Capítulo 96: Mañana de Navidad
Sin la intervención de Yukionna sobre el clima, este rápidamente se inició a regular; la nieve se derritió más rápido de lo normal, siendo que el material sobrenatural inmerso en esta se disipo con su muerte.
El impacto aún estaba en ellos ante lo que acababan de presenciar por parte de su enemigo principal, y es que lo aterrador era su capacidad de incluso matar a un ser no vivo teóricamente con la inmersión de su energía del caos en su arma.
Pero su tiempo de análisis no pudo durar mucho, cuando los sonámbulos indicaron despertar y se encontraba desconcertados de encontrarse afuera en la noche. Es de esta forma que el equipo ninja se dedicó a regresarlos a sus hogares de forma un poco más cálida y segura.
Los agradecimientos no faltaron ni las preguntas ni las ganas de tomarles fotos por su buen trabajo y acto, aun si no sabían exactamente lo que paso.
Es de esta forma que para la eso de las 2 de la noche los sonámbulos regresaron a sus hogares a descansar como se debía, sin el hilo de la muerta a punto de cortarse por el frio al que fueron sometidos.
Si puede que para la mañana de navidad habría muchos resfriados, más no ningún deceso por hipotermia y congelación.
DE forma que para ese momento el equipo había regresado a sus hogares en busca de reconciliar el sueño lo mejor que podían tras aquella noche agitada y lo que habían presenciado.
Para algunos fue más fácil al desvincularse del suceso, pero para otros había un miedo real ante lo que era capaz él Samurái para cumplir sus propios objetivos, sin piedad, ni remordimientos. Marcando que parte de sus enfrentamientos anteriores solo era una muestra de su destrucción, así como un juego en la que los ponía a prueba.
Su mente no estaría del todo tranquila aun si pareciese lo contrario en el exterior, los peligros eran más que reales y las cosas se pondrían más peligrosas a como pasase él tiempo.
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La mañana paso con tranquilidad aparente, muchos, ante los actos nocturnos se despertaron más tarde de lo esperado. Entre ellos los chicos que para el medio día ya se encontraban más despiertos y en sus cinco sentidos, como para disfrutar las tradiciones navideñas.
Como era el intercambio de regalos, los desayunos con galletas caseras que se dejaron para Santa Claus, algunos incluso salieron para hacer muñecos de nieve con eso de que la tormenta paro y varios niños salieron a jugar en la nieve.
Si, la alegría en Noresville había regresado, como el movimiento que caracterizaba a la ciudad.
Por eso mismo el equipo Ninja pudo reunirse en su lugar secreto en el busqué, de una forma la excusa era reunirse para hablar sobre lo ocurrido la noche anterior. Pero al verse, saben que no lo querían hacer, que no era necesario.
En sus miradas estaban cansados de hablar de las fatalidades que han estado ocurriendo, de las batallas perdidas que han tenido, de los enemigos no vencidos, de sus momentos de duda y miedo; esa mentalidad los estaba perjudicando más de lo que querían admitir realmente.
Así que guardaron silencio, uno incomodo en inicio, no sabían que hacer realmente, entrenar podía ser una nueva excusa, principalmente por los días relativamente perdidos, pues aún se dedicaron a sesiones de meditación, como investigar un poco de la habilidad de Randy y sobre los sellos del Nomicon a pesar de la tormenta provocada por Yukionna; pero al pensar en ella y como terminó a manos de su enemigo a vencer de forma nada grata, si, tampoco era algo agradable.
Es así que para romper el hielo en el que se metieron, Randy tomo algo de nieve en sus manos y la lanzo a quien tenía enfrente, y ese era Nomirandy, quien ante el ataque se sintió ofendido y con poco humor, de forma que se apegó a su lado vengativo y tomo su propio puñado de nieve y se lo lanzo a Randy quien fue protegido por Nomi quien recibió el disparo, para que antes de que este pudiera protesta, él pelirrojo siente la traición al recibir un disparo de su pareja.
Y así comenzó, una guerra de nieve entre ellos ocho en la que todos eran aparentes enemigos, entre un juego divertido entre todo ellos.
Por un momento entre risas y juegos el pesar en sus corazones se desvanecía de forma imperceptible, no necesitaban transformarse para intentar ganar o mejorar su "combate", sabían que era algo para divertirse y no para demostrar un punto o como una clase de entrenamiento soso.
Por un momento podían ser los adolescentes que les correspondía ser.
No un ave demonio que podía volverse un joven humano a voluntad.
No un libro de más de 800 años que ahora ante las circunstancias consiguió una forma humana.
No un rencarnado y descendiente del primer ninja.
No las representaciones humanas de la energía Yin y Yang.
No él Ninja protector en turno de ciudad de Noresville.
No él mejor amigo del ninja.
No un clon que fue creado con el fin de dar una lección a un ninja.
Eran humanos que podían sentir alegría y felicidad, que podían tener altibajos, momentos buenos y malos, victorias y perdidas.
Pero en ese preciso instante sólo vivían el momento, sin responsabilidades, ni las preocupaciones de ser héroes. Dándose un momento de libertad, que les generaba un descanso de sus obligaciones, aun si no se encontraban activos en momentos.
Es de esta forma que decidieron pasar el resto de la mañana en un estado de tranquilidad y aparente olvidó.
Cuando Plop Plop llego con un termo gigante con chocolate caliente y bocadillos caseros por parte de los padres de familia que se llegaron a contactar con él para enviárselos a los adolescentes, ya que este hizo mención que iría a traer chocolate.
Es que se encontró varios pequeños fueres de nieve, algunos muñecos de nieve hechos, como ángeles en el pequeño claro, mientras lagunas bolas aún se encontraban en el aire para saber que lo que se hizo ahí no fue un entrenamiento.
Pero se sintió cómodo para anunciar su presencia a los más jóvenes e invitarles los bocadillos. De forma que aquí se encontraban en el exterior comiendo aquel pequeño tentempié para restablecer las energías gastadas.
—Eso, fue divertido — expresa Yin-yue quien se recuesta un rato en la nieve.
—Cierto — confirma su punto Yu-hang imitando a su hermana.
—¿Como se te ocurrió? — pregunta Finja con sinceridad mientras pasaba los vasos con la bebida caliente que eran servidos por el mayor del grupo que se mostraba temple, pero escuchando la conversación.
—¿Y porque a mí? — se queja rápidamente Nomirandy, por haber sido la primera víctima en aquella guerra.
—Es lo único que me vino a la mente, y tú estabas frente mío, así que fue fácil — es honesto Randy al responder mientras le daba un sorbo a su bebida y suspiraba a gusto tras sentir el calor, que no quemaba la lengua — ¿Sin resentimientos? — hace el comentario con una sonrisa un poco burlona y altanera.
—Solo si me pasas esas galletas podemos tener un acuerdo — lo condiciona al señala la bolsa que se encontraba aun lado del de ojos azules con dicho postre.
—Parece que cada día eres menos exigentes — hace su observación Finja entre risas al sentir un estado de familiaridad mientras tomaban aquel descanso.
—No es que sea menos exigente, sino que incluso para mi ese juego fue divertido — admite Nomirandy, ya que realmente le agrado poder salir y jugar sin restricciones o tener que entrenar o pelear, siendo la razón mayoritaria de su salida de aquella casa, y más después de haber estado tanto tiempo confinado por la tormenta.
—Si, ayudo a quitar algunas cargas — admite Finja sin querer, trayendo por un instante algunas malas caras del grupo.
—No significa que descuidemos nuestro deber — les recuerda Nomi poniéndose algo serio, a lo cual Randy solo puede tomarlo de la mano para que no se presione y se apoya en su hombro para tranquilizarlo, por lo que él pelirrojo solo suspira con cansancio, pero a la vez feliz por el gesto.
—Como si pudieran hacerlo Libro, pero es bueno ver que pueden disfrutar un poco su vida, bola de aguafiestas — era Howard quien ahora se metía a la conversación.
—Que seamos disciplinados no significa que no sepamos divertirnos — se defiende mientras miraba de "mala forma" al otro ante el aparente insulto, a pesar de su tiempo de convivencia aun no terminaban de congeniar del todo, pero estaban en ciertos buenos términos como para tolerarse e interactuar, pero sin ocultar cuando se molestaban por el otro.
—Te lo dejo, porque no puedo refutarlo tras esto — sin ofenderse por el gesto, siendo que así se llevaban, no dejo de sorprender al pelirrojo el comentario positivo, lo que saco la risa de todos los presentes.
—Si, fue más que divertido, no conocía ese lado de ti Nomicon — anexa al comentario Ten.
—Ya dije que no soy tan aburrido — se defiende él nombrado de inmediato.
—Podemos verlo — se sigue burlando él moreno, pero un poco menos que en un inicio.
—Puedo ver que se lo pasaron bien a pesar del desvelo de anoche — expresa Plop Plop al ver el ánimo más elevado, de forma que no midió a tiempo el peso de sus palabras, cuando vio que su simple comentario hizo que el buen ambiente decayera un poco— ¿Dije algo malo? — pregunta preocupada.
—No, no lo hiciste, pero pasan tantas cosas que a veces olvidamos que aun somo adolescentes — intenta de solucionar Finja, evitando admitir que igual le afecto, pero sabía que su tutor no estaba al tanto del todo lo ocurrido esa noche, solo que acudieron al llamado de Randy para enfrentarse a un Yokai y de forma aparente que ganaron, pero sin saber cómo o que eso no fue una victoria.
—O que aparentamos ser adolescentes — agrega Ten al comentario del peliverde, obviando el hecho de que solo tres de ahí realmente lo eran y el resto no a grandes rasgos.
—Aun así, no los hace insensibles de sentir emociones a pesar de lo que sean originalmente — Plop Plop agrega al ver que su estatus no humano los podía confundir o negar de sentir realmente como les gustaría.
—Cierto — expresa Nomi con una leve sonrisa, antes de ver a Randy a los ojos y entrar en una clase de comprensión de su propia existencia, de forma que no se guarda sus palabras ni pensamientos del momento — en todo este tiempo como humano adolescente, e podido experimentar tantas cosas que como libro no puede, y puede que muchas sean confusas, y otras que, aunque aparentaran ser claras, ahora sé que no todo es tan fácil, gracias.
—Bueno, eso es parte de vivir, y todos ustedes lo están haciendo, sea o no humanos, su vida la están experimentándola así, tanto lo bueno y lo malo, y me alegro que lo disfruten y no se agobien con cosas que no están totalmente en su control, solo vivan chicos, y chica — expresa al ver a la única mujer del grupo, quien le sonríe en agradecimiento.
Es así como la mañana se termina y se empieza a dar paso a la tarde, con un equipo ninja menos disperso y más enfocado. Ese descanso les ayudo a desahogar algunos pesares, pero sin olvidar su objetivo real.
Si, pudieron darse un descanso, pero la cosa estaba un muy lejos por terminar, los objetivos eran claros y sus convicciones volvieron más fuertes.
Aun no sabían lo que les aparaba el futuro, pero buscarían estar más que listos para lo que viniese en el futuro. Y no lo harían solo, había un estado de unidad que los fortalecía a todos, y esa era parte de su nueva fuerza.
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Hi, Hay momentos en los que uno no quiere pensar en sus preocupaciones, y un desahogo no está mal, aunque pueda parecer incorrectos para uno, si uno se presiona demasiado es obvio que en algún momento explotara; igual es algo que se tiene que regular, uno no puede dejar todo de lado, pero tampoco centrarse en todo, son espacios y momentos, y si tienes el apoyo y la compañía de otros que te apoyen que mejor. Bueno, ¿Qué opinan? ¿Les gusto? ¿Qué les deparará el futuro? y ¿Qué creen que ocurrirá después?
Pues gracias por leer, Con esto me despido.
AdiósXD
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