056
💍
—No tengo mucho tiempo, como puedes darte cuenta me casaré en un par de horas.
—Lo sé.
—¿Cómo te enteraste de todos modos? —Seokjin caminó hasta el bar de la habitación y se sirvió un vaso de whisky ante la atenta mirada de la mujer de la que alguna vez estuvo complacido de llamar mamá.
—La ciudad no es tan grande... Habían personas hablando de un gran acontecimiento y resultó ser tu matrimonio.
—Exactamente como eso, es un gran acontecimiento y no quiero perder el tiempo, ¿a qué viniste?
Kim Yeojin se acercó a él pero Seokjin se movió, ni siquiera podía mirarla a la cara después todo lo que habia pasado ese año.
—Quería verte... Pasó la navidad y el año está por terminar.
—Pasaron muchas cosas este año, no lo sé, creo que no recuerdas que casi muero.
—Seokjin.
—No —Jin tomó un sorbo de whisky haciendo una mueca ante lo fuerte que resultó ser. —Vienes el día más importante de mi vida a atrasarme en mis preparativos. Mi prometido, el mismo hombre que no aceptas está esperándome seguramente nervioso porque no tenemos idea de que es lo que estás haciendo aquí.
—No vine a discutir, hijo. Me he equivocado, como esposa me equivoqué, pero como madre nunca lo hice.
—Traicionaste a mi padre y ¿sabes? Quizás hasta lo hubiese entendido, no soy un niño, sé que a veces las cosas no funcionan, que hay discusiones o lo que sea, pero nunca podré perdonarte que lo hayas hecho por tantos años. Que hicieras una familia con mi padre mientras estabas en la cama del vecino. Eso... —Seokjin negó con su cabeza —es asqueroso.
—¡Me equivoqué pero no fui una mala madre para ti o tus hermanos!
—¡No fuiste una mala madre pero mentiste! Nos hiciste creer que éramos una familia felíz —la voz de Seokjin tembló, sus ojos se llenaron de lágrimas —me diste los más lindos recuerdos pero también los destrozaste con tus mentiras.
—No entiendes —Yeojin se tapó la cara con sus manos mientras su pequeño cuerpo temblaba.
—Tienes razón, no entiendo. Decías amar a mi padre y yo veía ese amor en tus ojos, veía esa entrega, el apoyo que le dabas en momentos difíciles y me hiciste desear tener algo así y al final todo era una farsa... ¿Por qué no te separaste de él?
Las lágrimas finalmente bajaron por sus mejillas, Seokjin las dejó, ni siquiera tenía la fuerza para quitarlas y es que no se había dado cuenta de lo mucho que quería respuestas. De lo doloroso que había sido perder a su familia y ver a su padre destruido por la traición de la mujer con la que había compartido casi toda su vida.
—No podía —Yeojin respiró pesadamente mientras lo miraba —no era una opción.
—Entonces decidieron mentirnos a todos, ¿te das cuenta que yo tenía una relación con el hijo de ese tipo? —Seokjin dejó escapar un suspiro frustrado.
Su madre tuvo la decencia de bajar su cabeza avergonzada y él ya no sabía que más decir, no quería más detalles pero a la vez quería entender y estaba seguro que aunque lo intentara no lo lograría porque para él una familia, formar una familia, requería de una sólida lealtad a tu pareja por sobre todas las cosas.
—No tengo justificación, lo sé... Simplemente estaba tan enamorada de un hombre que ya tenía una familia, nos encontramos en un mal momento y no creas que siempre fue fácil mentir... —Yeojin limpió sus lágrimas con sus manos. —Nunca quise herirlos de esta manera.
Seokjin ya no quería escuchar nada porque realmente no creía en lo que ella estaba diciendo, su madre, la mujer que había amado y respetado toda su vida ya no existía. No para él menos.
—Pero lo hiciste y sin medir las consecuencias de tus actos, dios, ni siquiera me extrañaría que uno de mis hermanos resultara ser hijo o hija de ese hombre. —Su madre lo miró con desafío en sus ojos, una mueca de irritación en sus labios.
—¡No me hables así!
—¿Crees que no es una posibilidad? ¿Sabes cuántas putas veces he visto como algunas mujeres les mienten a sus parejas para ocultar sus aventuras? No tienes idea porque te estabas acostando con dos hombres al mismo tiempo.
Yeojin abrió sus ojos grandes —¡No puedo creer que me estés hablando así! ¡Sigues siendo mi hijo y yo tu madre!
—Lo soy, lamentablemente seguiré siendo el hijo de la mujer que me hizo creer una maldita mentira.
—¿Crees que el amor dura para siempre? ¿Crees que porque ahora estás enamorado de ese tipo vas a estar toda tu vida con él? —Yeojin se rio entre dientes —tu vida no es una básica historia de amor... A veces la persona que amas te deja de mirar con ojos de amor, no tiene detalles contigo, no te dice palabras de aliento cuando sientes que tienes el mundo sobre tus hombros... A veces las personas matan ese amor y no queda más que seguir allí. ¿Sabes porque no dejé a tu padre?
Las lágrimas de Seokjin volvieron a bajar y él solo quería que todo terminara, quería tomar a Jimin y casarse con él, amarlo hasta que fueran dos ancianos arrugados porque así quería terminar su vida. Porque lo amaba más que a nada en el mundo y no veía su vida con otra persona que no fuera él.
—No. —Murmuró aunque sabía cual podía ser la respuesta.
—Por ustedes, quería darte una familia a ti y a Jungkook... Y lo hice incluso cuando lo conocí a él y nació Ryujin.
Seokjin se pasó una mano por su rostro de pronto cansado, tan cansado de la conversación. —Vete. Ya no quiero conversar más de esto.
—El amor no es como las películas, Seokjin... El amor es...
—El amor es incondicional, pero ¿que vas a saber tú de eso? ¿que vas a saber de amar y ser leal a alguien? No tienes idea.
—Me enamoré de la persona equivocada y perdí todo por él... Nunca quise que las cosas terminaran de este modo, lo que te hizo Taehyung fue algo espantoso... Yo siento mucho no haber estado a tu lado —Yeojin rompió en llanto nuevamente —pero estaba entre la espada y la pared, tu no entiendes Seokjin por lo que tuve que pasar... Por lo que vivo todos los días, la gente me juzga, me han aislado y lo entiendo, me equivoqué, hice las cosas mal pero como madre nunca les fallé.
Seokjin sintió lástima por ella, se veía frágil, había perdido mucho peso, su cabello se veía diferente, casi sin vida pero esa belleza que la caracterizaba todavía estaba allí. No se sorprendía de que finalmente Kim Taehoo se fijara en ella, la madre de Taehyung también era muy hermosa.
—No fallaste cuando éramos niños, no fallaste porque tienes tres hijos que amaron crecer en esa casa viéndote a ti ser la madre cariñosa que siempre fuiste. No fallaste cuando nos incentivaste a estudiar, a disfrutar de nuestra vida pero fallaste de alguna manera en todo eso porque mientras te veías como una mujer abnegada, estabas en los brazos del vecino y eso es algo que yo nunca te voy a perdonar. Le hiciste demasiado daño a mi papá y puedo llegar a entender que fue un hombre que trabajó demasiado toda su vida quizá fue un hombre desatento que te dejó de lado por querer darnos lo mejor pero jamás va a justificar que te hayas enredado con otro hombre por más de veinte años.
—Lo siento tanto. —Yeojin temblaba sin poder controlarse mientras lloraba sin consuelo.
—¿Y sabes lo que tampoco te voy a perdonar nunca? —Seokjin alzó su cabeza mirándola con desafío —que le hayas hecho pensar a Jimin que él no era lo suficientemente importante como para tomar decisiones que ninguno de ustedes quiso tomar cuando yo estaba en coma. Nunca te voy a perdonar que lo hayas tratado como si él fuese un extraño en mi vida. Yo amo a ese hombre, lo elegí para vivir una vida a su lado y es lo que voy a hacer. Lástima para ti que te vas a perder el poder ver como hago una familia a su lado porque no te quiero cerca de nosotros.
La respiración de su madre se hizo más rápida, sus ojos ya no se veían más tristes sino que enojados, casi furiosos.
—El amor no es eterno, métete eso bien en la cabeza. Las cosas siempre se terminan.
—Y yo voy a luchar para que eso no pase, lo voy a enamorar todos los días porque eso es lo que se hace cuando uno ama a su pareja. —Seokjin caminó hasta la puerta y la abrió. —Necesito que te vayas, como ya sabes hay una celebración que me espera.
Yeojin caminó hacia él y se paró justo a su lado, no la quería mirar pero falló completamente porque estaba seguro que esa sería la última vez que ambos compartirían un mismo espacio en mucho tiempo.
—Me vas a necesitar, Seokjin... Los hijos necesitan a su madre, tus hijos van a necesitar a su abuela.
—Vete. No te voy a necesitar porque mi familia está a mi lado y mis hijos van a crecer rodeados de amor y aceptación.
Yeojin le dio una última mirada y salió de la habitación. Seokjin se apoyó en la puerta y cerró sus ojos, algunas lágrimas bajaron por sus mejillas mientras se hacía la idea de que nunca más vería a su madre.
Se alejó de la puerta y caminó hasta la cama. Se tendió sobre esta escondiendo su cabeza entre las almohadas que olían al costoso perfume de Jimin. Respiró profundo tratando de calmarse y cuando la puerta de la habitación se cerró suavemente varios minutos después se preparó para tener una sonrisa en sus labios. No quería preocupar a su prometido.
La cama se hundió a su lado y un brazo lo rodeó. El perfume de Jimin inundó todo a su alrededor y él solo rodó a un costado para abrazarlo y buscar consuelo.
—Todo va a estar bien, cariño.
Seokjin no respondió, solo se acurrucó en el pecho de su prometido y lloró por la pérdida.
—¿Crees que estoy mal por alejarla de mi?
—Por supuesto que no.
—Nunca fue mi plan de vida estar lejos de ella pero ahora mismo no puedo estar cerca sin sentir este rencor que me está matando. Quería decirle tantas cosas pero sigue siendo mi madre. —Seokjin se limpió las lágrimas —¿crees que haya venido a propósito para cagarnos la celebración? ¿Por qué aparecería hoy?
—Amor —Jimin lo tomó de los cabellos de su nuca para que se miraran a los ojos. —No pienses en eso, solo te hará daño.
—Lo sé, lo sé... Solo que logró ponerme a la defensiva pero no me va a arruinar este día.
Seokjin acercó a su prometido y le dio un largo y tranquilizador beso. Fue consuelo inmediato mientras conectaban nuevamente haciendo que su respiración se tranquilizara y sus pensamientos se ordenaran porque Jimin lo consolaba con su sola presencia, lo consolaba y tranquilizaba con ese inmenso amor que veía en sus ojos y más aún en sus acciones día con día.
—¿Y que es lo que quería?
—Justificar su infidelidad.
Jimin besó su mejilla haciendo que Seokjin cerrara sus ojos y disfrutara del contacto.
—Estoy pensando que podríamos cambiar un poco las cosas para hoy.
—¿Que significa eso?
—Ya te diré, ahora cierra tus ojos y trata de descansar. —Jimin le dio un beso en su frente y se levantó de la cama.
—¿Dónde vas?
—Volveré rápido, ¿puedes hacer lo que te pedí?
Seokjin arrugó su ceño pero luego se relajó. —Está bien —cerró sus ojos y recibió un nuevo beso, esta vez en los labios.
—Si te portas bien serás recompensado.
—¿Si?
—Vuelvo enseguida.
El azabache se relajó contra las almohadas, no había ruido alguno en la habitación luego de que Jimin saliera de esta.
Lo acontecido con su madre realmente lo había agotado, esa había sido una conversación para la cual no había estado preparado pero que sabía que ocurriría eventualmente.
El sueño lo atrapó mientras esperaba a Jimin, él realmente estaba muy cansado luego de la discusión y pensó que unos minutos de descanso no le vendría mal.
Se acomodó de mejor manera mientras el olor del perfume de su futuro esposo se impregnaba en su ropa.
💍
—¿Que van a hacer qué?
Jimin rodó los ojos hacia su mejor amigo —quiero vestirme con Seokjin y salir de aquí a la ceremonia juntos, pero tomar diferentes automóviles como lo habíamos planeado.
—¿No por separado? —preguntó Jungkook.
—No. Creo que sigue un poco alterado después de la conversación con tu madre.
Jungkook lo miró con preocupación —sabía que eso iba a pasar, por eso no quería que se acercara a él.
—Había que darle el beneficio de la duda. —Hoseok dijo mirando a Jungkook.
—No lo merece, pero no es momento para hablar de eso, lo hecho hecho está y no es tiempo para remordimientos. Ella tuvo demasiado tiempo para acercarse a conversar y jamás lo hizo.
Jimin opinaba exactamente lo mismo pero no quería hacer más problemas por lo que solo hizo un pequeño asentimiento con su cabeza.
—Entonces, ¿que opinan?
—Está bien, si es lo que deseas, no es problema, simplemente hay que avisarle a las personas que vendrán a prepararlos.
—Gracias —Jimin suspiró mirando por la habitación —¿Dónde está Ryujin?
—Terminando su vestido, está en su habitación. —Jaejun, el padre de Seokjin contestó mientras se acercaba a ellos.
—Iré a ver si necesita algo y volveré a mi habitación para los preparativos.
—Estaremos atentos a las indicaciones, hijo. No te preocupes, todo va a salir bien.
Jimin le sonrió a su suegro y salió de la habitación que era de su mejor amigo y Jungkook. Caminó por el pasillo y solo a tres puertas de distancia se detuvo para golpear suavemente. La puerta se abrió al instante y una llorosa Ryujin lo dejó entrar.
—¿Que pasó?
—Nada —ella se limpió las lágrimas.
—¿Es tu vestido?
—No... Mi vestido está bien, ya lo terminé.
Jimin se adentró aún más en la habitación siguiendola. —Dime que pasó.
—Tengo pena, eso es todo.
—Está bien —Jimin no quería presionarla pero tenía una leve sospecha del porqué su cuñada era un mar de lágrimas.
Ella se sentó en el sofá blanco y Jimin la siguió.
Ryujin miró hacia la alfombra y luego lo miró a él —me da tristeza saber que Seokjinnie se va a casar y que mamá no estará allí para él.
—Lo siento, pequeña. —Jimin mordió su labio, eso era exactamente lo que había pensando. Ryujin era la más joven de la familia, por supuesto que le había afectado de sobre manera la separación de sus padres.
—Tú no tienes la culpa —ella lo miró con sus ojos aguados.
—Nunca sé como sentirme al respecto pero entiendo el sentimiento, ya sabes lo lejos que estoy de mi familia... Y yo no quería que eso también le pasara a Seokjin y a ustedes.
—Ella lo arruinó todo y aún así la extraño... Extraño lo que éramos y no puedo decirlo porque siento que Seokjin y Jungkook me van a ver como si fuera una traidora.
—Ellos no te verían así, Ryu. Eres la pequeña de la familia y estoy seguro que saben lo mucho que te ha afectado esto.
—Puede ser y aún me cuesta entender todo lo que pasó, ver a mi papá llorar y vagar por la antigua casa fue tan fuerte y solo yo lo vi... Jungkook se dedicó a emborracharse por ahí, Seokjin estaba lejos. Ahora todo está revuelto sin ellos. —Ryujin resopló —ha sido difícil adaptarse.
Jimin mordió su labio, ella tenía razón, se había llevado el peso de la separación, además de todos los acontecimientos de ese año. Ryujin había sido el apoyo de su suegro y ahora estaba viendo las consecuencias.
—Fuimos egoístas al dejarte sola lidiando con todo.
—Estaré bien, soy fuerte y quiero serlo para mi papá... Mi problema es que aún quiero saber de mamá, ¿crees que mis hermanos se van a enojar?
—Eso no debería pasar, cada uno está lidiando con esto a su manera y a su vez cada uno ha decidido la relación que tendrá con ella y deben respetarla pero, y aunque te agradezco la confianza, creo que deberías hablar con Seokjin y Jungkook. Ellos van a entenderte porque te adoran, pequeña.
Ryujin suspiró fuerte y luego se acurrucó a su lado —gracias por escucharme, jamás pensé que Seokjin me traería a un nuevo hermano. Te quiero mucho.
Jimin la abrazó también acariciando su cabello. —¿Cómo te sientes para mostrarme tu vestido o es sorpresa? —una pequeña distracción era lo que la chica necesitaba.
—¡Claro que no! —Ryujin se paró de golpe y se limpió la lágrimas en un movimiento rápido —las tendencias dicen transparencias y cortes en formas de figuras geométricas y aunque es una tendencia que me gustaría usar mataría a mi papá de un infarto, ¿te imaginas si voy con una transparencia?
Jimin se rio, adoraba a la hermanita de Seokjin y cada vez que compartía con ella se sentía más conectado, casi como si fuera su propia hermana. Aunque él tenía una que extrañaba demasiado aunque no lo dijera en voz alta.
—¿A qué hora te vienen a maquillar o eres de las fanáticas del control y harás tu propio maquillaje?
Ryujin se rio —esta vez dejaré que me maquillen, me hicieron las uñas hace unos días, nunca me había hecho eso... Gracias.
—No es nada y ahora que viviremos en la misma ciudad iremos de compras, ya verás. Seré todo un estereotipo gay para ti. —Jimin le guiñó un ojo divertido.
—¡¿Que?!
Jimin abrió sus ojos grandes al darse cuenta de la información que había dado. —Oh, ¿dije vivir aquí?
—¡No puede ser! —Ryujin corrió hacia él y lo abrazó nuevamente —trajiste a mi hermano de vuelta, te adoro un poco más que hace cinco minutos.
—Nos vamos a establecer aquí, ya no estarás sola, pequeña. —El mentón de la chica comenzó a temblar y nuevas lágrimas bañaron sus mejillas. Jimin se puso de pie y la consoló. —No quiero ser aguafiestas pero tus párpados van a estar inflados cuando te maquillen.
Ryujin suspiró pero luego de eso sonrió amplio —gracias.
—Ganaste un nuevo hermano, tú lo dijiste.
En ese momento la puerta de la habitación fue golpeada y su cuñada fue a abrirla rápidamente.
—Llegaron para maquillarme.
Jimin buscó su teléfono en su bolsillo pero no estaba allí —¿que hora es?
—Son las cinco, creo que deberías estar poniéndote tu traje.
—Mierda, es tarde.
Se despidió de su cuñada y corrió por el pasillo hasta su habitación, Seokjin estaba durmiendo y aunque se veía precioso sobre la cama entre tantas almohadas ellos debían prepararse para su matrimonio.
—Amor, despierta.
—Un poco más.
—Son las cinco, cariño.
Seokjin se sentó en la cama tan rápido como nunca lo había visto —iré a buscar mi traje.
—No es necesario, voy a pedir que lo traigan.
—¿Nos arreglaremos juntos?
—Si, ¿estás de acuerdo?
Seokjin salió de la cama y lo abrazó por la cintura, sus labios fueron besados y un fuerte suspiro le hizo saber que la decisión había sido la más acertada.
—Lo necesitaba, gracias bebé.
La media hora siguiente fue un caos, Jimin había contratado a un selecto grupo de personas para que se hicieran cargo de los detalles de la ceremonia pero también había una contratado maquilladoras para Ryujin y para ellos mismos, había un diseñador también en el equipo. Jimin solo quería que todo saliera dentro de lo planeado.
—El señor Kim está listo. —Jimin arregló su corbata y miró hacía el otro extremo de la habitación donde Seokjin se había estado preparando y aunque sabía que su novio iba a verse increíble en el traje; sus pensamientos no le hacían justicia a lo que sus ojos estaban viendo.
Seokjin le alzó ambas cejas abriendo sus brazos mientras mostraba su traje. —¿Cómo me veo?
—Hermoso —Jimin sonrió y su garganta se apretó ante lo poco quedaba para convertirse en el esposo de Kim Seokjin —el color granate te queda increíble.
—Me gusta —Seokjin caminó hasta donde él estaba parado y acarició suavemente los cabello de su frente —pero me gustas más tú —lentamente se acercó a su costado —estoy contando las horas para desnudarte —susurró en su oído.
Jimin lamió sus labios y una risa nerviosa brotó fuera de él. —Creo que merezco un buen regalo de bodas, ¿no crees?
—¿Que estás planeando?
—Deberías saberlo.
Los ojos de Seokjin lo estudiaron y cuando captó lo que quería decirle este asistió lentamente —está bien. Ya es hora.
El rubio se rio de inmediato casi ofendido —lo dices como si fuera algo malo. No seas dramático.
—No es malo. Yo no he dicho eso.
—Te va a encantar —Jimin lo tomó de la chaqueta y dejó un beso en sus labios.
—Estoy seguro que sí —Seokjin lo abrazó por la cintura intentando profundizar el beso pero una paleta de sombras se interpuso en su camino.
—¡El maquillaje, niños!
Se miraron con pequeñas sonrisas y todo el amor que sentían hacia el otro. Se separaron por el bien del costoso maquillaje que Jimin sabía no iba a durar demasiado en su piel. Estaba seguro que lloraría mucho esa tarde.
—Estamos un poco atrasados —Yuna, la encargada de los preparativos les indicó mientras veía su teléfono —como Jimin hará la caminata Seokjin debe ir en el primer automóvil.
Jimin asintió, mordió su labio cuando la puerta de la habitación se abrió y el señor Jaejun se paró allí esperando a su hijo.
—Bien —Seokjin dejó escapar un suspiro grande, se acercó a él y acarició su rostro sin dejar de mirarlo a los ojos —nos vemos en la iglesia, bebé.
—Si —susurró nervioso. —Nos vemos allá.
Seokjin y parte del equipo salieron del lugar y a ellos se les sumó el resto del clan Kim. Jimin había querido que todos estuvieran en el mismo hotel aún si la familia de Seokjin vivía en Jassel.
—¿Estás listo? —Hoseok se apoyó en el marco de la puerta en el mismo lugar que había ocupado su suegro y le sonrió —no te ves tan mal.
—Púdrete. Estoy nervioso, Hobi.
—Normal, no eres el primer novio nervioso y bla, bla, bla... ¿Quieres una copa?
—No —Jimin cerró sus ojos y respiró profundo tres veces. —Estoy listo.
—Bien, entonces. Entramos, te entrego y después nos emborrachamos gratis.
—Esa es una manera de resumirlo y no es gratis, pagamos mucho por ese licor. —Jimin se miró en el espejo por última vez. Su traje negro impecable contrastaba de buena manera con su cabello rubio lacio.
—Vamos Chim ya me está dando sed.
—Eres un idiota, mi matrimonio no es excusa para que te emborraches. —Jimin tomó su teléfono y la tarjeta de la habitación, todo el personal que estaba con él salió también. Cerró la puerta y aunque su estómago era un lío caminó a paso seguro por el pasillo hasta el ascensor.
—¿Cuando le vas a contar a la familia que van a vivir en esta ciudad?
—Ryujin ya lo sabe, no quería decirle antes pero simplemente se lo dije. El señor Jaejun lo sabe por obvias razones... ¿Jungkook?
Hoseok lo miró con una disculpa en sus ojos —lo siento.
—Está bien —Jimin se rio. Las puertas se abrieron y salieron de este a paso rápido —solo faltaría que la familia un tanto más lejana lo sepa, ya sabes, los primos y sus tíos. Gente que no conocemos.
—Cierto —Hoseok parecía preocupado.
—Te van a amar.
—A Jungkook no le importa demasiado, creo que volver aquí no ha sido su momento más feliz y siento es por el hermano de ese tipo.
—Oh, cierto. —Jimin divisó el Mercedes Benz que lo llevaría a la iglesia —según lo que Seokjin me contó ellos ya no tienen contacto.
—No, desde que pasó lo de la señora Yeojin que ellos cortaron relación pero era su mejor amigo, debe extrañarlo aunque no lo dice.
—Él es más reservado que Seokjin.
—Lo es y a veces es una batalla hacer que me diga que es lo que le pasa.
Ya en el automóvil ambos se pusieron sus cinturones de seguridad. Yuna iba en el asiento del copiloto dando instrucciones como si estuviera a cargo de un pelotón.
—Lo van a solucionar, tú eres la persona más paciente que he conocido y él te adora. Van a estar bien.
—Kira lo ama, creo que tiene más vínculo con ella que conmigo —Hoseok se rio —de hecho quería traerla.
—Demasiadas horas de vuelo —Jimin arrugó su nariz —he leído que algunas mascotas mueren en los vuelos.
Hoseok parecía horrorizado —por eso la dejé con mi vecina, la llamé antes de ir a buscarte y estaba en perfectas condiciones.
Jimin miró por la ventana, la conversación con su mejor amigo lo había distraído lo suficiente como para no darse cuenta de que estaban cerca de la iglesia. Había poco tráfico y cuando se detuvieron fuera de la iglesia Jimin cerró sus ojos.
—¿Todo en orden?
—Si —el rubio abrió sus ojos y miró a su mejor amigo —no puedo creer que me voy a casar... Después de todo lo que pasó.
—Ustedes merecen su final feliz para seguir adelante.
—Lo sé —Jimin sintió su garganta apretarse —me siento tan afortunado y ya sabes, eso no es algo que pase frecuentemente en mi vida.
—Ahora es diferente. Ahora eres muy amado y encontraste una familia increíble... Bueno, encontramos —Hoseok palmeó su hombro —vamos, no hagas esperar a tu futuro esposo.
—Si, tienes razón.
Jimin salió de su automóvil, habían unas cuantas personas curiosas viendo la boda de ese fin de semana y al ser la única iglesia grande la ciudad la expectación era aún mayor.
El día seguía siendo soleado mientras las campanas sonaban indicando que eran la siete de la tarde. Jimin miró todo a su alrededor porque quería capturar todo lo que pudiera de ese maravilloso día.
—¿Que canción elegiste?
Jimin sonrió ante su elección. —A Thousand Years.
—Romántico.
—Es en definitiva la canción que nos identifica. Seokjin no sabe que habrá canción de inicio.
Hoseok palmeó su hombro y cuando Yuna les hizo una seña ellos caminaron hasta las enormes puertas de hierro que estaban abiertas. Había un pequeño vestíbulo que conectaba con la iglesia y Jimin desde donde estaba podía escuchar el murmullo de las personas aún si todavía las últimas puertas no se abrían.
—Estás temblando.
—Lo sé —Jimin volvió a tomar varias respiraciones —no me dejes caer.
—Estás a salvo conmigo, tranquilo.
Yuna se acercó, ella tocó el audífono que tenía en su oreja sin despegar los ojos de Jimin.
—Estás pálido, ¿quieres un poco de agua?
—No... Estaré bien cuando lo vea... Solo necesito eso.
—Bien, estamos listos. Abran las puertas.
Jimin tomó una respiración más. Las puertas se abrieron y las primeras notas de piano sonaron mientras caminaba junto a su mejor amigo. Sus piernas temblaban aunque no lo quisiera pero Hoseok lo tenía fuertemente tomado del brazo por lo que su mirada buscó al amor de su vida.
Seokjin estaba a mitad de pasillo esperando por él junto al señor Jaejun, así lo habían planeado, querían caminar juntos hasta el altar.
—Jin está llorando —susurró Hoseok.
—Se ve tan hermoso. —Las lágrimas de Jimin tampoco se hicieron esperar y una vez que estuvo frente a Seokjin lo tomó de la cintura porque sentía que sus piernas eran dos fideos recién cocinados.
—Hermosa canción. —Seokjin estiró su mano, miró a Hoseok en agradecimiento. —Te amaré mil años y más si me lo permites.
—Siempre supe que te encontraría —recitó Jimin mientras lo veía a los ojos. —Esta canción ahora nos pertenece. —Jimin dejó de mirar a su prometido para mirar a su suegro, este le dio un apretón suave en su brazo para luego tomar posición en una de las bancas.
Seokjin se rio y limpió las lágrimas de su rostro con su mano libre —le debo 30 grandes a Mingi, le dije que no lloraría.
Jimin rio bajito, el nerviosismo inicial había disminuido lo suficiente para mirar a su alrededor. Comenzaron a caminar mientras la canción terminaba y Jimin apreció a las personas que esa tarde los estaban acompañando. Por supuesto que habían muchas que él no conocía o que solo había visto en fotografías pero también habían rostros conocidos como Namjoon y Yoongi del hospital de Rain. Unas enfermeras que trabajaron muchos años junto a Seokjin y en los primeros asientos Jackson que tenía una sonrisa boba en los labios. Sus propios amigos, que habían viajado desde Atsy estaban en el lado izquierdo de la iglesia y Jimin les sonrió cuando pasó a su lado.
Hecha la caminata y mucho más repuesto Jimin se paró frente al sacerdote sin dejar de sostener la mano de Seokjin.
—Estamos aquí reunidos para celebrar el amor entre Seokjin y Jimin que han decidido contraer el sagrado vínculo para vivir juntos de aquí a lo que reste de vida juntos y en armonía. —El sacerdote los miró. —Ustedes me contaron que muchas personas importantes estaban con ustedes esta noche y que algunos viajaron desde muy lejos para acompañarlos. —Jimin y Seokjin asintieron. —Eso solo dice que ustedes dos son personas queridas y que junto con este enlace también están uniendo a sus amigos a pesar de la distancia. —El oficiante miró a los invitados. —Hoy vamos a celebrar la unión de dos hombres que se conocieron en momentos cruciales de sus vidas y que a pesar de toda adversidad están con todos ustedes compartiendo este importante acontecimiento en sus vidas.
Jimin tragó saliva y apretó aún más fuerte la mano de Seokjin mientras la ceremonia continuaba. Imágenes del último año llegaron fugazmente. Habían recorrido un camino largo que solo los había fortalecido como pareja.
Seokjin apretó suavemente su mano de vuelta y no pudo evitar mirarlo.
—Te amo —le susurró Seokjin mientras intercambiaban una mirada cómplice.
El sacerdote habló por una eternidad contando varias anécdotas y también el como se conocieron. No sé tocaron temas delicados, solo los románticos y que sacaron más de una carcajada entre los invitados y ellos mismos.
—Los anillos, por favor. —Pidió el cura cuando la ceremonia estaba llegando a su fin. —Jungkook se paró al lado de Seokjin con su anillo y Ryujin lo hizo a su lado. —Ahora puedes decir tus votos.
El sacerdote miró a Seokjin y este asintió dando un suspiro tembloroso mientras tomaba el anillo.
—Yo, Kim Seokjin prometo ante todas estas personas amarte y apoyarte en todo lo que necesites. Ser tu amigo en épocas de oscuridad y consolarte cuando los malos recuerdos acechen en tus sueños. Prometo luchar contra los demonios que a veces no te dejan dormir. Estaré siempre para ti, amor... Toma este anillo en señal del amor incondicional que siento por ti. Te amo.
Jimin sintió los dedos temblorosos de Seokjin tomar los suyos y cuando el anillo finalmente estuvo en su dedo él lo miró y se acercó para darle un beso mientras algunas lágrimas traviesas caían por su mejilla.
Era su turno y cuando tomó el anillo de Seokjin este casi cae de su mano.
—Estoy nervioso —murmuró y todas las personas rieron.
—Cuando estés listo, bebé.
Jimin mordió su labio y asintió —Yo, Park Jimin prometo amarte sin condiciones, prometo ser tu fuerza y apoyo para encontrar y realizar tus sueños. Prometo hacerte feliz en donde sea que nos encontremos porque no importa el país o la ciudad en la que estemos mientras lo hagamos juntos luchando por este amor que nos hizo comenzar nuevamente. Te amo y quiero estar toda una vida a tu lado y también lucharé para que este amor jamás se nos escape. —Jimin sentía que el anillo se resbalaba entre sus dedos pero finalmente pudo ponerlo donde estaría por el resto de sus vidas.
Luego de los votos la ceremonia fue un parpadeo feliz para Jimin. Los testigos firmaron acreditando la unión y solo cuando el sacerdote los declaró esposos es que ellos se giraron hacia sus invitados y celebraron con ellos. Jimin se acurrucó al costado de su esposo y este besó su frente con amor para luego besarlo en serio delante de todo el mundo.
Los aplausos y la música eran fuertes mientras caminaba por el pasillo hasta la salida donde pétalos de flores fueron tirados sobre ellos.
Había un impecable Mercedes banco adornado con flores y cintas blancas esperando por ellos.
—Oh dios —Jimin se rio mientras caminaban hasta el automóvil —tan cliché.
—Solo lo mejor para ti, bebé.
Seokjin lo abrazó por la cintura y Jimin lo hizo por el cuello, se besaron nuevamente y Jimin solo podía pensar en lo feliz que se sentía. En lo afortunado que era por tener el amor de Seokjin, por tener su preocupación y atención. Por sentirse amado por una persona tan increíble como él.
—¡Tengo sed, Chim! ¡Dame alcohol! —Hoseok llegó a su lado y lo abrazó fuerte cuando Seokjin lo liberó. —Felicidades hermano, sean muy felices. Mereces todo el amor que estás recibiendo.
Jimin asintió con lágrimas en los ojos, Hoseok era una de las personas que sabía lo difícil que había sido recuperarse de la traición de su hermano. Hoseok siempre había estado ahí para él.
—Gracias Hobi, no estaría aquí si no fuera por el apoyo que me diste.
Hoseok lo tomó de las mejillas y las apretó con cariño —todo bien pero de verdad necesito alcohol en mi organismo. Tuve a tres tías y dos primas de Jungkook sobre mí en la ceremonia preguntándome cuando nos íbamos a casar.
Jimin se echó a reír mientras su amigo se alejaba para felicitar a Seokjin. Jungkook se acercó y le dio también un fuerte abrazo.
—Felicidades cuñado, te deseo toda la suerte de mundo para soportar a mi necio hermano —Jungkook le sonrió.
—Créeme que el más necio soy yo.
—Eso es verdad —Seokjin dijo a su lado mientras era felicitado por los miembros de la familia.
Jimin no podía dejar de sonreír, de hecho le dolía un poco las mejillas pero no podía dejar de hacerlo.
Ryujin corrió hacia él con su vestido floreado y lo abrazó por el cuello casi colgándose de él.
—¡Se veían muy lindos! Tomé algunas fotografías.
—Gracias por eso.
—Felicidades —ella lo soltó —espero encontrar a un hombre tan guapo como tú algún día.
—Te habías tardado —Jungkook se burló —¿Estás seguro Seokjinnie que quieres vivir cerca de esta niña babosa?
—¡No soy una niña, tonto!
Seokjin lo tomó de la cintura y a pesar del ruido le habló en su oído.
—¿De verdad quieres vivir cerca de este caos?
Jimin se regocijó mientras veía a los hermanos discutir y mirando a su novio asintió —adoro a nuestra familia, amor.
Seokjin besó su mejilla —te amo mucho más por eso.
—Eso es algo bueno —Jimin se apoyó en el hombro de su esposo y cuando vio a su suegro caminar hacia ellos se alejó un poco para recibir un abrazo de él.
Kim Jaejun le dio un abrazo breve. —Gracias por amar a mi hijo, Jimin. Siempre estaré agradecido de que haya encontrado a alguien que lo cuidara de la forma en la que tú lo haces. Ya me hago anciano, es bueno saber que mis hijos están rodeados de buenas personas.
—Voy a cuidarlo muy bien... Seokjin es la persona más importante de mi vida.
—Felicidades, hijo. —Kim Jaejun palmeó su brazo suavemente y se alejó para saludar a Seokjin.
Jimin siguió siendo felicitado por muchas personas y cuando nuevamente tuvo la mano de Seokjin sobre la suyo él suspiró contento.
La historia de amor que habían construido con sus corazones rotos solo comenzaba. La historia que los unía se estaba escribiendo día con día y Jimin estaba expectante por el futuro. No cabía duda que sería inmensamente feliz al lado de Seokjin y a su vez haría hasta lo imposible porque ese amor perdurara.
—¿Estás listo para bailar toda la noche? —Seokjin besó su oreja y él solo se dejó amar.
—Estoy listo, ¿vamos?
—Vamos, quiero emborracharte.
Jimin se regocijó ante la idea, se despidieron de sus invitados para verse en la fiesta y se subieron al lujoso automóvil.
La noche estaba recién empezando y ambos estaban ansiosos por celebrar junto a sus amigos y familia.
💍
Hola! Solo paso a comentar brevemente que hice al menos cinco capítulos pero este fue el ganador. Espero que les haya gustado.
Sé que dije que iba a actualizar hace semanas pero tengo algunos asuntos familiares que están requiriendo toda mi atención.
Solo quedarían unos pocos capítulos para finalizar, lo más probable es que sea con un pequeño salto temporal.
Ahora sí me despido, espero que tengan una excelente semana 💜💜
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top