Capítulo censurado

En la tranquila penumbra de la noche, mientras Sae descansa plácidamente, Ryusei experimenta la inconfundible sensación de que su cuerpo se sume en el anhelo y el deseo. El celo del Alpha ha llegado de manera no tan inesperada y abrumadora, luego de seis largos meses desde el ultimo que tuvo, envolviéndolo en una oleada de feromonas y necesidad primal.

Sin perder un segundo, el Alpha se acerca silenciosamente a su adorado Omega, sintiendo cómo el aroma embriagador de su pareja lo envuelve aún más con cierta intensidad. El rubio no puede resistirse a la llamada de su instinto, sus labios ansiosos se encontraron con los del pelirrojo en un beso apasionado y necesitado de amor y cariño. Envolvió con tanta necesidad su lengua con la de su Omega.

Sae, aunque inicialmente sorprendido por el ardor urgente del Emperador, pronto se deja llevar por la intensidad del momento. Sus lenguas se enredaron en un baile sensual y desenfrenado, sus cuerpos se acercaron con una necesidad incontenible.

Ryusei explora el cuerpo de su Omega, acariciando sus curvas y marcándolo como suyo con cada beso y caricia que reparte. Sae responde con la misma pasión.

Es una celebración de su vínculo y un recordatorio de la conexión profunda que comparten como Alpha y Omega, como compañeros de vida y amantes posesivos.

Las feromonas de ambos se entrelazan como una sola, fuerte y territorial.

Esa noche, Sae se vuelve entregar a Ryusei, compartiendo su amor de manera carnal e intensa. Donde el Alpha anudo tantas veces en él y el Omega no desiste de sentirse en ningún momento tan amado y especial, aguantando el dolor que provoca el nudo mientras Shidou le promete el mundo entero solo para él.

El Emperador está dispuesto a darle todo a Sae con tal de que se quede a gobernar a su lado y jamás se aparte de él.

Incluso sin mordida, sin marca carnal que deje algún vínculo como tal, se han declarado como parte del otro.

Ambos se juran una lealtad infinita y un amor posesivo que solo le puede pertenecer al otro.

(...)

15 Diciembre

En una tarde tranquila, Shidou Ryusei, decide dar un paseo por los impresionantes jardines del Palacio Imperial junto a su amado Omega, Sae. El sol se oculta en el horizonte, pintando el cielo con tonos dorados y rosados que se reflejan en los cristales como en las estructuras del majestuoso Imperio. Todo parece estar en perfecta armonía.

Los dos caminan de la mano, compartiendo un silencio cómodo mientras disfrutan del hermoso arrebol que se forma en el cielo. Shidou no puede evitar sonreír al ver a su Omega tan sereno y radiante en medio de este escenario de ensueño.

Sin embargo, la tranquilidad se quiebra de manera abrupta e inesperada, totalmente fortuito. Sae, que hasta ese momento parecía completamente calmado en su día a día, se nota repentinamente asqueado. Shidou nota el cambio en su expresión y se preocupa de inmediato. Cuando el Omega finalmente se inclina hacia unos arbustos y vomita, la preocupación del Emperador se intensifica junto algunos guardias alrededor.

Sae, después de terminar, se limpia la comisura de los labios y trata de minimizar la situación, sugiriendo que probablemente algo en el desayuno le cayó mal. Menciona que su estómago a veces es sensible cuando come en exceso y voraz, tiene un par de anécdotas que confirman lo dicho. Sin embargo, Shidou insiste en que lo acompañe de regreso a sus aposentos para llamar a un médico. La preocupación en sus ojos es evidente.

El Itoshi, antes de poder rechazar nuevamente la oferta del Emperador, se siente mareado de repente. La sensación de mareo aumenta rápidamente hasta que cae desmayado en los brazos de Shidou. El Emperador grita alarmado, sosteniendo a su amado Omega en brazos mientras intenta comprender lo que está sucediendo mientras exige a los guardias que llamen al médico ya fijado, mientras carga al pelirrojo en brazos para llevarlo a un lugar más seguro y cómodo.

El médico de confianza del Palacio Imperial examina con cuidado a Sae, quien sigue durmiendo, aparentemente inconsciente debido al mareo repentino y el desmayo. El Emperador Shidou observa con preocupación cada movimiento del médico, sus ojos llenos de ansiedad y nervioso del diagnóstico que puede decir el especialista.

El doctor se toma su tiempo, realizando una serie de exámenes y pruebas. A medida que avanza en su evaluación, el rostro del médico se torna más serio y, finalmente, se dirige al moreno para compartir sus hallazgos.

—Su Majestad, he completado la evaluación de Sae. —Habla con una voz calmada pero significativa, notando la severa preocupación en el rostro del joven Emperador, las feromonas que desprende el Alpha son densas y agrias, visiblemente preocupado por lo estado de su amado Omega. — Los síntomas que experimentó, el mareo y el vómito, además de la forma de su vientre y considerando que hace unos pares de semanas paso por su periodo de calor, sugieren que está en un estado temprano de embarazo.—argumenta al analizar cada uno de los padecimientos del pelirrojo como muy seguro de sus palabras.

Shidou se queda en silencio por un momento, asimilando la noticia. La sorpresa y la alegría se mezclan en sus ojos antes de que una sonrisa ilumine su rostro, sus labios se mueven nerviosos, indecisos entre llorar, sonreír y gritar de la pura emoción como felicidad. 

—¿Está seguro, doctor? ¿Está diciendo que... que Sae está esperando un bebé?—jadea lleno de emoción. —¿A mi bebé? 

—Sí, su Majestad.—asiente con una sonrisa tranquilizadora.—Los síntomas entre otros aspectos  que consideré, confirman que Sae está embarazado. Aunque está en las etapas iniciales, el bebé está sano y bien.—explica profesionalmente. Agregado que es completamente normal que haya devuelto la comida como su desmayo y que dentro de las siguientes semanas debe verse un crecimiento en su vientre que deben prestar mucha atención.

Ryusei siente una oleada de felicidad y alivio que lo recorre. Cuida tiernamente la mano de Sae quién todavia sigue dormido, y le susurra palabras de amor, incluso si el Omega está inconsciente y no puede escuchar. Acaricia suavemente el pelo de su amor.

 —Mi amor, nuestro bebé... Estoy tan feliz. Vamos a ser padres.

El médico se retira discretamente, dejando a Ryusei y al pelirrojo a solas. El Emperador acaricia suavemente el vientre todavía plano de Sae, maravillado por la noticia. Sabe que su vida está a punto de cambiar de manera significativa, pero está lleno de emoción y anticipación por el futuro que les espera como una familia. 

No puede ocultar su emoción, se queda bastante tiempo apreciando a su Omega durmiente mientras le acaricia su vientre debajo de las sábanas que lo abrigan.

Ansía darle la noticia y ver su reacción, seguramente estará tan feliz por saber que tendrán un cachorro pronto.

(...)

Sae se despierta lentamente, sintiendo una mano cálida acariciando su vientre. Al principio, está confundido y desorientado, pero al abrir los ojos, se encuentra con la mirada amorosa y emocionada de su moreno. La preocupación en los ojos del Alpha se disipa cuando ve que Sae está despierto.

—Shidou, ¿Qué ha pasado? ¿Por qué estoy en cama?—expresa con voz suave y confundida. 

El rubio sonríe con ternura y acaricia la mejilla de Sae con su pulgar.

—Mi amor, te desmayaste debido al mareo repentino y el vómito que experimentaste. Pero no te preocupes, estás a salvo y en buenas manos.—le sonríe tiernamente.

Sae asiente lentamente, comenzando a recordar lo que sucedió antes de perder el conocimiento. Luego, las palabras del médico y la noticia que recibieron inundan su mente, llenándolo de emociones abrumadoras. Debido a que no esta seguro de lo que dijo porque estuvo medio dormido, es que la intriga se apodera de él para preguntarle al Alpha. 

—Shidou, el médico... ¿Qué dijo exactamente?

El nombrado lo mira con amor y cuidado antes de darle la noticia que cambiará sus vidas para siempre.

—Sae, Omega mío, el médico confirmó que estás embarazado. Vamos a ser padres.—le dice con una sonrisa tierna como sincera y llena amor.

El pelirrojo se queda sin palabras por un momento, una mezcla de emociones lo abruma. Siente ansiedad, miedo y felicidad, todo al mismo tiempo, le es difícil al principio procesar todo. Si bien es lo que tanto ha querido desde que decidió entregarse al Emperador, no deja de sorprenderle y abrumarle la noticia. Finalmente, encuentra su voz para poder hablar, transmitirle lo que piensa al papá de su cachorro.

—¡Shidou, estoy... estamos esperando un bebé!—exclama entre conmocionado como asombrado. 

El moreno asiente con alegría y lo abraza con cuidado, asegurándose de no ejercer presión en su delicado estado.

—Sí, cariño. Nuestro bebé está en camino.—susurra con afecto, entrelazando sus manos.— Seremos una familia, y te prometo que cuidaremos de ti y de nuestro pequeño tesoro con todo nuestro amor.

Sae se deja abrazar por su Alpha, sintiendo un cúmulo de emociones que van desde la incertidumbre hasta la profunda felicidad. Ni siquiera sabe que mas decir o agregar, solo se deja llenar por las feromonas radiantes y protectoras de su moreno que ahora es su familia.

Suena incluso raro decirlo, pero es su familia, su hogar y el padre del cachorro que está esperando y crece en su interior.

(...)

20 Diciembre

La novedad de que el Omega pelirrojo, Sae, el que resulto ser el "concubino" favorito de su Majestad, está embarazado y esperando un bebé, el hijo primogénito del Emperador Shidou Ryusei, salto por todo el Palacio Imperial, no hay personal de la servidumbre y el consejo que no este al tanto de la noticia. Por supuesto aquello trae felicidad, alegría y emoción puesto habrá herederos y el linaje de la dinastía Vorrang seguirá por mucho más tiempo.

La madre de Ryusei al enterarse de dichosa noticia, felicitó a Sae sumamente contenta como emocionada al saber que pronto tendrá un nieto o una nieta, he incluso le contó al joven Omega que lo ayudara en todo lo que necesite, ya que al ser primerizo puede tener muchas complicaciones durante el embarazo, pos parto y hasta la crianza del pequeño, pero que no se altera que ella estará ahí para él.

Sae agradeció todas las atenciones y amabilidad de la madre japonesa de su Alpha, lo hacen sentir especial, como en una verdadera familia llena de calidez, amor y protección. Algo que le hace sentir nostálgico y melancólico al recordar la suya.

Él no permitirá que nada ni nadie le arruine su felicidad ni sus planes, mucho menos ahora que esta esperando un cachorro.

"¿El primero de cuantos?", le susurra su Omega, haciéndole sentir extraño y ansioso ante la idea de tener más bebés con su moreno.

Ahora que está esperando al primer hijo de Shidou Ryusei, significa que pronto se casara con él y oficialmente se dará la noticia en todo el Imperio como en todo el mundo sobre quién es, su nombre. En cuestión de meses, será conocido en otros territorios.

Ya no es ni seguirá siendo más Itoshi Sae, príncipe del Reino Germánico más grande y rico en las últimas décadas. Ahora será Shidou Sae, el Emperador Omega que gobernará junto a su Alpha Ryusei, el extenso como rico, respetado, admirado y fuerte Imperio Vorrang de la época. Tan grande que abarca parte de dos continentes. 

De tan solo imaginarlo suena tan increíble, hermoso y autoritario en su propia mente, ya quiere escucharlo ahora por todos lados, por el mundo entero tienen que oír de él, incluso ha oídos de su propio padre. ¿Cómo estarán las cosas por allá?¿Se acordaran de él?¿Lo extrañaran? 

Igual hará que se arrepienta por haberlo entregado de tal forma, en contra de su voluntad y sin preocuparse de su estado o como fue tratado en el viaje. 

La espera para cumplir sus venganzas, cada vez se acorta más.

Palabras: 2,022.
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de Publicación: jueves 28 de septiembre del 2023.
Fandom: BlueLock
Nota del escritor:
Tengo que hacer un par de cosas de la Uni así que no actualizare por un breve tiempo.
Nos vemos en Octubre~