011
5.
—¡Que gran perra saliste, Park!
Jimin rodó los ojos, se acomodó un poco mejor en su silla y dejó su teléfono apoyado en una pila de libros sobre el escritorio.
—No me jodas, Hobi.
—¡Y dormiste con él!
—También tomé desayuno con él y me vine al trabajo y adivina qué más… ¡También me trajo él! —Jimin suspiró —deja el drama ¿si?
—Wow wow, deja que me calme. Bien…
—Bien —respondió el rubio mirando los papeles sobre la superficie —no es la gran cosa…
—Ajá, ahora solo dilo hasta que te lo creas —Hoseok dejó escapar una carcajada que hizo que Jimin quisiera matarlo —estás todo ojos brillantes y tienes un rubor bastante particular en tus mejillas desde que te pusiste a hablar de él.
—Eso no es cierto, soy un adulto… Los adultos no nos sonrojamos.
—Bueno déjame decirte que tú sí eres uno… Ahora cuéntame qué pasó con ese hombre o qué diablos fue lo que te hizo para que estés todo raro y avergonzado.
—¡No estoy raro y avergonzado! Eres un idiota.
Jimin tragó saliva y mordió su labio ligeramente, los recuerdos del día anterior llegando rápidamente a él hicieron que su estómago se llenara de mariposas, burbujas o cualquier otro jodido síntoma de que estaba cayendo rápidamente por Kim Seokjin.
—Y otra vez te fuiste a otro planeta, suéltalo, debo ir a trabajar en media hora.
—Lo sé —Jimin miró la hora en su reloj y alzó su cabeza de nuevo a la pantalla —Bien, tú ganas... Mhm él es demasiado atractivo, puedo decir con mucha seguridad que es el hombre más guapo con el que he estado. Cocina increíble, hizo la pasta, ¿sabes lo que es eso? Besa bien, increíble. —Jimin se acomodó de nuevo en la incómoda silla que usaba en la consulta —me voy a guardar los detalles de como folla… Pero es más que eso, no sé… Es cómodo, me siento realmente bien cuando estoy con él, es como si nos conociéramos desde hace muchos años. Me supo tranquilizar cuando volví de la casa de mis padres. No tenía que hacerlo y aún así lo hizo. —Jimin suspiró realmente fuerte, observó la mirada sorprendida de su mejor amigo y los latidos de su corazón se hicieron más rápidos indicándole lo que él estaba tratando de no asumir.
—¿Te enamoraste en dos semanas?
Negó de inmediato, sus ojos abriéndose grandes y asustados —imposible, eso no puede pasar… Gustar puede ser, pero ¿enamorado? No lo creo. Ha pasado poco tiempo eso toma más tiempo.
—Hablas de él como si estuvieras flotado sobre las nubes y eso no es malo ¿sabes? Me cae bien incluso si no lo conozco —Hoseok sonrió —es bueno que tengas a alguien allá, debe ser difícil estar en esa ciudad, los recuerdos y todo eso… Creo que te hace bien tener una distracción.
—Si —susurró el rubio. La palabra distracción quedándose en su cabeza y aunque él lo había pensado en algún momento, luego de haber dormido enrollado sobre el cuerpo de Seokjin y después en la mañana y el delicioso desayuno que el azabache hizo para él, Jimin ya no pensaba tan así.
—Hace unos días dijiste que al parecer tenía a otra persona, ¿que pasó con eso?
—Oh eso si… —Jimin volvió a mirar la hora, le quedaban sólo diez minutos de almuerzo antes de volver a atender a sus pacientes. —Anoche alguien lo llamó, yo estaba en la sala, me sentía un poco mareado y lo escuché discutir. Al parecer esta persona lo busca y Seokjin ya no quiere saber nada de él o eso fue lo que alcancé a escuchar.
—Mhm, ¿no le preguntaste?
—Se supone que yo estaba durmiendo, bueno luego de eso me dormí en serio.
—Ten cuidado. No me gustaría que te estuviera utilizando para luego irse detrás de esa persona.
—No siento que tenga el permiso de preguntarle, no es como si tuviéramos una relación, simplemente… —Jimin se talló los ojos —simplemente somos adultos y los adultos nos saltamos todos los malditos pasos a veces.
—Cierto, pero incluso los adultos tratamos de proteger nuestro corazón.
—Lo estoy protegiendo, no te preocupes.
—¿Que mierda significa eso?
Hoseok caminó con el celular por su departamento y Jimin sintió de inmediato nostalgia por estar tan lejos de la vida que había construido lejos de Rain.
—Significa que solo estoy mostrando un cincuenta por ciento cada vez que estoy cerca de él.
—Entiendo… ¿Cuánto crees que te vaya a durar aquello?
—Agh, odio que me conozcas tan bien. Maldita sea, Hobi.
—Eres demasiado trasparente para tu pesar. Él no te conoce, puede ser que le interese esta imagen que le quieres dar, ¿pero tú? —Hobi negó con su cabeza haciendo una mueca con sus labios —tú no te puedes engañar, Chim. Y si realmente te gusta este tipo, como me estoy dando cuenta, no creo que quieras que él vea solo una parte de ti cuando eres un hombre increíble que merece mucho más de lo que le ha tocado en cuando a relaciones amorosas.
—Maldición, ¿quieres que llore en el trabajo?
—No, solo no quiero que sufras.
El rubio asintió conmovido por las palabras de Hoseok y estaba tan enfocado en su mejor amigo que luego de varios segundos se dio cuenta que alguien estaba golpeando su puerta. Se levantó de la silla pensando que podía ser uno de los enfermeros que trabajaban con él.
Abrió la puerta y se quedó pasmado al ver a Kim Seokjin con un café en cada mano.
—Doctor Park.
—Hola —susurró Jimin. Luego aclaró su garganta cuando pasaron dos funcionarios por el pasillo mirándolos —Doctor Kim.
—¿Café?
Jimin asintió todavía tratando de encontrar su maldita voz y es que no se había esperado aquello, menos ver a Seokjin con uniforme. Lo había visto sólo una vez con su bata blanca pero no con el atuendo de pabellón y francamente el azul oscuro le sentaba muy bien al azabache.
Ambos médicos se quedaron mirando y cuando la puerta se cerró. Jimin acorraló a su colega contra la superficie dura. Sus manos atraparon las mejillas ajenas y de un solo movimiento juntó sus labios.
Como Seokjin tenía las manos ocupadas el rubio se aprovechó de aquello y tomó el mando como le gustaba a él. Su lengua buscó la otra y el sabor a café llenó sus sentidos.
Poco le importaba que su mejor amigo estuviera esperando por él, aunque conociendo a Hoseok, seguramente ya había cortado la llamada al darse cuenta y, si era astuto, que el intercambio entre los colegas sería un poco más extenso que lo habitual.
Bueno, ellos no eran colegas comunes después de todo.
—Mhm… —Jimin saboreó la boca ajena enrollando su lengua contra la contraria. Sus manos bajaron por el cuello del más alto y luego por el pecho duro hasta dejarlas sobre su cintura. Miró al hombre a los ojos y suspiró en sus labios. —Gracias por el café, hoy no pude ir a almorzar.
Seokjin tragó saliva, su respiración un poco más rápida —pensé que podías necesitar un poco de cafeína —lamió sus labios viendo los ojos ajenos. Podía jurar que había visto el brillo malicioso en ellos mientras se besaban, pero ahora solo veía ¿ternura?
No tenía idea pero estaba empezando a volverse loco con los ojos del rubio.
Jimin tomó el café de las manos de Seokjin y bebió un sorbo. Satisfecho cerró sus ojos unos segundos mientras el líquido caliente bajaba por su garganta.
—¿Cómo va tu mañana? —preguntó. De pronto Seokjin se había quedado en silencio y lo miraba sin siquiera pestañear. —Tenias una cirugía compleja, me lo contaste en el desayuno, ¿que tal salió?
—Oh eso, si… Bien, todo bien. —Jin acarició su cuello un par de veces —siempre me ha gustado entrar a las cirugías del Doctor Min.
—Él es de trauma, ¿no?
—Si, así es.
—¿No has pensado en una especialización?
—No últimamente la verdad, prefiero quedarme así y poder operar y asistir a todas las cirugías que me permite ser un cirujano general.
—Ya veo —Jimin tomó otro sorbo de su café sin mirar al azabache. —Eso está perfecto también.
—Si… Bueno, tengo que volver, se supone que entre a pabellón en media hora.
—Debes prepararte.
Seokjin asintió, el café en su mano enfriándose. —Si… Entonces nos vemos —el azabache inseguro si despedirse o no, se quedó paralizado al lado de la puerta, pero luego pensó en todas las veces que Jimin lo sorprendió el día anterior y tomando una respiración se acercó al escritorio. Jimin estaba apoyado sobre este.
La boca de Jimin se abrió al instante en que Seokjin se paró frente a él y lo tomó del mentón para luego besarlo. Una de sus manos se alzó por sobre el cuello y disfrutó de nuevo del sabor del café mientras sus lenguas se encontraban una y otra vez haciendo que sus ojos se cerraran y se entregara por completo.
El sonido de un teléfono los hizo separarse de golpe y Seokjin se disculpó enseguida porque era su teléfono el que vibraba al son de una canción que Jimin no conocía.
—Uhm tengo que volver. —Jin arrugó su ceño y guardó nuevamente el celular cuando vio quien estaba llamando.
Jimin no se perdió el movimiento brusco del azabache para guardar el aparato en el bolsillo de su pantalón y las alertas se encendieron de inmediato.
Seguramente era el mismo que había llamado la noche anterior y ese pensamiento hizo que sintiera rabia. Pero no eran celos, sino que si quien llamaba era como había catalogado Jackson como una persona que usaba a Seokjin como un trapo viejo, entonces él estaba de acuerdo con que el azabache merecía algo mucho mejor.
—¿Pasa algo? —Jimin dejó su vaso sobre el escritorio y se enderezó. Seokjin hizo lo propio y también dejó el vaso de cartón sobre la superficie.
—No —murmuró. —Osea si, pasa algo.
Jimin abrió sus ojos grandes esperando por lo que fuera a decir el más alto, pero como este no se pronunciaba él comenzó a exasperarse.
—No es necesario que digas nada si no quieres.
—No es que no quiera decirlo, solo que me avergüenzo de esto, de estar metido en algo así… Es mi ex novio, de él se trata todo esto.
—¿Te hizo algo?
—No realmente, es complicado.
—¿Que tanto? —Jimin entrecerró sus ojos —¿Estás durmiendo con él? Digo, al mismo tiempo que… Anoche —balbuceó.
—No —Jin negó de inmediato moviendo sus manos también —No es así, él no acepta que ya no quiero su mierda.
—Ya veo. Está bien, supongo que no deberías darme excusas, después de todo nosotros no tenemos nada.
—Pero podríamos tenerlo.
Jimin miró hacia la izquierda, un leve rubor subiendo por su cuello. Mordió su labio ligeramente antes de mirar de nuevo a Seokjin.
Quería decirle que sí, que ellos podían iniciar algo, que desde que lo había conocido no hacía más que pensar en él y en las cosas buenas que sabría podría encontrar a su lado, pero la realidad era que Jimin se iría en seis meses y el tiempo pasaba realmente rápido.
Él solo estaba allí por su padre…
—Tengo que atender pacientes Seokjin.
El azabache alzó una ceja y asintió varias veces mientras veía al rubio alejarse, pero no quería dejar las cosas así, él sentía que algo fuerte estaba pasando entre ellos, era idiota sí, pero no tanto como para pasar por alto las miradas de Jimin, la manera en que lo besaba y tocaba.
No. Jin no estaba alucinando.
—¿Porque te contienes tanto? ¿A que le tienes tanto miedo?
Jimin le dio la espalda y suspiró para calmarse, su pecho comenzó a doler y él no tenía idea como explicar, como comenzar a enumerar las heridas que habían dejado algunas de las personas más importantes en su vida y sin lugar a dudas no tenía idea si podía compartir ese peso con Seokjin…
Seokjin, Kim Seokjin, un hombre que todavía tenía conexión con su ex novio, un hombre que no aceptaba que el azabache ya no quisiera estar con él, un hombre con el cual tenía una historia, un pasado…
—Jimin.
Escuchó a su espalda esa voz dulce y baja. Le gustaba aquello, la preocupación tácita en sus acciones, en sus palabras. Le gustaba ser el receptor de los cafés de media tarde de Seokjin, le gustaba la comida que cocinaba aún si solo la hubiese probado una sola vez, también le gustaba la familiaridad con la que se tocaban.
Le gustaba tanto Kim Seokjin. Todo él.
—Es una larga historia —dijo dándose la vuelta.
—Quiero saberla.
—Si quieres saberla te la puedo contar, pero a cambio de algo.
Seokjin dio dos pasos y se paró justo frente al rubio. —¿Que es lo que quieres a cambio?
Jimin miró el rostro frente a él dándose el tiempo de memorizar los bonitos ojos de Seokjin, así como también sus cejas gruesas pero que iban perfecto con sus facciones… Quería tocarlo, besarlo y no soltarlo nunca más.
—Yo te contaré mi historia solo si tú me cuentas la tuya… Y a partir de allí veremos qué hacer, ¿que te parece?
🌧️
Terminó la maratón 🤗
Agradezco sus votos y comentarios. Gracias a eso me doy cuenta que esta historia está gustando mucho. También yo estoy disfrutando al escribirla.
Cuídense mucho 🥰
Nos leemos pronto y en mis otras historias también ❤️❤️.
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