Rankings (Reto 3)

1. @Aydenaga ⭐️

¿Y si no nos basta? fue lo último que me escribió antes de marcharse. Era un 18 de Junio día de mi cumpleaños número 20. Ese día mi padre había llegado temprano con un hermoso pastel decorado con un unicornio blanco y cabello en color rosado, caminando sobre un arcoiris, él seguía creyendo que era su nenita y a mí eso me encantaba serlo. Mi madre una mujer cariñosa regordeta, con cabello negro rizado al hombro, siempre hacia algo para celebrarme, ese día, lo recuerdo muy bien, ella había preparado una sopa fría acompañada de unas pechugas empanizadas, mi comida favorita, deliciosa. Nunca imaginé que ese sería un día tan terrible para mi.

Ellos habían salido de casa poco después de darme la hermosa sorpresa, mi padre un hombre muy guapo y joven aún, dijo que irían a comprar más pollo, pues ese no alcanzaría ya que había llegado gente que no esperábamos, mis amigos de la universidad habían llegado para celebrar mi cumpleaños, pero solo llevaban regalos y botanas, entonces mamá los invito a comer en agradecimiento. Ese día llovía y yo amaba la lluvia en mi cumpleaños, pero todo cambio desde esa maldita tarde de Junio.

Mi madre y mi padre salieron juntos a las compras, pero quiso acompañarlos mi amigo Rodrigo, el hombre que amaba en secreto, aunque realmente no se qué tan secreto era mi amor por él, ya que todo mundo se dió cuenta que me moría por aquel hombre rubio de ojos grandes y hermoso color verde, antes de irse se acercó para decirme que tenía que hablar conmigo más tarde y me dió una hoja de papel doblada con aroma a su loción penetrante a maderas, me sorprendió, pero al mismo tiempo me gustó mucho el detalle, aunque me dijo que no podía abrirla hasta que él regresara, pero eso, nunca sucedió...

La celebración continuaba, pero habían pasado ya dos horas y media, mis padres y Rodrigo aún no volvían del supermercado, me preocupe un poco, pero no quise pensar negativo, aunque en mi pecho sentía un gran dolor sin motivo alguno, era inmenso y diferente al de alguna enfermedad, inexplicable.

Pasaban los minutos y mi angustia aumentaba cada vez más, hasta que llegó una señorita policía buscándome, yo con lágrimas en los ojos le contesté que yo era a quien buscaba, al hablar conmigo solo pudo decir lo siento, no se pudo hacer nada, el camión cayó sobre el auto donde venía su familia, no pudo frenar a causa de la lluvia y salió volando del puente sobre la avenida principal y por desgracia perjudicó a los suyos, desde el auto alguien nos llamó y dijo que la buscaramos a usted por cualquier cosa, lo lamento pero tiene que acompañarnos a reconocer los cadáveres de las tres personas que estaban dentro...

Mi corazón latía demasiado rápido parecía que iba a salirse de mi pecho, era un lugar frío y lleno de cuerpos inertes y pálidos tapados con una fina tela blanca, me acerqué a mirar los que ellos me dijeron que eran las víctimas de aquel terrible accidente...

Al destapar el primer cuerpo pude ver a mi madre con la cara blanquecina y su cabello rizado aún peinado y hermoso, la reconocí inmediatamente y no pude parar de llorar, sí, se trataba de ellos, aún cabía una esperanza en mi corazón de que no fueran, pero era inútil, el segundo fue mi padre, quién tenía en la cara golpes, pero su rostro se mostraba tranquilo, el tercer cuerpo era el más afectado, pues sus piernas habían tenido que ser cortadas porque el auto las aplastó y no podían sacar el cuerpo, aquel cuerpo era el de ese bello hombre al que yo amaba, quién llevaba entre sus brazos un hermoso ramo de rosas rojas, el cual no pudieron quitárselo pues lo apretó contra su cuerpo todo el tiempo y les fue imposible, la persona quién había hecho la llamada fue él, pues también llevaba el celular en su mano, lo hizo para que pudiera yo saber dónde estaban. En aquel ramo había una notita que el joven que la encontró me la dió y decía ¡Te he amado siempre Linda García! FELIZ CUMPLEAÑOS No 20. Ahora ya puedes leer la carta que te entregué hace un rato...

Tomé la hoja que había guardado en la bolsa de mi chaqueta y con lágrimas en los ojos la desdoble y leí amargamente...

Linda mi niña hermosa, sé que no he tenido el valor de decirte lo mucho que te he amado desde hace un tiempo ¿Aún no es tarde verdad? ¿Quieres ser mi novia? pero no solo eso quiero que sepas, te he soñado como mi esposa y madre de mis hijos todo el tiempo ¿Y si no nos basta? podemos estar hasta viejitos si tú lo quieres y lo decides, yo, esperaré tu respuesta hasta que lo desees... Con amor. Rodrigo.

Aún conservo la carta que me escribió mi gran amor, realmente me hubiera encantado realizar ese sueño que él tenía conmigo, pero el destino, la suerte o Dios no lo quiso así... Ahora solo vivo de mis bellos recuerdos...

848 Palabras.

2. @Camilucia97

Titulo: Antes de navidad

Al llegar hizo el menor ruido, se sentó en la salita con un tabaco que pretendió encender, hasta que la vio parada a su lado.

— ¿La niña duerme?

—Te ha esperado mucho y ya el sueño la venció

— Entiendo— suspiró—Hoy han despedido a tres

—Ay Moisés, lo más triste es que se acerca navidad— dijo ella sentándose a su lado

—No habrá pavo para festejar— reaccionó abrazándola— pero puedo con unos títeres distraerla de alguna forma

¿Y si no nos basta? pronto no habrá celular, Tablet o algún labial

— ¿Labial? Es una niña apenas y tú piensas en maquillarla— sonrió

Cuando Ruth de repente se percató de la lágrima que rodaba fugitiva por su barba sin afeitar y la tomó delicadamente en sus manos.

— ¿Llorar? No hay porqué llorar. Nosotros siempre vemos cómo salir de la situación.

—Perdón, perdón por no tener para llevarlas al mar. — Decía él entrecortadamente— ¡Perdón por no poder hacer más!

Ruth lo abrazó fuerte— Ya hiciste mucho por nosotras antes de navidad...

Así pasaría la primera de muchas noches, llena de pesadillas y sinsabores para el hombre que buscaba con la almohada tapar un sentimiento extraño que mantenía vivo en su pecho.

Hasta que una mañana clara los vecinos tocaron la puerta

— ¡Vecino!

— ¿Será de llamar a la policía?

La policía llegaría una hora después de recibida la alerta.

— ¡Señor Gonzales abra la puerta o la tumbamos!

Luego de cinco minutos, abrieron por la fuerza. Percibiendo un olor fétido inundar la casa.

— ¡Capitán hay dos cuerpos! ¡Es de una mujer y una niña! ¡Llevan varios días de muertas, al parecer apuñaladas!

— ¿¡Que hacen aquí!? ¡Váyanse! ¡Mi familia! — decía un hombre saliendo de una de las habitaciones— ¡Ya mismo es navidad! ¡Debo comprar regalos!

— ¿Navidad? ¡Hombre si estamos en febrero!

Mientras se llevaban al hombre arrestado, casi a rastras, la gente murmuraba consternada.

Una vez que la policía intervino todo se volvió silencio, nadie se volvió a acercar a esa casa que poco a poco fue envejeciendo.

321 Palabras.

3. @MilanNNKim

En 2655 enviaron la primera nave a marte, el viaje se hizo con éxito y lograron instalar cámaras y varias máquinas que harían de aquel planeta apto para una vida humana, pero aquel viaje nunca volvió, la nave se perdió junto a las máquinas.

En el próximo año volvieron a intentarlo, el día del lanzamiento de la nave sólo catorce se presentaron.

Su misión era reparar las máquinas que habían sido instaladas en la primera expedición a Marte, y si no se lograba el cometido debían conseguir muestras de su tierra para ver si es fértil.

El primer día que arribaron en Marte dos de ellos murieron, simplemente despertaron con el cuello destrozado.

Para la primera semana sólo tres de ellos quedaban y todavía no encontraban ninguna máquina que sus predecesores habían dejado en aquel planeta.

En varias ocasiones intentaron llamar a sus superiores para que les dieran el permiso de volver a la tierra, pero les negaron la orden y les obligaron a cumplir su misión.

Algo los estaba cazando, se dieron cuenta de ello.

Esa misma noche durmieron con un ojo abierto esperando ser atacados, cada uno tenía un cuchillo a su lado izquierdo.

Dos horas después de que la oscuridad los cubriera el zumbido de algo se acercaba a ellos mientras el capitán de su tripulación lanzaba una red que capturó al monstruo.

Los tres hombres se acercaron hacia el ser capturado, era una de serpiente enorme, aquello les dió esperanzas pues quizá tenían una oportunidad de volver a la tierra.

A la tercera semana ya estaban completamente armados y vestían con aquellos trajes blancos y cascos llenos de oxigeno.

— Cuando volvamos a la tierra — el capitán los observó — les invito a mi casa, mi hermosa esposa prepara el mejor filete.

— Capitán — el menor de los tres caminó hacia su superior — mi hermano y yo vinimos a esta misión porque no tenemos nada más que perder, nuestra madre terminó su vida en un hospital y a los pocos días nuestro padre... Pero usted, señor, tiene muchas razones para vivir.

— Nos escogieron porque fuimos los únicos en presentarnos el día del lanzamiento, porque supimos sobrellevar el miedo y es que nuestro miedo a la muerte nos obliga a sobrevivir.

— Capitán, debemos escapar, esas cosas se acercan a gran velocidad.

El capitán se levantó y vio la enorme montaña que les evitaba escapar, si estaban en lo alto y eran emboscados entonces no habría escapatoria.

— Vamos a sobrevivir. Tomen armas, vamos a prolongar nuestro tiempo.

Aquellas enormes serpientes estaban a minutos de su escondite lo sabían. El mayor de los hermanos vio su suministro de armas, sólo tenían cuchillas y algunas pistolas.

¿Y si no nos basta?

— Entonces morir para proteger el orgullo de la humanidad es una gran opción. — le respondió el capitán revisando el oxígeno de su casco, de todas formas el aire se les agotaría.

Los tres empezaron a correr para subir la colina. Y su miedo fue comprobado, en la punta varias más de aquellas serpientes los rodearon, atrapándolos.

Después de matar a varias de ellas el capitán ya agotado, se dejó caer al suelo donde fue devorado por aquellas monstruosas criaturas agradeciendo haber sido llamado "capitán"

Los dos hermanos seguían peleando, contaban sus segundos antes de que su oxígeno se agotara, y antes de ser atacados por varios de esos animales decidieron correr e intentar pasar la colina, lastimosamente uno no lo logró.

El menor terminó cayendo varios metros hasta aterrizar en un verde pasto, no estaba a salvo pues seguía escuchando pasos tras él, sonrió y se levantó, dispuesto a dar una última pelea.

Sus ojos brillaron cuando elevó la mirada, a lo lejos un hermoso lago cristalino le sonreía y a su alrededor varios árboles crecían, el joven se sacó el casco y respiró profundo, rellenando sus pulmones del aire más puro que nunca antes pudo sentir, fue feliz por aquel último minuto de vida antes de que su vida de extinguiera ante aquellas criaturas.

Al final su misión había tenido éxito, pues los humanos podrían sobrevivir en aquel planeta, ellos habían completado su misión y ahora podían descansar en paz.

676 Palabras. 

4. @TodoDeTodo3

Andrew subía al ascensor con suma calma, había llegado relativamente temprano, casi no se topó con nadie de sus compañeros y para él suponía un alivio, no era nada sociable como para todo el tiempo estar hablando con alguien de otras cosas que no fuesen sobre su trabajo; en el momento en que las puertas del ascensor casi se cerraban vio la figura de Bastian corriendo para alcanzarlo, no se movió aun cuando Bastian había gritado que detuvieran el ascensor, se encontraba realmente molesto con él, y no es que hubiesen discutido, fue el hecho de ver a Bastian con su estúpido novio lo que hacía hervir su sangre, entonces su cabeza comenzó a revolverse muy severamente. El de ojos verdes se detuvo en seco antes de casi chocar con las puertas, un segundo después estas se abrían de nuevo, Bastian vio a Andrew separándolas con algo de trabajo, entro rápidamente observando al de cabello rizado.

-¿Estas bien?

-Si-Andrew sostuvo su mano izquierda.

-Déjame ver-inquirió el de ojos verdes entonces.

-No es nada-negó Andrew-No la aplasto como tal-dijo entonces metiendo su mano al bolsillo.

-Lo siento, no debí...

-Está bien-contesto el de cabello rizado con su siempre calmada seriedad.

Hubo un silencio incomodo, era bastante raro en realidad, pero Bastian podía sentir el aura hostil en Andrew, si bien era cierto que su carácter era como el de una estatua, esa seriedad denotaba mucho más, estuvo a punto de decir algo cuando Andrew detuvo el ascensor y en un segundo ya estaba frente a él acorralándole en una esquina.

-Yo...-comenzó casi sin aliento agachando su cabeza-Yo no sé qué hacer con esto...-de pronto sonrió casi con fastidio moviendo la cabeza en forma negativa para después levantarla observando a Bastian a los ojos-No sé qué hacer con esto que está dentro de mí-le dijo en tono desesperado, en sus ojos se podía ver la incertidumbre. Bastian no sabía que decir, no supo en que momento Andrew empezó a tener sentimientos tan profundos, o decirlos.

-Yo...-dijo con nerviosismo.

-¡Estoy harto de que estés con David, es un completo imbécil que no te merece y tú estás pegado a él como si le debieras la vida!-soltó entonces con energía.

-Pensé que no te importaba-en la cara de Andrew se dibujó una expresión indescifrable.

-Yo también pensé que no me importaría-contesto con seriedad mientras acercaba más su cuerpo al de Bastian, sus labios casi se rozaban.

Bastian lo miro entonces, en sus ojos había determinación, era una mirada fuerte y embriagante, pudo oler su aroma por primera vez y por primera vez también él había sido quien tomara la iniciativa pegando sus labios a los de Andrew, ambos se besaron con calma, era como si contuvieran esos deseos insanos que sólo ellos sabían tenían por dentro, pasaron de sólo pegar sus labios en un beso rítmico a intimar más allá, Andrew tomo su cintura para desaparecer por fin el espacio entre ellos, Bastian se sujetó de su cuello con fuerzas y comenzaron a acariciar sus lenguas con suavidad, era un beso profundo y húmedo, reconociendo por primera vez la boca del otro en una caricia complacientemente larga y llena de intimidad, pasaron algunos minutos así sin querer separarse, por fin cedieron un poco ante la falta de aliento, no alejaron mucho la boca del otro sintiendo aun la agitada respiración sobre sus labios, se observaron a los ojos con deseo, Bastian poso de nuevo sus labios en los de Andrew con ternura.

-Creo que...deberíamos salir del ascensor- Dijo en tono agitado, Andrew dibujo una leve sonrisa de complicidad.

Se separaron y Andrew reanudo la marcha del ascensor, en sus labios aun sentía la calidez y esa punzante sensación deliciosa en sus labios, no podía aguantar para hacerlo de nuevo; salieron del ascensor dirigiéndose a la oficina de Bastian, una vez que entraron Andrew no espero más para besarlo de nuevo, era una sensación casi de alivio, porque siempre hubo tenido los desbordantes deseos de tomar a Bastian pero jamás haría algo que lo incomodara o molestara sólo por saciar sus instintos; una vez más la falta de aire hizo que se separaran Bastian estaba algo emocionado, Andrew le besaba de una manera deliciosa, era como nunca acabar de disfrutar la delicadeza y la ternura que rodeaban, no sólo a la caricia si no igualmente a la persona de quien la tomaba.

-¿Qué hacemos?-pregunto en tono agitado el de ojos verdes.

-¿Qué...hacemos?-Andrew se vio confundido.

-¿En que terminara esto si continuamos?-pregunto de nuevo sin despegarse de Andrew.

-Pensaba en que por fin dejarías a ese imbécil de David-Andrew se acercó más a Bastian éste le rechazo entonces.

-Acorde contigo que esto era sólo...-aquel no pudo continuar.

-¿Sólo un juego?...¡¡te he rogado que estés conmigo desde hace mucho tiempo para que pienses que es sólo un juego!!-Andrew estaba molesto nuevamente.

-¡Sabes perfecto que estoy con David, tú fuiste quién decidió que no te importaba!

Ambos se vieron con sumo enfado, Andrew salió de ahí sintiéndose como un completo imbécil, en el fondo sabía que eso pasaría. Bastian se dejó caer sobre el sillón de la oficina, se preguntaba como hubo pasado todo eso en un instante, se sintió como un idiota entonces, era más que obvio que algo así sucedería tarde o temprano desde que acepto su furtiva relación con Andrew, sabía perfecto que éste no descansaría hasta que dejase a David y tuviese una relación completa con él, debió haber imaginado que a alguien como Andrew no le importan las reglas, era inevitable que rompería su acuerdo de discreción o de no entrometerse en su relación con David, lo sabía desde el momento que cedió ante sus suplicas; ahora sabía la respuesta a esa pregunta que se formuló después de algunas salidas furtivas, las más románticas y divertidas que hubo tenido jamás, ¿y si no nos basta?, ¿y si no era suficiente esas escasas citas, o como en esa ocasión los instantes de deseo?, se lo hubo reclamado hacía un segundo, le rogo mucho tiempo para que todo terminara después de acostarse con él, Andrew quería mucho más. Era un mar de incertidumbre ante lo que Andrew fuese a hacer ante esa situación, supuso que debía ir a hablar con él esperando ser escuchado, y aún no terminaba de pensarlo cuando de nueva cuenta la figura del de cabello rizado cruzo la puerta de su oficina.

-¡Escucha!...no me voy a dar por vencido ¿me oyes?-dijo tajante.

-Andrew...-Bastian se levantó para ir hasta él, esté último se le acerco tomándole por los hombros.

-No perderé la única oportunidad que tendré para demostrarte que David no vale la pena.

Bastian observo la acostumbrada determinación de Andrew en su mirada, sabía que no se detendría hasta conseguir su objetivo, aquella pregunta de nuevo rondo su mente, entonces debía tomar una decisión, determinar si realmente eso era lo que deseaba de una relación, pues estar con dos personas a la vez estaba destinado a fracasar, o le bastaría estar sólo al lado de un loco obsesivo y algo maniaco Andrew Scott, tal vez lo decidiría cuando terminara de besarlo una vez más.

1156 Palabras.

@user99987927 [No entrego]

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Hola, escritores. ¿Cómo se sienten con los retos? ¿ha sido difícil? ¿qué opinan de los rankings?

¿Mantendrás, recuperaras o superaras tu ranking?

Recuerden que no vale la pena desanimarse, siempre pueden ser mejores. 

Comparto el fragmento que escribió el escritor original: "Todos hacemos lo que podemos, y eso debe bastarnos...y si no nos basta, debemos resignarnos. Nunca se pierde nada, nada que no se pueda hallar".


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