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—¿Cumpleaños? 

Seokjin alzó su cabeza y miró a su novio que había dejado de tocar su cabello. 

—4 de diciembre. 

—Uhm, quedan varios meses. —Jimin siguió tecleando en su teléfono. 

—¿Lo estás anotando todo? 

—Por supuesto, nunca se sabe si algún día necesitaré de esta importante información —guiñó su ojo y luego volvió a acariciar los mechones negros y largos de Seokjin. 

—Suelo ir a casa de mis padres para mi cumpleaños, pero este año no creo que sea el caso. 

—No digas eso, tienes que ir, tu familia es importante. 

—Y tú también lo eres —Jin se movió por la cama del rubio y de un movimiento le quitó el teléfono para luego tomar sus labios. Había querido besarlo desde que se acostaron sobre la enorme cama de Jimin. 

Jimin cerró sus ojos y sonrió ante lo ansioso que estaba Seokjin esa noche. —Yo suelo hacer fiestas —dijo suspirando cuando sus bocas se separaron. 

—¿En Atsy?

—Si, este año será diferente, supongo. 

—Puedes viajar. 

—Puedo, si. 

Seokjin volvió a besarlo metiendo su lengua en esa boca caliente que se abrió de inmediato para él y solo para él. Gimiendo bajó sus labios por la mandíbula y luego el cuello delicado y que olía de maravilla. 

—Amo tu perfume, es tan sofisticado, elegante… Así te veo, como un delicioso regalo elegante y costoso. —No dejó de besarlo mientras escuchaba los jadeos y gruñidos de su novio. 

—Siempre sabes que decir… —Jimin rozó sus caderas para obtener un poco de alivio en su zona baja, pero Seokjin no se lo hizo fácil cuando se movió más allá en la cama saliendo después de esta. 

—Estás de suerte hoy, rubio. —Seokjin llevó sus manos hasta su camisa y quitó uno a uno los botones mientras lamía sus labios —¿Hace calor aquí o es mi idea? 

Jimin bajó su palma hasta su erección y se dio un masaje descarado mientras bebía de la imponente imagen frente a él. —Perfecto —susurró completamente excitado.

Seokjin le dio una sonrisa arrogante mientras la camisa caía a sus pies, miró hacia su abdomen y alzó una ceja hacia su rubio. —¿Debería sacarme el resto? 

—Creo que me gustaría ayudar. 

—¿Que estás esperando? 

Jimin salió de la cama rápidamente y sonrió de lado cuando se paró frente a su atractivo novio. Su lengua salió a mojar sus gruesos labios y luego mordió en el lugar al ver los ojos de Seokjin. Esa mirada no era nueva, la había visto otras veces, era de lujuria pura, pero también había algo más. 

Sus manos se movieron por el pecho y más abajo. Las deslizó lentamente por toda esa suave piel, bajó sus ojos sin perder de vista sus manos que ahora viajaban por el abdomen del azabache. Sonrió nuevamente porque la respiración de Seokjin ese hizo cada vez más rápida. 

—¿Ansioso? 

—A tu lado siempre —Jin bajó sus manos queriendo apurar a Jimin pero este levantó su cabeza, una de sus perfectas cejas se alzó y eso fue todo para que el azabache quitara sus ansiosas manos. 

Jimin mordió su labio cuando retomó su tarea, esa mañana había tenido un día ocupado en el hospital, no había podido almorzar con Seokjin como trataban de hacerlo todos los días para verse aunque sea unos minutos. 

Pero ahora mientras sus dedos se deslizaban por la tela del boxer de su novio sabía que a pesar del día de mierda que había tenido, su noche iba a ser maravillosa. 

Un gemido abandonó los labios de Seokjin que tiró su cadera hacia delante cuando Jimin envolvió su polla con una de sus manos. Quería acercar al hombre hermoso que lo estaba torturando de la manera más deliciosa posible con ese movimiento que lo tenía haciendo ruidos y gimiendo sin poder contenerse. 

—Amo verte de esta manera —Jimin deslizó su dedo pulgar por la cabeza hinchada sintiendo como el cuerpo de Seokjin vibraba y su propia polla latía ante los sonidos obscenos que estaba escuchando. —Tan excitado, tan caliente y todo mío. —Murmuró para luego alzar su cabeza y recibir un beso húmedo y salvaje. 

Seokjin tiró de Jimin más cerca para devorarlo y desechando la costosa ropa de su novio lo tiró en la cama sin dejar de mirar ese cuerpo completamente desnudo. 

Lentamente caminó hasta el borde de la cama y se bajó el pantalón y su apretado boxer. Desnudo y en silencio se llevó su mano derecha hasta su erección y le dio dos movimientos haciendo que Jimin gimiera en respuesta abriendo sus piernas invitando a Seokjin a tomarlo. 

Y no se demoró ni dos segundos en prácticamente atacarlo, Seokjin se acostó sobre él y mordió su mandíbula, su pecho subía y bajaba. Se sentía hambriento y no era un sentimiento que no hubiera sentido alguna vez con algún compañero de cama, pero con Jimin era diferente, la entrega era diferente. 

Con Jimin él podía ser como siempre deseó serlo, lo amaba de tantas maneras diferentes que Seokjin no podría empezar a explicar todo lo que el hermoso rubio que se retorcía entre sus brazos le causaba. 

Quería cuidarlo, apoyarlo en sus momentos más difíciles, acompañarlo en el camino y Seokjin estaba dispuesto a dejar todo detrás con tal de estar con su maravilloso novio. 

—Maldición —Jimin jadeó buscando aire, su garganta seca y es que no había cerrado la boca desde que Seokjin lo hubiese asaltado de esa manera. —Me quiero correr, Jinnie. 

—Mhm, no lo creo —Seokjin bajó por el cuerpo a su disposición y besó cada centímetro con su corazón corriendo una maratón en su pecho. 

Cuando Seokjin se llevó la dura polla de su novio a la boca el grito que dejó Jimin hizo que tuviera que cerrar los ojos ante el placer de escucharlo. También quería correrse y quizá no podría aguantar mucho más pero antes quería probar a su rubio. Probarlo como nunca lo hizo antes. 

Con ese plan en mente Seokjin se lo llevó hasta el fondo de su garganta y comenzó a trabajarlo subiendo y bajando mientras su lengua se deslizaba también por el tronco duro. 

Su cabello fue tomado y Jimin comenzó a guiar los movimientos seguramente buscando su orgasmo pero Seokjin no estaba dispuesto a dejar que eso ocurriera tan pronto. Por lo que quitó su boca y se arrodilló en la cama ante la mirada frustrada del rubio. 

—Eres malo, Jinnie —Jimin suspiró y cuando iba a llevar su mano hasta su erección para terminar el trabajo la voz de Seokjin le hizo detenerse. 

—Date vuelta. 

Jimin tragó saliva y obediente se giró a su izquierda para luego alzar su parte inferior abriendo sus piernas para acomodarse mejor. 

Seokjin lamió sus labios y se acarició un par de veces ante la vista que tenía, Jimin era perfecto, todo en él era perfección. Por eso besó su espalda, lamió trazando líneas en la suave piel y cuando llegó a la nuca de su novio mordisqueó en ese lugar sonriendo ante el temblor que parecía que Jimin no podía controlar. 

—Eres delicioso —susurró en su oreja, lamió el lóbulo y cuando su novio giró su cabeza él atacó su boca metiendo su lengua en un beso caliente y sin control. Sus lenguas jugaron, sus labios magullados de la mejor manera haciendo que ambos gimieran en la boca del otro. —Déjame probarte, bonito. 

Jimin mordió el labio ajeno y asintió sintiendo que se derretía mientras Jin estaba justo detrás de él con todo su cuerpo duro chocando con el suyo. 

—Si —murmuró bajo —haz lo que quieras conmigo. 

Jin gruñó en la oreja de Jimin y con esa confirmación volvió a su cometido dejando besos húmedos en el camino mientras sus manos se deslizaba por los costados hasta el lugar donde quería saborear a su hombre. 

Quería darle todo pero por sobre todo hacerle sentir bien. 

Con sus labios acarició primero un glúteo y luego el otro no perdiendo de vista su objetivo final. Se acomodó entra las piernas abiertas y con sus manos tomó cada glúteo abriendo y exponiendo ante el estremecimiento de Jimin. 

Su novio temblaba de anticipación y Seokjin no dejó esperar más tiempo para besar justo sobre la grieta de su culo y luego bajar con su lengua y deslizarla varias veces por el fruncido rosado y apetitoso. 

Jimin apretó las sábanas entre sus manos y cerró sus ojos con fuerza para no correrse. Lo quería y anhelaba, sin embargo, lo que Seokjin estaba haciendo con su lengua y sus labios lo tenía anticipando el mejor maldito orgasmo que seguramente iba a tener en su vida. 

No era ajeno a un buen trabajo oral, lo había disfrutado de otras parejas sexuales, pero jamás nunca lo sintió de la manera en que Seokjin lo estaba probando. Era como si su novio no tuviera un fin y cuando pensaba que se cansaría de chuparlo y besarlo en ese lugar que para muchos era tabú, Seokjin lo sorprendía con un nuevo movimiento haciendo que su pene se pusiera más y más duro casi al punto del dolor por las ganas que tenía de descargarse. 

Seokjin lamió un poco más rápido y viendo cómo Jimin disfrutaba decidió darle lo que quería, lo que le estaba suplicando con sus gemidos y jadeos descontrolados. Quitó su boca unos segundos solo para chupar su dedo medio, luego volvió a su tarea y mientras lamía y abría ese fantástico agujero agregó su dedo para masajear e intercalar la tarea. 

El gemido ahogado y apurado de Jimin le indicó que ya no quedaba mucho y Seokjin se lo quería dar, metió su dedo lentamente, tanteó las paredes sedosas y cuando encontró ese punto que hacía enloquecer a su novio, movió sus dedos frotando sin darle tregua mientras su lengua hacía estragos en su agujero. 

Jimin mordió su labio tan fuerte que lo rompió mientras, su mano subía y bajaba igualando el ritmo de Seokjin. No necesitó mucho para terminar con un grito de satisfacción que hizo que su cuerpo temblara sin parar y su culo se apretara asfixiando el dedo malvado de Seokjin. 

—Necesito mi dedo de vuelta, cariño —Seokjin se burló. —Ya sabes, para operar el lunes. 

—Mhm, no lo sé, quizá puedas darme otro orgasmo en unos minutos más. —Jimin rio entre dientes perezoso y satisfecho. 

Finalmente Seokjin dejó su lugar detrás del rubio y cuando Jimin se giró no pudo no amarlo un poco más. 

¿Como había terminado con un hombre tan espectacular como Jimin? 

No tenía idea pero no se estaba deteniendo en ese momento a pensar. 

—Hermoso. 

—Tú lo eres más. 

—No lo creo. 

—Eso dices, pero lo eres, un hombre hermoso por dentro y por fuera —Jimin se sentó en la cama y atrajó a su novio más cerca —ahora bésame, quiero que te corras sobre mi. 

—Joder, ¿Ahora lees mis pensamientos?

Jimin volvió a reír y comenzó ahora él con la tarea de hacer que su hombre llegue a un orgasmo abismal, tal y como se lo había dado esa noche de sábado. 

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—Sigo con hambre. 

—Insaciable.

Jimin tomó una nueva rebanada de pizza y se la llevó a la boca, masticó un par de veces y miró a Seokjin que estaba sentado a su lado en el sofá mientras miraban por la ventana de la sala el cielo hermosamente estrellado de esa noche. 

—Creo que subí de peso desde que estamos juntos. 

—¿Que? ¿Estás seguro?

—Me siento más pesado, engordo realmente rápido, ya te lo había dicho. 

—Estás perfecto. No necesitas bajar de peso. 

—Pero…

Seokjin no lo dejó terminar y le robó un beso que sabía a salsa de tomate y queso —no pienses en eso, si quieres vamos al gimnasio juntos, pero no dejes de disfrutar de estas simples cosas. 

—No lo haré —susurró en los labios del azabache —pero es mucha grasa. 

—No habíamos comido pizza, no seas exagero. 

Jimin suspiró derrotado y dejó el plato a un costado, ya había comido más de tres rebanadas y se sentía bastante satisfecho como para comer por comer. Apoyó su cabeza en su mano y observó sin decir nada como Seokjin comía. Su novio era un glotón pero se veía realmente adorable con sus mejillas abultadas mientras masticaba. 

—Mañana iré a almorzar con mi papá, quiero ver su nuevo lugar y me estaba preguntando si querías ir conmigo. Ustedes no han podido hablar y conocerse tanto. 

Seokjin pareció pensar unos segundos pero luego le sonrió y eso fue todo lo que Jimin necesitó para calmar su nervioso interior. 

Todavía recordaba lo desagradable que había sido su familia con él, recordaba la mirada llena de odio de su madre y la de Minki, pero como su padre era tan diferente a ellos era que él necesitaba que conociera mucho más al hombre del que estaba enamorado. 

—Me parece perfecto, dile que llevamos el postre. —Seokjin imitó al rubio y dejó su plato a un costado para luego acercarse —aunque si me preguntas me gustaría comerme el postre antes de almorzar. 

De inmediato Jimin recordó el primer beso de ambos y que había sido el inicio de su historia. 

—¿Te gusta partir por lo dulce primero? 

—Desde hace un poco tiempo que es así —Jin llevó su mano derecha a la nuca de Jimin y acarició con sus dedos —desde que te conocí solo me gusta lo dulce y sofisticado. 

—Como los chocolates Godiva, simplemente deliciosos. 

—No tengo idea que es eso pero suena costoso.

—Lo son, los probé en Atsy, son una locura, Hobi casi de muere cuando compré una caja —Jimin se echó a reír al recordar el rostro descompuesto de su amigo. 

—¿Son tan costosos?

—Son aproximadamente $35 dólares —se encogió de hombros. —No es tanto. 

—Caja grande me imagino. 

—Mhm no, solo seis piezas de chocolate.

Jin se echó a reír negando con su cabeza —cosas de ricos supongo. 

—Hablas como si no ganaras lo suficiente como médico. 

—Gano bien, pero tengo muchos gastos, ya sabes. Bueno ahora un gasto menos con lo de Jungkook, pero está la educación de Ryu, además de la ayuda a mis padres. No me quejo, pero viéndote a ti me dan ganas de tener mi propio lugar. 

Jimin detuvo sus movimientos y abrió sus ojos grandes. ¿Que significaba eso? 

—No te asustes —Jin sonrió —necesito un lugar para poder estar así contigo, me gusta cuando somos nosotros dos y no nos tenemos que preocupar de que aparezca Jackson y nos pille en alguna situación vergonzosa. Me gustan los hoteles, pero también me gustaría un lugar fijo. 

Las mejillas de Jimin se encendieron enseguida al recordar dos días antes. Habían esperado a Seokjin luego de su horario de trabajo y habían aterrizado en el sofá para besarse y cuando menos se lo esperaron Jackson apareció con una atractiva mujer y ellos, que estaban a nada de tener sexo, tuvieron que correr hasta el dormitorio del azabache. 

—No me molesta que pasemos el tiempo aquí. 

—Lo sé, pero me gustaría tener lo mío, aquí en Rain o en Jassel… Quizás en Atsy —Jin miró los ojos sorprendidos de Jimin y se acercó un poco más —¿Dije algo malo? 

Jimin negó varias veces y acortó la poca distancia que había entre los dos. —¿Estás hablando en serio? —su voz tembló ligeramente ante la enorme posibilidad de que Seokjin quisiera dejar todo por irse con él a Atsy. Y si en un momento había sido la causa de su rompimiento ahora Jimin se daba cuenta de memorable que podría ser la historia de amor de ambos. 

—Lo estoy, te dije que quería estar en el mismo lugar en el que tú estuvieras… Yo te amo de verdad Jimin, quizá nuestra historia comenzó apresurada, pero eso no quita el mérito de que eres la persona con la que quiero estar a pesar de todo. 

—Aunque tu mamá no me quiera —dijo el rubio bajito.

—Eso no me impedirá amarte como lo estoy haciendo Park Jimin. 

—Soy sensible y me quieres hacer llorar —Jimin bajó la cabeza y su frente cayó sobre el hombro del azabache. 

—Solo quiero que seas feliz. 

—Lo soy —Jimin levantó la mirada y sabía que sus ojos estaban aguados —soy feliz contigo como nunca lo fui antes. 

—Mi corazón va a estar donde tú estés.

Jimin dio un salto y abrazó por el cuello a su novio, luego tomó sus labios y lo besó dulcemente mientras algunas lágrimas rebeldes lograron bajar por sus mejillas. 

—Te amo tanto, maldición. —Dijo el rubio cuando sus labios se separaron —y quiero que sepas que mi corazón, mi alma, mi espíritu también estará donde tú lo estés. Es una promesa. 

—Es una promesa —repitió Seokjin. 

Luego de sellar esas palabras de amor se acomodaron nuevamente sobre el sofá, unieron sus manos y en completa sintonía miraron las estrellas.

Una hermosa luna se asomó para iluminarlos y dar por terminada esa fantástica velada. 

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Hola!
No había tenido tiempo de actualizar alguna historia. Pero estamos aquí, espero que les haya gustado 😏

🌸🌸🌸

Happy Jin Day!!!!

Cada vez que escucho alguna de tus canciones me llena el corazón de profundo amor, siento tu canto como una caricia al alma y un abrazo cuando más lo he necesitado.
Un hombre tan puro, con un corazón tan grande solo merece lo mejor, solo merece que sea amado por todo el mundo.

Feliz cumpleaños rey 🥰

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Pasando a otra cosa, hace un par de semanas subí un nuevo fic, esta vez es Seokjin x Yoongi.
Lo he ido avanzando de a poco pero está bien interesante, no más yo digo 😚.

La pueden encontrar en mi perfil ❤️

Ahora me despido! Tengan un lindo fin de semana.
Nos leemos prontooooo.

❤️❤️❤️