Nota informativa:  Próximamente estaré reescribiendo un two-shot que tengo en mi cuenta de AY (el link esta en mi perfil), que va entre el capitulo anterior y este, en dado caso de que quieran leerlo antes de que lo reescriba y suba aquí (porque si me voy a tardar) se llama "Dos lineas" aunque como digo, próximamente lo estaré subiendo en un libro aparte. Solo dijo esto porque en ese, mas o menos, se explica el porque del final y como es que tan rápidamente salen en un capitulo. Aunque bueno, las cosas no están tan bien como podrían parecer.

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Respira profundo, disfrutando del aroma del azafrán que literalmente lo hace suspirar, apresurándose a tomar todas las hojas que tenía a su alrededor y acomodarlas una vez más en el montón que eran originalmente, buscando con la mirada a Drew, quien caminaba de un lado a otro dejando la comida para sus Pokémon, mientras la que iba a ser para ellos aún continuaba cocinándose lentamente sobre la fogata que ayudaba a mantenerlos calientes.

—¿Necesitas ayuda con algo, Drew?

—Si me ayudaras a que tu Aerodactyl dejara de pensar que la cola de mi Flygon es comida.

No puede evitar reír ante aquel pedido, levantándose del tronco donde había estado sentado, prestando más atención a su alrededor y al agradable momento que se encontraban disfrutando.

Roselia no estaba por ningún lado, el otoño ya estaba muy avanzado y la delicada flor había dado vueltas por el campamento de muy mal humor, claramente molesta por el frío que ya se sentía. Flygon no fue muy distinta a ella, como buen dragón, se veía más lento que de costumbre y de vez en cuando parecía quedarse dormido sin quererlo, solo para despertar cuando su Aerodactyl se reacomodara en el lugar donde había decidido echarse, masticando la cola conforme encontraba otra forma cómoda de dormir, haciendo que el pobre Flygon llorara y se quejara en el proceso, aunque sin alejarse tanto, ya que su nivel era claramente inferior al del otro y alejarse solo complicaba más las cosas.

—No creo que piense que es comida.

—Cuando la muerde así... Parece que sí.

—Mira el lado positivo, no pueden criar entre ellos, al menos por futura crianza no tenemos que preocuparnos.

Dejó las hojas en la mesa que habían llevado para la pequeña acampada, antes de dirigirse hacia su Metagross, quien estaba de acaramelado con Absol, el mismo que se había acomodado debajo de su cuerpo, negándose a separarse por mucho tiempo de su compañero azul.

—¿Qué pasa Absol? —acarició el suave pelaje del tipo siniestro, quien recibió su caricia con gusto—. Lamento habérmelo llevado tanto tiempo.

Da unas cuantas palmadas en la blanca cabeza, antes de alejarse nuevamente y apreciar el rostro lleno de paz de su propio Pokémon, buscando entonces con la mirada a la última pareja, Skarmory estaba durmiendo encima de la rama de un árbol, con Masquerain bien oculto bajo su brazo, protegido del viento frío contra el cual peleaba para poder estar junto al ave metálica, a diferencia de Roselia que no tenía mucho donde cubrirse.

—Se siente la paz. —dice de forma inconsciente cuando decide regresar a la mesa, antes de darse cuenta que estaba siendo vigilado.

—¿Seguro que es lo único que sientes? —cuestiona el de ojos verdes, antes de pasarle los guantes para sacar la comida del fuego.

—Por el momento si —responde, recibiendo los guantes y dirigiéndose a la fogata para sacar la olla y ponerla en su lugar preparado en la mesa, asegurándose de tener cuidado de no derramar la preciada comida—. ¿O acaso crees que debería de sentir algo más?

—No lo sé, tal vez la grandeza por lo que lograste —responde mientras busca los cubiertos, terminando de guardar las pocas cosas que no se habían utilizado al momento—, sabiduría por el conocimiento obtenido.

—Podrías tener razón, pero... —toma las horas que había dejado acumuladas en la mesa, viendo como Drew le daba más vueltas a la sopa antes de servirla, haciendo que el aroma del azafrán se volviera a sentir en el aire—. Este conocimiento, siento que ya es en exceso.

—Pero lo tienes y no es algo de lo que puedas deshacerte fácilmente....

—Supongo, que mientras esté en mi memoria, será lo mejor, después de todo, dudo que algo así vaya a ser requerido nuevamente.

Observa las hojas, pensativo, antes de dirigirse al fuego tras notar que Drew ya se había encaminado hacia la fogata una vez más, sosteniendo el tazón de cada uno y esperando a que decidiera acercarse a comer.

Por un instante quiso sonreír y disfrutar del agradable ambiente, la razón principal por la cual armó aquel pequeño campamento que duraría hasta antes de que las heladas llegaran, secuestrando al de cabello verde apenas y hubiera terminado su última presentación en los concursos de coordinación, haciendo que sus Pokémon resultaran retratados y exhibidos en la galería de arte, en esa ciudad donde se habían conocido.

Pero no estaba resultando nada fácil el reparar aquello que se había encargado de destrozar, no podía evitar sentir esa extraña tensión entre los dos, que le impedía acercarse totalmente a su novio, una tensión que no parecía desaparecer por más que se disculpara o intentara demostrar cuanto se arrepentía.

—Razón no te falta, a fin de cuentas, los Regis, están en manos de alguien más, así que ya no importa si tienes la forma de liberarlos o no de su prisión.

Se mordió los labios, acercándose al fuego y dejando caer las hojas sin dolor alguno, antes de pasar a sentarse al lado del de cabello verde, quien le ofreció su plato sin siquiera voltear a verlo, admirando como el fuego parecía avivarse por el nuevo combustible.

—Tanto esfuerzo para que al final...

—Lo lamento.

—Eso ya lo dijiste, mejor come, se va a enfriar.

Sabía que la sopa tenía buen sabor, lo podía jurar por la forma en que olía, pero sencillamente no paraba de sentir como un toque amargo se iba quedando en su paladar conforme consumía lo ofrecido. Sabía que Drew deseaba usar palabras en otro tono para hacerlo callar, pero en el fondo, era tan correcto, que solo hizo eso la primera vez que descargó su rabia tras enterarse de todo lo ocurrido y lo lejos que llego todo aquello.

Por un momento, dejó su cuchara en el plato, mirando la madera consumirse lentamente, antes de seguir comiendo, demasiado cobarde para seguir hablando, consciente de que solo iba a seguir repitiendo más palabras de las que ya había dicho.

Más tarde, con los ojos abiertos mirando el techo de la carpa y Drew descansando en su saco de dormir aparte, pudo sentir como la oscuridad lo consumía, tan lentamente como el fuego a la madera.

Cerró los ojos, con miedo, rezándole a algún dios, porque al despertar, no estuviera dentro de aquella pesadilla donde había muerto.

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Azafrán: Conocimiento del exceso, luz, grandeza, sabiduría.