026



Seokjin fue el primero en entrar a su casa seguido de cerca de Jimin, no habían soltado sus manos en todo el camino hasta el lugar en donde había crecido. De inmediato sintió el olor a comida de su madre y sonrío a la vez que su garganta se apretaba al poder de nuevo estar cerca de su familia después de tanto tiempo lejos de todos ellos. 

—Oh por dios, estás aquí hijo. 

Su madre llegó hasta él y lo abrazó de inmediato, gracias a la diferencia de altura la mujer quedó enterrada en su pecho mientras la sentía sollozar. Soltó suavemente la mano de su novio y envolvió a su madre en un fuerte abrazo. 

—No llores —él acarició el cabello negro y que era la característica que los unía a ambos —estoy aquí y estoy bien. 

La mujer sonrió quitando unas lágrimas de sus ojos y miró a su hijo con orgullo y profundo amor. 

—Bienvenido a casa hijo. 

Seokjin arrugó su nariz obligando a sus lágrimas a no caer y se movió un paso al costado para presentar a Jimin. 

—Mamá él es mi novio, Jimin. 

La mujer se puso un mechón de cabello detrás de su oreja y estiró su mano sonriendo mientras apretaba ligeramente la mano del hombre que se veía seguro pero que en sus ojos podía ver un atisbo de nerviosismo. 

—Buenas tardes señora Kim. 

—Oh, nada de eso, soy Yeojin. 

Jimin asintió y quitó su mano mirando a la mujer atractiva y no se asombró ante aquello, Seokjin era un hombre atractivo, así como también había visto a su hermano Jungkook. Al parecer la familia Kim tenía fuertes genes. 

—¿Dónde está papá? —Seokjin tomó de nuevo la mano de Jimin, no tenía idea pero sentía que tenía que hacerlo, mantener ese contacto mientras lo llevaba hasta la cocina seguidos por su madre. 

—Todavía en el trabajo. 

—¿No vendrá a almorzar? 

—No creo que alcance a llegar, en la empresa están haciendo inventario y ya sabes, tu padre siempre quiere estar ahí por si falta algo. 

Seokjin negó con la cabeza y se detuvo en medio de la cocina, el lugar que más amaba y en donde había pasado sus mejores años aprendiendo y escuchando los consejos de cocina de su abuela materna. Miró a Jimin quien estaba observando el lugar y cuando sus ojos se encontraron Seokjin le sonrió. 

Jimin estiró sus labios en una sonrisa sincera, el nerviosismo quedando a un lado mientras su novio acariciaba su mano suavemente. 

—Aquí pasé la mayoría del tiempo mientras era niño. 

—Es muy acogedor —acotó Jimin al ver la gran mesa con un mantel de cuadros verdes y un lindo florero blanco al centro. Pensó por un momento en la lujosa y fría cocina de la casa de sus padres, eran sin duda diferentes. 

—Llévalo a ver el resto de la casa, tu dormitorio está listo para que se queden.

Seokjin negó de inmediato —no dormiremos aquí, alquilamos una cabaña en las afueras. 

—¿Que? No, no…

—Si, aprovecharemos de hacer un paseo por el parque Dosak. 

Ella murmuró algo de que sus hijos hacían lo que querían y se acercó hasta la humeante olla en la que estaba haciendo una sopa para sus invitados. 

—Llevaré a Jimin a dar un paseo por la casa. 

—Bien —Yeojin asintió y limpió sus manos en el paño que estaba sobre la encimera observando a la pareja alejarse y luego volvió a sus tareas. 

🌧️

Jimin subió la escalera justo detrás de Seokjin observando, o al menos tratando de observar los cuadros colgados en la pared, eran fotografías familiares pero él no podía verlas como quería ya que Seokjin prácticamente lo estaba arrastrando mientras subían hacia el piso superior. 

—Seokjin —llamó para detenerlo. Aprovechó que este paró y miró la fotografía familia a su izquierda. —¿Esta es tu familia?

—Oh si, todos ellos, tíos, primos… Acá está mi abuela y bueno muchas personas más. 

Jimin asintió mirando rápidamente la fotografía encontrando a un rostro familiar en ella. Su estómago se retorció y una patética punzada de celos lo invadió al ver a Taehyung sentado con sus piernas cruzadas haciendo una mueca con sus labios viéndose relajado y animado junto a Seokjin. También se veía joven por lo que Jimin podía adivinar que la fotografía había sido tomada mucho tiempo atrás.

Seokjin lamió sus labios y tiró suavemente de la mano de su novio para que siguieran avanzando. Lamentablemente no avanzaron mucho y es que Seokjin había olvidado que había una fotografía de tamaño grande de él y Taehyung también en aquella pared. 

—Es de hace muchos años, ni siquiera sé por qué todavía está acá —trató de aligerar las cosas pero sabía que no era agradable de ver para su novio. Esa fotografía no debía estar en esa pared. 

—Es muy bonita la casa —Jimin sonrió levemente sin mostrar sus dientes y comenzó a avanzar en silencio. No dijo nada sobre la fotografía. 

—Si —murmuró Seokjin nervioso, sentía el sudor bajando por su cuello. Debía decirle a su madre que quitara esa fotografía. 

Cuando llegaron al piso superior ambos lo hicieron en silencio, Seokjin temía por el fin de semana que a cada paso parecía derrumbarse frente a sus ojos. Todos los planes que tenía, todos los lugares que quería que Jimin conociera estaba peligrando por el maldito recordatorio constante de Taehyung.

—Entonces este es el lugar en donde creciste —Jimin miró las paredes llenas de fotografías, recuerdos del pasado estudiantil de Seokjin y también de sus hermano. Sonrió ante aquello. 

—Todo ocurrió aquí. —Jin entrelazó sus dedos con los del rubio y como no quería que los errores del pasado pesaran en su actual relación decidió que tenía que hablar de las fotografías, no quería esconder las cosas bajo la alfombra. —Con respecto a las fotografías… Yo había olvidado que estaban ahí, no es algo que me guste ver pero fue antes y esta es la casa de mi madre, aún así le pediré que la retire. 

Jimin alzó sus ojos y vio lo nervioso que estaba Seokjin, él no quería eso, no quería que temiera por algo que escapaba de sus manos. Por lo tanto debía confiar en que ese tal Taehyung era tema pasado aún si la familia Kim lo adoraba tanto. 

—No es tu culpa, aunque si te soy sincero, odio verlo en esa pared a tu lado. —Jimin se encogió de hombros —pero es tu pasado, tienes razón. 

—No quiero que mi pasado arruine este presente, que arruine esto. 

—No lo hará —Jimin soltó la mano de Seokjin y lo abrazó por la cintura sin dejar de mirarlo —depende tanto de ti como de mi hacer que esto resulte. 

—Si —Jin bajó su cabeza y capturó el labio inferior de su novio. Sus manos se fueron hasta las mejillas abultadas y ladeó su cabeza para poder probarlo más profundo. 

Un suspiro llenó el silencioso pasillo y Seokjin sonrió en el beso. Estaba contento por haber llevado a Jimin a su casa.

—Ahora sí que lo he visto todo en mi corta vida.

Ambos se separaron al escuchar una voz femenina cerca de ellos y Seokjin sonrió amplio antes de girarse solo para ver a su pequeña hermana con su cabello corto revuelto mirarlo con una mueca en su nariz. 

—Ryu —Jin dijo antes de abrazar a la delgada chica que ahora miraba a Jimin. 

—Hola, ¿por qué llegaste tan temprano? 

—¿Estás bromeando? Son las dos de la tarde, ¿saliste ayer? 

—Si y eres muy molesto. —Ryujin dejó a su hermano de lado y se paró cerca de Jimin que la miraba con ojos divertidos —tú debes ser Jimin. 

—Lo soy. 

—Te ves decente.

Jimin rio y de inmediato miró a Seokjin quien se encogió de hombros luciendo muy cómodo y relajado. 

—Soy decente la mayoría del tiempo. Cerca de tu hermano, no tanto.

—Uh, buena respuesta, chico. —Ryujin pasó por el lado del rubio dándole la espalda a ambos, pero antes de bajar la escalera se giró y miró a su hermano, alzó su dedo pulgar derecho y le sonrió con cariño. Luego de eso bajó las escaleras para poder desayunar. 

Seokjin miró el lugar por donde su hermana se fue y luego a su novio que se había perdido por completo el gesto de Ryujin. —¿Quieres conocer mi habitación? 

Jimin asintió mucho más tranquilo, le gustaba la manera en la que Seokjin lo cuidaba y no dejaba que hubieran malos entendidos.

Sin duda esa era una buena manera de llevar una relación. Jimin sabía que en el pasado Seokjin había tenido mala comunicación con su ex novio, entonces, que estuviera haciendo lo contrario con él le decía de mil maneras diferentes que él era importante. Que la relación que estaban construyendo no era como la anterior. 

Y esa era una razón más para pensar que con Seokjin era diferente a todo lo que había conocido antes y que irremediablemente y aunque se lo negara a su cabeza, su corazón ya había elegido. 

🌧️

—Entonces tú también eres un médico.

Jimin asintió y miró a Ryujin que estaba justo frente a él. —Así es.  

—Es oncólogo infantil —Seokjin aportó —el mejor de Rain. 

El rubio negó con su cabeza pero no pudo evitar sentir un cosquilleo en su interior ante su novio y ese tono orgulloso que hizo que su corazón se apretara en su pecho. 

—Wow, ¿ganas más que Jinnie? —Jungkook preguntó interesado haciendo reír al rubio. 

—No seas desubicado mocoso. 

—Está bien —Jimin acarició la mano del azabache y miró a su cuñado —no sé cuánto gana Seokjin, pero si estás buscando cambiar la carrera que estudias…

—Oh no, eso no, solo estaba pensando en buscarme una oncóloga para que me mantenga. 

Ryujin rodó los ojos —eso va a estar difícil, las mujeres no hacemos eso. 

—¿No? —Jungkook la miró como si su hermana hubiese perdido la cabeza —¿y porque debemos hacerlo nosotros?

—No empiecen —Seokjin suspiró —nadie mantiene a nadie, cada quien debe mantenerse por sí mismo. Por eso deben estudiar. 

—Eso es cierto —Yeojin tomó asiento en la cabecera de la mesa familiar, sonrió hacia su hijo y el novio de este —a comer, no queremos que se enfríe lo que estuve horas cocinando.

—Gracias por la comida —Jimin dijo y Ryujin suspiró encantada. 

—No es nada —ella sonrió de nuevo —dime Jimin, ¿eres de Rain?

—Si, ahí crecí, pero me mudé hace un par de años a Atsy. Volví hace menos de un mes. 

—¿Un mes? —Yeojin miró a la pareja —¿ustedes se conocían de antes?

—No —Jin tomó un sorbo de jugo de naranja recién hecho —nos conocimos en el hospital. 

—¿Hace un mes?

Seokjin miró a su hermano con mala cara y luego a su madre que todavía tenía el ceño fruncido y parecía bastante perdida. 

—Si, hace un mes, a los días de haber conocido a Jimin lo besé, ¿alguna otra pregunta?

Jimin contuvo una carcajada y solo asintió metiendo un poco de ensalada en su boca. 

—Yo tengo una pregunta —Ryujin alzó la mano.

—No, tú no, eres demasiado inapropiada.

Ella se cruzó de brazos y miró a Jungkook —me debes dinero. 

—Ellos no han dicho nada aún. 

—Claramente lo hicieron antes de la semana. 

Jimin se atoró y comenzó a toser. Miró a Seokjin buscando respuestas pero este solo se encogió de hombros. 

—Lo siento, no te advertí sobre estos dos. 

Kim Yeojin rodó sus ojos viendo a sus hijos menores. —¡Por dios! Pensé que llegaríamos a la cena sin incidentes —la mujer miró a Jimin con una disculpa implícita en sus ojos. —Disculpa Jimin, estos niños necesitaron clases de buenos modales. 

Jimin alzó sus manos bastante divertido. La familia de Seokjin era mucho mejor de lo que había esperado. —No se preocupe, tengo una hermana pequeña y ella suele decir cosas así. 

—¿Tienes una hermana? 

Seokjin se rió porque sus dos hermanos hablaron al mismo tiempo, pero luego su rostro se volvió serio mientras los miraba fijamente esperando a que dijeran alguna otra estupidez. Sus hermanos captaron el mensaje de inmediato y se quedaron en silencio. 

—Si, tiene 22 años. 

—¿Y tus padres viven en Rain? —Yeojin preguntó.

Jimin movió su cabeza para afirmar —toda mi familia vive en la capital. 

Seokjin deslizó su mano sobre la mesa y como Jimin estaba a su lado, acarició el dorso de su mano. 

Sus hermanos frente a él sonrieron pero no dijeron nada. 

Cuando el almuerzo acabó Seokjin y Jimin salieron a dar un paseo solos. Tanto Jungkook como Ryujin quisieron acompañarlos pero el azabache se negó rotundamente por lo que ahora ambos caminaban por el centro de la ciudad. 

—Tus hermanos son muy graciosos. 

—A veces son un dolor en el culo —Jin miró hacia las conocidas calles y divisó su tienda favorita. Sin dudarlo tomó la mano de su novio. 

—Son unos niños —Jimin entrelazó sus dedos con los de Seokjin y lo siguió. 

—No tan niños, pero siempre han sido así. Los dos juntos son como un huracán.

Jimin quería saber más sobre eso pero se distrajo y miró hacia su derecha cuando pararon frente a una tienda que se veía antigua y pequeña. Abrió sus ojos grandes porque no tenía idea que había allí en Jassel una de las tantas sucursales de la compañía de su familia. 

—¿Park Jimin? 

El rubio giró su cabeza sorprendido de encontrar a alguien que lo conociera en ese lugar. 

Seokjin arrugó su ceño y también se giró por lo que ambos quedaron frente a un hombre de unos cuarenta años, vestido con un elegante traje, de estatura alta y cabello oscuro que le sonreía a su novio de una manera que hizo que el lado posesivo de Seokjin se activara de inmediato. 

—Disculpa… ¿Nos conocemos? —Jimin miró al hombre tratando de recordarlo de algún lugar.

El hombre rió y se quitó sus gafas. —Y yo aquí pensando que te acordarías de mí.

—¿Kim Minjun? —dijo sorprendido para luego soltar la mano de su novio y estrechar la del hombre que no había dejado de sonreír. 

—¿Que tal joven Park?

Jimin pegó una carcajada enorme y negó con su cabeza —¿Vives aquí?

—Tengo una casa en la ciudad pero viajo constantemente a Rain, ya sabes, tu familia no me deja descansar mucho. 

—No puedo creer que todavía trabajes para la compañía. 

—No es tan malo después de casi diez años. 

El rubio sonrió muy amplio y luego miró a su novio. —Él fue, que digo, es uno de los empleados más antiguo de la compañía de mis padres.

Seokjin miró al hombre y estiró su mano para saludarlo. Todavía con sus barreras arriba; él hizo todo lo humanamente posible para no proclamar a Jimin como suyo. Y es que su novio no lo había presentado como tal.

—Mucho gusto. —Minjun dijo sin dejar de mirar a Seokjin. 

—Bien, fue bueno verte Minjun. —Jimin se acercó a Seokjin y tomó su mano —con mi novio tenemos mucho que recorrer aún. 

—Así veo —el hombre se puso nuevamente sus gafas de sol. —Espero que tengas una buena estadía. 

—Gracias —Jimin tiró de la mano de Seokjin pero este la soltó suavemente y cruzó su brazo sobre su cintura. Jimin sonrió ante el gesto y se terminó de despedir. 

Caminaron unos pasos más y Jimin no aguantó la risa que brotó de su garganta. Se detuvo y tomó de las mejillas a su novio para luego besarlo en medio de una de las calles más concurridas de Jassel. 

Seokjin abrió su boca y pegó su cuerpo al del rubio chupando y mordiendo su labio. 

Cuando se separaron Jimin alzó una de sus cejas esperando por una respuesta a aquel comportamiento tan cavernícola de su novio. 

—¿Quieres buscar una esquina desocupada y mearme para que estés tranquilo? 

Seokjin hizo una mueca con sus labios todavía inquieto por lo sucedido con aquel tipo. —Lo siento, tuve el repentino presentimiento de que debía, ya sabes, demostrar que eres mío. 

Jimin mordió el labio inferior de Seokjin haciendo que este suspirara de inmediato —en otra ocasión te hubiese pateado las bolas por ponerte celoso sin motivo alguno.

—¿Si? 

—Si. —Jimin se alejó y retomaron el camino tomados de la mano. 

—Me parece bien. —Jin todavía tenso respondió. 

—¿Hay algún hotel por aquí cerca? 

Seokjin giró su cabeza y atrapó la mirada seductora de Jimin que hizo que se detuviera y su pene comenzara a endurecerse mientras miraban hacia los edificios cercanos. 

Jimin se echó a reír y prontamente ambos estaban cruzando la calle para entrar al hotel más lujoso de la ciudad de Jassel porque Seokjin quería reclamarlo como suyo y Park Jimin no quería oponerse a los deseos de su novio. 

🌧️

Hola! Vengo a retomar esta historia, ya pasó un mes desde la última actualización 😱. El tiempo vuela.

Espero que estén bien.

Gracias x esperar 😊

Nos leemos pronto ❤️❤️

✨ Stream PTD ✨💃🏻

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