Me desperté sin alientos. Esperen un segundo... Son las 10 de la noche?! Por qué me levanté. Estaba soñando con malvaviscos y chocolates.

Me levanté sin despertar a Alice. Tomé un vestido, me lo puse encima de la pijama de conejitos, y salí de la habitación hacia el jardín del curso maestro.

Era una noche muy estrellada. Estrellas por todas partes y la luna en su mejor posición.

Estaba algo aburrida así que empecé a cantar un poco:

https://youtu.be/swqbfMh467A

De pronto sentí una brisa fría. Alguien estaba detrás mío y ni me di cuenta. Parecen ninjas.

-Di quien eres y no te haré daño.- Dije sin voltear a ver quien era.

-Cantas hermoso Lucy-chan- Dijo...

Al voltear, pude ver que era Itokki-kun. Me sorprendí al verlo.

-G-gracias Itokki- Dije algo sonrojada.

-Por qué me sigues llamando por mi apellido?

-Por que si te digo Otoya me confundo con mi primo.

-Ya veo.- Dijo Itokki- Por que no fuiste Idol-compositora como tu madre?

-Tuve problemas en la infancia con el canto. Solo lo hago si me lo piden.

-Entiendo.- Se sentó en el pasto a mi lado.- Oye Lucy.

-Si, Ito... Digo Otoya-kun?

-Lucy, hay algo que necesito decirte.

-Y que es???

-Lucy... Yo...

Narra Itokki

Antes de terminar lo que iba a decir. Me di cuenta que se había quedado dormida en mi hombro.

-Te ves tan tierna cuando duermes. Ojalá pase lo mismo que sucedió cuando tu madre estaba aquí.-Dije en susurro para después llevar a Lucy a su cuarto y yo dirigirme al mio. Pero antes. No me aguanté las ganas y le di un beso en los labios. Tal como el día que conocí a su madre.