que podía hacer...Bueno, ya que tu estás mejor, me voy a dormir. Estoy cansado─ se levantó y caminó hasta el futón. Se acostó y se cubrió con las sábanas.

─¿Te vas a dormir con la ropa puesta...?─ el ni siquiera respondió mi pregunta, puesto que ya se encontraba roncando.

Narra Ranma.

─Oye, quieras o no, hoy vamos a ver al doctor Tofu para que vea si hay cura para tu condición─ arrastraba a ___ por el pasillo de la casa, para que no se me escapara.

─Pero Ranma hoy tenemos clases, ¿no puede ser después de ellas que vayamos?─ negué.

─¿En qué momento las clases se hicieron más importantes que tu salud?, ni hablar ___ hoy no vamos a clases, iremos a ver al doctor─ ella simplemente suspiró.

─¿Voy con ustedes...?─ ambos nos dimos media vuelta, y nos encontramos con Akane.

─A-Akane hola─ no pude evitar dejar notar un pequeño nerviosismo en mi voz, a lo cual ___ me miró... ¿Raro?.

─Si Akane puedes ir con nosotros, que diga con Ranma. Yo me iré sola─ y salió disparada por la puerta.

─¡Oye, ven acá!─ salí corriendo tras ella.

Narra Akane.

─¡Ranma!─ salí hasta la entrada de la casa, pero ya era tarde. Ellos estaban jugando a perseguirse por los tejados del pueblo.

Me tocó irme sola a la escuela, era la primera vez que sucedía. Mientras caminaba no podía dejar de pensar en qué momento esos dos se hicieron tan unidos, digo, en ningún momento han oficializado que se encuentran formalmente juntos, ya que, en mi opinión, lo que dijo mi prima, de que es "la chica" de Ranma, no tiene sustento ya que el no ha dicho nada al respecto.

¿Y si es ella obligándole a que esté a su lado?, no quiero pensar así de mi propia prima... Pero tampoco puedo descartar la posibilidad.

Ranma no es del tipo romántico que digamos, de hecho creo que le tiene miedo al amor.

Doblé en una esquina y lo que ví me sorprendió bastante... Y al mismo tiempo me lastimó.