033
Seokjin deslizó su mirada por el periódico que tenía en sus manos muy concentrado en la noticia que estaba leyendo. Bueno, esa era una mentira, no tenía idea que estaba leyendo pero necesitaba una distracción al parloteo de su hermano que llevaba al menos media hora hablando por teléfono entre gritos y risas que lo tenían al borde de hacerlo callar.
Tirarle el periódico era una buena opción pensó mientras veía cuántas hojas tenía este y cuánto daño haría.
—Nos vemos en la tarde… Si, está bien, puedo ir solo… Oh, está bien.
Seokjin rodó sus ojos y dejó el periódico a un costado cuando finalmente su hermano se alejó de la ventana en la que había estado mirando y se sentó frente a él en la isla de la cocina.
—Me voy el lunes.
—Todos los días dices un día diferente.
—Ahora es en serio, el lunes es mi último día aquí.
—Y el último de Hoseok, ¿no?
Seokjin apretó sus dientes porque quería reírse de Jungkook por lo evidente que era. Parecía un niño todo sonrojado con sus ojos abiertos muy grandes como si su secreto hubiese sido descubierto.
—No sé de qué hablas, él solo ha sido amable conmigo.
—Yo no he dicho lo contrario.
—Apestas.
—¿Yo? —Jin se echó a reír —no soy yo quien está jugando con fuego ahora mismo.
—No lo estoy haciendo.
—Él vive en otro país, no sé si lo recuerdas.
—Lo tengo claro. No es como si fuéramos a hacernos novios.
—Claro que no.
—¡Por supuesto que no!
—Porque no te gustan los hombres ¿cierto?
Jungkook tragó saliva y miró hacia otro lado al ver la sonrisa de suficiencia de su hermano mayor. Jugó con su lengua dentro de su boca y volvió a mirarlo.
—No me gustan los hombres, me gustó él. Es diferente.
Seokjin asintió —ten cuidado…
—¿Por qué?, no tengo miedo en absoluto… Tengo las cosas más claras que tú.
—¿Que?
—Si yo fuera tú no dejaría ir al hombre que digo amar… Y si en unos meses más seguimos en contacto con Hobi entonces yo me iría de aquí. Es muy simple para mí.
—La vida no es así de fácil, mocoso —Jin de puso de pie y tomó su tazón de café. Tiró la mitad del contenido en el lavaplatos y enojado abrió la llave del agua para comenzar a limpiar lo que había usado.
—Tú la haces difícil, Jinnie.
—Estoy aburrido de hablar de mi. Deja que yo arregle mis problemas.
—¿Arreglar? Terminaste con él, hermano.
—No te incumbe.
—Por supuesto que no, jamás me he metido en tus asuntos pero ahora debo decir que estás equivocado. Estás siendo más terco que lo usual y solo te estás dañando.
—Basta Jungkook. —Jin cerró la llave y se quedó allí mirando el agua girar hasta que de fue por el drenaje. No sabía si podía ser capaz de mirar a su hermano en ese momento.
—¿Sabes?, yo creo que te gusta sufrir, estás acostumbrado a que te hagan daño a propósito pero estoy seguro que Jimin no quería hacerlo… Yo hablé con él…
—Y yo también y las cosas quedaron claras.
Jungkook arrugó su ceño y rodeó la isla para tomar de los hombros al mayor.
—Dilo de nuevo porque no te creo nada, Jinnie. Estás sufriendo tanto como él y estás siendo además muy orgulloso.
—Él me mintió —susurró bajito.
—Y estoy seguro que no era su intención, el tipo te adora, ustedes se quieren a pesar del poco tiempo que se conocen, ¿no te dice nada eso acaso?
—Puede que sea solo atracción, química… Llámalo como la mierda que quieras.
—Estás ciego…
—Estoy siendo realista, ¿Tú crees que una relación a distancia va a funcionar? —Seokjin quitó las manos de su hermano de su cuerpo y se alejó —esto no es como las novelas, Jungkook. Esta es la vida real, mi vida, mis sentimientos y al él le importó una mierda decirme que se iría… Yo merecía saberlo ¿no crees?
—Por supuesto que sí.
—Él pidió todo de mi Jungkook, me hizo elegir. Me hizo elegirlo por sobre cualquier otro ¿por qué hizo eso? —la voz de Seokjin era casi un susurro doloroso —siento que jugó conmigo.
—Hermano…
—No —Jin tomó una respiración y se giró para mirar a su hermano a los ojos —no puedes decirme nada, no sabes lo que es querer a alguien de esta forma. Dar todo para que esa persona te mienta a su antojo.
Jungkook se quedó en silencio y solo asintió con sus ojos tristes. Seokjin no quería compasión de nadie, menos de su hermano por lo que dejó la conversación pero debía saberlo mejor. Jungkook jamás lo dejaría irse enojado y mucho menos triste.
—Lo siento, Jinnie. No quería entrometerme tanto… Solo que yo los vi, te vi a ti ser feliz.
Jin suspiró. —Nosotros…
—No digas más, estás herido y es entendible, pero lo amas, se te nota tanto que sería una lastima que lo que alcanzaron a construir se derrumbe por tu terquedad.
—No es ser terco, Kookie… Nosotros no tenemos futuro, no podemos hacer una vida juntos si él odia vivir aquí y yo quiero vivir en esta ciudad para estar cerca de ustedes.
—Debes dejar de hacer eso.
—¿Quererlos? ¿Estás cerca de ustedes?
—No bobo, solo que no dejes de vivir tus propios sueños por nosotros… Quieres cumplir el sueño de papá ¿no?
—No tiene nada de malo —Jin dijo a la defensiva.
—Lo tiene si no ves más allá. Estás tan centrado en querer envejecer en ese pueblo que no estás viendo tus opciones.
—Ya no quiero hablar, Jungkook.
—¿Por qué eres tan terco?
Seokjin apretó sus puños y se alejó de su hermano, no quería seguir discutiendo sobre cosas que nadie más que él y su padre sabían, pero una vez más Jungkook lo sorprendió porque al parecer sabía mucho más de lo que era necesario.
Él le había hecho una promesa a sus padres cuando se graduó de medicina y no podía fallar.
Caminó hasta su habitación buscando algo tranquilidad pero por supuesto Jungkook entró también a su dormitorio acostándose en su cama haciendo que Seokjin se llevara sus manos hasta la cintura.
Tal y como había sido la relación de ambos cuando vivían juntos.
—Fuera.
—No tengo cinco años.
—No. No los tienes pero te comportas como si los tuvieras.
—¿Que pasa con nuestros padres? ¿por qué no te puedes ir a otro país?
—Oh dios. —Seokjin se talló los ojos cansado por el continúo interrogatorio del menor. Él amaba a su hermano pero estaba a nada de tomarlo del cabello y hacer que se vaya de una vez del departamento.
—No te molestaré más, te lo juro —Jungkook sonrió amplio y luego su mirada se concentró en lo que había colgado cerca de la puerta —¿hoy es esa fiesta?
—¿Fiesta? —Seokjin arrugó su ceño y luego recordó que esa noche de sábado su amigo Yoongi y su prometido Namjoon tendrían su fiesta de solteros antes de dar el gran paso hacia el matrimonio. —Es una despedida de solteros.
—Misma cosa… ¿Vas a ir tan elegante? ¿eres el stripper o algo así?
Seokjin no pudo evitar reír ante lo que estaba diciendo su hermano y tomó uno de sus cojines y se lo tiró a la cara, por supuesto el mocoso lo agarró en el aire y sonrió con suficiencia. Miró hacia donde su traje negro estaba colgado y negó con su cabeza.
—Ese traje no era para la despedida.
—Oh ya veo.
Jin se sentó al borde de la cama y retiró una pelusa de su pantalón corto gris, luego miró hacia la ventana. Quería preguntar por Jimin y sabía que Jungkook tenía más información gracias a la rápida amistad que hubiese hecho en Hoseok, pero y aunque quería saber sobre el rubio se mordió la lengua para no dejar en evidencia lo mucho que lo extrañaba.
Y es que a pesar de sus palabras, a pesar de su enojo Seokjin seguía pensando día y noche en el lindo rubio que había cambiado su vida completamente en tan poco tiempo.
—¿Saldrás hoy? —preguntó a cambio sin dejar de mirar la ventana.
—Si.
Jin se giró y alzó una ceja —¿No me vas a contar dónde?
—Si tú no me das información, entonces yo tampoco.
—No tengo porque hacerlo y lo sabes, solo pregunto por la llave, Jackson se llevó la de él.
—Volveré temprano.
—¿Temprano?
—A desayunar supongo. —Jungkook se encogió de hombros y sacó su teléfono de su pantalón deportivo blanco.
—No olvides comprar condones y lubricante.
A Jungkook se le cayó el teléfono en la cara mientras Seokjin se reía, pero dejó de hacerlo cuando volvió a mirar el traje que había comprado para acompañar a Jimin al dichoso bautizo. Él no sabía si iría solo, en el fondo esperaba que Jimin no fuera, que no se expusiera ante su familia pero también estaba seguro que su ex novio iría de todas formas porque así de terco era.
Ambos lo eran pero Seokjin lo era mucho más. Siempre había sido así.
—Iré a un lugar que se llama "Catarsis".
—No lo conozco.
—Dice que queda en el centro.
—Que te venga a buscar entonces, no eres de aquí, te puedes perder.
Jungkook rodó los ojos mientras Seokjin se acostaba en la cama mirándolo.
—Soy adulto.
—Eres mi hermanito, no quiero que te pase nada.
—No me va a pasar nada.
—¿Vas con Hoseok?
—Si, ¿Tú qué harás al final?
—No lo sé.
Seokjin miró el traje nuevamente. Solo esperaba que Jimin no saliera perjudicado al ir a encontrarse con su familia porque él ya no estaría ahí para apoyarlo y defenderlo.
🌧️
—¿Todo bien?
Jimin dejó una caja sobre la cama y tomó una respiración. Esperaba no cambiarse nunca más de departamento por lo menos en meses… Bueno así iba a ser cuando finalmente dejara Rain.
—Esto es lo último.
—Y eso que no trasladaste muebles —Hoseok se apoyó en el marco de la puerta y cruzó sus brazos mirando el rostro demacrado de su mejor amigo. No le gustaba para nada ver lo apagado que Jimin se mostraba pero no podía decir nada y solo le quedaba acompañarlo y estar ahí para él, hasta que su pena de amor ya no doliera tanto.
—Cierto —Jimin no abrió la caja y solo se sentó al borde del colchón —¿Me ayudas?
—Siempre.
El rubio sonrió de nuevo pero esa sonrisa no llegó a sus ojos. —Tengo que dejar la habitación lista, no quiero llegar a la noche a hacerla.
—Claro, ¿donde están las sábanas?
—En esa caja —Jimin se puso de pie y quitó la caja con ropa que estaba sobre el colchón y se acercó hasta donde Hoseok estaba registrando.
—Aquí no hay nada, creo que este es tu uniforme.
Jimin arrugó su ceño y su corazón bombeó dolorosamente al darse cuenta que el uniforme que su mejor amigo tenía en sus manos era de Seokjin.
—Ese no es mio, es de Seokjin. Debería devolverlo.
—O podrías guardarlo para cuando vuelvan.
—No te burles —Jimin se obligó a no tomar la parte de arriba del uniforme de Seokjin y llevársela a la nariz para oler su perfume. Lo extrañaba tanto.
—No lo hago.
—Él no quiso darme una oportunidad.
Hoseok hizo una mueca con sus labios y palmeó el hombro de su amigo. Él sabía que Seokjin estaba tan triste y decaído como Jimin. Jungkook lo mantenía al tanto y hasta le había confesado que lo había escuchado llorar una noche.
—Dale unos días, estoy seguro que va a buscarte cuando su enojo disminuya.
—¿Y si no lo hace, Hobi? —Jimin preguntó con sus ojos brillantes. Odiaba ser un hombre tan sensible. Quería llorar a cada rato, era patético.
—Si no lo hace entonces sigues adelante.
Jimin arrugó su ceño y caminó hasta el otro extremo de la habitación, se agachó y abrió una caja, luego la otra hasta que encontró los benditos juegos de sábanas. Las tomó entre sus manos y se giró para comenzar a hacer su cama sin querer mirar a su mejor amigo.
—¿Vas a ayudar o no?
Hoseok se paró justo frente a él al otro lado de la cama y tomó un extremo de la tela para luego meterla bajo el colchón.
—No te enojes conmigo.
—No estoy enojado contigo sino conmigo. Debí haber hecho las cosas bien, Seokjin hizo bien al terminar nuestra relación.
—Es un exagerado —dictaminó Jung.
Jimin no dijo nada y terminaron de hacer la cama en silencio. Se acomodaron luego en esta ya que llevaban dos días acarreando las pertenencias de rubio y ambos estaban cansados.
—¿Saldrás con Jungkook?
—Si. Hay un lugar que me recomendaron, una discoteca… Se llama "Catarsis".
—No la conozco. —Jimin giró su cabeza y observó el perfecto perfil de su mejor amigo —¿Te gusta él?
—No tenemos diez años Jimin —Hoseok rió entre dientes.
—Contesta la maldita pregunta.
—Creo que si, es atractivo —Hoseok lamió su labio inferior —es muy atractivo.
—Ya lo dijiste.
—También es divertido, no sé, ¿Crees en el destino?
—Claro que si.
—Yo siento eso ahora mismo. Como si el destino hubiese querido que nos conociéramos, ¿que probabilidad había?, ninguna. No teníamos que conocernos, no tan pronto pero pasó, entonces creo que esto es obra del destino.
—De todas formas se iban a conocer, bobo.
—No lo sé, si yo no hubiese venido tan pronto o si él no hubiese dejado su escuela de negocios —Hoseok entrelazó sus dedos sobre su pecho y suspiró —tengo que conocerlo más y así saber qué va a pasar.
—Oye cálmate —Jimin se rió incrédulo —¿de que estás hablando ahora?
—Soy capaz de volver a Rain, eso es lo que te estoy diciendo.
—¿Estás hablando en serio?
—Si.
—¿Y si no resulta? —Jimin estaba realmente sorprendido.
—Siempre puedo buscar nuevos planes, ¿sabes? este tiempo he aprendido que no hay que tener metas tan claras, osea eso está bien, pero la vida también se trata de correr riesgos y el amor es también un riesgo enorme cuando dos personas viven lejos.
El rubio resopló —¿No crees que te estás apresurando?
—Quizás.
—Ojalá Seokjin pensara así.
—Bueno todos somos diferentes y esa es la gracia, ¿no?
—Entonces vas en serio en querer conocer a Jungkook.
—Si, muy en serio.
Jimin solo se quedó en silencio pensando en lo decidido que se escuchaba su mejor amigo por un hombre que había conocido cuatro días antes.
¿Él había sido así de impulsivo con Seokjin?
Como fuera, ya no debería pensar en Seokjin, ellos ya no estaban juntos y quizás era lo mejor. Había tratado de todas las maneras que Seokjin lo perdonara y que volvieran a estar juntos, pero el azabache había dicho no y a Jimin no le quedó más opción que rendirse. Solo tenía que avanzar, dolería mucho menos si olvidaba a Seokjin pronto, así, cuando él volviera a su antigua vida ya no estaría sufriendo por un amor que no resultó.
—¿Que hora es? —Jimin preguntó al ver a Hoseok sonreírle a su teléfono.
—Son las cuatro y media.
—¿En serio? —Jimin dejó la cama de un salto y se acercó a una de las pocas cajas que había etiquetado y que tenía la palabra baño en letras grandes. Tomó dos toallas y las dejó sobre la cama. —Debo prepararme.
—No deberías ir.
—Dije que iría y lo haré. No puedo seguir así, no he cometido ningún delito.
—Lo sé, solo que me preocupa que tu hermano te diga algo que te haga sentir mal.
—Mi hermano es el menor de mis problemas ahora mismo. Iré, hablaré con mis padres y luego volveré a ver una película mientras tú te haces el galán con mi cuñado. —Jimin se detuvo justo cuando abrió su armario y resopló —ex cuñado… Bueno tú entiendes.
—Por supuesto.
Jimin sacó su bolso de artículos de aseo, debía guardar tantas cosas pero no tenía tiempo por lo que solo tomó lo que usaría y se dirigió al baño.
—Me voy a dar una ducha.
—¿Quieres que te acompañe?
—Idiota.
Hoseok pasó uno de sus brazos detrás de su cabeza y sonrió —solo decía.
Jimin rodó los ojos y de metió al baño. Cerró la puerta y abrió de inmediato la llave para regular el agua. Se duchó en tiempo récord y prontamente estaba saliendo del baño para secarse y vestirse.
La puerta de su habitación estaba cerrada y no había rastro de su mejor amigo pero no pasó mucho hasta que lo escuchó reír y hablar realmente fuerte en la sala. Dejando su toalla de lado, Jimin buscó su ropa y se vistió rápidamente.
Para esa tarde había elegido una camisa negra de Armani entallada y un pantalón de tela negra un tanto ajustado. Iría sin corbata por lo que su atuendo era más bien informal y en un solo tono. Acompañó la tenida con unos zapatos de cuero también en color negro.
Se acercó al espejo y peinó su cabello rubio hacia un costado, aplicó un poco de fijador, solo un poco y tomó la chaqueta que había colgado detrás de su puerta.
Salió de su habitación luego de haber tomado su billetera y las llaves de su nuevo departamento.
Un silbido le hizo reír de inmediato a penas salió del cuarto.
—Pasaré por ti como a las seis. Nos vemos. —Hoseok cortó la llamada.
—¿Como me veo? —Jimin de dio una vuelta y abrió sus brazos mostrando su atuendo.
—De catálogo, Chim.
—La comida empieza a las cinco por lo que me iré ahora. Voy atrasado y no quiero que Jiwon me empiece a llamar.
—¿Está bien si me quedo mientras tanto?
—Por supuesto, solo cierra todo, ya sabes.
—Lo haré.
Jimin metió su teléfono en el bolsillo de su chaqueta y caminó hasta la puerta, Hobi lo siguió de cerca.
—Bien.
—¿Me llamaras si algo sale mal?
Jimin abrió la puerta y negó hacia su mejor amigo que se apoyó en la pared a un costado de la puerta.
—No voy a arruinar tu salida con Jungkook, no te preocupes, estaré bien ¿si?
Hoseok no tenia un buen presentimiento sobre esa noche pero ya nada podía hacer. Jimin cerró la puerta dejándolo con las palabras en su boca y malditamente preocupado.
🌧️
Hola!!! Gracias por seguir aquí.
Les envío muchos besos y abrazos a mis fieles lectorxs.
Cuídense mucho. ❤️
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