Rankings (Reto 1)
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1. @dancingsingging ⭐️
Clac.
Eran dos, no, uno.
Clac.
Las manijas del reloj estaban trabadas, las baterías agotadas hace más de una semana, siempre marcaría las 3:30. Aquello combinaba con las paredes quebradas por el tiempo y la falta de sol.
Los pasos seguían resonando, afuera, en el pasillo, las sombras parpadeaban bajo la luz de la puerta y la suave música infantil parecía calar hasta el más puro e impuro pensamiento que se resguardaban entre sus ojos apresados por sus espesas pestañas color marrón.
¡Clac!
Pronto las gotas de lluvia habían traspasado las paredes y ahora caían en su pálido rostro que estaba repleto de suciedad.
A su lado había una sombra, no la reconocía, no, se negaba a tan siquiera verla, era mucho mejor la ignorancia, por el momento.
La puerta se abrió y mostró una sombra más en aquella habitación. Sus mejillas ahora estaban empapadas y le gustaba creer que era por causa de aquella gotera que seguía molestando.
— Baila para mí — dijo el recién llegado, su silueta era marcada por la sombra de aquel cuarto viejo y que contrastaba con la luz del pasillo.
Y es que fue su sueño, alguna vez en su pasado soñó con entrar al escenario más grande del mundo y que la gente gritara su nombre mientras bailaba al son de una canción, fue su sueño que se había esfumado y vuelto pesadilla ante aquel hombre de silueta alta.
Se levantó, el miedo apresando su alma y el llanto amenazando sus ojos, se levantó y las luces volvieron, estaba débil, una semana sin un bocado le habían vuelto menos que energía.
El hombre que le mantenía en un encierro sin fin se acercó y con sus ojos volvió a exigir un baile. Pero se negó, corrió lejos de aquellas garras que le quitaron la libertad hasta posarse en la esquina donde algo golpeó su zapato. Y ya no era momento de ignorar, era el momento de reconocer lo que había sucedido.
Bajó la mirada encontrándose a aquella persona con la que había llegado, la imagen era grotesca, el cuerpo inerte permanecía con el corazón fuera de su torso y los ojos abiertos.
Ahora recordaba.
Hace algunos meses les anunciaron que habían clasificado en un concurso de baile reconocido, solo debían ir al lugar y demostrar su talento, iban camino a su destino cuando cruzaron una tienda de carretera, el hambre les había obligado a detenerse y comprar frituras, pero el sitio estaba desolado, ni un alma estaba siquiera cerca por lo que su curiosidad les obligó a indagar y recorrer el lugar. Habían visto un cuarto y no lo pensaron dos veces antes de entrar y averiguar lo que ocurría, mala idea.
Al entrar, se quedaron atrapados, las puertas se cerraron con fuerza y ya no había escapatoria, dos días después un hombre entró enfurecido y de un golpe quitó una vida, ahora seguía la suya, lo sabía porque notaba la mirada enojada de su captor y el martillo en su mano izquierda.
493 Palabras.
2. @TodoDeTodo3
La noche había sido larga, de hecho, los días habían sido demasiado largos, esa noche llovía bastante y él se encontraba más que empapado aun debajo de esa maltrecha capa que le cubría desde la cabeza hasta los pies, sin embargo, eso no impediría que cumpliera su deber, se detuvo un momento para ubicarse escondiéndose en un callejón pegándose a un contenedor de desechos, se agacho y saco su mano izquierda debajo de aquella capa, alzo la manga del uniforme y tecleo una contraseña en el comunicador de su muñeca, rápidamente se desplego un mapa de la zona que resplandeció un poco, por suerte sus googles esos que nunca se quitaba, le cubrieron de aquel repentino flashazo, ubicó un lugar relativamente seguro, se encontraba a unos bloques de la zona lineal seguro que ahí encontraría algún escondite sin llamar la atención, cerro el comunicador y siguió su camino.
La lluvia ceso casi de golpe, no había mucha gente en aquellas calles al menos no en ese bloque, supuso que tendría que haber en los bloques más adelante. La lluvia simplemente había caído en ciertos lugares tendría que ser cuidadoso, pero todavía no terminaba de pensar en eso, cuando un punto rojo se dibujó en su maltrecha ropa, apenas pudo esquivar aquello cuando una ráfaga de balas le paso rosando, una de ellas tan cerca que rasgo su capa y parte superficial de su manga, encontró refugio detrás de unos contenedores pequeños en la callejuela donde se hubo metido, alguien le había encontrado no obstante de haberse asegurado que nadie le seguía, no cabía duda que el cansancio y el hambre estaban mermando sus capacidades, pensó rápido y descubrió una alcantarilla cerca de ahí, puso todo el empeño que pudo para llegar y meterse antes de que una nueva ráfaga le pasara rosando la capucha de su capa, callo de muy alto, tanto como para haberse lastimado gravemente pero para él eso no era nada, no era absolutamente nada, comprendía perfecto lo que estaba en juego para comenzar a quejarse de una simple caída, se levantó y corrió. Una nueva lluvia de balas caía provocando el salpicar del agua toxica detrás suyo, en su carrera volvió a confirmar el mapa, pero esta vez tenía que checar la red del drenaje, rápidamente aquella pantalla luminosa desplego la información, ubicó por fin un ducto que lo llevaría a una zona de riesgo, era lo bastante hábil como para sortear eso pero, no estaba completamente seguro de si funcionaria, al escuchar el eco del agua siendo abatida por varias pisadas es que no pudo pensar más arriesgándolo todo; echo hacia atrás debajo de su capa el arma que siempre apuntalaba con fuerza hacía el frente, corrió lo más rápido que pudo, una y otra vez doblaba las esquinas de los tubos y trataba lo menos posible de tener contacto directo con alguna gotera o escape de agua de cualquier ducto, aquello no era saludable en lo mínimo, sin contar que la fetidez circundante mermaba cada vez más su respiración, busco entonces en sus artículos una máscara de oxígeno la cual estaba gastada, demasiado para ser todavía funcional al cien por ciento, pero en esos momentos era un seguro parcial de vida.
Escucho las pisadas más cerca, estaba cansándose, de lo contrario jamás le hubiesen alcanzado, pero de pronto, al dar vuelta en ese otro roído tubo escucho la caída de agua, eso era su via de escape caer cinco metros en libre justo en un lago de sustancias químicas que de seguro le traerían más consecuencias que salvación pero no era tiempo de pensar en otro plan. Estaba tan cerca tan sólo un par de metros más y lo lograría, en ese momento una figura rauda dio vuelta en uno de los tubos delante cortándole el paso, no pudo pensar más que en derribarlo.
-¡Euriel!
Aquello impacto en él, aquel debía ser Devan, nadie más sabía su nombre, el sorpresivo encuentro le dejo pasmado un segundo el mismo en el que Devan lo tomo por el brazo jalándole hacia el lugar donde hubo salido. Euriel resbaló y cayó sobre el agua fangosa su compañero le sostuvo al tiempo que le ayudaba a ponerse en pie.
-¡Date prisa!
El susurro se perdió sobre las fuertes pisadas de sus persecutores, Euriel no sabía por qué Devan escogía ese camino su mapa no le señalaba nada en esa dirección, aun así siguió de cerca a su acompañante, frente a ellos una gran tubería marcaba el fin del pasillo, el mapa en la pantalla de Euriel no se había equivocado aquel no era el camino correcto, sin embargo, Devan alumbró con su pequeña linterna el enorme agujero sobre aquella enorme tubería, sin esperar más se introdujo en la oscuridad. Euriel resbaló de nuevo al entrar tras su compañero pero éste no le ayudo esta vez, le vio caminar un par de metros, ya se había levantado cuando escucho de nuevo las pisadas muy cerca, tal vez fue muy obvio su cambio de dirección y por ende fue fácil hallarle.
Apuntalo de nuevo su arma esperando no tener que disparar; puso su atención en el silencio circundante, el ruido ceso casi de golpe, en su mente rondaba la idea de que habían sido acorralados, sus persecutores estarían esperando afuera el menor indicio de vida para comenzar el ataque, pensó en que Devan se había equivocado al llevarlos por ese camino y al entrar se quedaron atrapados sin la menor oportunidad para poder contraatacar.
La mano que lo había tomado tuvo que detener con igual velocidad el ataque del cual pudo haber sido presa, señalo entonces con la linterna el camino delante de ellos y con un movimiento parecía indicar que debían seguirlo. El titilante y menudo as de luz apenas iluminaba la roída tubería, Euriel no pudo evitar pensar que había sido de sus persecutores, pareció muy fácil haberles engañado después de que le encontraran con tal habilidad, pues sí que se necesitaba de todo el ingenio posible para descubrir su paradero, supuso que el agotamiento le afectaba cada vez más llevándolo al estrés paranoico; en ese momento una nueva luz se vislumbró al final del tubo y el ruido del desagüe lo inundó todo al rededor.
Devan colocó su brazo frente a él deteniéndole, Euriel detuvo sus pasos observando a su compañero avanzar con sigilo, Devan detuvo su andar al final de tubo y se pegó a un costado del mismo, echo una leve mirada al vacío delante suyo, con su mano indico un número y luego en dirección hacia abajo lo que le indicó a Euriel el número de personas y el lugar donde se hallaban, se dio cuenta entonces que eran sus persecutores quienes siguieron el camino recto y se encontraron con lo que hubiese sido su vía de escape, Devan regreso hasta él y hasta entonces se dio cuenta que llevaba una máscara de oxígeno más nueva y más moderna casi imperceptible, le tomo por los hombros y le escucho susurrar de nuevo.
-Estamos en una posición de riesgo, eventualmente tendremos que salir, sobre el borde fuera del tubo hay una saliente que lleva directo a los ductos de ventilación, tendremos que ser rápidos y precisos, sólo tendremos una oportunidad...
Euriel pensó en qué diría algo más pero el silencio reino hasta que hizo un ademán con la cabeza en forma positiva lo que dio pie a Devan para dar la vuelta y comenzar a preparar su salida. Una vez más había echado un vistazo percatándose del vacío, Euriel le siguió de cerca se pegó al frente en sobre la tubería mirando de frente a su compañero, en cuento éste último le hizo una señal para continuar un ruido se escuchó a lo lejos en la entrada de la tubería, ambos se apresuraron a salir de ahí.
Devan cruzaba con sigilo el borde fuera del tubo, detrás de él siguió Euriel apretando el paso, en un momento se encontraron a mitad del camino pero el abrumador ruido del agua fluyendo y cayendo de las cañerías no les dejo escuchar el pesado ruido de fuertes pisadas sobre el frio y roído metal.
Fue tarde cuando un zumbido cortó el aire y un impacto dio contra una de las tuberías alrededor, ambos chicos entraron en alerta, sus perseguidores los habían encontrado y disparaban en su contra. Euriel trato de encontrar una forma de resguardarse del ataque, no podía hacer nada para repeler la agresión y Devan poco podría hacer estando al frente, volteo a verlo entonces con desesperación, le observo dar una mirada bajo ellos, Euriel pensó que estaría contemplando la posibilidad que él antes había explorado, lanzarse sobre el agua y encontrar una salida por debajo.
Los disparos cada vez eran más cércanos, aquellos soldados estaban de igual forma cruzando por la saliente, Euriel no pensó por mucho más tiempo. Sólo paso un segundo en el que su mente pensó en lanzarse al vacío y el hacerlo cuando vio el cuerpo de Devan cayendo de cabeza y llegar más rápido al agua, más soldados habían llegado por las demás tuberías en un intento de acorralarlos por todos los flancos, había disparado desde los tubos frente a ellos, evidentemente Devan no pudo anticipar absolutamente nada.
Las balas nuevamente atravesaron su capa cuando esta ondeaba en el aire al haberse lanzado, una y otra vez comenzaron a rosarle más cerca mientras caía, más y más rosando no sólo su capa o su uniforme rosaban ahora su piel quemándola; un profundo y sórdido dolor se agolpo en su pecho cuando chocó contra el lago maloliente debajo suyo, estuvo a punto de abrir la boca en agonía cuando recordó que tenía su máscara puesta, cerro la boca de golpe, y se concentró, enfoco su mirada y observo el cuerpo de Devan siendo abatido por los innumerables proyectiles, aún si hubo la posibilidad de que se encontrara vivo al caer sobre el agua ahora ya no había duda que jamás saldría de ahí. Su mente se nubló por un segundo, Devan había sido como un hermano, sintió su perdida cuando éste se ofreció para una misión de espionaje, no lo había visto de nuevo en años, y ahora había aparecido de la nada sin decirle que hubo sucedido con él todo eso tiempo y ahora ya no estaba más.
No pudo pensar después de esa brutal visión, se dejó llevar un segundo por la corriente abrazando sus piernas a su pecho, las balas cortaban la densidad con su candente velocidad era como estar debajo de la lluvia una vez más. Esperó, espero, su pecho comenzaba a quemar pero debía resistirlo, todo ceso entonces, sin perder tiempo nado hacia atrás y hacía arriba, tardo un poco en alcanzar la superficie pero lo había logrado, comenzó a trepar por los tubos al redor de la pared metálica para por fin ponerse a resguardo, se quitó la máscara y soltó un fuerte suspiro y hecho la cabeza hacía atrás, estuvo a punto de derramar lágrimas pero endureció las facciones como reprochándose esa acción y sus patéticos pensamientos, recordó el cuerpo de su compañero y arriesgo una mirada fuera del tubo donde había hallado refugio pero no pudo ver nada más que el agua siendo agitada por la corriente y las cascadas de aguas tóxicas, recobró un poco la calma y se recordó su deber, honraría la memoria de su hermano y terminaría su deber como agradecimiento por arriesgar la vida en pro de la lucha, aquello era su deber como soldado de la resistencia al poder circundante en ese caótico mundo, un régimen que juraron derrocar aun a costa de sus propias vidas. Respiro y se quedó ahí un momento hasta cerciorarse que sus enemigos estuviesen lejos, curaría sus heridas lo más que pudiese y luego saldría de ahí.
1950 Palabras.
3. @Aydenaga
Esa mañana no pude estar más inquieta, Víctor, mi novio, vendría por mí a casa de mis padres. Ellos no sabían de su existencia y yo estaba muy enamorada, en verdad sentía que lo amaba y si, ya estaba decidido, yo Hanna Ponce de León lo había pensado toda una noche, era lo mejor, escapar de casa con él.
Mi padre un militar jubilado, un hombre con principios y moral muy arraigados que repudiada a las otras razas existentes, no podía permitir un hombre de color en la familia. Por muy adinerado que esté fuera mi padre no lo aceptaría. Mi madre, una mujer sumisa que aceptaba todo lo que mi padre hacía y decía con tal de no tener problemas con el hombre que ella había escogido para vivir toda la vida, jamás me apoyaría. Tengo miedo mucho miedo, pero no de lo que mi padre pueda hacer, si no de que todo salga mal y Víctor no pueda estar conmigo a final de cuentas. Ahora son las tres de la mañana y yo aún estoy esperando a que den las cuatro, no he podido dormir, mi inquietud no me ha dejado, este hervidero de tripas no me deja en paz, ya no sé si sea de hambre o por mis mismos nervios, tengo la boca seca y los ojos nublados, pero aún me mantengo sentada en medio de mi habitación obscura y cada vez los nervios están matándome más, no se escucha nada afuera, solo algunos grillos cantando a lo lejos y la lechuza que mi vecino tiene como mascota, esos sonidos me traerán angustiosos recuerdos, lo sé. Me levanté y miré hacia la ventana, todo seguía obscuro y pareciera que estuviera viviendo en una película de terror, lo único que pido es que por favor el tiempo corra más a prisa, siento que los minutos pasan muy lento y que mi reloj no camina, el miedo me carcome las entrañas, de pronto escuchó un ruido afuera de mi habitación, me inquieto más, no se que hacer, me recostaré en la cama fingiendo dormir, será mi padre o solo es mi imaginación. Oh Dios no permitas que me descubran, quiero ser feliz con el hombre que me ha demostrado mucho amor estos últimos meses, él me ama, nos amamos de verdad, se que es muy pronto para saber eso, pero estoy segura que es amor, nunca antes había sentido esto, es algo nuevo, algo inexplicable.
De pronto se escucha el rechinar de la puerta al abrirse, mi piel se eriza y mi corazón late a mil por hora, es él, si él, Víctor, el hombre que amo, pero ¿Cómo entró a la casa? y ¿Por dónde? Es algo difícil de explicar, pero él logró entrar sin problema por la cochera. Estábamos listos para huir, al mirarlo a los ojos lo abracé y mi inseguridad y miedo desaparecieron, pero no del todo, pues al girar para salir de la habitación ahí estaba mi madre de pie entre la puerta y el pasillo...
Pero no era lo que esperaba de su parte, Víctor me dijo que ella estaba con nosotros que quería mi felicidad, que ella sabía de lo nuestro desde hacía unas semanas, mi madre se dió cuenta de mi cambio de carácter y mi sonrisa diferente, también me vió con él hacia unos días muy feliz y sonriente, eso me hizo sentir la más dichosa, pero perdimos demasiado tiempo, mi padre se dió cuenta de la ausencia de mi madre y salió en su búsqueda, y nos encontró en la salida de la casa, mamá lo detuvo mientras nosotros corríamos para el auto, mi padre aventó a mi madre y casi logra darnos alcance, pero pudimos subir y escapar a toda velocidad, creíamos que ya habíamos salido del problema pero eso era el comienzo de nuestro calvario...
Víctor manejaba hacia la carretera y al voltear me di cuenta que un auto nos seguía, pero no era mi padre, era un amigo de él y estaba dándonos alcance al cruzar la curva el auto nos acorraló y casi volcamos, pero Víctor pudo safarse y salir de ahí, pero él retrocedió y no se daba por vencido chocaba su auto contra el de nosotros, tenía mucho más miedo que antes ¿Porqué mi padre hacía esto? ¿Acaso es delito enamorarse de una persona de raza diferente? Nunca entendí eso de parte de mi padre, su racismo era inentendible y me daba coraje vivir con una persona que odiara a gente que no conoce solo por su color o rasgos diferentes...
Continuábamos huyendo, casi llegábamos al otro lado de la carretera en donde era el final del camino pero cuál era nuestra sorpresa ahí estaba repleto de hombres de la milicia, éste era nuestro fin. Víctor manejo hacia el bosque y detuvo el auto ya muy adentro de este bajamos y corrimos hacia un rumbo desconocido, nunca nos soltamos el uno al otro, nuestras manos permanecieron entrelazadas durante un largo trayecto ¿Logramos escapar corriendo? aún no lo sabíamos, pero no se notaba nadie al rededor, seguimos un buen rato así hasta cansarnos, nos detuvimos en un pequeño arroyo a beber y refrescarnos un poco, parecía que todo marchaba normal, pero de pronto Víctor fue golpeado por detrás y empezaron a jalonearme para llevarme con mi padre, el hombre esperó a que nos confíaramos para ir sobre nosotros y poder agarrarme desprevenida. Víctor no reaccionaba y a mí, el hombre me llevaba con mucha facilidad, pues yo no pesaba más que 50 kilos. Yo miraba y esperaba que Víctor reaccionara, pero nada. Intenté escapar y no pude. Aquel hombre tenía demasiado fuerza y no podía darme de su agarre, me sentía impotente y muy molesta ¿porqué mi padre me trataba así? no lograba asimilar lo que sucedía, pero no me daba por vencida, él no conocía a Víctor y lo que me estaba haciendo no era correcto, intenté mil maneras de sacarme y nunca me soltó, ahí en ese preciso momento llegábamos a su camioneta. No sabía más de Víctor. No supe que fue de él, aquel hombre me llevó con mi padre, el amor de mi vida desapareció, aquel mal día nunca lo podré olvidar aún sigo metida en esta jaula de oro llamada casa, mi madre fue lastimada por tratar de ayudarme, ahora no puede acercarse tanto a mí. Él al entrar a mi casa se condenó y yo sufro mucho por eso. Ahora nos quedamos atrapados en este sentimiento y sé que algún día juntos estaremos y para siempre...
1084 Palabras.
* * * * * * * * * *
Expreso mi agradecimiento por su entusiasmo al participar sin importar las dificultades. Los tres cumplieron el reto 1. Disfrute mucho al leer sus historias.
¿Están de acuerdo con los Rankings?
Espero que en el futuro haya más escritores que se animen y reten a si mismos.
El lunes comienza el Reto 2, esperen por el, y ¡Éxito!
¿Podrás mantener el ranking o mejorarlo?
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