12- Absurdo

Los días pasaron, Will no volvió a mencionar a Sam y Thomas no volvió a preguntarle por el.

Will actuó como si eso no hubiera pasado nunca y Thomas pensó que eso era lo mejor.

Ahora, se encontraba leyendo el libro que no pudo terminar desde que Will se resfrió, si, era lento para leer, además solo lo tomaba cuando estaba realmente aburrido, y Will llevaba horas encerrado en su habitación. Eso no era divertido.

Sintió la puerta de arriba abrirse, vaya, el niño se dignó a salir, lo vio bajar, con "Gordo" en manos, porque decidió que el perro se llamaría así, aunque el jodido perro tenía una placa que decía "Sansón" y venia la dirección de su antiguo dueño, William se deshizo de ella en cuanto lo noto.

Thomas vio la sonrisa maniaca en el rostro de Will y supo que nada bueno saldría de eso.

William se acerco a él (Thomas dudó en si retroceder o quedarse estático) y dejó un pedazo de papel arrugado en su regazo, Tom alzó una ceja y alzó aquello también.

Y tenía menos sentido para él.

–¿Qué...?

–¡Vayamos por el tesoro!

–¿Cuál tesoro?

–Ese es el mapa, lo encontré yo solito.

-Niño, esto es literalmente un trozo de papel que coloreaste con crayones y acuarelas, no soy tan estúpido.

No, no pensaba hacerlo, pero entonces vio a Will con un sombrero extraño y sus ojos brillando, y Thomas se preguntó después que demonios le hizo Will para que lo siguiera de cerca tratando de buscar un tesoro falso.

El niño parecía muy entusiasmado, con Gordo corriendo por todo el patio y Will dando pasos contados hasta el árbol más cercano.

–Aquí marca la "x"–anunció, dándole una vuelta al árbol y sacando una caja envuelta tras de este.

Thomas quería decir algo como "Qué demonios" pero lo único que salió de sus labios fue un:

–¿Qué es?

Will se lo entregó, un paquete mal envuelto.

–Ábrelo.

Y Thomas lo hizo, encontrándose con una de esas cámaras de fotos instantáneas que había oído a muchas personas querer.

–Es un poco atrasado, pero es como un agradecimiento por lo de la ultima vez–Sonrió con hoyuelos y Thomas sintió que se podría desmayar–además así podremos comenzar a guardar nuestros recuerdos de forma más... ¿física?

Y era una tarde fría de febrero, pero Thomas sintió algo cálido en su corazón.

Le sonrió, Will jamás había visto a Tom sonreír de esa forma, y luego lo envolvió en sus brazos, en un abrazo tan cálido como sus emociones.

–Aww-una voz intrusa los hizo separarse, la siguieron hasta toparse con el rostro de una chica que los observaba desde la cerca que separaba su casa de las casas vecinas-Todo muy tierno–dijo con una sonrisa, para luego reemplazarla con una mueca seria–pero ustedes tienen algo que me pertenece.

-Nosotros no tenemos nada tuyo extraña-habló Will, Thomas le miro de reojo.

–Tienen a Sansón, ese chico es mío.

Así que el perro era de ella, Thomas vio a Will casi colapsando a su lado.

–Gordo no es tuyo–atacó Will, completamente reacio a admitir algo pero ¿El qué? Quizás la verdad.

–¿Le pusiste gordo a mi perro?–preguntó incrédula, casi sonando ofendida–bueno, no importa, solo devuélvanlo y ya está.

Pero entonces Will hizo algo completamente suyo, abrazo al pequeño canino contra su cuerpo y tomó la mano de Thomas entre las suyas para huir al interior de su casa, como si eso fuera a postergar o protegerlos del carácter de la nueva chica.

No pasaron muchos minutos dentro cuando ambos oyeron el sonido de la puerta ser tocada varias veces, a un ritmo normal, como si la chica no estuviera realmente molesta.

Thomas se acercó intentando ignorar las manos de Will sobre su camisa y anunciándole que es una trampa (como si eso fuera a detenerlo, estaba harto del olor a heces que cubría la casa por ese estúpido perro) dejó la cámara recién adquirida en la isla de la cocina y abrió.

La chica alzó las cejas, ella no lucia muy intimidante en verdad, era como unos centímetros más baja que Will y Will era pequeñísimo.

Además, no parecía una adulta. Sinceramente ¿Por qué llevaba si no una blusa rosada con el rostro de Barbie estampado en ella? ¿y qué hay de esas ridículas botas?

De ninguna manera.

O, ese vecindario estaba lleno de gente loca, Thomas era el único cuerdo en todo ese manicomio, tal vez no debía juzgarla por su forma de vestir, pero simplemente no pudo evitarlo, Will tampoco lo hizo.

-Y bien...-comenzó ella, sin dar un paso hacia adelante, con su ceja aun levantada y cruzada de brazos, Thomas le hizo una seña con el dedo de que esperara y un segundo después volvió con Gordo en brazos, o Sansón, o como se llame y con Will aferrado a él, así que ...¿un dos por uno?

-No puedes hacer esto Tom ¡En mi lugar se le llama traición!

Ella rodó los ojos, un poco, Thomas alcanzó a ver ese movimiento antes de que le diera a Will una sonrisa falsa.

–Ouh, no te preocupes pequeño, puedes visitarlo cuando quieras, de hecho, ambos pueden venir a mi casa ahora mismo, estoy muy sola y no me vienen mal las visitas.

Eso pareció activar algo a Will, quien soltó al cachorro y a Thomas y sonrió, resplandeciente como el sol.

–¿En serio?–preguntó entusiasmado.

Oh, ese niño...

Ella asintió, una sonrisa macabra formándose en su rostro, como si de pronto hubiera recordado algo, Thomas vio también un brillo de eso.

–Por supuesto, me llamo Isabelle, pero pueden decirme Belle–añadió.

–Soy Will, él es Tom.

–Y ustedes... ¿están juntos o algo?-preguntó sin ninguna pizca de tacto.

–Algo así, pero a Tom no le gusta decirlo en voz alta

Thomas lo miró con las cejas alzadas porque ¿Cómo se atrevió?

–Absolutamente no–aclaró rápidamente, esa sensación extraña de nuevo en su garganta, vio a Will hacer un puchero y quería decir algo sobre no ir a lo de Belle, porque la mirada que ella le dio después de eso lo dejo algo helado, tenía una mirada poderosa, pero Will estaba de nuevo, emocionado y simplemente no pudo decirle que no a eso.

Los tres caminaron hacia la casa de Belle en fila india, por fuera parecía muy normal, Thomas estaba rezando en su interior por no encontrarse con ninguna sorpresa.

Pero sus oraciones fueron en vano.

Porque la casa por dentro era absolutamente algo que no se esperaba.

Primo, tenían que hablar sobre la iluminación porque ¿si quiera entraba algo de luz? Todo se veía tan apagado y olía un poco a incienso, Will sintió la misma inquietud que el cuando observaron cartas por todo el piso, fotos, flores y algo de ropa, un completo desastre.

Retirada.

Thomas tomó el codo de Will y se giraron hacia Belle para inventarse cualquier excusa creíble e irse de allí, porque eso era tan lúgubre como un cementerio, pero la chica ya había cerrado la puerta y los miraba con una sonrisa de dientes brillantes.

–Ahora...tengo algo para ustedes.

Naturalmente, Will comenzó a gritar.

Y Thomas sintió como Will lo empujaba fuertemente a la loca usándolo como distracción para escapar pero apenas dio unos cuantos pasos y resbalo con la ropa que había en el piso.

Thomas se sintió ofendido.

–¿Por qué gritas? No voy a matarte–aclaró Belle con diversión, empujando a Thomas lejos y ofreciéndole una mano a Will para levantarse, el chico la observó suspicaz un par de segundos, debatiéndose en si creerle o no.

Finalmente cuando alzó la mano para tomar la de ella, Belle la quito de un movimiento y solo lo dejo ahí, con la mano al aire.

Thomas se acerco a él, Will sonrió un poco pero su sonrisa se borró cuando este le dio un golpe en la cabeza, una pequeña venganza por su reacción de antes.

–Están locos–observó ella y Thomas silbó a su espalda, porque vamos, una chica de apariencia rosada y envuelta en el ambiente escalofriante que era su casa no iban para nada de la mano.

–¿Qué ibas a mostrarnos? ¿El cadáver de alguna anciana?–preguntó burlón.

–Nah, no los guardo aquí-respondió ella y Tom decidió no volver a jugar con eso.

Will se posicionó a su lado unos segundos más tarde, picando con suavidad el codo de Thomas con su dedo, pero este se apartó, aún seguía molesto.

–Voy a leerles la mano–anunció como si fuera la mejor puta cosa del mundo y los miró altercándose, ahora llevaba una cosa ridícula sobre la cabeza, Thomas no estaba seguro en que ayudaba eso–¿Quién va primero?

Se intercambiaron mirada, eso no sonaba nada prometedor.

Pero como siempre, Will tomó la delantera.

–Yo quiero.

–Cool.

Thomas observo cómo se sentaban uno frente a otro y Belle tanteaba la palma de Will, este luciendo completamente emocionado.

Thomas jamás le dejaría hacer algo así, incluso si fuera falso y ella no pudiera ver una mierda, él nunca la dejaría, su futuro y su pasado eran suyos, no quería que una completa extraña supiera sobre estos.

–Asi que eres un chico con dinero-murmuró ella luego de un rato, con ojos brillantes–no entiendo que haces en un lugar como este.

–Independencia–apuntó Will con entusiasmo.

–Bien–Belle continúo con lo suyo–veo una persona, es un chico.

Will saltó en su lugar, acercándose más a ella como si eso afectara en algo.

–¿Y?–pregunto él.

–El chico es un problema, un completo caos–comenzó contando–realmente este chico...–sus ojos ya no se mostraban tan emocionados, miró a Will con el ceño fruncido, toda su emoción esfumándose, Thomas lo notó, Will lo notó.

-¿Qué sucede?-preguntó cohibido.

-Dios-ella murmuro-dios, dios...-siguió diciendo, sus ojos se posaron en Thomas un breve momento, este se tenso ante la luz parpadeante de sus ojos oscuros-Este chico...

–Suficiente brujería por el día de hoy–anunció Thomas, levantando los brazos–a Will y a mí nos encantaría quedarnos un poco más para ya sabes, hacer rituales y sacrificar gatos, pero actualmente tenemos un compromiso muy importante y no podemos faltar.

Will frunció el seño, porque ellos no tenían un compromiso, por supuesto que no, pero Thomas estaba algo tenso por los caminos que estaba tomando Belle.

–No hay problema–anunció ella, tratando de sonreírles, pero se veía blanca como un fantasma, y su mirada estaba perdida. Thomas tenia curiosidad, mucha curiosidad, y adivinaba que Will también lo hacía.

–Pero...

–Podremos seguir en otro momento, en realidad, yo también tengo cosas que hacer, puedes visitar a Sansón cuando quieras–Belle sonrió de nuevo.

Will hizo un puchero en su lugar y se levantó murmurando un "aburridos"

Se encaminaron a la puerta, Thomas no dejo de ver a Belle, esta parecía realmente perturbada pero... ¿Qué?

Will vio el pelaje de sansón (Gordo) en el patio y fue tras él, olvidando lo que había sucedido hacia una par de minutos.

–Lo que viste...

–Soy una novata–comenzó ella, riendo nerviosamente y peinándose el cabello hacia atrás-puedo equivocarme, tal vez confundí las cosas, lo que yo vi no significa...el destino es curioso y lo que yo vi no significa...

–¿Qué viste?–exigió saber Thomas, porque le incumbía, porque sentía una opresión extraña, porque eso le daba espina, por que el también sentía esa inquietud de vez en cuando, esa inquietud en la mirada de Belle.

–Esta tan jodido.

Uy si, la del suspenso.

Próxima actualización: 22 de Enero.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top