Naruto estaba en las nubes, un día antes se había casado con su Sakura-chan

El rubio estaba acurrucado en su pecho envolviendo a la oji-jade en un abrazo

Ella se mantenía mirándolo, tan feliz, pero había algo que le llamaba la atención, él tenía un sentimiento complejo que todos sentían pero ninguno tenía un nombre para él

El oji-azul tomó la mano de su pareja con una sonrisa tonta

—Eres mi vida, Sakura-chan— confesó escondiendo su rostro

El Uzumaki era como un niño pequeño a pesar de que era notablemente más grande que su pareja

—¿No creés que es algo exagerado?— preguntó tratando de comprenderlo

—No— negó seguro de su respuesta —Eres mi vida, Sakura-chan— repitió

Eran tan raras palabras que la oji-jade no las entendía por completo, lo normal sería que le hubiera dicho que era el amor de su vida, no su vida

—Tu también eres muy especial para mí— respondió con una cálida sonrisa

—Genial'ttebayo— exclamó apretándola más a él —Te amo, mi vida—

Sakura enrojeció por esas palabras tan melosas

Él se acercó a su rostro y le dió un casto beso en los labios, sonriendo con su sonrisa más característica

—¿Porqué no me dí cuenta antes de esa sonrisa?— cuestionó tomando el rostro de su pareja

Naruto estaba extrañado y se sonrojó ligeramente, después rascó su nuca un poco nervioso

—Yo si me dí cuenta de tu hermosa sonrisa— dijo chocando frentes con ella —Y de tu hermosa frente— terminó colocando un beso en ella

—Eres...eres...— nerviosa no sabía que decir

Para ella era difícil, había terminado un amor obsesivo desde hacía mucho pero sabía que era lo que hizo que se casará con ese chico

—Me encanta como eres, mi Naruto— se atrevío a confesar sintiendo como él la apretaba en un beso

—Te amo— exclamó lo suficientemente alto para que solo se escuchará en su nueva casa —Este sentimiento...— explicó —¿Es egoísta?—

—Yo también te amo, eso sería un no— respondió

Naruto había estado tan inseguro, un inexperto en el amor sin haberse dado cuenta que lo entendía desde hacía años

Su amor tuvo tantas pruebas que pensó que su cabeza había vuelto egoísta tan puro sentimiento

Tan posible que se pudiera equivocar, y no quería que Sakura fuera un error, pero producía una enorme felicidad que no tenía un origen fijo

La felicidad del rubio era tan simple y radiante que se volvió la de Sakura

Ella se dió cuenta que como de adolescente, Naruto era lo más importante, hasta a veces más que ella

La Haruno no se dió cuenta pero él tambien se había vuelto su vida

La de ojos color jade lo abrazó cuando él terminó a lo que él correspondió

—Hay algo mal en mí— expresó sin quitar su cara del pecho de Naruto —Es tan extraño—

Ambos estaban experimentando un nuevo sentimiento que ingreso con la calidez justa en su corazón, todo era complicado por ser personas que siempre trataron del ser amables y empáticos

—¿Es bueno?— cuestionó un poco preocupado

—Tambien eres mi vida— soltó asombrando al chico

El Uzumaki deshizo el abrazo para tocar la barbilla de su recién esposa

—¿Sabes porque eres mi vida?— le pregunto con un tono serio

Sakura negó con la cabeza

El oji-azul sacó de nuevo su lado romántico y tomo la mano de su compañera que después beso

—Te debo mi vida, Sakura-chan espero que lo que queda de ella sirva para abonar a esa deuda— habló con tono tierno

La de cabellos rosas, convirtió sus pómulos en un tono rojizo

—Tu padre, Gaara, Kurama... también— dijo tratando de restar importancia al suceso

—Yo le salve la vida a Gaara y Kurama creo que solo queda un gran agradecimiento, en mi corazón nunca lo olvidaré— dijo con una sonrisa —Con mi padre, ya le debía mi vida de todos modos...— bromeó —Me hubiera encantado compartirla con él, pero...creo que no se puede hacer todo en la vida —

—Yo soy la que te deba cosas y me conformo con verte feliz— habló mirando a los ojos a su pareja

—¿No eso genial?— cuestionó alegre —Yo soy feliz si estoy contigo y tú eres feliz cuando estas conmigo, todo arreglado—

La Haruno acarició el rostro del rubio, ese chico para ella siempre obstinado y molesto, le había dado que podía atesorar por siempre

El Uzumaki la besó tan fuerte y con todo el amor como siempre lo hacía, ella le correspondió pero ese beso era mucho más prolongado que el anterior

El hombre abrazó la cintura de su mejor amiga con fuerza y ella se terminó por acercarse peligrosamente a él

Naruto cambio la posición en que estaba dando el beso que estaba negado a terminar
Sakura sabía a dónde iba a llegar todo eso y aceptó su destino

—Sakura-chan— suspiró al tener que tomar aire

La de vestido entendió al ver cómo la mirada del contrario cambio

Ella se abrazó al pecho del rubio quién la beso otra vez tomando este un tono apasionado

Naruto pasó su mano por debajo del vestido de la mujer que sintió el camino que tomó hasta llegar a su cintura afianzando el beso

El Uzumaki levantó todo el vestido, despojando de este a la oji-jade quien traía un conjunto de lencería blanco

Él la tiró en la cama y la besó mientras masajeaba sus muslos

El futuro Kage bajó las bragas de su esposa lentamente introduciendo después uno de sus dedos en su cavidad

—Naru...— alcanzó a soltar antes de que fuera callada por otro beso

Lentamente el movimiento se hacía más constante, haciendo los jadeos se escucharán en el lugar

Naruto se quitó lo propio, pero siguió en la labor de "humectación"

El Uzumaki estaba realmente desesperado porque sus cuerpos se unieran de nuevo

Se entendían tan bien, que era una experiencia estupenda para ambos

El hombre de cabellos dorados realizó la unión mirando el rostro de ella

Entrelazaron sus manos y se besaron levemente, haciendo que el sexo del Uzumaki entrará aún más

Sakura jadeaba levemente, tratando de no verse muy frágil pero el oji-azul cada vez se lo hacía más difícil

Él, por otro lado, respiraba agitadamente tratando de creer que ese momento era tan real como se sentía

Realmente sentía algo que no podía explicar por ella

El de piel bronceada era todavía inexperto al igual que ella en el acto así que los movimientos eran repetitivos

El choque de sus cuerpos resonaban en sus oídos como el único ruido que alcanzaban a escuchar

Los gemidos que ambos soltaban solo ayudaron a qué la excitación fuera mayor

Hasta que ambos compartieron el éxtasis de la relación íntima

Ambos de nuevo quedaron acurrucados cuando todo terminó, Sakura se acostó en los brazos del rubio

Fue extraño para el oji-azul aquello pero agradecía tener la oportunidad de poder hacerlo

No tenía idea cuántos no podría sentir tan hermoso sentimiento.