Prompt: Pillow Talk.

Pareja: Link x Zelda.

Fandom: The Legend of Zelda.

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Él es lindo.

Sus labios se movieron solos, dejando salir esas inaudibles palabras, ahogadas por la almohada en donde reposaba la mejilla de la rubia.

Tan pronto como se dio cuenta de su acción giró hasta estar boca abajo, soltando un gutural quejido también amortiguado.

No quería pensar así de él.

Él es lindo, pero tan raro. Siempre está cerca mío, pero nunca habla ¡Me molesta principalmente que no haga nada más que mover la cabeza cuando le hablo!

Pero...

¿Por qué es así? No es mudo, eso está claro.

Suspiró, abandonando esa posición y quedando boca arriba.

¿Acaso tiene algún problema para hablar o simplemente es muy tímido?

...

¡Locura, siempre jurándome no pensar en él y aquí estoy como una tonta dedicándole todas mis alegrías y pesares!

No puedo odiarme por eso, Link es demasiado lindo, sin referirme exclusivamente al físico. Cuando alguien necesita ayuda, él siempre está allí para ofrecer todo de sí y resolverlo, en especial cuando se trata de mí, es como si tuviera una especie de detector instalado.

Sonrió por aquellos pensamientos, abrazando con fuerza la almohada y su fiel escucha.

Me gustaría saber por qué le intereso tanto, fuera de mi apariencia soy una completa rata de laboratorio que espanta fácilmente a los chicos por mi arisca personalidad; incluso confieso haberle hablado un poquitito mal con tal de que me dejara sola; sin embargo, él siguió a mi lado.

Me hace feliz.

En especial la forma en que logró ganarse mi confianza y cariño.

Lo único que deseo es saber lo que piensa y siente, poder hablar con él.

Así quizás no me sentiría tan extraña, pero creo que de alguna forma puedo acostumbrarme, es casi parte de su encanto.

Salió de sus pensamientos cuando un mensaje de texto le llegó.

Era de Link.

Le pedía de forma muy concisa que mañana pudiera caminar junto a ella a la preparatoria.

Zelda sonrió mientras aceptaba la invitación, escribiendo con rapidez.

Quizás Link no colaboraba mucho a la hora de hablar ni por mensaje de texto, pero la forma en que él la quería era más que suficiente.

Y así se mantendría hasta conseguir la forma en que comience a hablar.

Su deseo secreto era que Link dijera su nombre.

Ese tipo de cosas siempre las confesaría en la soledad de su habitación, abrazando esa almohada tamaño humano con forma de animal.