Ame, teniendo ya 15 años de edad, se encontraba tranquilamente leyendo acompañada de su hurón hasta que una de las mucamas se acercó a ella.

— Señorita Ame, tiene visita.

— ¿En serio? ¿Quién? Koko dijo que no iba a venir esta semana.

— Ese es el asunto, señorita. Dice que es un amigo de él. ¿Lo dejo pasar?

— Sí, por favor.

— Enseguida. — dio una pequeña reverencia antes de retirarse.

Llena de curiosidad, Ame esperó a que aquella persona llegara, y después de unos minutos la mucama regresó acompañada de un chico rubio con una marca en la cara.

— Señorita Ame, aquí está la persona. — le informó la mujer.

— ¿Entonces tú eres Kimura?

— Sí, pero más importante, ¿quién eres tú?

— Seishu Inui, Koko me habló sobre ti. Bueno, en realidad no me dijo tu nombre; sólo dijo que había estado viéndose con una chica y yo tuve que averiguar todo lo demás.

— Entiendo... ¿y qué necesitas de mí?

— Koko te pidió dinero cuando se conocieron ¿verdad? Él me lo contó; me dijo lo que estaba tratando de hacer.

— ¿Qué tienes que ver tú con todo eso?

— La chica que a la que Koko estaba tratando de pagar sus tratamientos médicos era mi hermana mayor, Akane.

— Bueno, eso explica mucho. Disculpa mi sinceridad, ¿esa marca en la cara te la hiciste en el incendio que hubo en tu casa? Lo siento, la curiosidad me mata.

— ¿Qué...?

— Olvídalo, perdón. ¿Tu hermana está bien ahora?

— ¿Koko te contó todo pero luego no te lo dijo...?

— ¿No me dijo qué cosa?

— Mi hermana falleció hace años, antes de que él pudiera reunir todo el dinero.

— Ay, lo siento mucho; ese estúpido Koko.

— No importa, no lo sabías.

— No, pero me siento culpable; cuando conocí a Koko estaba enojada por la forma tan descarada en que me pidió el dinero, y me negué a darle 5 millones de yenes. Quizás si no hubiera sido tan egoísta tu hermana hubiera podido salvarse, así que lo siento mucho.

— Está bien, eso... no me lo esperaba, pero no tienes que sentirte culpable; ya pasó hace mucho tiempo. Aún así... Koko parece no poder superarlo todavía.

— Eso también explicaría el porqué a veces se veía tan deprimido; supongo que venía a distraerse. Pero de todas formas, ¿por qué querías hablar conmigo? — él se encogió de hombros.

— Me pareció curioso que Koko haya estado juntándose con una chica cuando fue tan apegado a Akane; normalmente sólo está conmigo.

— ¿Y cómo era tu hermana Akane?

— ¿Físicamente? Muy parecida a mí, pero era una persona muy amable.

— Suena como una buena persona; lamento mucho que haya tenido que pasar eso. De cualquier manera, creo que el sistema médico en éste país tiene mucho por mejorar; ¿no hicieron nada al ver que tu familia no podía pagar los tratamientos médicos? Básicamente sólo la dejaron morir; eso me enoja, aún cuando no conocí a esa chica.

— Creo que le hubieras caído bien; te ves como una persona muy humilde para vivir en una casa así.

— Bueno, la gente que me conoce bien suele decírmelo; lo cual se reduce a Koko.

— También... quería decirte que él me preocupa un poco.

— ¿Por qué?

— Como dije, parece ser muy difícil para él aceptar el hecho de que mi hermana ya no está en éste mundo, y de pronto comenzó a obsesionarse con el dinero; todo desde el día en que mi hermana murió.

— Inui, ¿tú estás bien?

— ¿Yo?

— Era tu hermana mayor; Koko no lo ha superado y lleva la lucha de una forma diferente, y aunque fuera muy apegado a Akane... tú eras su hermano ¿no? No me imagino como debiste haberte sentido tú cuando te dieron la noticia de que ella falleció, y en vez de preocuparte por ti me dices cuánto te preocupa Koko porque él no ha podido superarlo. Pero, ¿qué hay de ti? ¿Ya te has recuperado de ello? Para que te sientas así, debes estarte sintiendo mal por algo, aunque no sea directamente por su muerte. También dijiste que Akane se parecía a ti físicamente, y si Koko era tan apegado a ella... quizás lo que te preocupa es que él vea a Akane en ti al estar en una pequeña etapa de negación con respecto a la muerte de tu hermana mayor.

— ¿Cómo hiciste para... saber todo eso?

— Lo adiviné, ¿tengo razón? — el contrario se quedó en silencio un momento. — Koko parece tener serios problemas, pero ¿qué tengo que ver yo con todo eso?

— Creo que tú podrías ayudarme a que lo supere... de alguna forma.

— No creo que sea tan fácil; cada persona tiene una forma diferente de manifestar su dolor, pero te aseguro que puedo distraerlo un poco de todo lo que le preocupa, y ¿por qué no? También intentaré que supere lo de Akane.

— Gracias, y por favor, no le digas que vine.

— ¿Por qué? ¿Temes lo que pueda pensar?

— No es eso; él cree que yo apenas sé de tu existencia, y tampoco parecía querer que te conozca.

— Bueno, tampoco es como que yo sea un secreto; no le veo el problema con que hables conmigo en persona. Aunque es cierto que no puedo alejarme mucho de mi casa.

— ¿Por qué no puedes?

— Antes iba a la escuela, pero la gente comenzó a querer aprovecharse de mí, así que mi mamá decidió que era más seguro para mí mantenerme en casa. Sólo tengo un amigo, pero supongo que es suficiente.

— Bueno... ahora tienes dos.

— Te iba a contradecir, pero me caíste bien. Te puedes quedar tranquilo; no le diré a Koko que viniste, y si me pregunta me haré la que no sabe nada.

— Es un alivio saber que la persona con la que Koko se junta es buena persona. Siendo sincero, tenía algo de miedo de que fueras una mala influencia.

— Tampoco soy una santa, pero hago lo que puedo.

— Bien, ya me tengo que ir; Koko piensa que me fui a mi casa. Ah... este lugar es enorme, ¿por dónde era la salida?

— Marie te puede acompañar hasta allá. — miró a la mucama. — ¿Puedes, por favor Marie?

— Sí, señorita.

— Hasta luego Inui; puedes volver cuando quieras.

☂️ Me tardé, pero aquí está el capítulo jsahajsja

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.