✒Acto XII.
Capítulo censurado
30 de Octubre.
Los días transcurren desde el incidente que casi lleva a Sae a un destino injusto. En medio de las rutinas del palacio y los asuntos gubernamentales, Shidou Ryusei había dedicado mucho tiempo especial a investigar el pasado de Sae mientras todavía sigue con el caso especial del veneno.
Una serie de indicios y fragmentos de información que ha culminado en una revelación sorprendente: Sae proviene del reino germánico y, para ser aún más impactante, fue un príncipe de ese reino. El primogénito de los reyes.
La noticia sacude la mente del Emperador. La complejidad de la situación no pasa desapercibida para él. Los concubinos en su harem son en su mayoría provenientes de orígenes modestos, el resto de clase media o sobrinos de sacerdotes, seleccionados por su belleza y habilidades. Sae, en cambio, trae consigo una historia distinta, una historia de linaje real y riquezas. El reino germánico es conocido por sus riquezas y extensión, lo que da aún más peso a la identidad del Omega de cabellos rojizos.
Las piezas del rompecabezas encajan en la mente de Shidou. Comprende ahora la actitud de Sae, su reserva y sufrimiento. Había pasado de ser un príncipe con comodidades, lujos y responsabilidades a un concubino en un lugar completamente ajeno. El choque debió haber sido abrumador y doloroso.
Sin embargo, el Alpha elige guardar esta información para sí mismo. No comparte con nadie más lo que había descubierto y le paga a su informante fiel lo suficiente para que igual se quede callado. No quiere que el pasado de Sae sea objeto de chismes o habladurías en el harem, ya sea dentro o fuera de esté. Además, siente que es una cuestión personal de Sae si desea compartir su historia.
A medida que reflexiona sobre todo esto, Shidou se da cuenta de cuán enigmático y complejo es el Omega pelirrojo que ha capturado su atención. Hay mucho más detrás de su fachada reservada y su belleza cautivadora. El rubio no está seguro de cuándo o si debe compartir esta información con el mismo Sae, acerca de que ya sabe de su origen. Pero por ahora, continúa observando y aprendiendo de él en silencio, con un nuevo nivel de comprensión y respeto como de suma curiosidad.
(...)
El día tan esperado en que un selecto grupo de concubinos realizará un baile en honor al Emperador, ha llegado al fin. Debido a que las cosas se han calmado en cuanto lo sucedido con el veneno, y el mismo Emperador ha hecho un espacio para verlos bailar, es que se presenta la ocasión.
El salón se llena de expectación y anticipación mientras la música comienza a llenar el espacio. Los concubinos, vestidos con ropas vibrantes y llamativas que evocan el puro estilo del lugar, se mueven con coordinación y gracia, desplegando sus habilidades en el baile. Los colores rosados y verdes de sus trajes se mezclan en un torbellino de movimientos sensuales y provocativos.
Karim, con su destreza innata en el baile, destaca especialmente. Sus movimientos fluidos y enérgicos capturan la atención de todos los presentes, desde la servidumbre, los soldados en casa esquina que están en vigilancia, la misma Leila Safiya orgullosa de sus avances, e incluido el mismo Emperador.
Shidou Ryusei observa con aprecio y atención, pero su interés no va más allá de la apreciación artística. No sabe con certeza quién de ellos es Karim, aquel que había acusado fuertemente a Sae del intento de envenenamiento. Aunque no había olvidado el incidente en lo absoluto y sigue en investigación, mantiene una distancia prudente.
El baile concluye en un crescendo de movimientos y música, y el Emperador aplaude en reconocimiento a la actuación del grupo. Karim, quizás esperando más reacción de Shidou, se acerca con respeto y le pregunta emocionado si ha disfrutado del baile. Shidou responde con sencillez que, aunque el baile había sido hermoso, su enfoque esta lejos de las tentaciones de la lujuria.
Karim, con un dejé de decepción pero sin perder la compostura, asiente y expresa su gratitud por el elogio. El ambiente esta lleno de energía y expectación, pero Shidou mantiene su enfoque en su papel como gobernante, sin caer en distracciones.
La noche avanza, y mientras el harem regresa a su rutina, el rubio sigue reflexionando sobre la reciente actuación y sobre las complejidades que rodean a sus concubinos.
Él había quedado un poco decepcionado, ya que pensó que Sae se involucraría dentro de este baile. Pero tampoco puede presionarlo debido a todo lo que ha vivido recientemente, debe darle su tiempo hasta que esté quiera reunirse con él. Además que es comprensivo en qué no quieres compartir la misma pieza con aquel que lo acusó de algo grave e hizo que estuviera dos días en el calabazo.
(...)
Sae observa de reojo la llegada de Karim al harem, acompañado por otras concubinas, con una expresión de fastidio y decepción en su rostro. Parece que su intento de cautivar al Emperador a través del baile no había tenido el éxito que tanto esperó. Aquello le dio a Sae una chispa de inspiración, una posibilidad que antes no había considerado.
Aunque Sae no es un bailarín tan hábil como Karim, comienza a considerar la idea de presentarse ante el Emperador con un baile propio. No necesariamente para competir con Karim, sino para mostrar su dedicación y su deseo de ser visto y valorado por el moreno. Sabe que no puede confiar en su belleza solamente, tiene que encontrar una manera de destacar y llamar la atención.
Además, según el calendario y recordando la fecha última en que tuvo su ciclo de calor, la cercanía de su temporada de celo en estos días añade urgencia a sus pensamientos. Sae sabe que durante esa época, su aroma y sus feromonas serán más intensos, y si puede combinar eso con un esfuerzo personal para impresionar al Emperador, tal vez pueda lograr una conexión más profunda.
Comienza a planear meticulosamente. Decidido practicar el baile en secreto, puliendo cada movimiento y cada gesto para lograr transmitir su sinceridad y su deseo de ser notado.
La tensión y la anticipación crecen en su interior, pero Sae está decidido a tomar las riendas de su destino. No dejará que los obstáculos, las rivalidades o las injusticias lo detengan. Está dispuesto a arriesgar y a luchar por su lugar en el palacio.
No importa si tiene que sacrificar su corazón en el camino.
(...)
2 de noviembre
Después de solicitar nuevamente las cartas de los concubinos para saber si tienen alguna petición o deseo, Shidou Ryusei espera pacientemente a que llegaran las respuestas. Cuando finalmente tuvo un momento para sentarse a leerlas, una carta en particular llama su atención de inmediato. Es la de Sae, nuevamente, y el contenido despierta su curiosidad e intriga.
Sae expresa en la carta su deseo de tener un momento especial con el Emperador para entregarle algo importante. Aquellas palabras son un poco vagas pero a la vez cargadas de emoción. Shidou no puede evitar sentir que su corazón lata con un ritmo más rápido mientras lee. ¿Qué podría ser ese "algo importante" que Sae quiere darle?
La idea de encontrarse con Sae en un momento de intimidad llena su mente de preguntas y posibilidades. ¿Sería algún regalo? ¿Una confesión?¿Una comida que compartan? No importa cuánto intente mantener la compostura, Shidou se siente emocionado ante la perspectiva de pasar tiempo con el pelirrojo, completamente a solas y llenarlo de sus feromonas.
Decide aceptar el pedido de Sae y programar un encuentro con él. Responder a la carta confirmando su disponibilidad y acordando una fecha, lugar y hora. Incluso piensa que tal vez querrá un paseo en el jardín, o en algún otro lugar. Shidou sabe que tiene que manejar la situación con precaución, especialmente considerando todo lo que Sae ha pasado. Quiere que se sienta seguro y respetado en su presencia.
A medida que se prepara para el encuentro, Ryusei no puede evitar sentir una mezcla de anticipación y nerviosismo. Su relación con Sae ha evolucionado de manera inesperada y compleja, y esta carta parece ser un paso más en ese camino. Esta decidido a descubrir qué es ese "algo importante" que Sae desea darle y a mantener abierta la puerta a nuevas posibilidades en su conexión con el Omega pelirrojo.
(...)
Al día siguiente, Shidou se prepara con anticipación para el encuentro con Sae. A primera hora de la mañana, se dirige hacia los aposentos del Harem donde ha quedado de encontrarse con el Omega pelirrojo. Los pasillos del Palacio están tranquilos a esa hora, y su corazón late con expectación mientras espera la llegada de Sae.
Cuando finalmente el pelirrojo aparece, el rubio no puede evitar notar lo bien que luce. Sus cabellos pelirrojos caen suavemente sobre sus hombros, y sus ojos brillan con una mezcla de curiosidad y emoción. Intercambian saludos corteses y luego el Emperador plantea el asunto de la investigación sobre el veneno, asegurándole que se está trabajando para descubrir la verdad.
La conversación se torna más ligera conforme se adentran en los corredores del Palacio. Shidou encuentra placer en la compañía de Sae, compartiendo anécdotas sobre el lugar y sus ocupantes. Sin embargo, la intriga sigue latente en sus pensamientos, y pronto llega el momento en que el tema principal debe abordarse.
Sae propone una fecha en concreto para la sorpresa que planea darle al Alpha. Esté levanta una ceja, pero el Omega parece despreocupado, como si no quisiera dar demasiada importancia a la elección. Shidou no puede evitar sonreír ante la actitud enigmática del oji verde.
—¿Algún motivo especial para elegir esa fecha? —pregunta Shidou, intentando descifrar las intenciones detrás de las palabras de Sae.
Sae se encoge de hombros con indiferencia, desviando momentáneamente su mirada. —Nada en particular, solo me pareció una buena fecha —responde con calma.
Ryusei lucha por mantener la seriedad, sintiendo que Sae está ocultando algo. Pero antes de que pueda indagar más, Sae cambia el tema, mencionando que el lugar de la sorpresa debe ser los aposentos del Emperador.
Una sonrisa traviesa cruza el rostro del moreno al ser mencionado sus propios aposentos.—¿Y qué sorpresa es tan importante como para no poder revelarla aquí y ahora? —inquiere, sus ojos rosados fijos en los de Sae.
El Omega pelirrojo se inclina levemente hacia adelante, sus labios curvados en una mueca sugerente.
—Tendrás que esperar para descubrirlo, Majestad.—susurra, su voz cargada de insinuación.
La atmósfera entre ellos cambia de pronto, el aire se vuelve más denso, impregnado de tensión como de deseo. Sus miradas se encuentran y se mantienen atrapadas, una corriente eléctrica palpable entre ellos. Sienten el calor creciente que fluye entre sus cuerpos mientras continúan su paseo por los pasillos del Palacio.
Finalmente, llegan al jardín, un oasis de tranquilidad y belleza. Ryusei y Sae se detienen, rodeados por la exuberancia de la naturaleza. Los susurros del viento y el aroma de las flores en el jardín añaden un toque de magia al momento.
El moreno se encuentra a una distancia íntima de Sae, sus miradas ansiosas. La tensión es palpable, el deseo fluye entre ellos como una corriente subterránea.
—Sae... —murmura el Alpha ansioso, su voz ronca y cargada de pasión.
Sae levanta la mirada, sus labios rozando los de Shidou.
—Sí, Majestad —responde en un susurro, la provocación en su tono es innegable.
La distancia entre sus labios se reduce a nada, y en un instante, están enredados en un beso ardiente y apasionado. El jardín parece desvanecerse a su alrededor mientras se entregan al calor de su deseo mutuo. Las manos exploran cuerpos, las bocas se encuentran una y otra vez en un torbellino de sensaciones.
Entre los arbustos floridos, Ryusei y Sae se dejan llevar por la pasión desenfrenada. Sus labios se encuentran en un beso apasionado, pequeños gemidos salen en medio del beso, parece casi una adicción que ambos recién descubren, sus lenguas se unen en una danza ardiente mientras las feromonas de ambos arden y se mezclan en el aire. El Alpha se aventura a acariciar las curvas del Omega a través de la tela, dejando que sus manos exploren cada rincón de su delgada figura. La necesidad palpita en el aire, la tensión acumulada estalla en caricias y besos ardientes.
La piel de Sae se eriza bajo las caricias precisas como desenfrenadas del Alpha, sus manos grandes acarician con fervor y cierta fuerza moderada su cintura, pero el Omega detiene sus avances cuando las manos de Shidou se aventuran demasiado por sus muslos y los besos húmedos como pasionales siguen un camino en su cuello y hombro, dejando esa sensación caliente de sus labios sobre esa zona de su piel que nadie jamás a acariciado de esa manera. La pasión en su mirada es innegable, pero el Itoshi lucha por recuperar el aliento, sintiendo cómo sus labios son devorados por los del Alpha en un beso húmedo y demandante.
Apenas puede articular palabras entre jadeos, y con la voz entrecortada, Sae logra expresar su necesidad de esperar hasta el día de la sorpresa, a duras penas puede detener al rubio. El moreno asiente, sus labios aún rozando los de Sae con tentación de seguir besando los. La anticipación y el deseo llenan el espacio entre ellos mientras se miran intensamente.
—Estoy ansioso por que llegue ese día —murmura, su aliento cálido rozando la piel carnosa como de color marfil y sensible de Sae.— Y cuando finalmente llegue, te aseguro que habrá mucho más que besos entre nosotros.
Sae no puede evitar sonrojarse furiosamente ante dicha declaración del Alpha y la promesa implícita en ellas. La intensidad del momento los envuelve como un hechizo, mientras siguen perdidos en el jardín de emociones que comparten. Las miradas ardientes se entrelazan, y aunque el deseo los consume, ambos saben que deben contenerse, al menos por el momento.
Solo el jardín ha sido testigo de los besos ardientes y cariñosos de este par de amantes que aún no consolidan su deseo pasional de poseer al otro, pero que ansían hacerlo pronto.
Palabras: 2,420.
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Domingo 10 de septiembre del 2023.
Fandom: BlueLock
Nota del escritor:
Al menos ya se manosearon un poco.
Esta semana que viene no me verán tan activo actualizando el fic porque ya se acerca mi primera temporada de exámenes y debo estudiar, entre otras cosas.
Ojo: si voy actualizar esta semana pero no seguido.
Así que, en lo que esperan la próxima actualización, pueden releerse el fic por si quieren prestar atención a ciertos detalles, ejem, no es obligatorio.
Los leo luego.
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