✒Acto I.

Nueve de septiembre.

La ceremonia para el cumpleaños número dieciséis del joven príncipe y futuro rey del Reino de Germania; Itoshi Rin, es una celebración grande y espectacular, donde también se velan todo tipo de intereses entre los supremos gobernantes y demás familias invitadas.

Para los reyes Itoshi, no solo es reforzar lazos con otros reinos o familias poderosas de la nobleza, sino también, conseguir algún pretendiente para el mayor de sus hijos, con la excusa de que ya está en edad para casarse y formar una familia.

Porque claro, en esta época, es completamente normal y aceptable que a tan joven edad uno se case y empiece a formar un hogar. Los únicos que se pueden permitir el lujo de no formar parte de este tipo de tradición, son aquellos que se dedican a predicar la religión y su único señor es el Dios en el que se cree, en estas tierras germanicas predomina el cristianismo católico.

Claro que Itoshi Sae no quiere formar parte de esa vida, no quiere unirse a ningún convento pero también odia la idea de casarse a temprana edad y sobre todo, con alguien que no elija él sino por propio interés de sus padres.

En la fiesta de cumpleaños de su hermano, conoció a bastante tipo de gente. Desde aquellos jovencitos y jovencitas que apenas se manifiestan con su segundo género, hasta aquellos que ya rondan más de los treinta años y resultan ser viudos, que también están muy interesado en jóvenes castos.

De tan solo pensarlo le da asco imaginarse ser emparentado con alguno de ellos.

Debido a que no abundan muchos los Alphas e incluso entre familias nobles es difícil que haya esté género dominante en la sociedad, la propia familia a veces tiene que conformarse con Betas, aunque muchas veces sea muy complicado la producción con estos cuando eres un Alpha u otro Omega, más no imposible. Sin embargo, Sae prefiere que no abunden los Alphas solteros o viudos entre los invitados, ya que estos suelen restregar de manera repulsiva y asquerosa sus feromonas rancias, según ellos creyendo que son coquetos y seductores, pero al mayor de los hermanos solo le parece tan patético como penoso, horrible.

Detesta que su sentido del olfato sea tan bueno.

Entre más lo piensa y observa alrededor, más le repudia la idea de casarse. Ni siquiera está seguro de querer tener cachorros, es algo que desde muy joven se le ha implementado e idealizado en qué así debe ser su vida perfecta y solo logran confundirlo.

No lo mal entiendan, él no odia ser Omega, lo que detesta y le fastidia es como la sociedad los trata, que le quieran imponer como debe ser por el mero hecho de su casta.

Y si estás en contra de estás costumbres y reglas como incluso en contra de la religión, te terminan matando.

No le queda más opción que resignarse mientras disfruta de sus días de comodidad viviendo como un príncipe, el hermano Omega del futuro rey de estas tierras y quién hasta que se case, aún tiene algo de libertad en algunas de sus propias decisiones.

Alguien interrumpe sus pensamientos.

—¿Te diviertes?

No hace falta que gire la mirada para darse cuenta de quién es. Solo basta con su voz y el sutil aroma de alguna extraña hierba que desprende para saber que es su hermano. De hecho, desde hace metros lo sintió venir. ¿O es más adecuado decir olió?

—¿Debería?—pregunta aburrido y un poco fastidiado, bufa simplón. Aunque si lo piensa mejor, prefiere estar con su pequeño hermanito a soportar a cualquier invitado o incluso a sus propios padres que le dan sermones absurdos.—Es tu celebración de cumpleaños, no la mía.—agrega encogido de hombros.

—Pero papá y mamá lo hicieron también para que conozcas gente y pretendientes pero ya sabes, contraer matrimonio.—explica con la expresión serena y postura firme, pero tampoco nada contento.

Ambos estando de pie y a escasos centímetros del otro, se nota la diferencia de estatura. A pesar que el azabache es el menor de los hermanos, es más alto que el pelirrojo. También se puede observar sus rasgos físicos, la gran similitud que poseen en su mirada, el color de ojos, sus largas pestañas y la forma de las cejas. Pero otros detalles como la nariz, forma de la cara, el mentón y la mandíbula es un tanto diferente. Esto sin mencionar el color de su cabello. Rin lo tiene oscuro como su padre, mientras que Sae heredó el color pelirrojo-castaño de su madre.

—Que patética idea.—suspira con cierto bochorno. También por la ropa, se supone que no es temporada de calor pero aún así se siente así, tiene que usar tanto tela encima y estar cubierto desde el talón hasta el cuello.— ¿Siempre estás de acuerdo con ellos?

—Sabes que no puedo hacer nada contra ellos, no mientras sea menor de edad y no llegue al trono.

—Al menos tienes esa opción.—suspira con más fastidio y frunciendo el ceño, para proseguir a retirarse por unos bocadillos, al menos eso le distrae de la incomodidad de estar ahí y le pone un poco de buen humor.

Rin le mira irse con una expresión afligida, entendiendo en parte que quiso decir el mayor.

—Hermano...

En el fondo, ambos extrañan con cierta nostalgia y melancolía cuando todavía eran un par de niños conociendo el mundo. Mucho antes de que manifestarán su segundo género, cuando eran más cercanos y podían dormir en la misma habitación. Jamás habían sido tan felices jugando, haciendo travesuras o incluso compartiendo pequeños momentos de hermandad, de cariño.

Eran tan unidos y despreocupados, no les interesaba en lo absoluto quien heredará el trono, quién se quedaría como rey y quién como príncipe, pero ahora parecen ser solo dos extraños que poco se conocen, que solo comparten el apellido y la sangre.

(...)


Apenas es medio día, los invitados disfrutan del ostentoso banquete como del lugar de la real celebración, risas y discursos se intercambiaron, felicitaciones y buenos deseos a la familia real de todo tipo.

Pero un bonito como espléndido día, con el cielo despejado y un ambiente magnífico con el agradable sonido de las aves cantoras, no puede ser arruinado tan repentinamente, ¿Verdad?

Itoshi Sae siente su estómago revolver, intuye que algo del banquete debió caerle mal o quizás comió muy apresurado varios tipos de combinaciones, lo cuál le empuja a tener que retirarse por unos momentos del gran salón y dirigirse al baño en sus aposentos.

En medio de su camino, entre unos pasillos, logra escuchar de fondo y pura curiosidad, a su padre junto a uno de los jefes de guardias, hablar sobre algo de manera apresurada. Entendió poco, algo sobre un revuelo en el pueblo, quizás una pelea entre campesinos, aunque también hubo palabras como la frontera y acerca de que algo empezó durante la madrugada. A pesar de que el oji verde tiene cierto interés por querer saber de lo que se trata ya que a él le encanta mucho hablar sobre temas políticos y de geografía, su estómago no piensa lo mismo y le obliga apurarse a ir al baño para poder desahogarse, por lo que ya no sigue escuchando más del tema.

Debe admitir de manera vergonzosa que realmente tardó en el baño. Su estómago no tuvo piedad con él, solo espera que no sea una enfermedad infecciosa renal y solo necesitó desechar las malas vibras, como dirían de forma elegante y menos grotesca.

Al lavarse bien tanto en esa parte como sus manos y volver a vestirse, decide mejorar el olor en su habitación con un poco de incieso, además de agregar en su cabello y sus ropas aceite y ungüento perfumado para ocultar el mal olor que recién vivió. Más no se lo puso en su piel, ya que al ser Omega, debe ser suficiente que las tenues y muy leves feromonas que él mismo desprende entre ratos, que igual depende mucho de su estado de ánimo.

Es por ello que tardó todavía más en salir, ya cuando se siente seguro de que ya está todo listo como arreglado, antes de salir de su habitación, repentinamente siente la atmósfera extraña.

Antes de encerrarse en su baño a realizar una necesidad fisiológica del ser humano, todavía escuchaba muy en el fondo, el murmullo y movimiento de la gente, ya sea en la primera planta donde están todos, tal vez un poco el ajetreo de los sirvientes en los pasillos y escaleras al llevar la comida, limpiar entre otras utilidades, o incluso desde afuera en su balcón se escuchaba un poco a la gente hablar y si llevaron a niños jugar por los enormes jardines o gritar y reírse.

Pero ahora sí pone atención silenciosamente, lo único que logra escuchar, es nada.

¿Por qué hay tanto silencio?¿En qué momento dejó de haber ruido?¿Qué tal si ese silencio tan raro estuvo ahí desde que salió del baño pero apenas se dio cuenta?¿Por qué resulta tan raramente tenebroso?

Se siente confundido e intrigado, pero con valor, decide abrir la puerta y salir a investigar, tampoco es como si pudiera quedarse encerrado todo el día en su habitación, además que tal vez sucedió algo importante por lo que los llevo a todos guardar silencio.

Evidentemente, no se equivocó.

Apenas salió de su habitación y camino un poco por los pasillos, alguien se acercó a él, alguien con ropas diferentes y enorme lanzas y espada, alguien que lo tomó a la fuerza como costal de papas y lo llevo hasta el salón principal junto al resto de invitados y su familia. Poco le importa que sea Omega y mucho menos le ha de interesar que sea uno de los príncipes. Es alguien que habla otro idioma, un completo extranjero.

Entonces cuando vio a un montón de gente con este tipo de vestimenta y rasgos faciales, cuando miro la expresión seria y enfurecida de su hermano como a su madre llorar pero a su padre hablar con ellos, es que no pudo entender que sucede. Además de gente herida, de sus propios soldados tirados en el suelo o de rodillas.

Al principio pensó que se trataba de un golpe de estado, algún grupo radical extremista, pero no tendrían mucho sentido, estos grupos suelen ser pequeños, no se comparan con el ejército del reino.¿Entonces, que más puede ser?

Su padre hablando otra lengua que nunca escuchó con esa gente, parece negociar con ellos y después lo señaló sin dudarlo pero con una expresión indescifrable oculta bajo un manto serio.

—Es él, se lo pueden llevar.

El Itoshi siguió sin comprender, sobre todo cuando el mismo hombre lo cargo de nuevo y se empezó alejar de ahí. Comenzó a gritar pidiendo ayuda de sus padres, de su hermano, y aunque Rin parecía querer ir, fue detenido por su propio padre con ayuda de unos guardias.

—¿¡Qué mierda sucede!?

Su madre se acercó a él en llanto, pidiendo que al menos la dejen despedirse de él. Cosa que la persona quien lo carga se detiene y lo deja frente a ella, quién le explica rápidamente lo que sucede y lo abraza, diciendo cuánto lo extrañará.

Sae no puede creer que su padre lo haya entregado a un Imperio extranjero, solo porque esté es mucho más grande, poderoso, porque se ha hecho dueño de varios territorios a base de invasión y le han amenazado a menos que ofrezca algo sumamente valioso que pueda servirle al Imperio Vorrang.

Lo ofrecieron a él, a su propio hijo.

Cómo si fuese un esclavo que se pueda comercializar.

Sae ni siquiera sabe bajo que condiciones o bajo que rango o jerarquía se lo entregaron. ¿Seguirá siendo príncipe, noble o plebeyo?¿Y si realmente lo rebajaron como esclavo en otro territorio?

Su vida se arruinó.

(...)

Ubicandonos fuera de Europa, en el Imperio Vorrang que abarca gran parte de Medio Oriente y el norte de África, en el que llevan a cabo la coronación del heredero al trono por sucesión legítima debido al fallecimiento de su padre—el anterior Emperador— por vejez, esté tiene que prepararse para partir durante algunas semanas por asuntos geopolíticos, no sin antes dejar a su madre a cargo para que esté al mando del palacio en su ausencia y también se tome el lujo de prepararle el dichoso Harem.

Ya que debido a que él ha sucedido al trono y no tiene hermanos porque han fallecido recientemente, necesita urgentemente escoger con quién casarse y traer descendencia.

Tiene la opción de ser como su padre, quién procreó con más de una persona dándole diversos hermanos de diferente madre, o ser diferente y solo escoger a un individuo como su legítimo y único esposo o esposa.

Alguien como Shidou Ryusei no tiene un interés especial o genuino de procrear de inmediato, pero es algo indispensable para el Imperio y su pueblo, además que su madre prometió hacerse completamente cargo y en su regreso el podrá conocer como escoger con quién quiere tener a sus cachorros.


Palabras: 2,171
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Viernes 18 de agosto del 2023.
Fandom: BlueLock
Au: Omegaverse/Histórico.
Nota del escritor:
Aunque dije que el Imperio está basado en la cultura árabe y el Otomano, no será 100% fiel, tengan en cuenta eso. Este lunes regreso a clases, así que ya no habrán actualizaciones tan seguidas.

PD: ESTE CAPÍTULO ME SALE COMO BORRADOR Y NO CAPITULO PUBLICADO, CARAJOS WATTPAD

Ahhhhh, que horror.

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