Feliz año nuevo!
Espero que tengan un exitoso 2022 y que todo lo que desean se cumpla. Tengan una hermosa noche y un mejor mañana
❤️❤️❤️.

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—Creo que aquí entrará todo lo que traes. 

Seokjin miró el armario perfectamente desocupado y sonrió. —Bueno al lado de toda tu ropa lo mio solo son unas cuantas prendas sueltas. 

Jimin rio divertido y se giró para acercarse a su novio. Cuando estuvo frente a él lo abrazó por la cintura y escondió su nariz en su pecho oliendo la familiar y exquisita fragancia. 

—Siempre podemos ir a alguna tienda de tu preferencia y comprar mucha ropa. 

—No, no, para tu carro doctor Park, ¿No te gusta mi ropa? —Jin miró hacia abajo y alzó una de sus cejas viendo una traviesa sonrisa en la boca de su novio. 

—Me gusta, pero también me gustaría comprarte ropa nueva. 

—¿Quieres ser mi Sugar Daddy? 

Jimin arrugó su nariz y negó —ese término es un poco… ¿Cómo decirlo?

—¿De clase baja? —Jin rio —sabes, estoy viendo una nueva cara tuya, cada día te vuelves un poco más refinado. 

Jimin le dio un rápido beso en los labios riéndose —soy refinado, no puedo ocultarlo por mucho tiempo. 

—Y me encanta que seas así, todo elegante y sofisticado.

—Que alivio, no quiero que me acuses de ser un presuntuoso. 

—Jamás —Seokjin lo apretó un poco más fuerte sin dejar de mirar ese hermoso rostro —te amo tal y como eres, no cambiaría nada de ti. 

—Romántico —Jimin suspiró —yo también te amo tal cual eres, no te pediría que fueras de otra manera. 

Seokjin estuvo de acuerdo y lo besó una vez más acariciando su espalda y un poco más abajo. Juntos avanzaron hasta que la espalda de Jimin estuvo apoyada en la pared y Seokjin se dio un verdadero festín chupando y mordiendo esos labios que amaba. 

Un gemido escapó del rubio y Seokjin lo besó aún más fuerte probándolo una y otra vez hasta que el timbre del departamento los hizo detenerse. 

Sin aliento se miraron unos segundos y se sonrieron. Ordenaron sus ropas y suspiraron juntos cuando el timbre volvió a sonar. 

—Voy a matar a esa mocosa, le dije que venga más tarde. 

Jin caminó detrás de su rubio deslizando sus ojos por todo ese esbelto cuerpo, cuando se detuvo a un costado de la isla de la cocina ajustó su erección y cerró los ojos para calmarse. Escuchó un fuerte suspiró y cuando los abrió Jimin lo estaba mirando desde la puerta. 

El corazón de Seokjin dio una voltereta ante esa mirada cargada de amor y se encontró sonriendo como un tonto mientras Jimin abría la puerta dejando entrar a Park Jiwon. 

—Dios, hace un frío allí afuera, el chófer me dijo que había encendió la calefacción pero no le creí ni por asomo. 

—Hola hermana. 

Jiwon se colgó en el cuello de su hermano y le dio un gran beso en la mejilla —hola hermano preferido, te extrañé. 

—Yo también —Jimin la abrazó y cuando se separaron Seokjin se acercó a ellos. 

—Hola Jiwon. 

—Hola —ella lo miró con diversión en sus ojos ante de estrechar su mano con la de su cuñado. 

Seokjin quería reírse, la hermanita de su novio era tan divertida, le recordaba a un pequeño cachorro que quería verse intimidante pero que fallaba y terminaba viéndose demasiado tierno para dar miedo. 

—Llegaste un poco temprano —Jimin dijo moviéndose por la cocina para empezar a sacar los alimentos que temprano habían cocinado con Seokjin. 

—Soy puntual, dijiste a las dos y no es tan temprano aparecer media hora antes.

Seokjin se rio —ojalá mis hermanos pensarán así, esos mocosos llegan tarde a todo.

—Eso es terrible —ella arrugó su nariz —la impuntualidad es un acto impresentable. 

—Puede ser, pero se lo vamos a perdonar porque a diferencia de ti, que vives a unos pocos minutos de mi departamento, los hermanos de Seokjin viven en otra ciudad y recién deben estar llegando al terminal de buses. —Jimin miró a Seokjin y le guiñó un ojo. Dios, amaba a ese hombre y se sentía tan protector con él, como así también de esos dos chicos revoltosos que lo habían aceptado en su familia. 

—Como sea —dijo Jiwon acomodándose en uno de los sofás. Observó el departamento y asintió lentamente —este lugar es mejor que el anterior, tiene más clase. 

Jimin rodó los ojos, pero como no quería discutir con su hermana se quedó en silencio. Habían decidido irse a vivir juntos luego de una extensa conversación en donde Seokjin trazó punto por punto su ayuda en el departamento ya que no quería vivir a expensas de él. 

A Jimin le pareció adorable y es que los problemas económicos nunca eran parte de su vida, pero aceptó que los gastos fueran pagados entre los dos ya que sabía que era un tema importante para su novio. 

—¿Necesitas ayuda? 

Seokjin entró a la cocina y lo abrazó por la espalda, Jimin cerró sus ojos ante el contacto y descansó su cabeza en el hombro de su novio —estoy bien, ¿No quieres hablar con mi hermana? 

—Por supuesto —Jin se rio entre dientes —solo que no sé qué decirle, todavía me mira como si tuviera un trozo de mierda pegado en la frente. 

—Dale tiempo —Jimin se giró y subió sus brazos hasta el cuello del azabache —solo se está asegurando de que eres el indicado. 

—Lo soy, deberías decirle. 

El brillo cariñoso en los ojos de Seokjin hizo que Jimin quisiera besarlo nuevamente, pero no pudo acercarse cuando el timbre volvió a sonar y esta vez fue Seokjin quien se separó de inmediato y fue a abrir la puerta. 

Estaba emocionado sin duda, el no ver a sus hermanos le pesaba y Jimin lo sabía, por lo que trataría de traer a Jungkook y a Ryujin todas las veces que fueran necesarias si eso hacia que Seokjin sonriera de esa manera. 

—¿Cómo llegaron tan temprano? —Seokjin preguntó antes de abrir la puerta.

Jimin se encogió de hombros pero estaba feliz de que todo lo que había planeado con sus cuñados hubiese resultado. 

Ryujin fue la primera en entrar y le dio un abrazo a Seokjin que correspondió enseguida, luego miró más allá y lo soltó para llegar donde Jimin, con sus mejillas sonrojadas, la niña era encantadora. 

—Bienvenida —dijo el rubio cuando ella se paró frente a él. 

—Gracias, tu departamento es muy bonito y el sector —ella silbó —puro lujo. 

Jimin se rio y le dio un rápido abrazo a la chica que quedó tensa en su lugar. 

—Te va a robar al novio, ten cuidado Jinnie.

Jungkook después de saludar a su hermano entró a la cocina también y con una sonrisa enorme se acercó a su cuñado, le dio un apretón de manos haciendo que Ryujin rodara los ojos para luego alejarse. 

—¿Tuvieron un buen viaje?

—El mejor —Jungkook le guiñó un ojo —nunca en mi puta vida había viajado en primera clase. 

—¿Que ustedes que? —Seokjin también se acercó y buscó respuestas en su novio que se veía radiante. 

—Tu novio nos trajo en avión y en primera clase. 

La sorpresa pasó por los hermoso ojos marrones de Seokjin y luego una bonita sonrisa, esa sonrisa que Jimin quería ver todos los días de su vida. 

—¿Hiciste eso? 

—Lo hice. 

—Ustedes tres me mintieron —Jin llegó hasta su novio y lo abrazó por la cintura. 

—Solo una mentira blanca —Jimin enredó sus brazos en el azabache y recibió un beso de agradecimiento. 

—Oh dios, no gracias. Me hacen sentir tan sola —Ryujin salió de la cocina y Jungkook la siguió dejando a la pareja a solas. 

—No deberías haber gastado en los mocosos, que vinieran en bus era una forma de venganza, cosas que hacemos los hermanos mayores. 

—No seas malo, los dos son encantadores. Igual que tú. 

Jin mordió su labio y acorraló al rubio contra una de las encimeras —¿Que voy a hacer contigo?

—Todo lo que quieras. 

—Mhm, si, lo haré —Jin mordió ahora el labio inferior de Jimin haciéndolo jadear. 

—Tenemos invitados.

—Cierto, lo estaba olvidando. 

Jimin se movió de su lugar y tomó la mano de Seokjin para salir de la cocina, estaba ansioso por saber cómo su hermana se llevaría con los revoltosos hermanos Kim. 

Al llegar a la sala las dos chicas estaban mirando sus respectivos teléfonos y Jungkook estaba de pie mirando un cuadro que Seokjin había comprado para decorar el departamento. 

—Ryujin, Jungkook, ella es mi hermana Jiwon… Digo, por si no se han saludado. 

Ryujin miró a la rubia y movió su cabeza en forma de saludo. 

—Yo ya me presenté —Jungkook se giró y se sentó frente a la hermana de Jimin. 

—Si, él ya me saludó —Jiwon le dio una apreciativa mirada al castaño y luego miró a Ryujin —ustedes tres no se parecen en nada. 

—Jiwon por favor. 

Seokjin se rio —bueno, se supone que somos hijos del mismo padre. 

—Hay pruebas de que venimos del mismo útero —Ryu dejó su teléfono a un costado.

—Mamá no se ve como una mujer que fuera a engañar a su marido —Jungkook dijo pensativo.

—Pasa hasta en las mejores familias —Jiwon miró sus uñas perfectamente hechas. 

—¿Por qué estamos hablando de esto? —Jimin negó con la cabeza —¿Tienen hambre? 

—¡Si! —Ryu enérgica como siempre se puso de pie —¿En que necesitas ayuda cuñado? 

—Me encanta esta chica. 

Ante el cumplido las mejillas de Ryujin tomaron un ligero color rosado y antes de que Jungkook comenzara a molestarla Jimin se la llevó a la cocina. Quería conocerla un poco más y es que Seokjin le había comentado que su hermana menor estaba estudiando diseño de vestuario y aunque Jimin nunca estuvo realmente interesado en todo lo relacionado al negocio familiar quizá podría hacer algo para ayudar a Ryujin. 

—Después del incidente en ese restaurante decidí que era mejor preparar un almuerzo en casa, Seokjin quería que fuéramos a comer a ese restaurante que le gusta tanto, pero no sé, fue un susto muy grande. 

—Lo sé, cuando mamá me avisó yo estaba en clases y tuve que salir para poder venir, fue una mierda la verdad. Mamá estaba vuelta loca. 

—Fue una mierda, tienes razón —Jimin suspiró. 

—Él siempre fue el preferido de la casa, todos lo amamos mucho… —Ryujin mordió su labio y miró hacia la puerta de la cocina y luego de vuelta a su cuñado —¿Puedo decirte algo?

—Por supuesto. Siempre. 

—Estoy muy feliz por Jinnie, por los dos… Me gusta mucho la manera en que lo quieres, siempre sentí que él necesitaba a alguien que le diera lo que él merece, no sé si me explico. 

—Completamente, yo también sé la historia.

—Si —murmuró ella —no ha sido fácil, los últimos años sentí que habíamos perdido a nuestro Jinnie, siempre se veía triste, pensativo todo el tiempo, pero ya no se ve así, ahora sonríe todo el tiempo y eso es por ti así que oficialmente eres una de mis personas preferidas. 

Eso fue tan inesperado que Jimin se quedó en silencio, Ryujin siempre le había parecido una chica revoltosa, divertida a pesar de que la conocía hace tan poco tiempo, pero también era una mujer sensible y con los pies bien puestos en la tierra y eso lo sabía gracias a todas las cosas que Seokjin le contaba de sus hermanos. 

—No sé qué decir… Gracias, lo haré muy feliz. 

—Es lo único que importa realmente —ella sonrió —gracias por traer de vuelta a mi hermano. 

Joder, no era la ocasión para ponerse sentimental pero era difícil cuando la chica decía ese tipo de cosas. 

—Bien, no más por favor —Jimin se limpió rápidamente sus tontas lágrimas y se giró hacia el refrigerador —tenemos la comida lista, solo debemos calentarla. 

—Puedo hacer eso, en casa prácticamente estoy sola todo el día. No sé que diablos hace mamá todo el día fuera. 

Jimin sacó varios recipientes y los dejó sobre la encimera, a un costado de los que ya había sacado, él sabía que la mamá de su novio no trabajaba pero no tenía opinión al respecto. 

—Siempre tienen algo que hacer. 

—Puede ser, pero es extraño, Seokjin no lo sabe, con Jungkook decidimos que así fuera, ahora las cosas están un poco incómodas en casa. 

La espalda de Jimin se puso rígida ante aquello que estaba diciendo su cuñada y se sentía en gran parte participe de esa incomodidad. Al parecer los Kim habían sido siempre muy unidos. 

—Lamento escuchar eso. 

—Cosas que pasan —Ryu tomó una bandeja con carne y le quitó el papel film. —Mamá está equivocada. Tú eres genial. 

—Gracias, mi ego está realmente arriba después de esta conversación. 

Ryujin se rio —y siéntete afortunado, no le digo muy seguido esto a los hombres guapos como tú. 

—Joder —Jimin se echó a reír, la chica no tenía pelos en la lengua pero la adoraba, jodidamente adoraba a lo hermanos de Seokjin. 

—Cuñado —Jungkook entró la cocina —Seokjin me mandó a buscar cerveza. 

—Por supuesto, el hombre no puede vivir sin su etiqueta verde. 

—Ya sabes sus gustos. 

—Lo hago —Jimin tomó un pack de seis y se lo entregó a su cuñado —mi hermana no toma cerveza. 

—Muy de clase obrera —Ryu dijo haciendo reír a los hombres en la cocina. 

—Me disculpo de antemano a cualquier cosa que pueda decir esa niña en la mesa, pero siéntanse en confianza para responderle. 

Ryujin dejó la cocina con dos fuentes de comida en casa mano y cuando Jimin miró a Jungkook este se veía distraído mientras miraba las cerveza, parecía como si quisiera decirle algo… 

—¿Has hablado con Hobi? —Jungkook preguntó en voz baja luego de varios segundos.

—Ayer. Él está bien, me sorprendió saber que ustedes dos dejaron de hablar. 

—Oh si, eso… Me envió un regalo, no tengo idea como consiguió la dirección. 

—Yo no se la di —Jimin alzó sus manos en defensa.

Jungkook seguía viéndose triste y Jimin no sabía si debía preguntar. 

—Llevemos esas cervezas para que podamos comer de una vez, se está haciendo tarde. 

—Claro. 

Iban a salir de la cocina cuando el castaño se detuvo y se giró —papá te envió un regalo, lo tengo en mi mochila. 

Maldición, Jimin estaba teniendo problemas para no largarse a llorar y es que jamás pensó que la mayoría de los Kim lo recibirían con tanto cariño. 

Lamentablemente la madre lo había rechazado y Jimin todavía se preguntaba el porqué. 

Quizás era momento de tener una conversación con la señora, solos ellos dos sin nadie más alrededor. 

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Muchas gracias por sus lecturas y votos, se lo agradezco desde el fondo de mi corazón.

Lxs amo mucho 💜💜