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Jin se giró en la cama y en vez de tener todo el espacio solo para él, como estaba acostumbrado, chocó con un cuerpo suave y que olía delicioso.
El cabello de Jimin le hizo cosquillas en su nariz y él sonrió en la oscuridad de su habitación. Podía escuchar la lluvia caer sobre su ventana y por primera vez desde que vivía en Rain se deleitó con el sonido. Cerró sus ojos nuevamente y sin moverse demasiado trató de dormir, no tenía idea que hora eran pero por el poco ruido que escuchaba provenir de la calle estaba seguro que era muy tarde.
Pronto recordó que no había dejado nada listo para el otro día, ni siquiera estaba seguro si había puesto su alarma, pero no quería moverse, tener a Jimin en su cama era tan agradable, tan cálido, que no quería que este despertara y se fuera a su propio departamento.
Y Seokjin se preguntaba que diablos significaba eso.
Finalmente y con un suspiro lastimero salió de la cama, trató de no hacer ruido mientras se ponía un boxer limpio, luego de cerrar su armario muy despacio se acercó hasta la ventana y cerró la cortina, caminó hasta la puerta y se dio cuenta que esta estaba abierta de par en par.
Sonrió avergonzado porque con el apuro que tenía de estar con Jimin sobre las sábanas no se percató que la puerta estaba abierta y que si Jackson hubiese entrado esa noche los hubiese visto sin dudar.
Estirando sus brazos caminó hasta la sala y otra vez se sorprendió porque había dejado las luces encendidas, ni siquiera se había dado cuenta de eso cuando llevó al rubio hasta su habitación.
Lamió sus labios mientras llegaba a la cocina y tomaba un vaso limpio para luego servirse un poco de agua. Su boca estaba seca y le dolía un poco la cabeza. Pensó en las dos botellas de vino que se habían tomado con Jimin y que seguramente era la razón de la molesta puntada.
Dejó el vaso en el lavaplatos y abrió el refrigerador, revisó rápidamente si tenía ingredientes necesarios para hacer un buen desayuno para unas horas más, ya que al parecer Jimin se quedaría esa noche con él, por lo que debía hacer un excelente desayuno para que ambos fueran de la mejor manera al hospital.
Volviendo en sus pasos revisó que todas las ventanas estuvieran cerradas, así como también la puerta corrediza que llevaba al balcón. Dejó todo en orden, apagó la luz de la sala y casi a oscuras caminó de vuelta a su habitación.
Seokjin se apoyó en el marco de la puerta y cruzó sus brazos en su pecho. Jimin dormía de lado con un lindo puchero en sus labios, su cabello rubio estaba desordenado por todos lados. Y aún en aquella posición Seokjin pudo apreciar el tatuaje sobre las costillas al lado derecho de su cuerpo. Las ganas de tocarlo con sus dedos hizo que suspirara, la curiosidad que tenía sobre Park Jimin era a cada minuto más grande.
Rodeó la cama y tomó su teléfono que había quedado olvidado sobre la mesita auxiliar luego de la llamada de Taehyung. Lo miró dudando si debía revisar lo que sabía encontraría.
—Pon tu alarma, no me gusta llegar tarde al hospital.
Seokjin saltó en su sitio y se llevó una mano a su pecho desnudo, al parecer Jimin tenía algo con asustarlo, cuando sus latidos se normalizaron su mirada recayó en el hombre que se acomodaba sobre las sábanas haciendo que estas mismas bajarán por su pecho dejando al descubierto su cuerpo hasta bajo el ombligo.
Jin lamió sus labios ante la visión que era Park Jimin, pero luego, cuando se dio cuenta que estaba prácticamente babeando, él asintió encendiendo la pantalla de su teléfono.
Habían varios mensajes sin leer, un par de un número desconocido, dos de su hermana Ryujin y unos diez de Jungkook. Seokjin deslizó su dedo y abrió el chat de su hermano mientras rodeaba nuevamente la cama para encender la lámpara de su lado y meterse después de eso bajo las sábanas.
—Este mocoso —el azabache chasqueó su lengua mientras negaba con su cabeza.
Jimin curioso apoyó su cabeza en su mano mientras veía a Seokjin escribir rápidamente. No leyó ni nada de eso, solo se dedicó a observar el perfil del más alto. Sus ojos detallaron lo perfectas que eran las facciones de Kim Seokjin.
Era un tipo muy guapo de eso no había duda alguna.
Jimin se acomodó y bajó su brazo, tenía sueño y no sabía si debía quedarse o no en ese lugar, pero se sentía tan cómodo que aunque se viera como un atrevido por su actitud él se quedó ahí mismo y cerró sus ojos.
No tenía idea que estaría pensando Seokjin de él, pero no se veía como si quisiera echarlo, incluso él mismo no podía hacer aquello cuando en el pasado algún o alguna acompañante de cama se quedaba a dormir. Jimin nunca echó a alguien de su cama a las 2 de la mañana.
Una risotada hizo que girara su cabeza. Seokjin se sacudía mientras reía fuerte viendo todavía su teléfono.
—Mira, este mocoso me va a matar... Me da más trabajo que todos los pacientes que atiendo en el hospital.
Jimin alzó su cabeza de las almohadas y vio el vídeo por el que Seokjin estaba riendo sin parar.
Era un chico en una competencia de comida o algo así. Sonrió porque era divertido ver al chico con sus mejillas llenas de comida y esta a su vez cayendo por su boca mientras trataba de comer más y más.
Aunque también era un poco asqueroso.
Se veían muchas más personas en el vídeo, gente joven y otras no tanto. Jimin miró a Seokjin y se dio cuenta que este ya no estaba riendo, ahora se veía triste, melancólico y Jimin tenía una idea de que era lo que le pasaba.
—¿Ese es tu hermano? —preguntó cuando el vídeo se volvió a reproducir y otra vez se podían escuchar las risas, vítores y aplausos ensordecedores.
—Mi Jungkookie, si. Ahí también están mis primos.
Jimin asintió cuando Jin comenzó a buscar entre su galería, luego le volvió a mostrar el teléfono. Esta vez era una foto en donde habían muchas personas de todas edades alrededor de un árbol de navidad.
—Estos son Eunwoo y Yugyeom, tienen la misma edad de Jungkook —apuntó a los dos chicos que abrazaban a su hermanito —estas mocosas son Lisa, Mina y Chaeryeong… Chae es dos meses menor que Ryujin…Mhm aquí están mis otros primos, Seonghwa y Mingi… Todos ellos son mis preferidos, el resto no vale la pena —dijo quitando el teléfono.
—Vaya, esa es mucha gente en una sola imagen y todos muy jóvenes.
—Lo son, tengo primos de mi edad también, pero ahora mismo no tengo fotografías actuales.
Seokjin puso su alarma, dormirían solo 4 horas, pero eso estaba bien, muchas veces había dormido menos que eso. Dejó el teléfono en la mesita auxiliar a su lado de la cama y se acomodó sobre las sábanas, se giró sobre la cama y se encontró con la mirada de Jimin.
Pensativo, así se veía Park Jimin.
—¿Tienes tantos tíos?
Seokjin asintió enseguida —papá tiene cinco hermanas, imagina eso —el azabache sonrió —mamá tiene dos hermanos más, en esa fotografía estaban todos mezclados, ya sabes, por ambas partes, tenemos la suerte de que todos se llevan bien. Aunque hay algunas excepciones… Pero la mayoría del tiempo somos un montón de gente en cada fiesta o evento importante.
—Eso debe ser realmente bonito.
—También es agotador, tener tantas personas que te dan consejos o que quieren “ayudarte a decidir cosas”, es lo más incómodo para mí… Varios de mis tíos creyeron que era genial meterse en mi vida mientras crecía, sobre todo en mis elecciones amorosas.
—Oh eso, te entiendo muy bien. Todo el mundo cree saber lo que es mejor para ti o que es lo que deberías hacer con tu vida, aunque ni ellos saben manejar las consecuencias de sus decisiones.
Jin asintió despacio. —¿Que hay de ti? ¿Tienes una familia así de grande como la mia?
Jimin negó de inmediato su boca en una mueca seria mientras bajaba los ojos —dos hermanos, uno mayor, la otra menor… Poca familia la verdad, solo nos comunicamos con la familia de mi madre. —El rubio suspiró —problemas de dinero nos alejaron de la familia de mi papá.
—Siento escuchar aquello —Jin bajó su mano izquierda y atrapó la mano de Jimin, un movimiento que fue totalmente de improviso y que hizo que sintiera pánico cuando se dio cuenta de aquello. —Lo siento —dijo a cambio. Seokjin tragó saliva porque estaba siendo demasiado meloso y bueno, ellos no se conocían tanto como para hacer ese tipo de cosas. Seguramente Jimin iba a pensar que era un idiota necesitado de afecto.
Jin quitó su mano pero Jimin fue más rápido y lo detuvo —no me molesta. Tus manos son un poco más grandes que las mías —Jimin alzó su mano y la juntó con la de Seokjin con los dedos abiertos —pero tus dedos son más largos —el rubio sonrió —suerte para mi ¿no crees?
Seokjin se rio y si no fuera porque eran las dos de la madrugada él hubiese usado nuevamente sus dedos largos para otra cosa más que para entrelazarlos con los de Jimin.
—Tus dedos son pequeños pero estoy seguro que sabes usarlos muy bien.
Jimin también se rio y sus ojos se transformaron en una pequeña línea — jamás he tenido quejas al respecto… A las mujeres les encanta que tenga manos pequeñas.
Seokjin detuvo todo movimiento y miró al hombre a su lado —así que mujeres, ¿eh?
Jimin se encogió de hombros —me gusta la diversidad, hace un par de años que dejé de cuestionarme ciertas cosas y solo disfruto.
—Entiendo.
Jin bajó la mirada a sus dedos entrelazados, la idea de Jimin y alguna mujer comenzó a llenar su cabeza. No se había esperado aquello. Definitivamente Park Jimin era un hombre peculiar y que tenía varios secretos a su haber.
—No me digas que tienes algo en contra de los bisexuales.
—¿Que? —Seokjin negó —por supuesto que no, solo estaba pensando.
—¿En que?
—En la competencia —el azabache alzó la mirada y se acercó un poco más al cuerpo caliente de su colega —ya sabes, ya no solo son hombres, sino que también mujeres.
—Bobo —Jimin sintió sus mejillas ruborizarse. Kim Seokjin decía cosas así de la nada y él no sabía qué hacer o decir luego de eso. No podía entender todavía porque se ponía tan nervioso.
—Lo digo en serio —Seokjin soltó la mano de Jimin y la llevó hasta la mejilla ajena, sus labios tocaron los otros y ambos cerraron sus ojos para besarse bajo la tenue luz que iluminaba la habitación.
Jimin deslizó su mano libre por las sábanas, luego subió por el pecho desnudo del azabache y finalmente la dejó sobre su cuello. Lo acercó más a sus labios así como también sus cuerpos buscaban el calor del otro. Jimin no entendía que diablos estaba pasando con él, pero la necesidad de tener tanto como pudiera de Seokjin lo estaba asustando.
También las ganas de saber de donde provenía este hombre que lo besaba tan bien y que lo tenía con su corazón golpeando frenéticamente en su pecho.
—¿Deberíamos dormir? —el rubio rompió el beso porque era demasiado. Seokjin nublaba su raciocinio y eso estaba tan jodidamente mal.
—Si —Jin quitó un mechón de cabello de la frente de Jimin —es lo mejor.
Seokjin tragó saliva y se acostó de espaldas. Tocó con su mano el lugar en donde Jimin había puesto su mano. Un calor recorrió su pecho y cerró los ojos.
—¿Puedes apagar la luz? O… Bueno si tu duermes así no tengo problemas, pero es mejor con la luz apagada ¿no crees?
Jin abrió sus ojos de golpe y estiró su mano para apagar su lámpara que era la única que estaba encendida. Luego se quedó en el mismo lugar sin siquiera moverse. Quería esperar a que su acompañante se durmiera para poder abrazarlo, pero como había pasado ese día, Jimin lo sorprendió una vez más cuando se acercó lo suficiente para deslizar su brazo por su abdomen abrazándolo. Luego sintió su cabeza en su pecho y él rápidamente movió su brazo para también abrazarlo. Sus dedos jugaron con los cabellos rubios y así, como si fueran un matrimonio de ancianos en vez de completos desconocidos se quedaron dormidos mientras la lluvia en la ciudad caía cada vez más fuerte golpeando sin descanso la ventana del departamento.
🌧️
Que bonito es el JinMin 🥰
Estoy enamorada 😍.
Nos leemos pronto 💕
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