Capitulo IV

Aún era temprano, solo unas cuantas horas más para las once, tiempo suficiente para seguir indagando un rato más en la vida de Ragga.

— ¿Curar el cáncer? no te parece un poco trillado eso —Pregunte, tratando de ser Cortés —. Disculpe si suena a que me burlo, pero esa idea parece más una fantasía.

Se quedó en silencio unos momentos para luego soltar una gran carcajada, tan fuerte que hizo temblar la chatarra.

—Ha... Pequeña Violet, yo no buscaba curar su cáncer, pensaba en modificar y cambiar la zona afectada por el mismo, su corazón.

No me creía lo que escuchaba, pero Ragga sonaba serio y me pareció enfermizo eso, quise quedarme con el beneficio de la duda y seguí la entrevista.

—Bueno... ¿lo lograste?-Pregunte.

—Pues no podría decir que funciono del todo, hubieron... complicaciones, pero como en todo experimento por cada acción hay un reacción.

Comenzaron su "proyecto" a la mañana siguiente, Ragga se había quedado despierto toda la noche practicando más la ingeniería mecánica y estudiando intensamente la biología del ser humano, pensaba reemplazar el lugar más afectado por la enfermedad y no le había comentado nada a Lisa, pues sería un inconveniente que se negara y echara a perder todo.

Con químicos que consiguieron de la empresa del padre de Ragga y medicamentos del hospital del padre de Lisa, iniciaron su proyecto para aislar, detener y desaparecer el cáncer, él pensaba en hacer una anestesia temporal para después sustituir el área afectada con algún aparato, hacer morfina era lo más adecuado para luego inyectar el medicamento, aunque la medicina que estaban creando fuera falsa, él pensaba hacer un pequeño esfuerzo para que funcionara.

El padre de Ragga estaba en el trabajo así que tenían la casa para ellos solos.

Fue cayendo la noche, pero eso no detuvo su trabajo, se mantuvieron despiertos hasta altas horas de la noche, haciendo resonar herramientas y mezclando un sinfín de medicamentos.

— ¿No crees que será muy difícil conseguir un fármaco eficaz? —Pregunto Lisa, sus conocimientos eran bastos, pero ninguno había tenido experiencias médicas.

—El tratamiento más eficaz es la quimioterapia, esa nuestra base —Ragga se encontraba inmerso en su computadora, sacando todas las investigaciones y ensayos sobre el cáncer que se encontraba —. El problema es la ubicación tumor y por el estado de tu madre, no se puede realizar una extirpación.

—A ella le aplicaron la inmunoterapia en el hospital, pero eso solo nos consigue tiempo.

—Tranquila, basándonos en los recursos y el conocimiento que poseemos, podemos elaborar una medicina de precisión efectiva —Pero Ragga sabía que el tiempo no estaba a su favor, llevaría años lograr un fármaco efectivo, lo mejor era darle esperanzas y elaborar el verdadero proyecto aparte.

Las horas iban pasando muy rápido y en un abrir y cerrar de ojos empezó amanecer, Lisa no aguantaba más el sueño estando agotada y desaseada a la vez.

—No... No puedo seguir —Lisa somnolienta, pestañeaba del sueño.

Ragga por otro lado, seguía con muchas energías (pues había tomado más de cinco tazas de café) sus ojos mostraban grandes bolsas y sus brazos estaban cansados y adoloridos, aun así siguió experimentando e investigando.

—Yo estoy en perfecto estado, si gustas ve a ducharte y duerme, soy capaz de terminar solo.

— ¿Enserio? Bueno... que tengas una buena mañana, nos vemos dentro de unos minutos —Respondió entre dormida y se retiró del garaje.

Mientras ella tomaba su baño, Ragga decidió aprovechar su oportunidad asolas para investigar lo que en verdad le importaba, pero aun con todo el café que había tomado se sentía mareado y cansado, tenía poca consciencia de lo que debía hacer, el mismo se dio cuenta que no podía trabajar a gusto en tan deplorable estado, así que apago todas la luces del garaje para irse a dormir, cerro todos sus archivos del computador y se levantó de la silla, en un breve mareo golpeo la mesa donde todos los brebajes estaban situados, pero ninguno se cayó o derramo, retirándose así del garaje. Justo cuando salió escucho la puerta de su cuarto cerrándose.

— ¿Salió tan rápido de la ducha? —Pensó.

Subió las escaleras paso a paso tabaleándose en el camino y viendo borrosos lo escalones, cuando llego al final giro el picaporte de su habitación y al abrir la puerta, fue recibido por un gas blanco que cubrió todo su rostro y de un momento a otro cayo al suelo, quedándose completamente dormido.

Una tenue voz empezó a resonar en su cabeza, mientras veía una luz brillante acercándose a él, y comenzó a abrir los ojos lentamente, lo primero que vio al abrirlos, fue la cara de Lisa quien se veía angustiada y además estaba desnuda.

— ¡Roderick! gracias a dios estas bien —Dijo preocupada.

—Si no querías que te observara solo debías cerrar la puerta, no rociarme gas lagrimoso en la cara-Respondió el restregándose los ojos.

— ¿Crees que fui yo? te hubiera golpeado en la entrepierna, pero nunca... bueno no te rociaría gas sin una buena razón.

—Ya no interesa que paso, seguramente estaba muy cansado y alucine ¿cuánto tiempo estuve dormido?

—Pues... acabo de salir de la ducha y te vi echado en el suelo con cara pegada al suelo —Le dijo ella, mientras trataba de cubrirse el cuerpo.

El dolor de cabeza no lo dejaba pensar bien, las tazas de café no le habían caído del todo bien, además estaba viendo a su compañera completamente desnuda y con tan solo una pequeña toalla que apenas si podía taparla, su cuerpo era "aceptable" pero poco apreciable, cosa que no dijo por cortesía, pero aun así recibió un golpe en el estómago por quedarse mirando.

Tampoco supo que fue lo que paso después de abrir aquella puerta, dándole poca importancia al asunto se fueron a descansar.

— ¿Hay alguna pijama que pueda usar? —Pregunto Lisa.

—No, no hay ropa de mujer en esta casa.

—Mmm... ¿Tu madre no dejo alguna prenda que pueda usar?

—Solo... toma una de mis bermudas y una camisa —Le respondió disgustado.

— ¡Enserio! ¿No te molesta que use tu ropa?

—Si la lavas después de usarla haz lo que quieras.

—Bueno... ¿dónde dormiré?

—Mi padre sigue en el trabajo, tomare su cuarto y tú tomaras el mío.

Lisa se sonrojo, nunca se había quedado a dormir en casa de Ragga a pesar del tiempo que pasaban juntos.

—Bueno... no me molestaría dormir en la misma habitación —Dijo ella sonriendo y rascándose el brazo con incomodidad.

Ragga entro a la habitación de su padre y cerró la puerta del cuarto, con pasador.

— ¡Pensé que lo tomarías a chiste! —Grito ella avergonzada.

— ¡Que tengas placenteros sueños!

Ragga no durmió en toda la noche y no pudo conciliar el sueño en toda la mañana, acostado miraba el techo pensando en lo que había sucedió, pero el dolor de cabeza no lo dejaba pensar con claridad. Después de unos minutos el sueño lo venció y se durmió.

Unas horas después amaneció completamente, Ragga despertó adolorido de los fuertes golpes que recibió, se levantó y reviso su habitación. Lisa no estaba, pero había dejado tomo muy ordenado, lo cual le erizo la piel, bajo las escales rápidamente y se asomó al garaje, tampoco estaba ahí para su alivio y entonces se dirigió a la cocina, seguramente se había ido a casa.

— ¡Buenos días! el desayuno está listo y servido-Para su sorpresa apareció repentinamente ante él.

Tenía una espátula en la mano y el pelo recogido con una goma elástica, luego Ragga percibió un olor placentero que emanaba de los manjares de la mesa.

— ¿Hiciste el desayuno? que conveniente así será más fácil trabajar.

—Lo tomare como un gracias, deberíamos descansar un poco, tienes una pésima apariencia.

—Eso no importa... por cierto ¿no entraste al garaje al despertar verdad?

—No, solo me levante y como seguías durmiendo, baje e hice el desayuno, el cual por cierto se está enfriando.

Los dos se sentaron a desayunar tranquilamente, pero había algo que no salía de la mente de Ragga (¿qué paso anoche?) estaba intrigado pero no tenía tiempo para pensar en el asunto, se centró en terminar su desayuno para proseguir en su proyecto.

O eso pensaba. La puerta principal de la casa se abrió con un estruendoso golpe y el padre de Ragga, "Richard" entro con prisa a la cocina

—Buenos días Richard ¿te fue bien en tu trabajo? —Le pregunto Ragga sin voltear a mirarlo.

Su padre se puso a su lado y con furia lo tomo del cuello de la camisa y lo levanto con ambas manos, algunos platos cayeron al suelo de semejante jalón, Lisa solo se quedó en silencio comiendo su pan tostado mientras miraba a otro lado, ella conocía la relación de Ragga con su padre pero no sabía que fuera tan grave.

— ¡Ahg! que te pasa Richard perdiste la poca cordura que te quedaba —Dijo Ragga tratando de soltarse.

— ¡No me vengas con tu excusas mocoso, sabes muy bien lo que hiciste! —Contestó a gritos.

Envuelto en furia arrojo a Ragga contra la mesa haciendo caer y romper todos los platos de comida y vasos de la misma.

— ¡Roderick! —Grito Lisa desesperada.

—No sé... de que me estás hablando, pero tomar esa actitud contra mí no te ayudara —Los dolores de Ragga aumentaron y era incapaz de pararse.

— ¿Así? que crees mocoso, la mitad del inventario en la empresa se perdió y sorpresa, se llevaron solo los químicos que respectivamente me pediste —Respondió Richard enfurecido —. Perderé mi empleo por tu culpa.

Ragga se quedó en silencio mirando el suelo, reflexionando sobre lo que estaba sucediendo, una pequeña herida comenzó abrirse en su brazo izquierdo dejando caer lentamente una gota de sangre al suelo, Lisa se levantó de la silla preocupada y se acercó para ayudarle a incorporarse, mientras que el solo miraba al suelo, a los restos de plato, a la comida desperdiciada, pensando en el gas en su cara, el dolor de cabeza que no paraba y la gota de sangre que se dispersaba en el suelo, haciendo crecer poco a poco su furia.






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