Capitulo 3 - Ingobernable.


Capítulo 3
Ingobernable.


El caftán de Katsuki flameaba en el viento; sacó los brazos de ambas mangas quedando con el torso desnudo y arropó a Izu con el. Aquel caftán había sido elaborado con plumas de Bennu*, las cuales tenían la cualidad de almacenar calor, durante las extremas noches frías del desierto resultaba ser algo muy útil.

Para Katsuki, quién podía mantener temperaturas corporales estables sin importar lo terrible del ambiente, era innecesario portar con prendas como esas.

Kirishima quién ya les había visto, se acercó sobre su Roc de firma cuidadosa, el gran ave tomó impulsó batiendo las alas y se posicionó por debajo de ellos.

Kirishima abrió los ojos asombrado, un caballo galopando en el cielo nocturno no era nada usual. Sobre el pelaje oscuro del animal la luz pálida de luna refulgía con un brillo argento.
Pero no sólo notó al extraordinario animal, si no también la presencia de una figura joven y más pequeña sentada delante de su buen líder.

-¡Katsuki!- Dijo sonriendo -¿¡Dónde lo conseguiste!?-

Katsuki arrugo las cejas y mostro los dientes -¡Kirishima bastardo! ¡Cuántas veces tengo que ordenarte que me llames Sultán!- regaño.

Kirishima se llevó los dedos índice y medio a la frente -¡Como ordenes Katsuki!- Dijo el Alfa mientras sobrevolaba cerca de ellos.

Katsuki aferró con ambas manos el crin del Shadhavar e intento guiar el camino, pero solo obtuvo un relinchar mostrando desaprobación como respuesta.

De inmediato el Alfa Chasqueo la lengua -¿Todo lo que tienes se resistirá a mí?- Dijo muy bajo, ser desobedecido era algo nuevo para Katsuki. El frustrante sentimiento, de alguna manera, provocaba la necesidad de permanecer cerca, de tomar a Izu y someterlo.

-¿Quién es él?- Preguntó Kirishima intentando ver el rostro oculto de Izu entre el manto de ropa.

-No importa... Guía el camino hacia el reino- ordenó.

-¡Sí!-Acato Kirishima. Palmeo el lomo del Roc y con un chillido acelero el vuelo.

-Ordénale seguirlo- Katsuki se dirigió a Izu, quién se inclinó para susurrar cerca de la oreja del Shadhavar en un idioma desconocido. Katsuki exhalo, "necesitare información", pensó.


Después del largo viaje hasta llegar a Shams, todos bajaron con cuidado de las creaturas, el Roc emprendió el vuelo y el Shadhavar se esfumó en el aire.

De pie en el sahn Kirishima giró alrededor de Izu observando sus rasgos diferentes. Deslizó los dedos por el zafiro supresor que el susodicho llevaba enredado en su muñeca.

-¿Por qué secuestraste a un Omega del reino de la luna?- Preguntó Kirishima y alzo una ceja con una sonrisa burlona.

-¿Así que te gustan este tipo de cosas?-

-Silencio, imbécil. Mira su brazo izquierdo- Dijo Katsuki cruzando los brazos.

Kirishima retiro el manto negro y el caftán que le había puesto encima Katsuki, dejándolos caer en el suelo. Izu vestía un chaleco blanco con un pronunciado cuello en V, un par de pantalones harem* blancos y par de babuchas Msayat*.

Lo recorrió de pies a cabeza con la mirada y clavo los ojos directo sobre la marca en forma de "O" grabada en su brazo.

-¿Esto...? ¿Qué demonios significa?- Kirishima rozó la marca con la yema de su dedo trazando el circulo completo, enarco las cejas y abrió los ojos desconcertado.

-Aquella escoria de sultán lo llamó Ómicron-

-Ómicron...- Repitió Kirishima -¿Qué cosa es un Ómicron? -

-No lo sé- Respondió Katsuki

-¿Planeas conservarlo?- Preguntó Kirishima mientras miraba los ojos plateados de Izu quién parecía estar como siemrpe perdido en algún punto invisible.

Katsuki arrugó la nariz y giró la cabeza
- ¿Quién en su sano juicio desearia una aberración como esa?- respondió tajante.

-Oh...- Kirishima miró fijamente a Izu quién permanecía en pie, notó que comenzaba a temblar por el frio pues las prendas que le había despojado era lo que lo mantenía caliente.

-Gírate- Pidió Kirishima, pero fue ignorado
-¿Me escuchaste?... Gírate- Esta vez su voz fue seria, pero no hubo respuesta.
Katsuki sonrió divertido por la situación, sabía lo que vendría a continuación.

-¡He dicho... Gírate! - Kirishima uso su voz de alfa para obligarlo a obedecer, pero no pasó nada.

-¡Que imbécil! ¡No puedes someter a alguien tan débil!- Katsuki estalló en risas -¿¡Qué clase de alfa eres tú!?- continuó con su burla hiriendo el orgullo Alfa de kirishima, quién tensó los labios mostrando una línea de afilados dientes, caminó detrás de Izu y abrió la boca.
No permitiría ser humillado de esa forma y de Inmediato ma sonrisa en el rostro del sultán se borró transformándose en una sería.

-¡Espera idiota! ¿¡Qué piensas hacer!?- Gritó Katsuki, pero fue tarde. Kirishima enterró los colmillos en el cuello de Izu con la clara intención de marcarlo como suyo y poderlo someter pero no hubo ninguna reacción, solo silencio.
Algunos hilos de sangre recorrieron el cuello del Ómicron hasta llegar a la clavícula. Kirishima retrocedió de inmediato.

-¿¡Que es esto!? - Dijo limpiándose la sangre de los labios con el pulgar, la sangre se había tornado de un color oscuro
- ¡Agh!... ¡Sabe amargo!- se quejó.

La marca de la mordida en el pálido y delicado cuello de Izu se desvaneció de inmediato como si de magia se tratará.

"Incluso no puede ser marcado", pensó Katsuki. Las piernas de Kirishima temblaron y se llevó la mano hasta su cabeza, el suelo parecía darle vueltas, gotas de sudor perlaban su frente.

-Maldición- Escupió Kirishima respirando de forma irregular, parpadeo repetidamente, su visión se comenzaba a tornar borrosa -¿Qué me está pasando?- dijo débil.

-Es tu culpa por ser un idiota impulsivo- Dijo Katsuki viendo como Kirishima terminaba por tumbarse en el suelo

- ¿Qué le pasa?- Se volvió hacia Izu quién le miró por un par de segundos para luego desviar la mirada de nuevo, tomó un poco de aire.

-Intentar marcarme puede provocar parálisis con un ligero envenenamiento - Por fin había hablado desde su encuentro, la voz de Izu fluyo como el agua tranquila. A pesar de la falta de emotividad el timbre de su voz fue tan lento y suave que provoco que el ambiente se relajara, incluso Kirishima se había serenado.
El cuerpo de Izu era todo un misterio, si él no deseaba al Alfa que lo marcaba este sería intoxicado con una toxina que sólo su sangre podía crear como modo de defensa, o al menos eso era lo que él pensaba.

-Perderá efecto en pocas horas - terminó de hablar y Katsuki miró de nuevo al paralizado hombre en el suelo.

-¿Perdiste la poca razón que te quedaba?- Katsuki pateo el costado de Kirishima

-No me arrepiento- Respondió dibujando una débil sonrisa y respirando con dificultad
-Él es muy hermoso... incluso tú lo cubriste con tu ropa, y dime.. ¿Tú cuándo has tenido algún gesto gentil hacia alguien? -

-¡Silencio!- Gritó pateando una vez más a Kirishima.
-Hey bastardo- Se dirigió hacia Izu - Busca una forma de llevarlo al palacio - ordenó e Izu abrió sus labios suavemente para llamar a la entidad de oscuridad que se escondía siemrpe e su manto.

-Yami- llamó Izu, del manto surgió una espesa nube de humo color negro que voló hacia el costado de Izu en dónde se consolidó tomando una forma humana, un joven de cabellos oscuros y piel pálida.

-¿Sus deseos mi príncipe?- Dijo Yami arrodillado con la palma en el pecho y la mirada en el suelo. Katsuki salto en poción defensiva, sus puños se envolvieron en llamas que se retorcían como serpientes.

-¿¡Quién eres!?- Rugió Katsuki.

-Soy el guardián del príncipe Izu- Respondió Yami.

-¡Secuestraste aun príncipe de otro reino!- Gritó Kirishima sorprendido, sujetándose el pecho a causa del dolor -¿Acaso eres estúpido? ¡Buscábamos recursos!- regalo al sultán quién sólo gruñó.

-¡Silencio!-

-Yami- Habló Izu, ignorando el alboroto - Por favor lleva a Kirishima hasta el palacio- pidió tranquilo y Yami Asintió.

-Escuchó y obedezco- Las sombras de Yami que se reflejaban en el piso, se movieron y lentamente se desprendieron del suelo tomando forma de un ave oscura de ojos brillantes.
dicha forma de ave se alargó hasta donde estaba el alfa y lo cargó con una especie de manos extrañas y sin más emprendieron el vuelo serpenteando en el aire con dirección a una torre del palacio.

-¡Espera yo no vivo en ese lugar!- Gritó Kirishima, pero fue totalmente ignorado.

Katsuki al mirar a la extraña sombra en forma de ave, recordó a la sombra que había seguido para encontrar el reino de la luna. "Así que eras tú" pensó mientras los veía alejarse.

Izu permaneció distante. Katsuki se aproximó deteniendose a sus espaldas.

Observó el cuello de Izu, y llevó sus manos a los hombros del menor, Aproximo la nariz cerca de la piel lechoza del chico y aspiró fuerte, pero su olor era totalmente oculto por el zafiro.

Dio una mirada rápida a Izu, él parecía estar relajado sin prestar atención a lo que ocurría.

La curiosidad le había dominado, probablemente la mordida de kirishima no había sido lo suficientemente fuerte.

Katsuki abrió la boca y enterró los dientes en la piel de Izu, las pupilas se le dilataron, habían clavado los dientes tan fácil, casi como si se tratará de morder una fruta muy dulce.

Pronto el sabor amargo recorrió su boca y la sangre se tornó oscura. Katsuki arrugo la cara por el desagradable sabor, pero él no estaba dispuesto a rendirse; alfa, beta y omega, ninguno resistiría su mordida. Este... Ómicron no debía ser la excepción.

Los músculos de su cuello se tensaron y sus ojos temblaron borrosos, el sutil veneno hacia un buen trabajo, aun así no se rendiría.
Mordió más profundo, el rostro de Izuku pareció haberse sorprendido un poco, varios destellos azules saltaron y tan rápido como eso ocurrió, los ojos de Katsuki se encendieron en llamadas doradas. Rayos retorciéndose como culebras se desprendían de la piel de Izu y arañaban a Katsuki como amenaza.

-¡No me vencerás!- gruñó Katsuki. Su piel fue envuelta por el aura dorada al mismo tiempo que Izuku era envuelto por su pálida aura azul.

Los rayos se intensificaron rebotando y creando grietas en la piedra.
Las descargas atravesaron a Katsuki y emitió un gruñido profundo desdé su pecho.
La batalla se intensifico más, el suelo bajo sus pies se resquebrajo como un cristal roto y de pronto un destello ilumino todo por un segundo, Katsuki había sido rechazado con la fuerza suficiente para hacerlo volar hasta chocar contra un pilar a más de treinta metros de distancia.

El Impacto creo una fisura en el pilar, su aura se desvaneció y cayó al suelo sin poder interponer las manos como protección, por lo que terminó0 golpeando su cara contra el suelo. Intentó levantarse, pero volvía a caer. Se arrastró unos centímetros viendo a Izu en la distancia, permanecía en el mismo lugar como si nada hubiese pasado.

-¡Maldición!- gruñó furioso para sentir como las toxinas ya viajaban por su sangre, dejó de moverse, había caído inconsciente.


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Katsuki abrió los ojos con pesados parpadeos, percibía una silueta y formas borrosas. Intentó levantar el brazo para tallar sus ojos, pero fue inútil estaba adolorido y totalmente entumecido por el impacto. Notó la suavidad bajo su cabeza, parpadeo otra vez aclarando un poco su visión.

Logró notar como Izu miraba el cielo, tenía la cabeza de Katsuki sobre su regazo y pasaba la mano por ella introduciendo los dedos por su cabello rubio en forma de suaves caricias.

-Bastardo...- Dijo Katsuki- ¿Qué cosa eres tú?-

Izu permaneció absorto, pedido en la larga y curveada multitud de estrellas en el firmamento..

-Ignoradme otra vez- Katsuki cerró los ojos dejándose llevar por las caricias de Izu.

Antes del amanecer Katsuki llevó a Izu hasta la habitación contigua de la suya, y no se molestó en cerrar con llave, no iría a ningún lado después de todo, no sin su orden directa.

caminó por los corredores hasta una terraza. Un águila parda de un metro de altura giraba su cabeza viendo a Katsuki aproximarse.

Al extender su brazo el águila aterrizó sobre él, y de inmediato le enredo un par de pequeños trozos de pergamino, uno en cada pata y luego tomó al ave entre sus manos para arrojarla dándole impulso para su vuelo. Extendió las alas y remonto las corrientes de aire elevándose en lo alto. Medio sol se asomaba en los horizontes del este, pintado las dunas en naranjas rojizos.

-Busca a mis hermanos y entrega el mensaje- Ordenó Katsuki.

El ave profirió un chillido y vatio las alas alejándose en el cielo. Viendo cómo se alejaba dio media vuelta avanzando por el corredor. Delante de la puerta en la habitación de Izu, Yami estaba de pie sin hacer nada, solo miraba la puerta. Katsuki paso de largo, no era su sirviente, no era su asunto.

El águila voló durante varios días por el desierto hasta entregar las notas en los reinos lejanos. El primero en recibirlas fue Taishiro, el hermano mayor. Extendió el brazo y el ave descendió aferrándose a él con las garras, pero no le había causado ningún rasguño. Varias mujeres en trajes de bedlah* agitaban hojas de palmera y otras más lo cubrían del sol.

Tomó la nota de la pata y agito el brazo alejando al ave para que continuará con su camino. Desenrollo el trozo de pergamino y una sonrisa se extendió por su rostro.

El segundo en recibir el mensaje fue su hermano de en medio, Mirio quién ignoró totalmente al ave que lo persiguió por la mitad de su reino, hasta que su sirviente la interceptó y tomó el mensaje.
Después de obligar a Mirio a volver a sus deberes, le entregó el mensaje. Mirio corrió de un lado a otro, bastante feliz. No era normal que Katsuki los llamará para consultar con ellos.

-¡Por fin! ¡Mi hermano menor me necesita!- Gritó Mirio -Ojiro, prepara todo- le dijo a su Alfa sirviente.

Ojiro asintió hizo una reverencia y salió por la puerta de la sala del trono.

-¡Esto es emocionante!- Mirio releía el trozo de pergamino una y otra vez con una amplia sonrisa.

continuará....

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DEFINICIONES

Bennu: Ave mitológica egipcia que solía tener plumas coloridas y con la característica de guardar el calor, por ello el caftán de Katsuki estaba hecho con plumas de esta bella ave.

Pantalones Harem: tipo de prenda parecida a un pantalón de forma olgada que es ajustado en los tobillos normalmente usado en Arabia y la India.

Babuchas Msayat: Estilo de calzado indu, que suele ser bastante cómodo y termina en punta elevada, normalmente hecho con pieles o telas gruesas.
hay varios estilos de ellas con diferentes adornos y grados.

Traje Bedlah: Conjunto tradicional árabe más relacionado a las mujeres, hecho de telas coloridas y llamativa piedreria, normalmente usado para bailes tradicionales o para sirvientas de los sultanes, aunque es una prenda mayormente hecha para mujeres hay algunos varones que solían usarla para realizar la tradicional "Danza del vientre" los hay de diferentes tipos, algunos descubren las piernas y otros no.

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ACLARACIONES:

Yami, la sombra que surge de los mantos de Izuku, es en realidad el personaje de Tokoyami, por su aun no les quedaba claro, en este caso, Tokoyami esta en su versión humana cuando se materializa y no con su clásica cabeza de ave que todos conocemos UvU

En la parte donde kirishima le quita el manto a deku y descubre su cuerpo se menciona que lleva puesto un chaleco negro con un pronunciado cuello V, bien pues es este :)

Se imaginan ver el bello torso de Izu con eso? >\\\<

Esto es todo por hoy, espero que les haya gustado el capitulo no duden en comentar si les gustó y regalarnos su estrellita para animar al autor a continuar con su bella obra, también agradecemos mucho a quienes han votado y me han seguido, y mucho más a quienes han dejado sus bellos comentarios!
hasta la próxima!
besotes! ❤

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