014
Fue alrededor de una semana lo que pasó en que ambos se dieron un gran tiempo para pensar bien en lo que querían; hasta que finalmente se reunieron a hablar otra vez.
— La verdad, hay una cosa que me preocupa; ¿te puedo preguntar? — Koko fue el primero en iniciar la conversación.
— Me sorprende que preguntes si puedes preguntar.
— Bueno, si lo pienso bien me das algo de miedo; quizás porque nunca sé cómo vas a reaccionar ni mucho menos logro que hagas lo que digo.
— Así que en resumen, no te gusto.
— Eso es lo extraño; creo que a pesar de eso sí me gustas, por alguna razón. Representas todo lo que me desagrada y todo lo que me gusta a la vez; es antinatural.
— Me confundes.
— ¿Sabes que una vez besé a Inupi mientras estaba dormido?
— ¿Okey? No sé qué tenía que ver con todo esto. ¿Esa era la pregunta que querías hacerme? ¿Eres gay?
—Por supuesto que no... no preguntes por qué hice eso...
— ¿Entonces? No entiendo a dónde quieres llegar con todo esto.
— El libro que me prestaste, el que antes perdí, me ayudó mucho a aprender cómo hacer dinero.
— Está bien, pero... es que cambias el tema cada dos segundos y me estás confundiendo.
— ¿Tú me quieres? — su pregunta la confundió.
— Bueno, naturalmente.
— ¿Por qué?
— Fuiste mi primer amigo, y con el tiempo me di cuenta de que eras buena persona. Es decir, tienes cara de hacerte el fuerte, pero a pesar de todo pareces preocuparte por los demás. También me probaste que podías ser muy agradable; por eso ahora confío en ti. Es divertido pasar tiempo contigo porque no hace falta que hablemos ni estemos diciendo lo que nos molesta; aprecio mucho eso.
— Realmente no te importa nada el dinero, ¿eh?
— Eso es lo de menos; te quiero por la persona que eres dejando de lado todo eso.
— ¿En serio? — pensó por un momento su respuesta. De alguna forma se sintió conmovido y aliviado por lo que dijo, considerando que Inui sólo se la pasaba repitiéndole que Akane ya no estaba. También parecía que se le olvidó con quién estaba hablando; a Ame no le importaba si él podía hacer dinero o no porque a ella jamás le importó tenerlo.
— Me da algo de miedo que hayas hecho tantas preguntas y ahora estés callado.
— ¿Y si nos hacemos pareja? ¿Eso sería extraño para ti?
— ¿Ah? — de todas las veces que se le habían declarado, jamás había sido de esa forma y menos se lo esperaba de él. — Bueno, no es que sea extraño, pero es un poco repentino. ¿Qué te hizo preguntar?
— Quizás que quiero que seamos pareja; no hay mucha más explicación. Como ya te dije, después de todo sí me gustas; lo podríamos hacer intentar, ¿no?
— No me vengas con “lo podemos intentar”, si vas a tener novia te tienes que comprometer a hacerlo funcionar. ¿Estás dispuesto a ese tipo de compromiso?
— Bien, prometo comprometerme y hacerlo funcionar.
— Entonces espero que no me vayas a decepcionar después, porque si es así voy a golpearte.
— ¿Significa que vas a aceptar?
— Ya te dije que te quería, ¿verdad? Es sólo lógico que acepte.
— ¿Y no te preocupa que te esté mintiendo para casarme contigo y tener derecho a todo tu dinero?
— Confío en que no es así. Además, si nos casamos, seré yo quien administre el dinero.
— No voy a discutir eso; por algo es tu dinero.
— Eso tampoco quiere decir que no me puedas ayudar.
— ¿Cómo crees que vaya a reaccionar Inupi? — preguntó, sin saber bien de qué más hablar.
— Es probable que esté contento; de alguna manera siempre sentí que nos trataba de juntar. En especial cuando sólo sacaba ese tema de pronto y me hacía hablar de mis sentimientos.
— Hizo lo mismo conmigo.
— Entonces podemos estar seguros de que va a estar satisfecho con la forma en que resultó.
— Por lo menos no me tengo que preocupar por eso.
— ¿Sabes por qué sí te tienes que preocupar? — él la miró con clara confusión. — Espera a cuando le tengas que decir a mi mamá.
— Oh... — no veía a esa señora tan seguido y por un momento olvidó que Ame tenía madre. Para ser sinceros, la casa era enorme y la mujer siempre estaba en una habitación diferente. Además era bastante protectora con su hija; sí existía la posibilidad de que a ella no le agrade la idea de que él salga con Ame. — Pero no tiene que ser ahora, ¿verdad?
— Eres un miedoso.
— ¡No es miedo! Sólo... necesito prepararme para algo así. Y cuando llegue el día, tú caminas al frente.
— De todas maneras siempre caminas detrás de todos.
— No me puedes culpar por eso.
— Ah, casi lo olvido. — cambió el tema. — Había una cosa que me preocupaba. Estás metido en una pandilla, ¿no?
— ¿Cómo sabes eso? Nunca te lo dije.
— A decir verdad, todo en ti lo grita.
— ¿Me estás diciendo que tengo apariencia de delincuente?
— Básicamente, sí.
— ¿Y qué? ¿Me vas a pedir que lo deje?
— No voy a decirte qué hacer; es tu vida. Sólo creo que deberías tener cuidado; un día es una pandilla y al otro una organización criminal peligrosa buscada por la policía.
— Eso es... un poco exagerado y específico.
— Opina lo que quieras; no puedes negar que es una posibilidad.
— Supongo que no, pero tú tampoco sabes mucho sobre sobre cómo funcionan las pandillas; no puedes negar eso.
— Eso tampoco lo puedo negar.
— Entonces tienes que prometer que no vas a involucrarte en eso porque te estarías metiendo directamente al peligro.
— Bien, no me involucro en lo que sea que hagan las pandillas. Creo que ustedes sólo se golpean porque sí.
— No es así como funciona.
— ¿Por qué lo hacen si no?
— Por muchas cosas, pero ¿qué crees que somos? ¿Salvajes?
— Un poco, sí. ¿Cuál es el sentido de las pandillas de todas formas?
— Le buscas una razón lógica a algo que en realidad no tiene mucha. Si quisiera explicarte sobre eso, me quedaría aquí todo el día.
☂️ Terminé una de mis historias, así que voy a estar actualizando esta.
Por cierto, en el próximo capítulo hay timeskip porque necesito acelerar las cosas y hacer drama y esa es la única forma. Espero que no se vea muy apurado y que al final quede bien.
Por cierto X2, hay una canción de Conan Gray que me recuerda mucho a esta historia (todo lo relaciono con eso xd) Es la de Affluenza. Es que díganme si con esta historia no va la letra:
Money, money, ain't it funny, honey. When you get what you need, baby life is a breeze.
Money, money, get me money, money, 'till I'm bloody, bloody.
All these kids have got affluenza, goin' wrekin' their daddy's benza. Crystal liquor cups and designer drugs, oh, oh.
They say “Money can't buy you no love” but a diamond cheers you right up.
Give me none of your affluence, oh.
Affluenza, affluenza.
En fin, adiós.
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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