023

—Tengo mi auto listo, todo equipado. —Jin observó el pasillo del departamento de Jimin mientras esperaba que este se quitara su chaqueta y así poder revisar el lugar juntos. 

—Yo hice mi bolso antes de ir al restaurante. 

Seokjin asintió y cuando Jimin llegó a su lado él lo atrajo para un abrazo en medio de la sala. Lo arropó con sus brazos mientras apoyaba su mentón en el cabello del rubio que olía tan bien. Seokjin amaba el olor de Jimin. 

Jimin cerró sus ojos ante el gesto y rodeó el cuerpo del más alto con sus brazos descansando un poco en la calidez que lo envolvió. 

—No quiero que te sientas obligado a contarme lo que sea que te pasó hace tiempo atrás. Solo cuando estés listo. 

—Lo sé, no me siento obligado —Jimin alzó su cabeza y le sonrió al hombre hermoso que lo miraba. 

—No sé por qué pero estoy nervioso —Jin dijo sincero —siento que es algo malo y que voy a tener la repentina necesidad de ir a golpear a alguien. 

—Bobo —Jimin dejó el calor de su novio y miró hacia el silencioso departamento —vine luego del trabajo, mi hermana consiguió una persona para cambiar las cerraduras, también la del balcón, tuve que llamar a la dueña del departamento para que lo autorice. 

—Eso está bien, te iba a decir que podía ser una buena medida, aunque si fue una paloma la que entró junto con el gato… 

Jimin alzó una perfecta ceja hacia Seokjin —¿de verdad crees que una paloma mató a ese gato que le doblaba en peso y tamaño? 

Seokjin suspiró y se pasó una mano por la mejilla —no tengo idea pero ahora mismo quiero que nos olvidemos de eso ¿si? Quiero una copa de vino con mi novio y conversar, así mañana cuando tomemos la carretera lo hagamos sin preocupaciones. 

—¿Eres tan dulce? —Jimin se colgó en el cuello de Seokjin buscando sus labios de inmediato para un beso rápido pero su novio tenía otros planes cuando metió su húmeda y caliente lengua en su boca. 

—¿Para ti? —Seokjin se alejó un poco para hablar sobre los labios del rubio —para ti quiero ser eso y mucho más. 

Jimin cerró sus ojos, su corazón latiendo rápido mientras se besaba nuevamente con su novio y aunque quería que el momento se prolongara por horas no podían hacerlo por lo que se separaron y juntos revisaron cada rincón del departamento. 

La tranquilidad volvía lentamente a Jimin que más confiado se dejó caer en el sofá de la sala, podía escuchar a Seokjin todavía revisando los armarios. Él cerró los ojos tratando de dejar el miedo de lado, aunque ya había contactado a una corredora de propiedades para que le buscara un nuevo lugar para vivir. 

Cuando Seokjin llegó a su lado se sentó también en el sofá y Jimin se acomodó en su pecho. Sus dedos se entrelazaron y se quedaron en silencio unos momentos mientras escuchaban la lluvia golpear suavemente las ventanas. 

Jimin tenía que hablar, tenía y quería contarle a Seokjin lo que había pasado varios años atrás, lo que lo había alejado de Rain, pero no era simple. Jimin sentía temor de que Seokjin pensara que él todavía estaba viviendo de ese pasado doloroso. 

—¿Quieres que me quede a dormir esta noche? —Jin deslizó sus dedos por el costado de su novio y dejó su mano bajo la cadera de este mientras cerraba sus ojos, estaba tan cansado que sabía que si Jimin no se ponía a hablar él se quedaría dormido. 

—Si —Jimin contestó de inmediato —no te asustes pero me acostumbré a dormir contigo. 

Seokjin rió y atrajo un poco más a Jimin hacia su cuerpo —¿debería salir corriendo ahora? 

—Creo que estás a tiempo aún. —Jimin sonrió amplio. 

—Mhm —el azabache bajó su cabeza hasta los labios ajenos y los mordió levemente. Amó el suspiro que le regaló Jimin. —Esperaré un poco más. 

—Luego ya no querrás irte —Jimin se burló acomodándose nuevamente en el pecho de su novio. 

Seokjin no quería eso y si antes creía que no podía pensar en nadie más que no fuera Taehyung y sus ganas de recuperarlo, ahora pensaba que había sido un verdadero idiota al respecto. Todo lo que había buscado en alguien, todo lo que deseaba para él estaba en Jimin, en lo que estaban construyendo y si bien ellos iban rápido él no sentía miedo al respecto y aunque no le preguntara, Seokjin sabía que ambos estaban en la misma página, avanzando con respecto a conocerse más y dejar que las cosas solo se dieran. Que fluyera tal y como estaba pasando desde el día en que se conocieron. 

Seokjin no había estado preparado para dejar de ver a Taehyung, pero todo eso cambió cuando un rubio mal humorado y sumamente guapo llegó a su vida para mandar todo eso al carajo y decidir que quería más de él. 

—¿En qué estás pensando? 

Seokjin miró hacia su novio y no contestó de inmediato, esperó a que Jimin alzara su cabeza y cuando sus ojos de encontraron él respondió. 

—En ti. 

—¿En mi? —Jimin sonrió y sus mejillas se ruborizaron un poco al escuchar aquello —¿tanto así te gusto? 

—Si, me gustas mucho. 

Jimin tragó saliva visiblemente afectado, no dejó de observar los ojos de Seokjin y cuando ya no pudo mirar más él apartó la mirada pero fue tomado suavemente por unas manos cálidas que lo mantuvieron en el lugar. Jimin cerró sus ojos cuando Seokjin comenzó a dejar pequeños besos por todo su rostro y no pudo hacer nada en contra de los fuertes latidos de su corazón. 

Seokjin se detuvo y se quedó sin aliento al ver el bonito rostro de su novio con sus ojos cerrados y sus pequeñas pestañas descansando sobre sus pómulos. Él lo sabía, Park Jimin era un hombre extremadamente guapo, pero verlo así de relajado hizo que las mariposas en su interior revolotearan sin parar indicándole lo que era evidente. 

—Cuando tenía 17 años conocí a un tipo que se convirtió en el primer novio que tuve… —Jimin abrió sus ojos y lentamente sintió que los dedos de Seokjin dejaban su piel. Él se acomodó en el sofá, se sentó frente al azabache y cruzó su piernas para estar más cómodo. Luego, cuando vio que tenía toda la atención de Seokjin, él continuó con el relato —yo entré antes a la universidad, mis padres siempre estuvieron orgullosos de mi por ser un niño prodigio —Jimin rió bajito negando con su cabeza —pero yo no estaba preparado para eso, era tan chico en comparación a los reales universitarios que me sentí desde un inicio como un pez fuera del agua. 

Jin abrió su boca pero no quería interrumpir, por lo que se quedó en silencio y siguió escuchando lo que fuera que Jimin quisiera compartir con él. 

—Lo único bueno de la universidad fue que me sentí libre de mi familia, por ese tiempo mamá pensaba que no iba a poder con el primer semestre de medicina y que irremediablemente iba a entrar a la escuela de negocios. —Jimin lamió su labio inferior pensando en esa época y lo bien que se había sentido volver a casa a fin de año y prácticamente tirarle a su madre por la cabeza su certificado de altas calificaciones. 

—Pero eso no ocurrió —dijo Seokjin como un tonto por lo orgulloso que se sentía del Park Jimin de tan solo 17 años. 

—No ocurrió, al contrario me enamoré mucho más de la carrera y también cometí el error de empezar a salir con un hombre que era mayor que yo… Él tenía la edad de mi hermano. 

—¿Que tan mayor? —murmuró el azabache sintiendo los celos recorrerlo. Era ridículo. 

—7 años más que yo. 

—¿Cómo lo conociste? Y déjame decirte que eso fue un jodido delito, ¿nadie te lo dijo? 

—Nadie lo sabía, no podían saberlo. 

—Entiendo.

—Y ni siquiera es por la edad, aunque tienes razón, él tenía jodidos 24 años y tenía mucha más experiencia que yo y la usó a su favor todo el tiempo. 

—Te lo dije, ahora quiero golpear a alguien y ese tipo se está ganando el puesto. 

Jimin se echó a reír y estiró sus piernas fuera del sofá —voy por una botella de vino que tengo guardada. La necesito.

—Si —Jin se recostó sobre el respaldo pensando en lo que había dicho Jimin sobre ese hombre mayor. Estaba realmente curioso al respecto… Y también quería golpearlo aunque no tenía idea que había hecho. 

Luego de varios minutos Jimin volvió con dos copas y una botella grande de vino tinto. Seokjin silbó al ver la etiqueta ya que reconoció la marca y lo costosa que era. 

—Este fue el regalo que me hizo Yubin cuando llegué al hospital. 

—¿La jefa? —Jin tomó la botella lista para servir y vertió un poco en cada copa para luego dejarla sobre la mesa de centro. 

Jimin asintió acomodándose de nuevo a la misma posición en la que había estado antes. Tomó la copa de vino ofrecida y le sonrió a su novio. 

—Ella me buscó por años para que viniera aquí. 

—Mujer inteligente, eres el mejor oncólogo de Rain. 

—Oh basta. 

—No seas modesto —el azabache movió la copa para que el que vino soltara su olor y luego olfateó cerrando sus ojos, luego tomó un pequeño sorbo para probar. 

Jimin lo observó con su boca entre abierta. No dejaba de admirar lo atractivo que era Seokjin y cada día que pasaba amaba más la manera en la que este parpadeaba rápidamente o cuando movía su nariz como si estuviera oliendo cuando en realidad no lo estaba haciendo. 

Kim Seokjin…

—¿Está bueno? —preguntó el rubio deslizando su mirada hacía la ventana para no ser tan obvio. 

—Si, debe ser una cosecha de años, aunque está un poco frío, no lo estamos tomando a la temperatura adecuada. 

—¿En serio? Maldición —Jimin tomó el vino sin hacer todo lo que Seokjin había hecho anteriormente y no lo encontró para nada malo. 

Seokjin ladeó su cabeza —yo pensé que estabas más habituado a estas cosas, ya sabes, vienes de una familia adinerada…

—Oh si, pero jamás tomé atención la verdad, mis padres se aburrieron de las malditas clases de refinamiento, me escapaba cada vez que tenía una, al tiempo lo dejaron —Jimin se encogió de hombros. 

—Rebelde desde siempre. 

—Ni tan así, siempre fui un buen hijo, solo que creo que nací en la familia equivocada —se volvió a encoger de hombro.

—Entonces estabas hablando de tu primer novio…

Jimin arrugó su nariz y asintió —cierto, ¿en qué estaba?

—Que lo habías conocido pero no dijiste en qué momento de tu vida. 

—Oh si… Él trabajaba en una de las tiendas de la familia, en donde trabajaba el hermano de Jackson también. Jackson conoce a Haejoon... Nos presentó o algo así. —Jimin observó el ceño fruncido de su novio y asintió lentamente —en ese momento no me pareció extraño ¿sabes? Él no tenía idea quien era yo cuando nos comenzamos a frecuentar en esa plaza o eso es al menos lo que me hizo pensar todos los años que estuvimos juntos. 

—¿Y que pasó después? 

—Comenzó a regalarme cosas, se ganó mi confianza a punta de flores y chocolates a medio derretir, yo era un mocoso que no tenía idea de nada y me dejé encantar por él, peleé con todos por él porque lo quería y no me importaba que fuera de una familia humilde. Mi padre jamás lo aceptó completamente y mi madre lo miraba como si fuera una mierda en vez de persona. Fue difícil cuando nos hicimos novios. 

—Debes haberlo querido mucho para hacer todo eso. 

—Lo hice, es mi forma de amar supongo —bajó su cabeza y miró sus piernas —soy un poco intenso, ya te habrás dado cuenta. Suelo dar demasiado y quizá por eso alejo a las personas.

Seokjin dejó su copa sobre la mesa de centro, acortó el espacio que lo separaba del rubio y le dio un beso corto. Sus dedos acariciaron las mejillas suaves y volvió a dejar un beso en los labios húmedos que se abrieron para él. 

—Yo creo que tu forma de ser es maravillosa, que las personas no te supieran valorar en el pasado no quiere decir que todo va a ser siempre así. 

—Eso dices…

—Es lo que digo —Jin interrumpió y volvió a besarlo. Se deleitó con el sabor del vino en la lengua del rubio y gimió en el beso, luego se alejó porque si seguían por ese camino solo los llevaría a sacarse la ropa. Y no era como si Seokjin no quisiera ese plan, pero esa noche era para conversar y él malditamente tenía que mantener su pene dentro de su pantalón aunque la tentación estuviera a solo un toque de distancia. 

Jimin abrió sus ojos luego del beso y lamió sus labios tratando de tomar todo el sabor que Seokjin había dejado en su boca. Se tomó el vino restante y se acomodó sobre el respaldo del sofá. La temperatura de su cuerpo había aumentado un poco y él sabía que era a causa de ese beso que lo dejó deseando mucho más y no por el exquisito vino que podía sentir en su lengua junto con el sabor de Seokjin. 

—¿Que hizo ese tipo? ¿Él te hizo daño? 

Jimin tragó saliva —si, él lo hizo luego de un tiempo, ni siquiera me di cuenta ¿sabes? Yo seguí estudiando y él siguió trabajando como vendedor en una de las tiendas y cada vez que ascendía yo me alegraba por él, jamás pensé que era porque éramos novios, siempre tuve en cuenta su esfuerzo y lo buen trabajador que era. Todos lo decían, pero cuando comenzó a discutir conmigo sobre la carrera que había elegido es que las cosas comenzaron a ir mal. 

Seokjin estaba casi seguro de lo que vendría y esperó pacientemente a que su bonito novio abriera su corazón hacia él. 

—Yo siempre fui tajante al defender mis estudios de medicina, aunque él una y otra vez me dijera que eso no era para mí, que tenía una familia en la industria de la moda, que era importante y tantas cosas más que ahora no recuerdo pero era un dolor en el culo. —Jimin hizo una pausa y retomó —aún así me pidió matrimonio cuando terminé medicina.

—¿Matrimonio? —Jin no ocultó su sorpresa ante aquello y algo dentro de él dolió, no sabía exactamente por qué y ciertamente no debía doler algo que había sido parte del pasado de Jimin, pero ahí estaba el dolor pulsando en su pecho. 

—Así es —murmuró —le dije que sí y comenzamos los preparativos, teníamos que hacerlo antes que yo comenzara mi especialización en pediatría y cuando llegó el día él simplemente no llegó a la iglesia. 

Seokjin se acercó a Jimin pensando que había escuchado mal porque no cabía en su cabeza que alguien fuera tan hijo de puta. 

—¿Es en serio? —dijo enojado. 

—Si —Jimin sonrió con tristeza recordando ese doloroso día —no llegó y fue tan vergonzoso, estaba casi toda mi familia, incluso mis amigos y él no llegó… Recuerdo que estaba tan conmocionado que no me importó correr como un loco por la calle, no tengo idea como ocurrió pero llegué corriendo a mi casa y ahí estaba mi hermano sentado en el sofá de la sala con una enorme maleta. Yo no estaba sorprendido, nunca tuvimos una relación de hermanos, siempre discutimos y jamás estuvimos de acuerdo en algo, entonces no era raro que él no se hubiese presentado… Él se veía feliz ¿sabes? Como si hubiese estado esperando por una buena noticia. Ahí fue cuando me lo contó todo.

—¿Ellos…? —susurró Seokjin.

—Si —Jimin bajó sus ojos —ellos tenían una relación a escondidas y eso me rompió de todas las maneras posibles. Primero fue la reacción cruda del engaño, luego la traición de tu familia, tu propia sangre… Y ya después fue la soledad porque mis padres a pesar del shock inicial los perdonaron y hasta los días de hoy son una pareja —una pequeña lágrima rodó por su mejilla y él la limpió de inmediato —me sentí traicionado por todos ellos, mis padres, mi hermana… Ellos desecharon mi tristeza y prefirieron la felicidad de Minki porque él lloró por días por el amor de Haejoon, claramente yo no pude quedarme en ese lugar y me inscribí en la universidad de Torand para hacer mi especialización y apenas pude me fui del país. Me costó años olvidarlo, yo todavía lo quería a pesar del tiempo que había pasado, estaba tan malditamente enamorado que no sabía que hacer, me torturaba con la idea de que yo había tenido la culpa, el internado me había dejado lejos de todos pero jamás pensé que él estaría haciendo eso a mis espaldas. Fue sin duda el peor momento de mi vida. 

Seokjin definitivamente quería matar a más de una persona luego de que su novio hubiese terminado de hablar. No podía creer que las personas que te deberían amar incondicionalmente como un hermano, por ejemplo, hubiese sido capaz de algo tan bajo. 

Ahora entendía la reticencia de Jimin para hablar de su hermano. Y ahora también le quedaba claro que si el padre de Jimin no hubiese enfermado este nunca hubiese vuelto a pisar Rain.

—Esa noche que me viste bajo la lluvia yo venía de la casa de mis padres. 

—No merecías algo así, eso no se hace, ¿como pudieron? —Jin se puso de pie incapaz de mantenerse en el mismo lugar. Sus puños se apretaron tan dolorosamente que solo se dio cuenta de aquello cuando Jimin llegó a su lado y tomó sus manos para entrelazar sus dedos. 

—No estés enojado, eso pasó hace mucho. 

—Eres un hombre espectacular ¿lo sabes? 

Jimin sintió de inmediato sus ojos llenarse de lágrimas y él solo apoyó su frente en el amplio pecho de su novio dejando que sus cuerpos se tocaran. 

—A mi ni siquiera me interesa él, pero cada vez que lo veo siento tanta rabia porque perdí a mi familia —Jimin sorbió su nariz —y ahora que mi padre está enfermo yo me arrepiento de haber salido corriendo como un cobarde, tenía que quedarme aquí y aguantar…

—Jodidamente no, lo que pasó no fue tu culpa —Seokjin soltó sus manos y abrazó el cuerpo tembloroso de Jimin —no fuiste cobarde y cada uno tiene el maldito derecho de reaccionar a una traición así. Tu decidiste irte de aquí y eso es tan respetable como si hubieses decidido quedarte. 

—Perdí tiempo valioso. 

—Tú no sabías lo que iba a pasar, no te tortures de esta manera ¿si? 

Jimin rodeó la cintura ajena y se fundió aún más en el cuerpo de Seokjin, su corazón latiendo en calma ante el apoyo férreo y las palabras adecuadas de su novio. 

Tener el apoyo de Seokjin era tan bueno, se sentía como una verdadera caricia a su corazón fracturado.

—Gracias por entender. 

Seokjin sonrió y cuando Jimin alzó la cabeza él lo besó lentamente disfrutando de su sabor como cada vez que lo probaba. 

—En realidad no lo entiendo y quiero golpear a muchas personas ahora mismo, pero el que está agradecido soy yo, confiaste en mi —Jin limpió con sus pulgares las lágrimas que habían caído sobre las mejillas ajenas.

Jimin cerró sus ojos y volvió a apoyarse en el pecho de Seokjin —mi papá me pidió que vaya al bautizo de mi sobrino. 

—¿Y que piensas al respecto? 

—No estoy seguro, quiero hacerlo por él, ya sabes, está enfermo y quiere ver a la familia reunida, dijo que tenía que perdonarlos. 

—¿Y alguien te ha pedido disculpa a ti por lo que te hicieron? 

El silencio le respondió a Seokjin quien afianzó el abrazo y se quedó con su novio en medio de la sala esperando que por esa noche Jimin se sintiera un poco más aliviado aunque era claro que un dolor así no desaparecía de un día para otro, pero ahora Jimin lo tenía a él y Seokjin estaba dispuesto a pelear y defender a su novio si se le requería en algún momento. 

Seokjin sabía que tarde o temprano conocería al clan Park y estaba malditamente emocionado por callar algunas bocas si es que se requería.

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Tengan una linda semana 💛

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