I wanna be your Girlfriend
Mis dedos tantean sobre las cuerdas de la guitarra, uñas redondeadas que provocan sonidos discordantes. Se escuchan los aplausos del otro lado del telón, la señal de que el chico antes de mí acabó su canción y ahora es mi turno. Efectivamente, una chica de cabello desordenado y un audífono conectado a un micrófono me hizo una seña con su rostro para que me preparase pues pronto sería mi turno.
Repasé mentalmente los acordes mas fue inútil, las notas mentales se mezclaron entre todas y lo que conseguí fueron más nervios y dolor de cabeza; no, en su lugar me asomé por la rendija en una esquina del telón marrón, mis amigas están en el centro, entre ellas resaltan un par de cabelleras violeta y roja.
Creo que... Me está entrando pánico
Cierro los ojos y temblorosa me sostengo de la tela algo polvorienta, viajo mentalmente al pasado, al abrazo de Kaoru y su sonrisa de colmillitos, espera ¿Sonrisa de colmillitos? Esa sonrisa no es de Kaoru es de...
Chistando en plena regañina silenciosa simplemente callo a mi cabecita para respirar algo de paz antes de atragantarme con mi propia saliva puesto que mi nombre había sido anunciado mientras mi mente divagaba.
— ... ¿No ha llegado Uehara Himari?
— S... Sí ¡Sí!
Medio tropiezo con mis propios pies saliendo por la misma rendija del telón por la que observaba y no me percato del error antes de detenerme por los cables gruesos que me impiden el paso.
— Señorita Uehara, tiene que dar la vuelta ¿Qué hace allí? Es peligroso.
Presiono la guitarra contra mi abdomen mientras abro y cierro la boca justo como un pez, queriendo decir pero sin poder elaborar una frase mínimamente coherente simplemente me doy la vuelta escuchando las risitas contenidas.
Tranquila Himari, sabes que después de esto la que más se reirá serás tú.
Tal vez situaciones vergonzosas como estas se redujeran si yo no le encontrara lo gracioso a todo lo que me pasa.
Resoplo pasando mosqueada ante la chica del audífono e ignorando la mano de un hombre de seguridad subo los escasos escalones que dan al escenario. Arrugo la nariz en señal de desaprobación por mi comportamiento vergonzoso y me detengo junto al presentador el cual dirige una sonrisa de mí al público.
— Con esa mueca nuestra Himari más bien parece un conejito ¿No les parece?
Sin poder evitarlo alzo la mirada a Tomoe, la pelirroja que ahora me observa desde el público alzando una ceja como si supiera que yo iba a hacerlo, mirarla. En su juego de básquet mi amiga Tomoe es la que más tiempo pasa saltando de un lugar a otro, no es raro que la compare con un...
Bajo la vista a mi guitarra al reparar en mi forma de llamarla incluso en mis pensamientos: Amiga.
Mi amiga Tomoe...
Y no solo ella se percató de mi cambio repentino de actitud, el presentador acabó por despedirse y dejarme sitio frente al micrófono.
Por eso estoy aquí... Porque ya estoy cansada de esperar a que los duraznos crezcan. Nuestra promesa Tomoe, se mantendrá, pero a mi ritmo.
Alzo la mirada decidida y veo a su sonrisa decaer en confusión, Kaoru mete la cabeza entre ambas cortando el contacto visual y me guiña con una de sus muecas traviesas. Elevo la comisura de mis labios y asiento.
Mi corazón es mi propia batería... Y no tengo idea de en qué momento dejé que Tomoe se convirtiera en su baterista.
El silencio en la estancia es sepulcral, todos esperan el inicio de mi canción pero al empezar, todo empeora. Hay unos segundos antes de que mi voz llene mi sistema, el espacio de una inhalación que no se completa como suspiro. Los acordes llenan esa fuerte absorción del aire por mi boca y mi garganta está cerca de desgarrarse por la tensión de que mi voz penetre su cuerpo.
Oh Hannah, I wanna feel you close
Oh Hannah, come lie with my bonds
Oh Hannah, don't look away
Oh Hannah, just look at me the same.
Finalmente se apagan mis sentidos cuando por mí corre la adrenalina. Afirmo el agarre en mi guitarra aferrándome a ella como ninja a su katana. Alcé la vista al público hacia ningún sitio en especial, solo esperaba llamar su atención, ser el centro de todos los reflectores que son sus miradas. Apenas las cuerdas de la guitarra contrastaban con los acordes de mi palpitar yo me convertí en otra persona; el sonrojo natural apenas opacado por mi sonrisa atrevida y segura, mi flequillo salió de mi vista una vez incliné mi cuello a la derecha a la par de mi cuerpo y mis ojos se centraron en ella al rasgar las cuerdas antes del estribillo. Me acerqué al micrófono y gustosa me olvidé del problema que sería explicarle todo después, simplemente le canté:
I don't wanna be your friend,
I wanna kiss your lips.
Apenas fui consciente del codazo que le propensó Kaoru y por lo visto ella tampoco, pues no quitó sus ojos de mí sorprendida al escucharme decir
I wanna kiss you until I lose my breath
Recrudecí mi tono de voz volviéndolo más grave antes de repetir:
I don't wanna be your friend,
I wanna kiss your lips.
I wanna kiss you until I lose my breath
Me entretuve con el solo de la guitarra hasta perderme en el recuerdo del propio frío contra las yemas de mis dedos.
Sin bufanda y a bici en pleno invierno, una noche preciosa oh sí, por supuesto.
Me abstuve de suspirar con el fin de evitar congelarme también la garganta y simplemente continué pedaleando mientras me veía a mí misma sentadita en mi cama, en el calor de mi habitación con una tacita de leche...
— ¡Puta mierda!
Perdí el control del manubrio de la bici por el susto y mi consciencia me puso en contacto con la realidad tan rápido que casi me estrello contra la acera a rebosar de nieve. Como si el propio demonio me hubiese metido un palo en el trasero me enderecé sobre la bicicleta y recuperé a duras penas el control de la misma. Freno con mis pies empujando contra el suelo resbaladizo y me tomo el trabajo de respirar.
Menudo sustazo, si le rallo la bici a mi hermana otra vez me mata...
Chistando con el entrecejo arrugado me giro a ver al culpable de la interrupción en mi paz. Veo un cuerpo estilizado, largas piernas separadas y enfundadas en jeans azules; admiro la posición algo tosca de sus manos sobre su cintura y la cabeza inclinada mirando algo que no puedo definir. Cabello rojo suelto a la altura de los hombros y un par de bufandas rosa y roja alrededor de su cuello. Así que fue su grito en este barrio desierto lo que casi me hace morir.
Suspiro dramáticamente tragándome el aire congelado de todo el maldito planeta y algo dudosa elevo la voz.
— Hey ¿Necesitas ayuda?
La chica se gira a verme y casi quiero desaparecer cuando unos filosos ojos verdes para nada amigables se posan encima mío. Cuando ve que "no soy una amenaza para su bonito día-noche" parpadea y hace un morro enojado.
— Las llaves de mi auto se me han caído a la nieve... No las puedo alcanzar.
Tiene una voz realmente bonita...
Niego con la cabeza para centrarme y miro al montoncito de nieve que hay a sus pies, junto a ella una camioneta pequeña la cual había ignorado y asintiendo con la cabeza miro entre mis cosas.
— Pues... No sé si sirva de mucho pero... — Impulsándome con los pies contra el piso ruedo la bicicleta hasta su lado de la calle hasta parar a su lado — Traigo una palita de playa. — Anuncio con seriedad y alcanzo con mi mano enguantada el objeto dentro de la canasta de la bici rosa.
Es de un plástico amarillo pollito y no precisamente firme puesto que no es más que un juguete pero podría ser útil...
— ¿Por qué llevas eso ahí? —. Me pregunta dedicándome una pequeña mueca que simula una sonrisa.
— Ah... La bici es de mi hermana pequeña y pues... Lleva estas cosas aquí—. Explico encogiéndome de hombros y recibo un asentimiento por su parte.
— Pues dile a tu hermanita que le debo una.
Arrugo el entrecejo algo mosqueada viéndola agarrar la palita y agacharse. Si a mi hermana le debe una ¿Cuántas me debe a mí que me detuve a pesar de tener un frío de mil demonios?
Increíble.
Mis exclamaciones internas se interrumpen por su grito de victoria.
— ¡Aquí están las muy perras!
Enarco una ceja mirándola soplarse los dedos que por alcanzar las llaves estaban congelados.
Menuda boquita se carga.
Se pone de pie de un salto y me tiende la palita con restos de nieve. Simplemente callo al verla sonreír, pues esta vez es una sonrisa verdadera y vaya, unos colmillitos resaltan en su dentadura blanquecina y me entretengo observando sus rasgos.
"Es realmente hermosa"
— Gracias lindura.
Eso me hace parpadear unas cuantas veces antes de asentir y colocar la pala en su lugar.
— De nada "lindura"
Con un humor mucho mejor que antes carcajea metiendo los dedos entre sus bufandas. Pero a diferencia de ella, mi estado de ánimo no hace más que empeorar.
— ¿No te gusta que te llamen así?
— Es ridículo.
— ¿Por qué?
Me encojo de hombros y me acomodo en la bicicleta con la clara súplica de "Déjame ir por favor"
— Lo es y punto. Principalmente a un desconocido.
Murmura un gesto pensativo y acaba preguntando
— ¿Cómo deseas que te llame entonces, desconocida?
Suspiro e inmediatamente hago una mueca por el aire frío que se introdujo por mi garganta.
— Uehara.
— ¿Es tu nombre?
— ¿Por qué te diría mi nom...? A ver, ya te ayudé ¿Vale? Ahora si me disculpas necesito llegar a casa antes de que se vuelva más tarde.
Arruga la nariz.
— Menudo humor, corderito.
Estuve al punto de contestarle pero llevo mi mirada del suelo a su rostro sorprendida por el apodo.
— ¿Qué? Ese te pega.
Acabo perdiendo mi paciencia y simplemente me rindo de escapar, esbozo una sonrisa de esas en que solo hago notables los dientes superiores y ladeando la cabeza contesto.
— Eso muestra lo poco que me conoces.
Pero en lugar de confundirse me devuelve la sonrisa en su caso ladeada.
— ¿Segura? Soy bastante certera, corderito.
°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•
Mi sonrisa nostálgica a la par de desafiante se dirige a la que quiero sea mi chica y mi voz regresa a llenar la estancia.
Oh Hannah,
tell me something nice
like flowers and blue skies.
Oh Hannah,
I will follow you home,
although my lips are blue and I'm cold.
En esta ocasión cierro los ojos y pienso en su tristeza, en el corazón que quise arrancarme cuando rompieron el suyo ante mis ojos sin yo poder hacer nada aparte de llorar; en las situaciones en que su salud frágil me hicieron gemir de frustración por no poder llegar a su casa y ponerle toallitas húmedas en la frente; pensé en los cientos de lugares que quiero visitar agarrada de su mano y todos los besos en cola que quiero proveerle.
Oh Hannah, I don't wanna be your friend,
I wanna kiss your lips,
I wanna kiss you until I lose my breath
Con ojos algo cristalinos la miro de nuevo tentada a dejarlo todo para correr a sus brazos.
Oh Hannah...
Oh Hannah...
Arrugo el entrecejo mientras rasgo las cuerdas al verla tragar saliva.
I wanna kiss you until I lose my breath
I don't wanna... Be your friend.
Suspiro y con fuerza canto medio gruño el último estribillo, esta vez sin mirarla pues sería imposible, más bien me centro en mis dedos que se cortan por la fuerza con la que tratan las cuerdas.
I don't wanna be your friend
I wanna be your bitch.
And I wanna touch you but not like this.
Mis párpados pesan cuando alzo la mirada y la penetro con esta. No importa si me rechaza y debo desaparecer al no poder soportarlo. Porque después de hoy, ya no tengo corazón.
The look in your eyes
My hand between your thighs.
Oh this can't be real
It's all just a dream.
No la veo sonreír, su expresión es de pura seriedad y un ligero casi imperceptible sonrojo. De pronto me hago consciente de que me mira, de que apenas parpadea con tal de no perderse un solo detalle.
Y justo en ese instante estoy descalificada del concurso, el chillido de una cuerda de mi guitarra rompiéndose se lleva consigo toda la magia. Me quedo unos segundos que casi hacen un minuto parada en el escenario sin poder apartar la vista de sus ojos azules, solo se rompe nuestra burbuja al sentirme derrotada incluso antes de escuchar su respuesta. Con una reverencia salgo sin más arrastrando los pies, todos están tan impactados que no llegan los aplausos hasta dos minutos después donde escucho a lo lejos a Kaoru gritando ovaciones y todos siguiéndole el ritmo.
— Felicitaciones.
Recibí de parte de los presentes tras bambalinas y sin rastro de sonrisa asiento dirigiéndome a la salida, dolida por el trato brusco con mi guitarra.
— Lo siento amiga... Supongo que me dejé llevar.
En el bolsillo trasero de mi pantalón vibra el celular sacándome un suspiro, mas tiemblo un poco a la par que abro la puerta a la salida trasera.
— ¿Si?
— ¡Himari! ¿Dónde mierda estás?
— Voy saliendo, me dirijo a la parada del bus.
— ¿Qué? ¿Por qué no te vas con nosotras en mi camioneta?
— Necesito... Un tiempo sola, Tomoe. Tal vez un día, dos... Una semana... Cuatro.
La siento en movimiento y afligida miro hacia el cielo pensando en un fragmento de la canción.
— ¿Cómo vas a dejar sola a tu novia tanto tiempo, corderito?
Suspiro y cierro los ojos.
— Tomoe, no espero que lo entiendas pero de verdad necesito... Espera ¿¡Qué has dicho!?
Siento su risa melodiosa y ruidosa a la vez acompañada por la de Kaoru.
— Lo que has escuchado corderito, ven a besar a tu chica.
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Fiiiiiiiin del primer OS ¿Qué les pareció? :'D
La canción es: I Wanna be your Girlfriend de Girl in red.
Tengo pensado inspirarme más en sus canciones porque en serio son arte. Aquí les dejo la traducción al español aunque está bastante sencilla la letra <3
Oh Hannah, quiero sentirte cerca
Oh Hannah ven y vive en mis huesos.
Oh Hannah no mires a otro lado,
Oh Hannah solo mírame a mí también.
No quiero ser tu amiga, quiero besar tus labios.
Oh, quiero besarte hasta que pierda el aliento.
Oh Hannah, dime algo lindo,
como flores en cielos azules.
Oh Hannah, te seguiría a casa.
Aunque mis labios estén azules y yo esté fría.
(Estribillo)
Oh Hanna no quiero ser tu amiga,
quiero ser tu perra.
Y quiero tocarte pero no así.
Entonces miro tus ojos,
mis manos entre tus muslos.
Esto no puede ser real, es solo un sueño.
(Estribillo)
Hastalaprócsima uWur
Publicado 13-agosto-2020 ❤️🍑
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