¿Qué hicieron durante la cuarentena?:

Noah: Soportar a las tres, según él, molestias que viven en su casa junto a un idiota extra las 24 horas al día, más de una vez se planteó tirarse por la ventana.

Kai: Se pasó todo el tiempo realmente enfadado con el mundo e insultando a todo lo que se movía por no permitirle ir a nadar, suerte que al menos tiene un saco de boxeo en casa con el que desestresarse un poco.

Kitsuki: Justo le cuadró estando en la oficina de Noah, así que ya sabéis a quienes estuvo molestando durante todo ese tiempo. Aunque la verdad es que se podría haber teletransportado a la mansión en cuestión de segundos, pero lo otro era mucho más divertido.

Souta: Estuvo toda la cuarentena creando la letra de sus futuras canciones mientras ensayaba por videollamada y, cada noches, hablaba con Kenneth por el teléfono hasta que ambos acababan quedándose dormidos aún en llamada.

Ikusu: Fue la que peor lo pasó ya que no está acostumbrada a estar encerrada en un mismo sitio durante tanto tiempo, si no llegan a tener un jardín trasero quizá en cualquier descuido habría logrado escaparse de la mansión.

Yashiro: Desde que empezó a ver hacia donde estaba avanzando todo el tema del virus fue preparando todo lo que pudieran llegar a necesitar, hasta logró que Ethan se quedara con ella en la mansión haciendo que justo fuera a visitarla el día en que establecieron la cuarentena.

Quartz: Como es obvio se la pasó con Sei en su hogar, así que pudo disfrutar bastante del tiempo con él, bueno... o eso se suponía dado que las clases online no se lo permitieron demasiado.

Kiri: Estuvo pendiente de todos en la mansión durante cada hora del día, sabía que desde que dejara de mirarles cualquiera podría desaparecer y seguramente ni se llevarían la mascarilla.

Megami: Dado que no le dejaban ir a trabajar y eso hacía que su fama peligrara se pasó el tiempo haciendo directos en Instagram hablando sobre moda y los trabajos que se supone que tendría próximamente.

Hitomi: Los primeros días bien, estaba entretenida jugando con los demás, pero una vez empezaron a tener cosas que hacer llegó al punto de estar tan aburrida que empezó a echarse carreras contra si misma.

Aito: No quería que los más pequeños supusieran una carga mayor para Kiri así que él se encargó de ellos y de todo lo que pudieran necesitar en todo momento.

Sayumi: Sorprendentemente no parecía haberle afectado tanto como se podría imaginar, eso sí, cada dos por tres estaba llamando a Sya argumentando estar aburrida y demandando que la entretuviera.

Aoki: ¿En serio aún hay alguien que duda sobre lo que estuvo haciendo Aoki durante todo ese tiempo?

Leiko: Se dedicó a mejorar sus habilidades de costura con el fin de lograr hacer un peluche de la pareja o mejor amigo/a de sus hermanos/as para animarles, aunque no cree que hayan salido demasiado bien.

Akai: Continuó redactando su libro a la vez que ayudaba a los demás con algunas cosas de clase.

Namichi: Incendió su laboratorio, tal y como lo escucháis, aunque fue un fuego más o menos leve le prohibieron seguir trabajando hasta que la situación se relajara un poco.

Aqua: Debido a que sabía que los demás estaban bastante ocupados y estresados por la situación decidió molestar lo menos posible y quedarse en su habitación.

Seishirou: Cada dos por tres estaba recibiendo videollamadas por parte de Kane, así que no tuvo mucho tiempo para estar solo.

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Luka: Mientras Souta creaba las letras él iba componiendo las melodías, el único problema era que el no ver a Vash durante tanto tiempo le estaba afectando bastante y cada vez le costaba más inspirarse.

Nico: A ojos de muchos Nico fue el más inteligente de todos o el más suertudo, debido a que al poder transformarse en lobo podía salir a pasear en cualquier momento como si de un perro normal se tratara.

Alaric: Se encargaba de mantener el orden entre todos y lograr que asistieran a los ensayos telemáticos, no obstante a mitad de la cuarentena se despertó sin un brazo, al parecer Nico se lo había llevado fuera del edificio y para evitar que siguieran practicando no se lo pensaba devolver hasta que todo acabara.

Jayden: ¿Sabéis lo difícil que es mantener satisfecho a un yeti el cual come unos casi 80kg de comida diaria sin unos cocineros que se encarguen de hacerle de comer? Pues mejor no hace falta que lo imaginéis, solo con deciros que hubo una vez que Luka pensó que iba a ser devorado ya podéis haceros una idea.