027

—Nunca había entrado aquí. Es bastante decente —Seokjin dijo mientras acariciaba la espalda desnuda de su novio y miraba por la habitación que antes no había podido observar.

—Es pintoresco. 

—¿Es así como hablan los multimillonarios de los hoteles de baja categoría? —Jin se rió atrayendo a Jimin un poco más cerca.

El rubio alzó su cabeza y le sonrió —es un hotel de dos estrellas. 

—Lo sé, perdón lo poco. 

Jimin se echó a reír. Su mano acarició el abdomen plano de su novio y fue subiendo hasta su cuello en donde dejó un beso y luego otro mientras olía la suave piel. 

—Mhm. 

—Creo que debemos volver, tu mamá dijo algo sobre tomar café a la tarde.

—Solo un poco más —Jin empujó al hermoso rubio hasta que este estuvo acostado sobre su espalda. Se acomodó entre sus piernas y lo observó desde sus lindos ojos, bajando por su nariz y esos labios brillantes y dulces. Su novio era hermoso, no había otra manera de describirlo.

—Jamás he tenido problema con que me miraran pero tú lo llevas a otro nivel. 

—Eres precioso. 

Jimin mordió su labio, sus mejillas se sonrojaron y él maldijo porque cada vez que Seokjin decía algo así sobre él su piel se recalentaba.  

—Gracias. 

—Aquí es cuando dices que yo también soy hermoso y luego comenzamos a discutir sobre eso y terminamos teniendo sexo nuevamente. 

—Eres tan tonto, Jin —Jimin echó su cabeza hacia atrás mientras reía. Hace años que no se sentía tan cómodo, tan feliz con alguien. 

Seokjin se encogió de hombros y bajó sus ojos por el pecho blanco y suave de Jimin. Su mirada de inmediato quedó en el tatuaje que había disfrutado lamiendo cuando ambos habían estado tan enredados entre sí que Seokjin estaba comenzando a pensar que no quería salir nunca más de esa cama si a cambio podía tener a Jimin así de entregado a él, siempre. 

—¿Que significa?

Los ojos de Jimin miraron hacia donde estaban apuntando los del azabache. Tragó saliva porque sabía que en algún momento Seokjin iba a preguntar. No se le había escapado a Jimin la forma en la que Seokjin veneraba la tinta sobre su piel desde que se habían conocido. Y él no podía dejar de amar cada vez que eso ocurría. 

—Solo es un recordatorio. 

—Puedo verlo —Jin miró hacia abajo nuevamente. 

Jimin suspiró —es para recordarme que no voy a dejar que nunca más alguien me dañe, que nadie me haga pensar que hay algo malo conmigo, que no soy culpable de cosas que escapan de mis manos. Es para recordarme lo que no quiero ser… Ser alguien que no soy para otra persona —Jimin negó —solo es un recordatorio. 

Seokjin alzó la mirada y se encontró con los ojos de su novio. Era tan profundo, tan interesante que se encontró pensando si él era al menos digno del complejo y hermoso hombre que era Park Jimin. 

—Había perdido completamente la esperanza en el amor —el rubio continúo —tampoco estaba desesperado por encontrar a alguien, pero yo ya había dejado ir ese barco, sabes… Hasta que te conocí. 

¿Era muy pronto para decir te amo? Porque eso era lo que Seokjin quería decir mientras veía a Jimin abriendo su corazón solo para él.

A cambio de palabras Seokjin deslizó su nariz por la suave mejilla del hombre que había cambiado su vida en unas pocas semanas. Un hombre dulce que se dejaba cuidar y amar por él de una y mil maneras diferentes. Un hombre que no tenía miedo de estar con él a pesar de su pasado que lamentablemente a veces estaba tan cerca de ellos que le daba miedo. 

Definitivamente Jimin era a quien él había estado esperando sin siquiera saberlo. 

Sus labios dejaron un beso corto en la mejilla del rubio y luego en sus labios. Un toque y luego otro hasta que los brazos de Jimin lo envolvieron por el cuello para que no se alejara. Algo pesado cayó en el estómago de Seokjin al sentir la lengua de su novio sobre la suya y cerró sus ojos para poder probarlo completamente. Embriagado de su sabor, de la forma en la que Jimin le hacía sentir con tan solo un beso, Seokjin jamás pensó que el amor se podía vivir de esa manera. 

—Creo que el destino funciona de maneras misteriosas. —Jin dejó un último beso y rodó a un costado del cuerpo de Jimin. —Creo que de alguna u otra manera nos íbamos a conocer. 

—¿Eso crees? —Jimin buscó a ciegas los dedos de Seokjin y cuando los encontró entrelazó sus dedos para estar unidos. 

—Si, creo en eso y también creo que ese día debía ir a la cafetería a pesar de que debo atravesar medio hospital para llegar hasta esa ala. 

Jimin giró su cabeza y le sonrió —pero siempre vas, ¿cuál es la diferencia?

—Que nunca miro más allá. Solo trabajo y todo eso, pero cuando te vi, cuando me giré a verte quedé como un imbécil. 

—Literalmente —se burló Jimin sonriendo como un tonto por el recuerdo. 

—Si bueno, bajo esta apariencia espectacular —Jin le guiñó un ojo al rubio —hay un hombre con un sentido del humor diferente, supongo.

—Diferente —repitió Jimin pensando en ese día —fuiste jodidamente grosero. 

Seokjin se apoyó en su brazo y sonrió. Luego se encogió de hombros —soy así de imbécil a veces. Vi a un hombre atractivo y solo pude bromear de la peor manera… El coqueteo no es lo mío. 

—Yo creo que si —Jimin dejó la cama y de un solo movimiento se subió sobre los muslos de su novio ante la sopresa inicial de este, pero luego unas manos rasparon por sus glúteos haciendo que jadeara. 

—Son los guantes —Jin acarició la piel suave y apretó la generosa carne que encontró haciendo que Jimin jadeara un poco más fuerte. 

—Deberías ponerte crema —Jimin apoyó sus manos en el torso del azabache. Cerró sus ojos ante el roce de las manos de Seokjin sobre su piel caliente. Echó su cabeza hacia abajo cuando un dedo sondeó su entrada ya dilatada. 

Seokjin no dejó de acariciar y con su mano libre tomó el lubricante de la mesa de noche. Tomó un poco y lo tiró sobre la grieta de su novio haciendo que este se tensara sobre él. Pero duró poco ya que Jimin comenzó a besar su cuello torturándolo de la manera más deliciosa mientras lo preparaba para él.

Una de las cosas que más le gustaba de Jimin era su manera de entregarse. Y si alguna vez el rubio había sido contenido y moderado ya no lo era, no quedaba un atisbo de aquello mientras Seokjin lo tomaba. 

Un condón fue envuelto en su dolorida polla y de inmediato Jimin se dejó caer apoyándose en su pecho. Seokjin debía admitir que su novio se veía como un delicioso desastre mientras de enterraba hasta el fondo y aunque habían tenido sexo minutos antes eso no les impidió volver por una segunda ronda.

Jimin comenzó a moverse sobre su pene haciendo que apretara su mandíbula ante la sensación. Sus bocas se conectaron luego de un momento mientras el movimiento sensual los tenía a ambos gimiendo, diciéndose palabras sucias entre beso y beso. 

Seokjin se sentía codicioso cada vez que tomaba a Jimin. Amaba sus sonidos, la forma en la que sus caderas se movían en ondas haciendo que lo tomara profundamente. La química que habían logrado en tan poco tiempo solo le decía lo afortunado que era por haberlo conocido.

—¿Te gusta así? —Jin dijo entre dientes. Alzó sus caderas para golpear una y otra vez dentro de su novio y el grito, medio gemido, medio sollozo le hizo saber que sí, que a Jimin le gustaba de esa manera. 

—Si, maldición. —Jimin gimió cuando se quitó del cuerpo del azabache. Sonrió de lado mientras lamía sus labios y se ponía a un costado en sus manos y rodillas haciendo que Seokjin prácticamente saltara sobre la cama para posicionarse detrás de él —fóllame duro. 

Seokjin asintió mirando todo ese espectacular cuerpo. Sus manos recorrieron la línea de la espalda de Jimin disfrutando de la suavidad y de los sonidos que salían uno tras otro de la dulce boca del hombre bajo él. 

Su mano aterrizó en el culo y se maravilló con la vista, usó sus dos manos para abrirlo y se alineó de una vez para luego meterse por completo dentro de Jimin que gritó satisfactoriamente haciendo que Seokjin gimiera mientras aumentaba el ritmo tomando todo lo que su novio está a ofreciendo. 

El sudor comenzó a bajar por el costado de su rostro hasta perderse bajo su cuello, su labio inferior dolía por lo mucho que lo estaba mordiendo. Gruñó cuando Jimin comenzó a mover su cuerpo para encontrarlo en cada estocada haciendo que todo lo que él alguna vez había sentido junto a algún otro hombre quedara en nada. 

Tomó fuerte las caderas de su novio y lo follo tal y como lo pidió. 

El segundo orgasmo de esa tarde dejó a Jimin ido pero tan malditamente satisfecho que una tercera ronda no podría ser una posibilidad para su dolorido cuerpo. Necesitaba al menos una noche para recuperarse.

Jimin giró su cabeza y observó la satisfacción también en el rostro de Seokjin. Sonrió y se acercó un poco más cuando su respiración volvió a normalizarse. El brazo del azabache lo envolvió de inmediato y un beso fue dejado en su nariz. 

Oh basta, Seokjin era tan dulce luego de haberlo follado hasta que perdiera la maldita cabeza. Le había dado el mejor orgasmo que había sentido en su vida y eso solo le hacía quererlo de todas las maneras posibles. 

—Hay una despedida de solteros a la que debo asistir, soy uno de los padrinos de la boda. 

—Las enfermeras de el área de pediatría no dejan de hablar de ese matrimonio —Jimin trazó un recorrido por todo el pecho de Seokjin. 

—¿Si? 

—Ajá, ellas creen que el doctor Min se está casando con tu jefe por despecho. 

—¿Que? 

Jimin alzó su cabeza para poder mirar a Seokjin y una sonrisa maliciosa se deslizó por sus labios —no sabía que tú y el doctor Min…

—Oh dios —Seokjin dijo afligido —¿de verdad ellas dicen eso?

—No solo ellas. Déjame decirte que los tres enfermeros que trabajan en mi sección son muy buenos para los chismes. 

—Joder. 

—No es para tanto, lo supe ayer —Jimin rió bajito —en ese hospital las historias vuelan.

Afligido Seokjin se pasó su mano libre por su rostro —solo nos besamos dos veces y fuimos al cine. No es siquiera comparable a su relación con Namjoon. Además que nosotros no pudimos avanzar más. 

Jimin arrugó su ceño, él había visto a su colega Min Yoongi y le había parecido un tipo bastante atractivo. Quizá no había sido del gusto de su novio o… 

—¿No te gustaba él? 

—Me atrajo lo suficiente para invitarlo a salir y todo eso, pero…

—¿Pero? 

Seokjin lo miró y el corazón de Jimin comenzó a latir muy rápido. Los ojos de Seokjin le estaban diciendo tantas cosas que era imposible no enamorarse un poco más de él. 

¿Enamorado? Si, completamente. 

—Pero nada, no fue suficiente. 

—Oh. 

—Nunca sentí que él era para mí, nunca se me pasó por la cabeza que podía renunciar a todo por el solo hecho de estar con él. 

Jimin lamió sus labios lentamente mientras las palabras de Seokjin se quedaban para siempre en su enamorado corazón. 

—Entonces… 

—Entonces él jamás fue lo que tú eres para mí —Jin sonrió —nunca supe que necesitaba tanto esto que tenemos hasta que llegaste a mi vida. 

—Eres tan dulce —Jimin giró su cuerpo y capturó la boca que amaba —me gusta eso de ti. Mucho.

—¿Si? ¿Que más te gusta? 

Jimin volvió a besarlo y suspiró en sus labios. Sus manos acunaron las mejillas de Seokjin casi rozando sus labios.

—¿Buscando cumplidos doctor Kim? 

—¿De ti? —Jin deslizó su lengua por el labio inferior de su novio —de ti quiero todo Jimin. 

Volvieron a juntar sus labios y se enrollaron un poco más antes de tener que volver a la casa de Seokjin. 

🌧️

—Mamá va a llorar. 

Seokjin miró a su hermano y rodó los ojos. 

—No va a pasar nada si no dormimos aquí. No hay suficiente espacio de todos modos. 

—Quien lo diría ¿eh? Parece que si corre sangre por tus venas hermanito. Solo necesitabas al indicado. 

—Ya cállate. —Seokjin tomó un cojín del sofá y lo tiró en dirección del menor que lo atrapó fácilmente —algún día vendrás con alguien a casa y no te voy a dejar tranquilo. 

—Eso nunca va a pasar. No soy de compromisos. 

—Eso lo sabemos y todas las pobres chicas que han llorado por tu culo jugador. 

Seokjin suspiró y miró ahora a su hermana que estaba enrollada en el sofá contiguo mirando su teléfono. 

—Nunca les he ofrecido nada, soy muy joven para eso. 

Ryujin negó con su cabeza y luego la alzó para mirar a su hermano mayor. 

—¿Dónde está tu novio?

—Afuera, hablando por teléfono con su mejor amigo.

—A la Ryu le gustó tu hombre. —Jungkook se burló de su hermana y rió fuerte cuando ella se ruborizó como una tonta colegiala. 

—¡Eso no es cierto! —Ryujin se levantó del sofá ante la risa burlona de su hermano. No miró en dirección a Seokjin y corrió escaleras arriba. 

—Eres un idiota. 

Jungkook se encogió de hombros y miró hacia la cocina. Cuando no vio a su madre ir de aquí para allá miró a Seokjin. 

—Mamá organizó una cena mañana… Ya sabes, con todo el mundo. 

—¿Todo el mundo? 

—Si, incluído el idiota de Taehyung y sus padres, deberías haberle dicho lo que pasó entre ese imbécil y tú. Ahora tendrás que comer con él en la misma mesa y con tu novio al lado. 

—¿Es una puta broma?

—No lo es. Mañana en la noche, con suerte volverás con novio a Rain, ese hijo de puta no para de preguntar por ti, él sabía que venías acompañado y aún así se vino a meter a la casa y como mamá lo adora como si fuera su jodido hijo perdido o una mierda parecida. 

Seokjin se pasó una mano por el rostro y se puso de pie —¿Puedes hacerme un favor?

—No tengo dinero. 

—Lo sé —Jin se acercó a su hermano —necesito hablar con mamá pero no quiero hacerlo con Jimin aquí, ¿puedes pedirle que te acompañe al centro o algo así? 

Jungkook arrugó su nariz pero asintió —será una mierda rara pero supongo que me servirá para conocer a mi cuñado. 

—Bien. 

Seokjin se giró y recorrió la casa hasta el lugar en donde había dejado a su novio. Salió al jardín trasero y paró en seco cuando vio que Jimin no estaba solo, sino que su madre y el mismísimo Taehyung estaban en aquel lugar. 

Cuando sus ojos se encontraron Seokjin pudo ver claramente que Jimin estaba incómodo y sus ojos incluso se veían tristes. 

¿De que mierda estaban hablando con su novio? 

Seokjin mandó todo al carajo y con sus puños apretados se acercó hasta donde Jimin estaba.


🌧️



Hola! Aquí de nuevo tratando de seguir esta historia.

Espero que estén bien ❤️

Les dejo un abrazo y trataré de actualizar más seguido 💕

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top