Capítulo 73: ¿Un trasformado poseído?
Pov. Normal
Samanta nunca había esperado poder salir del Ninja Nomicon, pero lo había logrado.
Al inicio se sintió confundida y desconcertada por ese nuevo tiempo, lo único que sabia era que no quería volver ahí o en el peor de los casos terminar como su maestra la hechicera, atrapada en el reino de las sombras, solo por el hecho de haber sido su aprendiz hace muchos años atrás.
Es por eso que estuvo un buen tiempo vagando sin rumbo fijo, pudo sentir como sus poderes se iban recuperando, así como su fuerza y forma física. De modo que cuando llego al pantano, no sintió miedo alguno de recorrer los caminos enhierbados, o el sonido de los animales salvajes que rondaban el lugar.
Incluso fue ahí, que obtuvo una gran oportunidad una semana después de haber decidido ocultarse en ese lugar, en lo que se recuperaba y planeaba lo que haría a continuación. En las profundidades del bosque encontró la vivienda de Catfish Booray, quien en ese momento se encontraba haciendo algunas reparaciones y mejoras su vieja camioneta.
Y aunque en un inició quiso ignorarlo, el sonido de su estómago, y el sentir la presencia de artefactos mágicos, como una clase de energía del caos proveniente de aquella "casa". Es que su decisión fue tomada con gran facilidad.
Por lo que de forma sigilosa se fue acercando por la espalda a mago cazado, y antes de que el pudiera notar la presencia de la chica, Samanta genero un hechizo de control al momento de soplar una clase de energía turquesa en el rostro del desprevenido hombre.
El recordar aquello siempre le generaba una gran sonrisa por la buena suerte que tuvo, e incluso que aquello le dio tiempo de preparar y fortalecer sus conocimientos. De modo que ya se sentía capaz de sus habilidades.
—Ya llegamos Samanta — expresa Catfish Booray mientras estacionaba su vieja camioneta al frente de la escuela.
Lo que aprovecho la castaña que vestía un teje de marinero azul, para bajarse del viejo vehículo y dar marcha para adentrarse al plantel educativo, no sin antes fortalecer su encantamiento de control.
—Claro Tío Bagre, te veo en la tarde — dice mientras le daba un beso en la mejilla que reforzaba el encantamiento a través de una energía turquesa, que destello tanto en los ojos de la chica como de hombre mayor, quien tan proto vio a la chica irse da marcha al vehículo a su casa en el pantano.
Samanta era un "copia" exacta a la versión humana de lo que era hechicera, pero su influencia en el actuar de los hombre no era igual al de su maestra, quien había sido la verdadera imitadora, al usarla como inspiración de su disfraz de Amanda, con algunas modificaciones de su parte, como era de que Samanta era en realidad castaña, y que ella prefería el color azul en su vestimenta en vez del morado, o que no contaba con artilugios mágicos tan vistoso como eran las perlas del caos de su maestra.
Ella a pesar de recibir varias miradas, no actuaba en consecuencia, sabía que se parecía a "Amanda" y que era una de las principales razones de recibir atención, pero al momento en que se daban cuenta de que no era ella, en realidad mucho del interés que causaba se desvanecía, más por no contar con la habilidad seductora.
Pero eso no le molestaba, claro que no, puede que no tenía el mismo poder que su maestra, o que tampoco los mismos conocimientos, pero ella misma contaba con sus propias habilidades y dones.
De modo que al haber estado en la escuela una semana, pudo presenciar de primera mano las habilidades del Ninja y sus aliados, así como de los enemigos de estos, enemigos que le causo interés y más al ir escuchando los rumores sobre el Samurái. Samurái al que le interesaría conocer en el futuro.
De forma que ya no podía estar más tiempo estática sin hacer nada, sabía que tenía que iniciar hacer una demostración de lo que era capaz de hacer.
Igual, el causar algo de conmoción y caos estaba en su naturaleza.
De modo que aprovechando que el baño de chicas se encontraba vacío ya que era hora de clases, coloco sus manos en posición de oración, inicio hacer una clase de hechizo de invocación.
Las luces del baño parpadearon, antes de sumarse en una total oscuridad, en la cual se inició a manifestar una luz turquesa en representación de su poder, en la cual se podía visualizar una forma etérea fantasmal.
—Me invoca mi ama — dice la entidad.
—Así es mi querido shikigami — declara la chica que mostraba una gran sonrisa malévola, al ver que aun contaba con el poder de crear aquel ser.
—¿Qué es lo que pide mi ama?
—Un poco de caos.
—¿Destrucción o posesión? — pregunta la entidad en una orden más específica.
—Posesión, es mucho más divertido.
—Entendido — sin discutir más, el shikigami desaparece de la presencia de la castaña para hacer cumplir la orden, de modo que al desaparecer las luces del baño vuelven de un momento a otro.
—Perfecto, es momento de disfrutar algo de caos.
Con esa declaración Samanta sale del baño y se dirige a retomar su clase de gramática, mientras portaba una gran sonrisa de satisfacción en su rostro.
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Randy no sabía que estar pensando, por lo que anduvo divagando mucho, prestando poca o nada de atención a sus clases, de modo que estuvo más que distraído ese inicio de semana, ya que no podía dejar de pensar y dar vueltas al asunto de como lo hacía sentir Nomi realmente.
Quería seguirlo viendo como un amigo, pero tras esa "revelación" del Sábado, no sabía cómo sentirse al respecto, al punto que ni siquiera quiso ponerle norme a aquella emoción; lo negaba de más de una forma, insistiendo que solo veía a Nomi como un amigo.
De forma que cuando el grito de los estudiantes del pasillo llego a sus oídos, agradecía el poder enfrentar a un enemigo.
Rápido, entre el caos de todos los alumnos, busca un lugar discreto para transformarse y hacer acto de presencia al lanzar su característica bomba de humo, mientras era seguido por Nomi, que imitaba las acciones de su alumno para prepararse para la batalla.
El humo se disipo justo a tiempo para ver en la esquina del pasillo a una clase de reptil blanco, de seis patas, con lentes de carcasa roja y una gran dentadura con frenillos; al ver aquellos últimos aditamentos es que lo pudo reconocer como la chica flautista.
—¿Como cuando qué? — se pregunta mientras ve como la criatura se dirigía a él, apenas esquivándola de un salto, ocasionando que el monstruo chocara con uno de los bebederos y arruinando una tubería en el proceso — los estudiantes ya no deberían convertirse en monstruos — hace su declaración, mientras saca su espada en busca del objeto infestado.
—No, no debería, pero no sabemos en qué conciten los poderes del Samurái y puede que sea él el que esté haciendo esto — declara Nomi, quien, aunque no lo aparentaba, igual estaba sorprendido de aquel hecho.
—DEsTruIR NinJAs — la voz del "reptil blanco" se escuchaba distorsionada, con toque espectral, no como los clásicos gruñidos, o voces mountrosas que tomaban los monstruos.
—Vamos lagartito, ¿enserio te crees capaz?, ¡Pues ven por nosotros! — provoca Randy mientras bailaba para enojar a la criatura, obteniendo el resultado que quería, al ver como este se abalanzaba a él para intentar darle un gran mordisco — ¡UPS! muy cerca, ¡bombas pegajosas ninja! — declara al instante en que laza el arma nombrada, que estalla en la boca de su oponente.
—Bien pensado Ninja, mi turno, ¡bomba de enredadera ninja! — es Nomi quien toma acción ahora al lanzar las bombas a los múltiples pies del monstruo inmovilizándolo en el proceso — creo que ya podemos buscar el objeto embrujado.
Al decir eso, los dos intenta encontrar aquello que había convertido a la chica flautista en aquella criatura antes de que lograse liberarse de las plantas, pero no importaba que cosa rompieran, ella no volvía a la normalidad desconcertando a ambos en el proceso que ya conocían de su antigua rutina al Samurái.
—Ok, no entiendo esto — es honesto Randy quién ya había roto todos los objetos visibles en la criatura — ¿Alguna respuesta Nomicon? — pregunta esperando la sabiduría del pelirrojo, quien se encontraba conmocionado de aquel hecho.
—No — declara de forma honesta y contundente, antes de ser empujado junto con Randy por la reptil que por fin se había liberado de las enredaderas — pero hay que encontrar la respuesta a este enigma.
—Ya rugiste — con esa respuesta los dos van en busca en la derrota e inmovilización del enemigo.
Quien, para la mala suerte de ambos, ya iniciaba a esperar sus ataques, al momento de ver como ambos se abalanzaban a ella, es que se gira para golpearlos con su cola que de un momento otro se había vuelto una clase de garrote.
—DEsTruIR NinJAs — repite con esa voz de ultratumba, mientras sus ojos adquirían un tono neón turquesa — ¡RAAAARW!
—Esto es malo — expresa Randy, al instante en que bloquea un ataque de la cola con un disco ninja como escudo para desviar el ataque, a la vez que iniciaba a pensar en alguna forma de retenerla en lo que descifraban el misterio de su transformación, hasta que el recuerdo al ninja del 85 — ¡El congelador!, hay que llevarla ahí.
—Ninja, el nudo no atado se deshace — le replica Nomi, al recordar que eso hizo un antiguo ninja, en el momento en que usa su palo Bo para golpear la cabeza que intento morderlo.
—¡La idea es retenerla, no abandonarla! — se defiende Randy, mientras iniciaba atraer al monstruo.
—Incluso no hace falta eso, solo miren esa energía turquesa — expresa Finja quien hizo acto de presencia mientras ayudaba a mover a los estudiantes que se encontraban en la ruta al congelador.
Con eso dicho, tanto Randy como Nomi iniciaron a prestar más atención aquella observación de su nuevo compañero. De forma que lograron notar los ojos turquesa, los cuales generaron un destello que recorrió todo el cuerpo reptiliano.
—Ella esta poseída — hace su siguiente declaración de forma contundente Finja.
—¿Un transformado poseído? — cuestiona Randy.
—Eso tiene sentido — es Nomi quien habla mientras esquivaba otro coletazo dirigido a su persona.
—¿Pero cómo es posible? ¿es como la magia del hechicero? —hace su síguete declaración mientras daba vuelta en una esquina que los adentraría a la cafeteria y de paso a la cocina.
—No como tal, sí, viene de la energía del caos, pero no de las perlas que se encuentran en el reino de sombras ni en las manos del Samurái — declara Nomi que ya había entendido lo que estaba pasando.
—Su posesión es de alguna clase de espectro que debió ser invocado — da la conclusión Finja, algo que le hizo recordar a Randy los ikiryōs que invoco Hannaya en su batalla.
—¡LOS JAPA MALA! — grita con emoción Randy al instante en que hace aparecer el articulo mencionado, algo que tanto Nomi como Finja entendieron al instante haciendo aparecer las suyas propias.
De ahí en adelante la batalla se había decidido, al inicio Randy intuyo que con solo tocar a la criatura con el amuleto sería más que suficiente, pero al instante de hacer aquello, el monstruo lagarto da un fuerte alarido de enfada y busca quitarse de encima aquel que hozo de exorcizar al sikigami que la poseía.
De forma que los tres supieron que tenían que cambiar de estrategia, de modo que Randy y Finja se encargaron de sostener y retener al monstruo con sus bufandas, mientras Nomi tomo el amuleto en sus manos y hacer el exorcismo de forma exitosa.
El alarido hecho por la criatura fue tan fuerte que incluso los autos del estacionamiento chillaron, pero no acabo ahí, las luces de la cafetería destellaron, antes de apagarse y que se viera como el shikigami salía del cuerpo de la chica flautista que poco a poco recuperaba su forma humana e inconsciente. Pero el ente espectral no se quedó quieto ni callado al salir del cuerpo de la chica, sino que intento darle un zarpazo a Nomi, quien apenas logro esquivarlo, antes de saltar a él con el amuleto con la intención de eliminarlo, pero no pudo llegar a tiempo ya que el ente desapareció en la nada, seguido del regreso de la luz.
—Me pregunto, ¿De dónde habrá salido aquel shikigami? — cuestiona Finja de forma reflexiva.
—Puede que sea una habilidad de alguien que escapo de mi página — responde parcialmente la duda, que solo ve en dirección en que se desvaneció el ente.
—Pero de ¿Quién? Nomicon — sigue haciendo sus cuestionamientos Finja, pues la sensación de familiaridad en esa criatura lo hace pensar en aquellos recuerdos que no son suyos.
—Aún no lo se — Nomi siempre odio no saber, podía tener ideas y opciones, pero sin algo preciso, solo quedaba la incertidumbre.
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Hi, Samanta está inspirada en el boceto base de Amanda, Finja ya inicia a tener mayor participación, pero bueno, ¿Qué opinan? ¿Les gusto? ¿Qué otro tipo de tretas traerá Samanta a continuación? y ¿Qué creen que ocurrirá después?
Pues gracias por leer, Con esto me despido.
Adiós XD
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