Sakura e Ino estaban tomando un trago, en el lugar se encontraban unas chicas en una despedida de soltera

Era algo que era normal pues en ese bar se podía admitír solo a mujeres si era pedido así

Los regalos eran curiosos

Había disfraces, juguetes, condones y lubricantes

—¿Recuerdas esos tiempos?— cuestionó la rubia

—Sí— respondió Haruno —Eramos tan idiotas—

—No— negó indignada la Yamanaka —Ellas si saben cómo divertirse, y... jugar—

-—Según tú, porque eres una pervertida— dejó escapar la oji-jade

—Yo no soy la que tiene sexo con el Hokage en su oficina— arrogante dijo la de ojos color menta

Sakura dejó escapar lo que había tomado

—Me lo dijo Shikamaru— le informo

La Haruno decidió mantenerse callada mejor y miró a las chicas

—¿Crees...— preguntó

La rubia dejó dinero en la barra y jalo a la otra mujer sin dejar que terminará, para la Yamanaka esa palabra significó mucho y más porque su amiga no se negó a ser arrastrada, lo que significaba que consentía

Era tarde pero no tanto como para no encontrar una tienda cerca, Ino hizo un escándalo, pues estaban a punto de cerrar y las dejaron acceder

—Sabes algo, no estoy segura de ésto— dijo la más antigua discípula de la quinta Hokage

La Yamanaka le dió unos trajes y se los dió para que eligiera uno

Los conjuntos que ella eligió para Sakura eran muy diferentes a los de la rubia

Mientras los de la ojos color menta eran tiernos y delicados, los de ella, eran rudos...uno de un policía, otro que parecía ser de un verdugo y otro que parecía ser normal pero el accesorio de este era una correa

—Ino— llamó Sakura —¿Porque elegiste estos para mí?—

—Porque tienes un esposo que le gusta el maltrato— respondió quitada de la pena

—¿Tu me lo comprarás?— cuestionó la de ojos color jade

—Solo si es uno de esos—

La Haruno no quería desaprovechar la oportunidad y eligió el conjunto que se veía menos agresivo

El de policía era una camisa que llegaba hasta la última parte de los senos, color gris con una placa de policías como los pintaban en las películas de Konoha, unas bragas y sostén negros aunque el primero tenía detalles y un cinturón, una medias negras y un sombrero

Yamanaka cumplió su palabra y la llevo a su casa para que se lo probará

Le quedaba perfecto pero la oji-jade se sentía un poco insegura así que busco su ropa

Ino entró a la habitación y le dió un abrigo largo

—Se me perdió tu ropa— mintió la que también llevaba un conjunto pero el de ella era blanco —Te lo prestó y llévate la lencería puesta—

—Ino-cerda— bufó enojada, sabía perfectamente que ese era su plan desde el principio

—Mas te vale que te apures, Sai regresará pronto y quiero estar lista— habló coqueta

Unos ruidos se escucharon en la puerta, Sakura se puso el abrigo y se quitó el sombrero, para después irse

Realmente no quería discutir con la rubia y que Sai se diera cuenta de lo que sucedía en su intimidad

La Haruno llegó a su hogar, rogando que Naruto no estuviera pero escuchó un ruido arriba

—¡Bienvenida!— gritó el rubio

Sakura sabía que debía pasar desapercibida

—¿Adivina quién me invitó a comer hoy?— preguntó con alegría, lo que significaba que había sido un día ligero

—¿Quién?— preguntó subiendo las escaleras

—Rock Lee y Chouji— contestó al mismo tiempo que entró la oji-jade en su habitación

—¿Y que paso?— preguntó un poco exhorta

Naruto se quitó su camiseta y vió con extrañeza que ella llevará un abrigo y estuviera ocultando que estaba tomando ropa de un mueble

—¿Tenías frío? Sakura-chan— cuestionó inocente preocupado por ella

—No— nerviosa negó

El Uzumaki notó las medias negras que ella traía, lo que solo hizo todo más extraño

—¿Porqué también llevas medias?— interrogó

—Por nada— respondió y justo se iba cuando miró que a ella se le había caído las bragas con las que se cambiaría

—¿Puedo bañarme contigo?— cuestionó energéticamente —Puedo ayudarte—

Sakura ya no sabía que decir, iba a levantar sospechas si entraba así sola al baño, ya que no se negaba a eso

Los baños juntos, regularmente no llevaba a resultados sexuales

—¿Prometes no reírte?— cuestionó ante la mirada de tan limpios iris azules

—¿Porqué me tendría que reír?— preguntó con una ligera risa

La oji-jade abrió el abrigo y dejó que viera lo que traía puesto

Naruto no rio, pero el color rojo en su rostro avanzó a alcanzar la totalidad de él

Sakura estaba apenada y al mismo tiempo enojada por dejar que la Yamanaka se saliera con la suya, intentó cerrar la prenda

Y si, lo intento porque los reflejos de Naruto hicieron que no pasará

—¿Me...me... porté mal?— cuestionó un tanto nervioso

Realmente quería seguir y "jugar"

—Naruto— asombrada nombró

Sakura se quitó la prenda que lo cubría y se acercó a él

—Sí— afirmó —Y por lo tanto mereces una pena— dijo con una sonrisa juguetona

El rubio estaba apunto de tocarla cuando la voz de la mujer lo paró

—¡Sin tocar!— gritó y dió un paso moviendo el abrigo del suelo

Sakura se agachó no de manera prudente y torturó a el hombre mostrando su parte trasera al hacerlo

En la prenda se encontraban una esposas, que se vendían por separado, Ino había pensando en todo

—¿Oficial?— preguntó en el juego Naruto

—Trae ese silla, delincuente— ordenó señalando el accesorio del escritorio en donde estaba una computadora y él así lo hizo —Sientate— pidió aguantando su risa

La oji-jade se subió encima de él y esposó las manos de su esposo en su espalda mientras él la tenía sentada en su entrepierna

—¿Cuál será mi castigo?— preguntó mirando los detalles de la lencería

—Estará privado de la libertad— contestó acercándose al rostro del contrario

Naruto abrió sus labios con esperanzas de un beso pero no fue así

Sakura sonrió con un poco de malicia mientras él rubio movía sus manos

—¿Adivina dónde tengo la llave?— preguntó abrazando el cuello del adverso

—Policía no sea cruel— reclamó mirando los labios de la médica

—Esa no es una respuesta— dijo moviéndose en la entrepierna

Naruto no traía camiseta y se pecho estaba descubierto lo que era mucho mejor para ambos

El rubio gruño cuando la mujer empezó a moverse más armoniosamente y la visión de la camiseta que ella usaba era más amplia

La tortura del juego resultó ser verdadera pues a pesar que deseaba un beso o poder quitarle la ropa, le era imposible y aún más cuando su pantalón paraba su erección

—Mgh...— gimió a un movimiento brusca de la oji-jade

—Eres muy sensible, para ser un chico malo— habló un poco coqueta

—Dios...te ves bien así— gruñó con el uso de sus instintos

—Usted es casado ¿No?— preguntó

—Sí— afirmó con ojos de enamorado

La mujer se levantó, dejando en shock al Uzumaki

—Yo no me meto con hombres casados— arrogante dijo

Naruto trató de deshacerse de la esposas pero con su simple fuerza no podía, así se dió cuenta que el instrumento era "anti-ninjas"

Así que trató de hacer un jutsu y para su sorpresa funcionó. No eran tan buenos a decir verdad

Un clon apareció detrás de Sakura que dió un pasó a hacía atrás y lo golpeó

—Si que eres travieso— dijo acercándose a él

La mujer bajo los pantalones del Uzumaki y dejó que su erección diera un respiro

Sakura se sentó encima de nuevo —Esto es acoso policial, será mejor que no te quejes, idiota— fue más dura con él

El rubio mordió su labio —Bien'ttebayo—

Sakura puso su mano en la cabeza del miembro de su pareja, masajeando ese espacio que sacó del Uzumaki varios suspiros

—¿Quién eres?— preguntó un poco sonrojada mirando el sexo del contrario

—Un...chico...malo— roñoso dejó escapar

Sakura rio a lo bajo, a el hombre ya se le estaba nublado el juicio

La oji-jade chocó su entrepierna con la piel expuesta de Naruto sintiendo una, aunque poca, humedad

El rubio con sus caras de verdad había animado a su pareja, ella bajo la lencería y se acercó a él miembro más

El Uzumaki se dió cuenta y miró como ella se animaba a penetrarse sin ayuda

Ella tomó el miembro del adverso y poco a poco lo introdujo, su cavidad se hacía más chica, apretando la virilidad del contrario

—Ah...— soltó con libertad Naruto

Sakura se estaba acostumbrado a tenerlo adentro cuando el oji-azul empezó a mover su cadera y piernas

—Dete...detente— regañó tomando los hombros del de tes bronceada para sostenerse

—Sí,...ah...este será mi castigo... deseo más— exclamó mirando y esperando que ella se acercará más

La columna de la mujer estaba arqueada hacía atrás, jadeaba con libertad mientras sus muslos se empapaban con los líquidos de ambos

Naruto alzó sus rodillas para atraerla, lo que logró, haciendo para que lo besará, ella siguió el juego que había entre sus lenguas hasta que el hombre decidió bajar besando el cuello de ella

Sakura clavó sus uñas en los hombros, tratando de que él parará, pero al rubio no parecía molestarle

—Estas...en graves problemas— gruñó la mujer

—Castigame más— pidió haciendo movimientos más certeros

Sakura dejó de luchar y siguió los movimientos de Naruto que duraron bastante hasta que él terminó en ella

—Oficial...— soltó el cansado hombre —¿Podemos hacer esto de nuevo?—

Haruno se levantó un poco cansada y tomo el abrigo para taparse

—Tal vez...— respondió —Sí sigue siendo un chico malo—

La de cabellos rosas entró a la ducha sin liberar al Uzumaki

—Sakura-chan— llamó —¡Yo también me quiero dar una ducha!— exclamó tratando de quitarse la fuente de su impedimento —No seas cruel, Sakura-chan—

Le pasó por la mente romper la silla pero eso iba a hacer que Sakura lo castigará de manera nada placentera.