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Seokjin abrió sus ojos cuando sintió frío, la calidez del cuerpo que había estado abrazando desde el anochecer se estaba escabullendo como siempre ocurría, pero esta vez Seokjin se aseguraría de poder mirar una última vez al hombre que amaba antes de que este se marchara.

Nunca sabía con exactitud cuando lo vería nuevamente y eso era lo que más odiaba de todo, porque mientras él esperaba algún tipo de contacto, su compañero ocasional no pensaba de esa manera y tal y como llegaba a su vida se escabullia como cada vez que estaban juntos.

Seokjin estiró su mano y enredó sus dedos sobre el brazo del otro, suavemente tiró de este para que el hombre volviera a la cama pero él, como siempre, se zafó de su toque.

—¿No puedes quedarte un poco más? —dijo sonando patético, lo sabía, sin embargo lo quería tanto a su lado, anhelaba tenerlo nuevamente. Quería que la etiqueta de ex novios se borraran de la vida de ambos.

Seokjin todavía lo amaba, seguía estando enamorado de su ex novio y eso lo tenía deprimido y la mayor parte del tiempo melancólico extrañando todo lo que había tenido a su lado.

—Solo vine por un día, lo sabías, te lo dije cuando te envié el correo electrónico.

—Lo sé, solo pensé que podía ser diferente esta vez…

—No lo es.

La voz ronca congeló a Seokjin entonces él entendió que por esa noche se había acabado. Que por esa noche Taehyung había sido suyo pero la vida continuaba y su ex novio seguía adelante mientras él se quedaba estancado en el mismo lugar.

Seokjin se pasó una mano por su cabello negro y se levantó de la cama, desnudo caminó hasta la silla en donde prolijamente había doblado su ropa y comenzó a vestirse. Sin levantar la mirada, sin dejar que Taehyung viera lo roto que estaba por dentro.

—Puedes quedarte —dijo una voz detrás de él mientras se ponía su pantalón —la habitación está pagada hasta mañana.

Negó, su boca en una línea seria, su pecho apretado poco a poco asfixiandolo —tengo departamento, no te preocupes.

—No lo hago, pero solo quería que lo supieras.

Seokjin rio entre dientes. Se puso su camisa negra ajustada y se giró para enfrentar a su ex novio, ese mismo que había amado toda su adolescencia y parte de su adultez. Ese mismo que dos años antes lo había terminado por no querer cambiarse de ciudad, por no querer acompañar a Seokjin cuando este había conseguido el trabajo de su vida en el hospital universitario de la ciudad de Rain. El mismo hombre que lo llamaba para follar cada vez que se encontraba en su ciudad actual.

El mismo que había roto su corazón en miles pedazos al negarse cuando le había pedido irse con él, un nuevo comienzo en una ciudad más grande, más oportunidades para ambos, pero Taehyung se negó una y otra vez. Y Seokjin lo había entendido o al menos trató de hacerlo… Había sido bastante doloroso haberse dado cuenta que estaban en páginas diferentes en cuanto a su relación amorosa, entonces él dejó de batallar cuando ni una relación a distancia pasó por la cabeza de su ex novio.

Simplemente lo sacó de su vida y Seokjin tuvo que volver a escribir su propia historia.

—¿Esto te divierte? Digo, venir cada dos o tres meses, pedir que te folle y luego desaparecer… Para luego repetir lo anterior.

El hombre alzó su cabeza y Seokjin tragó saliva, se obligó a no mostrarse afectado por lo que veía, pero no podía engañarse, su ex novio era un hombre brutalmente atractivo que hacía que perdiera sus pensamientos coherentes cada vez que lo veía.

Y lamentablemente Taehyung se veía cada vez mejor, cada vez que lo veía todo se removía dentro de él.

Su mejor amigo, Jackson, todo el tiempo le estaba dando consejos sobre lo que no debería hacer, tratando de mantenerlo alejado de Taehyung, aconsejandolo para no verlo sufrir, pero era en vano, Seokjin quería a ese hombre, no era sexo, era algo más. Algo que los había unido en el pasado y que él quería recuperar…

El problema era que solo él deseaba aquello. 

—No veo que te quejes cuando me estás metiendo la polla, aquí no hay víctimas Seokjin, somos adultos y tú no vienes obligado a verme… Deja el drama ¿si?

—¿El drama? —Seokjin tomó su chaqueta de la silla y se la puso con movimientos bruscos —sabes muy bien lo que significa esto para mi Taehyung.

El hombre frente a él bajó los hombros y se pasó una mano por su mejilla, tenía una leve capa de barba y Seokjin lo único que podía pensar mientras lo veía era lo mucho que había disfrutado al morderlo y besarlo.

—Mira, yo sé que esto no es lo que tú esperas —Taehyung se acercó hasta que estuvo frente a su ex novio —pero es lo único que puedo ofrecerte. Siempre va a depender de ti si vienes a mi encuentro o no Seokjin.

Seokjin acunó con sus manos las mejillas ajenas mirando los ojos chocolate que amaba. Sus latidos se volvieron más rápidos cuando se dio cuenta de que Taehyung no se había zafado de su tacto, no lo había empujado como otras veces y eso hizo que la ilusión comenzara lentamente a inundar su interior —intentemoslo Tae, una vez más, volvamos a ser lo que fuimos, lo que tuvimos fue tan hermoso que…

—No, ¿de que estás hablando? —Taehyung dio un paso atrás rompiendo el contacto. —Eso pasó hace muchos años, somos adultos, no los jodidos niños que éramos en ese tiempo pensando que el amor era eterno —resopló sin ánimo el rubio.

—¿Porque no podemos? Dime.

—Porque yo no te amo Seokjin —Taehyung dijo como si nada —me gusta verte de vez en cuando y eso es algo que sabes, vienes a mi por que quieres. Jamás te he dicho que vamos a volver o algo así. —El rubio terminó de abotonar su abrigo marrón y caminó hasta la puerta. —Es mejor que me vaya, tengo un viaje que hacer mañana y quiero descansar. Adiós Seokjin, no me busques por favor.

La puerta se cerró luego de aquellas palabras y al azabache no le quedó más remedio que tragarse su tristeza y salir de la habitación de hotel que su ex novio había pagado tan gentilmente para un encuentro que sabía no sería el último.

Seokjin se subió a su automóvil y manejó por las desiertas calles de la ciudad en la que vivía hace un par de años. Una oferta de trabajo lo había llevado hasta allí, Rain era el nombre del lugar y le hacía gala a su nombre ya que llovía cada jodido día.

Eso era lo que menos le gustaba del lugar, en realidad era la única cosa, Seokjin debía decir que le agradaba bastante la ciudad, era un lugar tranquilo para vivir, tenía varios atractivos turísticos que podías visitar cuando no llovía y tenía una buena vida nocturna de la cual él se beneficiaba cada vez que salía.

Porque todo no era su ex novio en su vida, aunque cada vez que él llamaba y anunciaba viaje hasta allí, Seokjin dejaba todo tirado para ir en su encuentro, para poder estar aunque sea una noche con el hombre que era todo en su vida, pero en otros momentos, cuando Taehyung no estaba en su radar, Seokjin trataba de tener una vida activa sexualmente hablando, esos encuentros no eran ni parecido a lo que sentía junto a su ex novio, pero era lo que había a la mano y él lo tomaba. 

El poco tráfico hizo que su recorrido fuera mucho más corto que lo que usualmente era cuando se juntaba con Taehyung ya que siempre se veían en el mismo hotel.

El portero de su edificio lo saludó con la mano mientras lo dejaba entrar. Seokjin devolvió el saludo, le caía bien ese sujeto, a veces conversaban de fútbol cuando Seokjin salía a correr, eso siempre era en sus días libres.

Y es que Seokjin no conocía a muchas personas en aquella ciudad, pero había hecho un grupo de amigos con algunos de sus colegas y estos a su vez tenían varios amigos más entonces el círculo en donde se movía Seokjin eran prácticamente colegas de su hospital y otros aledaños a este.

Para abaratar costos vivía con uno de ellos, Jackson era su nombre y era la persona más agradable que Jin había conocido en la ciudad de Rain. Un hombre ruidoso y simpático, su colega se había transformado rápidamente en un apoyo y en un gran amigo. Seokjin apreciaba la amistad que ambos habían forjado porque de no ser así él realmente se hubiese sentido muy solo en aquella ciudad.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron Seokjin caminó por el pasillo. Sacó su llave y la metió en la cerradura para luego girarla.
Lo primero que escuchó fue una risa suave, casi ahogada, luego sintió el olor de un perfume dulce y de inmediato se dio cuenta de que su amigo Jackson no estaba solo en el departamento.

Arrugando su nariz el azabache dejó su llave en la cajita de madera que estaba sobre el recibidor. Quitó su chaqueta y cuando avanzó hasta la cocina para buscar una botella se encontró de frente con Jackson.

—No sabía que estabas ocupado —Jin hizo una mueca con sus labios.

—No te preocupes, ella ya se va… ¿cómo te fue a ti con ese patán?

Jin se encogió de hombros pero no respondió. Demasiado herido como para ver los ojos amables y condescendientes de su amigo.

—¿Así de mal? —Jackson se apoyó en la encimera y se cruzó de brazos sobre su pecho —¿hasta cuándo te vas a hacer esto, Jin?

—¿Vamos a hablar de esto ahora? —Seokjin caminó hasta el refrigerador y sacó la última botella de agua que quedaba. La abrió y tomó un gran sorbo dándole la espalda a Jackson. Quizá de esa manera su amigo entendería el mensaje y se iría, no podía lidiar con él.

—Te estás hiriendo, pero, ¿sabes que es lo peor?

Jin suspiró, cerró la puerta y se giró —Jack…

—Lo peor es que no haces nada por detenerlo, es como si te agradara lo que pasa con él, te estás dañando.

—Soy un jodido adulto, sé lo que estoy haciendo.

La carcajada que dejó salir su amigo hizo que apretara la botella. Jackson era su gran amigo y confiaba en él, pero también era como un grano en el culo, todo el tiempo haciéndole ver lo equivocado que estaba.

—Adulto si, por supuesto Jin, pero no creo que sepas lo que estás haciendo con ese mocoso.

Alguien tosió detrás de ellos y Seokjin aprovechó que la compañera, casual por supuesto, de su amigo entrara a la cocina para escabullirse a su habitación. No necesitaba un sermón, él sabía que estaba mal, que todo el asunto con Taehyung era enredado y no lo llevaría a ningún lado, pero Seokjin lo quería, a pesar de todo todavía sentía amor por él y no dejaría de verlo por muy rara que fuera la situación de ellos para el resto de las personas.

Por mucho que Taehyung le dijera una y otra vez que no lo amaba él estaba dispuesto a luchar.

Después de una ducha realmente larga Seokjin se metió a la cama, puso su despertador para el otro día y se durmió luego de dar muchas vueltas a la cama pensando y añorando cada caricia, cada beso compartido con Taehyung que él guardaría en su corazón hasta la próxima vez que pudiera verlo…

Y no tenía idea de cuando sería eso, pero seguramente correría como cada vez a su encuentro.


. . .


Hola! Nuevo proyecto, hace tiempo que quería volver a escribir sobre Seokjin y Jimin.

Subiré un segundo capítulo en unos momentos... Gracias x leer y no olviden comentar 😉

❤️❤️❤️

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