Samanta estaba maravillada con la esfera gigante en el piso subterráneo de las empresas McFist, pero aún más maravillada como esta poco a poco se llenaba de energía del caos. Y saber que todo eso se debía al sistema de conexión oculto en toda la ciudad, el cual había sido instalado una vez después del "incidente" de los robosimios.

Parecía que habían tenido algunos problemas antes de que ella se uniera, pero tras su incorporación en esta alianza malévola, pudo asesorar de mejor manera al científico de cómo la energía del caos funciona y como esta podía ser almacenada, así como puede ser utilizada para su beneficio.

Les dio una ventaja tener esferas del Hechicero ahora Samurái a la mano, aunque eran celosamente custodiadas por sus aliados, de forma que apenas y contacto tenía con ellas.

Al inicio eso la molesto, pero mientras veía como la gran esfera acumulaba poder, entendía que podía usar ese poder para ella, ya no era el poder del Samurái era el poder de todos.

Es de esta forma que aprovechando de nuevo la energía del día para poder invocar otro ser de caos, e incluso ya no tendría que acumular energía por su cuenta propia, desgastándose menos, por lo que estaban recolectando.

Igual, más caos, más poder para ellos.

Más aun cuando no se habían puesto en escena desde casi dos semanas. Las cosas estaban tranquilas, y no podía dejar que la paz reinara si tenían planeado hacer realidad la visión del Samurái.

Por lo que ese Vienés 13 se encontraba en el patio de la escuela, tras haberse abastecido con lo que estaba en esa esfera gigante, estaba lista para invocar a otra criatura que pudiera ayudar con su misión; y si en el proceso elimina a un grupo de ninjas y aliados en el proceso, que mejor.

Con un gesto de sus manos, y con la pronunciación de las palabras correctas, la aprendiz invocó aquel ser. Ocurrió un temblor seguido de un estruendo que llego más lejos de los terrenos de la escuelo, de forma que se abrió una gran brecha y del suelo del cual una niebla oscura emergió un monstruo gigantesco con la cara de un mono, las patas de un tigre, el cuerpo de un perro mapache y una cola reptiliana en la cual se encontraba la parte frontal de una serpiente que se retorcía amenazadoramente.

Una vez fuera de aquel abismo, aquella grita en el suelo se cerró de forma repentina haciendo elevar el polvo, dejando la marca de donde salió, más no rastro de la niebla o el hoyo que se había formado.

—Bienvenido — habla la joven sin miedo a la entidad — bueno, eres libre de causar tanta desesperación y destrucción como guste.

Era una orden simple, de la cual no necesitaba tener control.

Es así que, con la criatura desatada, solo era cuestión de tiempo para que las cosas fluyeran con un flujo natural antes de ver los frutos de su trabajo.

Con eso la criatura rugió a todo pulmón y tomando carrera en dirección a la escuela, donde los estudiantes ante el aparente temblor se encontraban saliendo de sus aulas y viendo como la quimera se dirigía en su dirección. Al ver la amenaza aproximándose todos gritaron en pánico, a pesar del tiempo ocurrido tras el último ataque, nadie de los presentes estaba listo para otra experiencia de ese estilo.

De forma que tan proto vieron a la criatura salieron corriendo.

No es hasta que el Nue lanza un gran rugido que todos aquellos que se encontraron suficientemente cerca para sentirlo y oírlo, iniciaron a sentir una extraña debilidad en su cuerpo. Qué, aunque intentase mantener el ritmo de su escapé, no pudieron seguir corriendo, tropezándose o callándose de forma abrupta ante una aparente falta de energía.

—Me siento débil.

—No puedo moverme.

—Esto es malo.

Es lo que se escuchó de los estudiantes derribados.

Es justo cuando el Nue llego a unos centímetros de una estudiante, la mira fijamente, notando el miedo y el horror que la inundaba ante la cercanía con la bestia. Fue cuestión de segundo cuando la cara de mono abrió sus fauces, para devorarla, que un kunai es incrustado en su quijada desgarrando parte de la mejilla y desviando la atención hacia la dirección en que vino el ataqué.

—Hoy no hay comida para ti — declara Randy, antes de extender su bufanda a la chica y alejarla de la bestia.

—GRRRRR — gruñe la bestia por haber perdido su alimento.

Pero no se dejaría intimidar tan fácil, de forma que lanza otro rugido que llega hasta los huesos de Randy, al grado que sintió como su agarre en la joven flaqueaba, pero logra mantenerlo, para colocarla en un lugar seguro. Encontrándose al resto de su equipo ahí, con otro grupo de estudiantes alejados de la zona de combate.

—¿Qué tiene ese rugido? — cuestiona de inmediato Randy, que no podía explicar la sensación de debilidad en su cuerpo.

—El Nue es un ser de desgracia y enfermedad, además de ser una bestia salvaje, que trae desgracia y enfermedad, puede que con su rugido lo provoque — expresa Finja, observando fijamente a la bestia.

—Los trajes ninjas no dan una ventaja, pero no son del todo inmune, facilitan muchas cosas, pero no son un seguro absoluto —declara Nomi, observando como su alumno que aún seguía de pie.

Su preocupación estaba latente, ya que aún no había terminado de descifrar cómo funcionaba la visión maximizada, ni la razón por la que debilitaba a Randy, de forma que con un enemigo que causaba más debilitamiento, si Randy activaba su poder, esto podría ser perjudicial.

Igual, estaba el hecho de que este al igual que el Gasadokuro no era un ser escapado de sus páginas, este de igual forma fue invocado por un tercero, y la energía que emanaba era parecida al esqueleto gigante, por lo que era el mismo invocador.

Aunque no tuvo que pensar mucho, pues tuvo que esquivar una cabeza de serpiente que se dirigió a él de forma repentina, con la intención de morderlo y viendo los colmillos como desprendían una clase de líquido, era obvio que era venenosa.

—Soy yo o esta quimera emana la misma energía que los shikigamis y Gasudokuro — dice Ten en voz alta el aparente mismo tren de pensamiento de Nomi, a la vez que lanzaba algunas plumas llameadas deteniendo el paso del Nue.

Lo que le causa una clase de resolución al pelirrojo, que lanza algunas bombas de enredaras en la criatura, las cuales, a pesar de aferrarse a sus pies, esta fácilmente las romper, demostrando su fuerza.

—Parece que nos enfrentamos al mismo invocador de esa vez — reafirma el punto, y mira a su alrededor en busca del individuo, que al igual que las veces pasadas no se encontraba a su vista.

—¿Esto se volverá alguna clase de patrón? — pregunta Ying-yue.

—Yo no quiero que lo haga — respalda Yu-hang.

Nomi ya tenía una sospecha que el invocador era alguien que se escapó, por lo que hizo un repaso de aquellos que tenía de nuevo en sus páginas, como de aquellos que tenía la certeza de que eran libres. La lista, aunque un poco larga, ya casi estaba completa, solo quedaban sin aparecer 5 fugados, pero si sospechaba uno ya se había mostrado, pero no en primera línea, sino mandando entidades.

Debía ser alguien de generar transformaciones, conocer la energía de caos, así como una habilidad de invocación. Con ello, las piezas se comienzan a unir, y una ser llega a su mente.

—¡La aprendiz! — exclama, mientras bloqueaba con su palo Bo un zarpazo de la criatura, quien rugió hacia él, debilitándolo como a sus compañeros, de forma que apenas pudo esquivar otro ataque del mismo índole, ya que Ying-yue ato su pata con un látigo de "luz" blanca, que flaqueo al instante por la misma debilidad por el rugido.

—¿Aprendiz? — cuestiona Ten quien lanza una llamarada hacia el Nue quien parece tragarse la flama con la cola de serpiente.

—Si, esto debe ser obra de ella, nunca entendí porque esa niña se unió a las artes oscuras por su voluntad, y menos como logro dar con la hechicera — expresa, mientras analizaba a su oponente, algunas partes de su piel eran débiles, pero otras eran muy resistentes.

—Creo que mis memorias pasadas la recuerdan — expresa Finja, en el momento en que engancha un kunai con cadena al lado de la cabeza de serpiente, evitando que la cola atacase a Yu-hang — era una chica con talento mágico aparente, pero fue influenciada por la oscuridad, el hechicero no la acepto pero si la hechicera, en algún momento ella quiso demostrar un punto a su maestra y combatió con mi antepasado, pero ante la culpa la encerró en tus páginas, creo que en ese momento descubrió esa habilidad de encerrar y resguardar entidades en ti.

—La primera prisionera — susurra Randy con asombra ante esta revelación, mientras ayudaba a Finja a mantener firme la cadena y evitar que la quimera se fuera de donde se encontraba.

Ese hecho hizo enojar al Nue quien dio un rugido aun mayor, rompiendo las ventanas de la escuela, así como la de los vehículos en el estacionamiento, mientras que de nuevo la fuerza del equipo ninja decaía de forma mayor a la vez anterior.

—¡Mi auto! — escuchan a lo lejos, poco importándoles pues Finja y Randy hubieran sido arrastrado por la fuerza de la quimera si Ten quien al no poder aguantar volar por el debilitamiento sometido, los apoya al sostener la cadena.

Es así, que Yin-yue y Yu-hang crean cadenas mixtas de su propia energía, para sobrevolar a la bestia errática, y así anclarla al suelo, pues apenas y daño le hacían, de forma que la mejor opción era la retención y captura más que la aniquilación. Aunque no se los puso fácil, lanzando zarpazos y mordidas al aire, impactando, rasgando sus trajes que en su mayor parte ocultaban su identidad, generando cortadas que dejaron caer sangre.

Es en el momento en que lo tiene lo suficientemente retenido que Nomi ataca, pues al contrario del Gasugokuro, este no desaparecería una vez que lo derrotaran, de forma que lo tenían que aprisionar en sus páginas, pues no podía detectar algún rastro de lugar donde salió o apareció en un inicio.

De esta forma extiende su capa para generar otra celda para un nuevo cautivó que será encerrado dentro de él, para ya no causar más daño, esperando que su influencia igual sea detenida y eliminada al momento de hacerlo. Por lo que, al caer la tela, los hermanos Ying Yang apoya al pelirrojo para sostener la prenda y asegurar su retención.

Y cuando el movimiento cesa es que todos pueden estar más tranquilo tras su vitoria. Una que necesitaban realmente para aumentar el ánimo, tras los últimos incidentes, y más porque pudieron vencerlo con relativa facilidad, a pesar del desgaste espontaneo que les género. Pues su confianza estaba flaqueando, y a pesar de las dudas, siguieron y pudieron mantener la sincronía en el combate.

—Parece que hemos conseguido una victoria — declara Randy feliz.

—Y estamos de vuelta en el ruedo — expresa Ten, mientras se estira de un lado a otro — y parece que los efetos del Nue se están desvaneciendo — su tono mostraba satisfacción, cuando nota al grupo de estudiantes listos para vitorearlos — y justo a tiempo, creo que es hora de retirarnos.

—Vamos chicos, creo que podemos recibir los aplausos — dice Randy — creo que lo merecemos después de mucho.

—Nosotros estamos bien — dicen los mellizos apara generar sus propias bombas de humo en blanco y negro.

—Creo que un pajarito me habla — expresa Ten para salir volando.

—Yo soy nuevo con el público mejor no — dice Finja lanzando su propia bomba de humo.

—Es hora de irnos — expresa Nomi, aunque el cansancio ya se fue, no quería lidiar con los fans.

—Bueno — se rinde, lanzando su propia bomba de humo para desaparecer.

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Hi, la hechicera ya fue descubierta y la confianza en los chicos se está recuperando, pero bueno ¿Qué opinan? ¿Les gusto? ¿Cuáles son las otras entidades que faltan? y ¿Qué creen que ocurrirá después?

Pues gracias por leer, Con esto me despido.

Adiós XD